'Yo' en la Biblia
Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones.
Vino entonces a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y yo respondí: Veo una vara de almendro.
Y me dijo el SEÑOR: Bien has visto, porque yo velo sobre mi palabra para cumplirla.
Y yo pronunciaré mis juicios contra ellos por toda su maldad, porque me abandonaron, ofrecieron sacrificios a otros dioses y adoraron la obra de sus manos.
Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate y diles todo lo que yo te mande. No temas ante ellos, no sea que yo te infunda temor delante de ellos.
He aquí, yo te he puesto hoy como ciudad fortificada, como columna de hierro y como muro de bronce contra toda esta tierra: contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.
Pelearán contra ti, pero no te vencerán, porque yo estoy contigo --declara el SEÑOR-- para librarte.
Yo os traje a una tierra fértil, para que comierais de su fruto y de sus delicias; pero vinisteis y contaminasteis mi tierra, y de mi heredad hicisteis abominación.
Pero yo te planté como vid escogida, toda ella de simiente genuina. ¿Cómo, pues, te has vuelto delante de mí sarmiento degenerado de una vid extraña?
¿Oh generación, atended a la palabra del SEÑOR! ¿He sido yo un desierto para Israel, o una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice mi pueblo: ``Vaguemos {libremente;} no vendremos más a ti"?
Y vio que a causa de todos los adulterios de la infiel Israel, yo la había despedido, dándole carta de divorcio; con todo, su pérfida hermana Judá no tuvo temor, sino que ella también fue y se hizo ramera.
``Volved, hijos infieles" --declara el SEÑOR--, ``porque yo soy vuestro dueño, y os tomaré, uno de {cada} ciudad y dos de {cada} familia, y os llevaré a Sion."
Yo había dicho: `` ¿Cómo quisiera ponerte entre mis hijos, y darte una tierra deseable, la más hermosa heredad de las naciones!" Y decía: ``Padre mío me llamaréis, y no os apartaréis de seguirme."
Volved, hijos infieles, yo sanaré vuestra infidelidad. Aquí estamos, venimos a ti, porque tú, el SEÑOR, eres nuestro Dios.
un viento demasiado fuerte para esto, vendrá a mi mandato. Ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.
Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas, a ver si halláis {algún} hombre, si hay quien haga justicia, que busque la verdad, y yo la perdonaré.
Entonces yo dije: Ciertamente estos {sólo} son gente ignorante, son necios, porque no conocen el camino del SEÑOR {ni} las ordenanzas de su Dios.
Sé precavida, oh Jerusalén, no sea que mi alma se aleje de ti; no sea que yo te convierta en desolación, en tierra despoblada.
Pero yo estoy lleno del furor del SEÑOR, estoy cansado de retener{lo}. Derráma{lo} sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes; porque serán apresados tanto el marido como la mujer, el viejo y el muy anciano.
¿Se han avergonzado de la abominación que han cometido? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun han sabido ruborizarse; por tanto caerán entre los que caigan; en la hora que yo los castigue serán derribados --dice el SEÑOR.
Oye, tierra: he aquí, yo traigo una calamidad sobre este pueblo, el fruto de sus planes, porque no han escuchado mis palabras, y han desechado mi ley.
¿Se ha convertido esta casa, que es llamada por mi nombre, en cueva de ladrones delante de vuestros ojos? He aquí, yo mismo {lo} he visto --declara el SEÑOR.
Porque yo no hablé a vuestros padres, ni les ordené {nada} en cuanto a los holocaustos y sacrificios, el día que los saqué de la tierra de Egipto.
Sino que esto es lo que les mandé, diciendo: ``Escuchad mi voz y yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo, y andaréis en todo camino que yo os envíe para que os vaya bien."
Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle de Ben-hinom, para quemar a sus hijos y a sus hijas en el fuego, lo cual yo no mandé, ni me pasó por la mente.
Porque he aquí, yo envío contra vosotros serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, y os morderán --declara el SEÑOR.
Quién {me} diera que mi cabeza se hiciera agua, y mis ojos fuente de lágrimas, para que yo llorara día y noche por los muertos de la hija de mi pueblo.
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí, yo daré de comer ajenjo a este pueblo y le daré de beber agua envenenada.
mas el que se gloríe, gloríese de esto: de que me entiende y me conoce, pues yo soy el SEÑOR que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco --declara el SEÑOR.
¿Ay de mí, por mi quebranto! Mi herida es incurable. Mas yo me dije: De cierto esta es una enfermedad, y debo soportarla.
Yo sé, oh SEÑOR, que no depende del hombre su camino, ni de quien anda el dirigir sus pasos.
que mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: ``Escuchad mi voz, y haced conforme a todo lo que yo os mando; y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios",
``Pero no escucharon ni inclinaron su oído, sino que cada cual anduvo en la terquedad de su malvado corazón. Por tanto, hice caer sobre ellos todas las palabras de este pacto, que yo {les} mandé cumplir y no lo cumplieron."
Pero yo era como un cordero manso llevado al matadero, y no sabía que tramaban intrigas contra mí, {diciendo:} Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no se recuerde más su nombre.
Mas, oh SEÑOR de los ejércitos, que juzgas rectamente, que examinas los sentimientos y el corazón, vea yo tu venganza contra ellos, porque a ti he expuesto mi causa.
Por lo cual yo también te levantaré las faldas sobre tu rostro, para que se vea tu vergüenza.
Y yo dije: ¡Ah, Señor DIOS! He aquí, los profetas les dicen: ``No veréis espada ni tendréis hambre, sino que os daré paz verdadera en este lugar."
Entonces el SEÑOR me dijo: Mentira profetizan los profetas en mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he dado órdenes, ni les he hablado; visión falsa, adivinación, vanidad y engaño de sus corazones ellos os profetizan.
Por tanto, así dice el SEÑOR: En cuanto a los profetas que profetizan en mi nombre sin que yo los haya enviado, y que dicen: ``No habrá espada ni hambre en esta tierra", a espada y de hambre esos profetas perecerán.
Tú que {lo} sabes, oh SEÑOR, acuérdate de mí, atiéndeme, y véngame de mis perseguidores. Conforme a tu paciencia, no dejes que sea yo arrebatado; sabes que por ti sufro oprobio.
Cuando se presentaban tus palabras, yo las comía; tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque se me llamaba por tu nombre, oh SEÑOR, Dios de los ejércitos.
Entonces dijo así el SEÑOR: Si vuelves, yo te restauraré, en mi presencia estarás; si apartas lo precioso de lo vil, serás mi portavoz. Que se vuelvan ellos a ti, pero tú no te vuelvas a ellos.
Y te pondré para este pueblo por muralla de bronce inexpugnable; lucharán contra ti, pero no te vencerán, porque contigo estoy yo para salvarte y librarte --declara el SEÑOR.
``Por tanto, yo os arrojaré de esta tierra a una tierra que no habéis conocido, ni vosotros ni vuestros padres; y allí serviréis a otros dioses día y noche, pues no os mostraré clemencia."
Y por tu causa harás que se pierda la heredad que yo te di; te haré servir a tus enemigos en una tierra que no conoces; porque habéis prendido un fuego en mi ira que arderá para siempre.
Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.
Pero yo no me he apresurado {a dejar} de ser tu pastor, ni el día de angustia he anhelado; tú sabes que lo que ha salido de mis labios en tu presencia está.
Sean avergonzados los que me persiguen, pero no sea yo avergonzado; sean atemorizados ellos, pero que no me atemorice yo. Trae sobre ellos el día de calamidad, y destrúyelos con doble destrucción.
¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que {hace} este alfarero? --declara el SEÑOR. He aquí, como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel.
En un momento yo puedo hablar contra una nación o contra un reino, de arrancar, de derribar y de destruir;
y sal al valle de Ben-hinom, que está a la entrada de la puerta de los tiestos, y proclama allí las palabras que yo te diré.
y les dirás: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `De igual manera romperé yo a este pueblo y a esta ciudad, como quien rompe una vasija de alfarero, que no se puede reparar más; y {los} enterrarán en Tofet por no haber {otro} lugar donde enterrar.
Me persuadiste, oh SEÑOR, y quedé persuadido; fuiste más fuerte que yo y prevaleciste. He sido el hazmerreír cada día; todos se burlan de mí.
Oh SEÑOR de los ejércitos, que pruebas al justo, que ves las entrañas y el corazón, vea yo tu venganza sobre ellos, pues a ti he encomendado mi causa.
``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `He aquí, yo haré volver atrás las armas de guerra que {tenéis} en vuestras manos, con las cuales peleáis contra el rey de Babilonia y contra los caldeos que os sitian fuera de los muros, y las reuniré en medio de esta ciudad.
`Y yo pelearé contra vosotros con mano extendida y brazo poderoso, y con ira, furor y gran enojo.
`He aquí, yo estoy contra ti, moradora del valle, roca de la llanura' --declara el SEÑOR-- `los que decís: `` ¿Quién descenderá contra nosotros? ¿Quién entrará en nuestras moradas?"
`Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras' --declara el SEÑOR-- `y prenderé fuego en su bosque que consumirá todos sus alrededores.'"
Vivo yo --declara el SEÑOR-- aunque Conías, hijo de Joacim, rey de Judá, fuera un anillo en mi mano derecha, aun de allí lo arrancaría.
Por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de los pastores que apacientan a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mis ovejas y las habéis ahuyentado, y no os habéis ocupado de ellas; he aquí, yo me ocuparé de vosotros por la maldad de vuestras obras --declara el SEÑOR.
Yo mismo reuniré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las he echado, y las haré volver a sus pastos; y crecerán y se multiplicarán.
Yo no envié a {esos} profetas, pero ellos corrieron; no les hablé, mas ellos profetizaron.
¿Soy yo un Dios de cerca --declara el SEÑOR-- y no un Dios de lejos?
¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que yo no lo vea? --declara el SEÑOR. ¿No lleno yo los cielos y la tierra? --declara el SEÑOR.
He aquí, estoy contra los que profetizan sueños falsos --declara el SEÑOR-- y los cuentan y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y sus presunciones, cuando yo no los envié ni les di órdenes, ni son de provecho alguno para este pueblo --declara el SEÑOR.
Y cuando te pregunte este pueblo, o el profeta, o sacerdote, diciendo: `` ¿Cuál es la profecía del SEÑOR?", les dirás: `` ¿Cuál profecía?" El SEÑOR declara: ``Yo os abandonaré."
Pero si decís: `` ¿Profecía del SEÑOR!", entonces así dice el SEÑOR: ``Por cuanto habéis dicho esta palabra: ` ¿Profecía del SEÑOR!', habiendo yo enviado a deciros: `No digáis: `` ¿Profecía del SEÑOR!"'",
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Como a estos higos buenos, así consideraré como buenos a los desterrados de Judá que yo he echado de este lugar a la tierra de los caldeos.
``Y les daré un corazón para que me conozcan, porque yo soy el SEÑOR; y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, pues volverán a mí de todo corazón.
Porque así me ha dicho el SEÑOR, Dios de Israel: Toma de mi mano esta copa del vino del furor, y haz que beban de ella todas las naciones a las cuales yo te envío.
Y les dirás: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Bebed, embriagaos, vomitad, caed y no os levantéis a causa de la espada que yo enviaré entre vosotros.'"
``Tal vez escuchen y cada uno se vuelva de su mal camino, y yo me arrepienta del mal que pienso hacerles a causa de la maldad de sus obras."
`Yo hice la tierra, los hombres y los animales que están sobre la faz de la tierra con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la doy a quien me place.
`Y ahora yo he puesto todas estas tierras en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y también las bestias del campo le he dado para que le sirvan.
`Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia, con espada, con hambre y con pestilencia a esa nación castigaré' --declara el SEÑOR-- `hasta que yo la haya destruido por su mano.
`Porque ellos os profetizan mentira, para alejaros de vuestra tierra, y para que yo os expulse y perezcáis.
Yo no los he enviado --declara el SEÑOR-- y ellos profetizan mentira en mi nombre, para que yo os expulse y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan.
``A Babilonia serán llevados, y allí quedarán hasta el día en que yo los visite" --declara el SEÑOR--. ``Entonces los traeré y los restituiré a este lugar."
``Y a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a todos los desterrados de Judá que fueron a Babilonia, yo los haré volver a este lugar" --declara el SEÑOR-- ``porque romperé el yugo del rey de Babilonia."
Pues así dice el SEÑOR: ``Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, yo os visitaré y cumpliré mi buena palabra de haceros volver a este lugar.
``Porque yo sé los planes que tengo para vosotros" --declara el SEÑOR-- ``planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
``Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé.
así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``He aquí, yo envío contra ellos la espada, el hambre y la pestilencia, y los pondré como higos reventados que de podridos no se pueden comer.
``Porque obraron neciamente en Israel, cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos y hablaron en mi nombre palabras falsas que no les mandé. Yo soy el que sabe y soy testigo --declara el SEÑOR."
Envía un {mensaje} a todos los desterrados, diciendo: ``Así dice el SEÑOR acerca de Semaías el nehelamita: `Por cuanto Semaías os ha profetizado sin que yo lo haya enviado, y os ha hecho confiar en una mentira',
sino que servirán al SEÑOR su Dios, y a David su rey, a quien yo levantaré para ellos.
``Porque yo estoy contigo" --declara el SEÑOR-- ``para salvarte; pues acabaré con todas las naciones entre las que te he esparcido, pero no acabaré contigo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo."
``Porque yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus heridas" --declara el SEÑOR-- ``porque te han llamado desechada, diciendo: `Esta es Sion, nadie se preocupa por ella.'"
En aquel tiempo --declara el SEÑOR-- yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo.
He aquí, yo los traigo del país del norte, y los reuniré de los confines de la tierra, entre ellos los ciegos y los cojos, la mujer encinta y también la que está dando a luz; {una} gran compañía volverá acá.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: Otra vez hablarán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo restaure su bienestar: ``El SEÑOR te bendiga, morada de justicia, monte santo."
Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada.
porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días --declara el SEÑOR--. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Así dice el SEÑOR: Si los cielos arriba pueden medirse, y explorarse abajo los cimientos de la tierra, también yo desecharé toda la descendencia de Israel por todo lo que hicieron --declara el SEÑOR.
y él llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que yo lo visite' --declara el SEÑOR-- `si peleáis contra los caldeos, no tendréis éxito'"?
He aquí, yo soy el SEÑOR, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para mí?
``Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces."
``Mientras {ellos} vienen a pelear contra los caldeos y a llenarlas con los cadáveres de los hombres que herí en mi ira y en mi furor, pues yo había escondido mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad,