'Unos' en la Biblia
Y se dijeron unos a otros: ``Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámos{los} bien." Y usaron ladrillo en lugar de piedra y asfalto en lugar de mezcla.
Pero el hermano y la madre de Rebeca dijeron: ``Permite que la joven se quede con nosotros {unos} días, quizá diez; después se irá."
Y por la tarde Isaac salió al campo a meditar. Alzó los ojos y vio que venían unos camellos.
Jacob, pues, sirvió siete años por Raquel, y le parecieron unos pocos días, por el amor que le tenía.
Los sentaron delante de él, el primogénito conforme a su derecho de primogenitura, y el más joven conforme a su edad. Ellos se miraban unos a otros con asombro.
Entonces vinieron unos pastores y las echaron {de allí,} pero Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a su rebaño.
No se veían unos a otros, nadie se levantó de su lugar por tres días, pero todos los Israelitas tenían luz en sus moradas.
Los Israelitas salieron de Ramsés hacia Sucot, unos 600,000 hombres de a pie, sin contar los niños.
y vino {a colocarse} entre el campamento de Egipto y el campamento de Israel. La nube estaba junto con las tinieblas. Sin embargo, de noche alumbraba {a Israel,} y en toda la noche no se acercaron los unos a los otros.
Al ver{la,} los Israelitas se dijeron unos a otros: `` ¿Qué es esto?," porque no sabían lo que era. ``Es el pan que el SEÑOR les da para comer," les dijo Moisés.
Así lo hicieron los Israelitas, y {unos} recogieron mucho y {otros} poco.
En el sexto día recogieron doble porción de alimento, unos cuatro litros para cada uno. {Y} cuando todos los jefes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés,
``Esto es lo que el SEÑOR ha mandado," dijo Moisés: ``Que se guarden unos dos litros llenos de maná para sus generaciones, para que vean el pan que Yo les di de comer en el desierto cuando los saqué de la tierra de Egipto."
Entonces Moisés dijo a Aarón: ``Toma una vasija y pon en ella unos dos litros de maná, y colócalo delante del SEÑOR a fin de guardarlo para las generaciones de ustedes."
"Harás cincuenta lazos en la primera cortina, y harás cincuenta lazos en el borde de la cortina que está en el segundo enlace. Los lazos se corresponderán unos a otros.
Los hijos de Leví hicieron conforme a la palabra de Moisés; y cayeron aquel día unos 3,000 hombres del pueblo.
Hizo cincuenta lazos en una cortina, e hizo cincuenta lazos en el borde de la cortina que estaba en el segundo enlace. Los lazos se correspondían unos a otros.
~`No hurtarán, ni engañarán, ni se mentirán unos a otros.
~`Aun podrán dejarlos en herencia a sus hijos después de ustedes, como posesión; podrán servirse de ellos como esclavos para siempre. Pero en cuanto a sus hermanos, los Israelitas, no se enseñorearán unos de otros con severidad.
~`Tropezarán unos con otros como si {huyeran} de la espada aunque nadie {los} persiga; ustedes no tendrán {fuerza} para hacer frente a sus enemigos.
Y se decían unos a otros: ``Nombremos un jefe y volvamos a Egipto."
Pero le dieron {este} aviso al rey de Jericó: ``Unos hombres de los Israelitas han venido aquí esta noche para reconocer toda la tierra."
"Sin embargo, dejarán entre ustedes y ella una distancia de unos 900 metros (2,000 codos). No se acerquen a ella para saber el camino por donde deben ir, porque no han pasado antes por este camino."
Así que subieron allá unos tres mil hombres del pueblo, pero huyeron ante los hombres de Hai.
Los hombres de Hai hirieron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los persiguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada. El corazón del pueblo desfalleció y se hizo como agua.
Josué tomó unos 5,000 hombres y los puso en emboscada entre Betel y Hai, al occidente de la ciudad.
Y los de la emboscada salieron de la ciudad a su encuentro, así que {los de Hai} quedaron en medio de Israel, unos por un lado y otros por el otro. Los mataron hasta no quedar de ellos ni sobreviviente ni fugitivo.
En aquella ocasión mataron a unos 10,000 Moabitas, todos hombres robustos y valientes; ninguno escapó.
Y se dijeron unos a otros: `` ¿Quién ha hecho esto?" Y cuando buscaron e investigaron, dijeron: ``Gedeón, hijo de Joás, ha hecho esto."
Ahora bien, Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y sus ejércitos con ellos, unos 15,000 hombres, los que habían quedado de todo el ejército de los hijos del oriente. Porque los que habían caído eran 120,000 hombres que sacaban espada.
Y el pueblo, los jefes de Galaad, se dijeron unos a otros: `` ¿Quién es el hombre que comenzará la batalla contra los Amonitas? El será caudillo de todos los habitantes de Galaad."
Salieron los hijos de Benjamín contra el pueblo, y fueron alejados de la ciudad. Comenzaron como las otras veces a herir y a matar a algunos del pueblo por los caminos, uno de los cuales sube a Betel (Casa de Dios) y el otro a Guibeá, en campo abierto. Y {mataron a} unos treinta hombres de Israel.
entonces los hombres de Israel regresarían a la batalla. Y los de Benjamín empezaron a herir y matar a unos treinta hombres de Israel, porque dijeron: ``Ciertamente están derrotados delante de nosotros como en la primera batalla."
Ellos se casaron con mujeres Moabitas; el nombre de una {era} Orfa y el nombre de la otra Rut. Y vivieron allí unos diez años.
Y el criado volvió a responder a Saúl: ``Aquí tengo la cuarta parte de un siclo (unos tres gramos) de plata; se {lo} daré al hombre de Dios, y él nos indicará nuestro camino."
Entonces Samuel tomó a Saúl y a su criado, los llevó a la sala y les dio un lugar a la cabecera de los invitados, que eran unos treinta hombres.
Cuando todos los que lo conocían de antes vieron que ahora profetizaba con los profetas, los del pueblo se decían unos a otros: `` ¿Qué le ha sucedido al hijo de Cis? ¿Está Saúl también entre los profetas?"
Saúl estaba situado en las afueras de Guibeá, debajo del granado que está en Migrón, y la gente que {estaba} con él {eran} unos 600 hombres;
La primera matanza que hicieron Jonatán y su escudero fue de unos veinte hombres en el espacio de media yugada (aprox 15 metros cuadrados) de tierra.
Todo el que estaba en apuros, todo el que estaba endeudado y todo el que estaba descontento se unió a él, y él vino a ser jefe sobre ellos. Y con él había unos 400 hombres.
Llegó a unos rediles de ovejas en el camino, donde {había} una cueva, y Saúl entró {en ella} para hacer sus necesidades. Y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.
Y David dijo a sus hombres: ``Cíñase cada uno su espada." Y cada hombre se la ciñó. David también se ciñó la suya, y unos 400 hombres subieron tras David, mientras que otros 200 se quedaron cuidando el equipaje.
Y unos diez días después, sucedió que el SEÑOR hirió a Nabal, y murió.
Y Joab, hijo de Sarvia, y los siervos de David salieron y los encontraron junto al estanque de Gabaón; y se sentaron, unos a un lado del estanque y los otros al otro lado.
Entonces pasaron unos hombres y vieron el cadáver tirado en el camino y el león que estaba junto al cadáver; y fueron y {lo} dijeron en la ciudad donde vivía el anciano profeta.
Pero ella respondió: ``Vive el SEÑOR tu Dios, que no tengo pan, sólo {tengo} un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la vasija y estoy recogiendo unos trozos de leña para entrar y preparar{lo} para mí y para mi hijo, para que comamos y muramos."
Acamparon unos frente a otros por siete días. Al séptimo día comenzó la batalla, y los Israelitas mataron de los Arameos a 100,000 hombres de a pie en un solo día.
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, unos 400 hombres, y les dijo: `` ¿Debo ir a pelear contra Ramot de Galaad o debo desistir?" Y ellos respondieron: ``Suba porque el Señor {la} entregará en manos del rey."
Y Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: ``Así dice el SEÑOR: `Con éstos acornearás a los Arameos hasta acabarlos.'"
Después subió de allí a Betel (Casa de Dios); y mientras subía por el camino, unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaban de él, diciéndole: `` ¡Sube, calvo; sube, calvo!"
Entonces dijeron: ``Esto es sangre; sin duda los reyes han peleado entre sí, y se han matado unos a otros. Ahora pues, ¡Moab, al despojo!"
Así fueron divididos por suerte los unos y los otros; porque eran funcionarios del santuario y funcionarios de {la casa de} Dios, tanto los descendientes de Eleazar como los descendientes de Itamar.
Porque los Amonitas y los Moabitas se levantaron contra los habitantes del Monte Seir destruyéndo{los} completamente, y cuando habían acabado con los habitantes de Seir, se pusieron a destruirse unos a otros.
me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, pero no informé a nadie lo que mi Dios había puesto en mi corazón que hiciera por Jerusalén. No llevaba conmigo ningún animal excepto el animal sobre el cual yo iba montado.
Entonces les dije: ``No se abrirán las Puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol; y estando todavía los porteros en sus puestos, se cerrarán y atrancarán las puertas. Designen también guardias de los habitantes de Jerusalén, unos en su {puesto de} guardia, y otros delante de su casa."
Por eso los Judíos de las áreas rurales, que habitan en las ciudades abiertas (sin murallas), proclaman el día catorce del mes de Adar día festivo para regocijarse, hacer banquetes y enviarse porciones {de comida} unos a otros.
Porque en esos días los Judíos se libraron de sus enemigos, y fue para ellos un mes que se convirtió de tristeza en alegría y de duelo en día festivo. Los harían días de banquete y de regocijo, para que se enviaran porciones {de comida} unos a otros e hicieran donativos a los pobres.
Pues cuando hayan pasado unos pocos años Me iré por el camino sin regreso.
"Los estrellaré unos contra otros, los padres y los hijos por igual," declara el SEÑOR. ``No tendré piedad, ni lástima, ni compasión, {para dejar} de destruirlos."'"
que tratan de que Mi pueblo se olvide de Mi nombre con los sueños que se cuentan unos a otros, tal como sus padres olvidaron Mi nombre a causa de Baal?
a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros, y a todos los reinos del mundo que están sobre la superficie de la tierra. El rey de Sesac (Babilonia) beberá después de ellos.
Cuando oyeron todas las palabras, se miraron unos a otros atemorizados, y dijeron a Baruc: ``Ciertamente haremos saber al rey todas estas palabras."
~`Así que no quedará quien escape ni quien sobreviva del remanente de Judá que ha entrado en la tierra de Egipto para residir allí, para {luego} volver a la tierra de Judá a la cual anhelan volver a fin de morar allí, porque ninguno volverá, excepto {unos pocos} fugitivos.'"
para que al escasear el pan y el agua, se aterren unos a otros y se consuman en su iniquidad.
"Toma también de allí unos pocos de los pelos y átalos en la orla de tu manto.
Entonces me llevó al atrio interior de la casa del SEÑOR. Y a la entrada del templo del SEÑOR, entre el pórtico y el altar, {había} unos veinticinco hombres de espaldas al templo del SEÑOR y de cara al oriente, y se postraban hacia el oriente, hacia el sol.
~`Sus turbantes {estarán} sobre sus cabezas y su calzado en sus pies. No se lamentarán ni llorarán, sino que se pudrirán en sus iniquidades y gemirán unos con otros.
Me llevó allá; y vi a un hombre cuyo aspecto era semejante al bronce, con un cordel de lino y una caña de medir (unos 3 m) en la mano, y estaba de pie en la puerta.
"También cada mañana ofrecerás con él una ofrenda de cereal, unos 5 litros de aceite para humedecer la flor de harina; es la ofrenda continua de cereal al SEÑOR como ordenanza perpetua.
"Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno.
Ha desaparecido el bondadoso de la tierra, Y no hay ninguno recto entre los hombres. Todos acechan para derramar sangre, Unos a otros se echan la red.
~`No opriman a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni tramen el mal en sus corazones unos contra otros.'
~`Porque antes de aquellos días no había paga para hombre ni paga para el ganado; y no había paz para el que salía o entraba a causa del enemigo, y Yo puse a todos los hombres unos contra otros.
`Estas son las cosas que deben hacer: díganse la verdad unos a otros, juzguen con verdad y con juicio de paz en sus puertas (tribunales),
`` ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué nos portamos deslealmente unos contra otros, profanando el pacto de nuestros padres?
Entonces los que temían (reverenciaban) al SEÑOR se hablaron unos a otros, y el SEÑOR prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de El un libro memorial para los que temen (reverencian) al SEÑOR y para los que estiman Su nombre.
Después de nacer Jesús en Belén (Casa del Pan) de Judea, en tiempos del rey Herodes (el Grande), unos sabios (magos) del oriente llegaron a Jerusalén (Ciudad de Paz), preguntando:
El diablo entonces Lo dejó; y al instante, unos ángeles vinieron y Le servían.
Y los que comieron fueron unos 5,000 hombres, sin {contar} las mujeres y los niños.
`` ¿Cuántos panes tienen?" les preguntó Jesús. Ellos respondieron: ``Siete, y unos pocos pececillos."
Y ellos respondieron: ``Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o alguno de los profetas."
``Escuchen otra parábola. Había {una vez} un hacendado que PLANTO UNA VIÑA Y LA CERCO CON UN MURO, Y CAVO EN ELLA UN LAGAR Y EDIFICO UNA TORRE, la arrendó a unos labradores y se fue de viaje.
"Muchos se apartarán de la fe entonces, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán.
y serán reunidas delante de El todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.
"Y otros son aquéllos en que se sembró la semilla en tierra buena; los cuales oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, unos a treinta, otros a sesenta y otros a ciento por uno."
Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: `` ¿Quién, pues, es Este que aun el viento y el mar Le obedecen?"
Jesús les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y la manada, unos 2,000, se precipitó por un despeñadero al mar, y en el mar se ahogaron.
Mientras El estaba todavía hablando, vinieron {unos enviados} de {la casa del} oficial de la sinagoga, diciendo: ``Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?"
Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso Sus manos.
También tenían unos pocos pececillos; y después de bendecirlos, mandó que éstos también los sirvieran.
{Los que comieron} eran unos 4,000. Jesús los despidió,
Le respondieron: ``{Unos,} Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, uno de los profetas."
Cuando regresaron adonde estaban los otros discípulos, vieron una gran multitud que los rodeaba, y a unos escribas que discutían con ellos.
"La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonarán? Tengan sal en ustedes y estén en paz los unos con los otros."
"Envió a otro y a éste lo mataron; y {así con} muchos otros, golpeando a unos y matando a otros.
Pero algunos estaban indignados {y se decían} unos a otros: `` ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: ``Vayamos, pues, hasta Belén (Casa del Pan) y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber."
Vinieron también unos recaudadores de impuestos para ser bautizados, y le dijeron: ``Maestro, ¿qué haremos?"
Cuando Jesús comenzó {Su ministerio}, tenía unos treinta años, siendo, como se suponía, hijo de José, {quien era hijo} de Elí,
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