3448 casos

'Él' en la Biblia

y el sacerdote mirará, y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote dará por limpio al que tenía la llaga, y él será limpio.

Mas si le pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; él está limpio, y por limpio lo dará el sacerdote.

Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro: habitará solo; fuera del campamento será su morada.

Y esta será su inmundicia en su flujo; sea que su carne destiló por causa de su flujo, o que su carne se cerró por causa de su flujo, él será inmundo.

Y cualquiera que tocare cualquier cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la tarde; y el que la llevare, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la tarde.

Y el hombre, cuando de él saliere derramamiento de simiente, lavará en agua toda su carne, y será inmundo hasta la tarde.

Y si alguno durmiere con ella, y la inmundicia de ella fuere sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre la que durmiere, será inmunda.

Mas el macho cabrío, sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante del SEÑOR, para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.

Después degollará el macho cabrío del pecado del pueblo y meterá la sangre de él del velo adentro; y hará de su sangre, como hizo de la sangre del novillo, y esparcirá sobre el asiento de la reconciliación y delante del asiento de la reconciliación;

Y ningún hombre estará en el tabernáculo del testimonio cuando él entrare a hacer la reconciliación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la reconciliación por sí, y por su casa, y por toda la congregación de Israel.

Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.

y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, y todas sus rebeliones, y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de algún varón aparejado para esto.

Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento ensuciándote con él; ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es mezcla.

Y él traerá en expiación por su culpa al SEÑOR, a la puerta del tabernáculo del testimonio, un carnero por expiación de la culpa.

Mas al quinto año comeréis el fruto de él, para que os haga crecer su fruto. YO SOY el SEÑOR vuestro Dios.

entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón, y contra su familia, y le cortaré de entre su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él, prostituyéndose en pos de Moloc.

Y la mujer que se acercare a algún animal, para tener ayuntamiento con él, a la mujer y al animal matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos mismos.

o por su hermana virgen, a él cercana, la cual no haya tenido marido, por ella se contaminará.

Ni saldrá del santuario, ni ensuciará el santuario de su Dios; porque la corona del aceite de la unción de su Dios está sobre él. Yo soy el SEÑOR.

Ningún varón de la simiente de Aarón sacerdote, en el cual hubiere falta, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas del SEÑOR. Hay falta en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.

Pero no entrará del velo adentro, ni se acercará al altar, por cuanto hay falta en él; y no ensuciará mi santuario, porque YO SOY el que los santifico.

Mas si la hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere prole, y se hubiere regresado a la casa de su padre, como en su juventud, comerá del pan de su padre; pero que ningún extraño coma de él.

En el mismo día se comerá; no dejaréis de él para otro día. Yo soy el SEÑOR.

Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en el lugar santo; porque es cosa santísima para él, de las ofrendas encendidas al SEÑOR, por fuero perpetuo.

Rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho al otro, tal se hará con él.

Conforme al número de los años después del jubileo comprarás de tu prójimo; conforme al número de los años de los frutos te venderá él a ti.

Conforme a la multitud de los años aumentarás el precio, y conforme a la disminución de los años disminuirás el precio; porque según el número de los años de los frutos te ha de vender él.

Mas si no alcanzare su mano lo que basta para que vuelva a él, lo que vendió estará en poder del que lo compró hasta el año del jubileo; y al jubileo saldrá la tierra libre, y él volverá a su posesión.

No tomarás usura de él, ni aumento; mas tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo.

Entonces saldrá libre de tu casa, él y sus hijos consigo, y volverá a su familia, y a la posesión de sus padres se restituirá.

Y si el peregrino o extranjero que está contigo, adquiriera medios, y tu hermano que está con él empobreciere, y se vendiere al peregrino o extranjero que está contigo, o a la raza del linaje del extranjero;

o su tío, o el hijo de su tío lo redimirá, o el cercano de su carne, de su linaje, lo redimirá; o si sus medios alcanzaren, él mismo se redimirá.

Y contará con el que lo compró, desde el año que se vendió a él hasta el año del jubileo; y ha de apreciarse el dinero de su venta conforme al número de los años, y se hará con él conforme al tiempo de un criado asalariado.

Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces contará con él, y devolverá su rescate conforme a sus años.

Como con el tomado a salario anualmente hará con él; no se enseñoreará en él con aspereza delante de tus ojos.

Mas si no se redimiere en esos años, en el año del jubileo saldrá, él, y sus hijos con él.

Y si fuere animal de que se ofrece ofrenda al SEÑOR, todo lo que se diere de él al SEÑOR será santo.

No será mudado ni trocado, bueno por malo, ni malo por bueno; y si se permutare un animal por otro, él y el dado por él en cambio serán del santuario.

Y si el que santificó la tierra quisiere redimirla, añadirá a tu estimación el quinto del dinero de ella, y le quedará para él.

Mas si él no redimiere la tierra, y la tierra se vendiere a otro, no la redimirá más;

Y si santificare alguno al SEÑOR la tierra que él compró, que no era de la tierra de su herencia,

entonces el sacerdote calculará con él la suma de tu estimación hasta el año del jubileo, y aquel día dará tu señalado precio, cosa consagrada al SEÑOR.

En el año del jubileo, volverá la tierra a aquel de quien él la compró, cuya era la herencia de la tierra.

De los hijos de Simeón, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, los contados de él conforme a la cuenta de los nombres por sus cabezas, todos los varones de veinte años arriba, todos los que podían salir a la guerra;

mas tú pondrás a los levitas en el tabernáculo del testimonio, y sobre todos sus vasos, y sobre todas las cosas que les pertenecen; ellos llevarán el tabernáculo y todos sus vasos, y ellos servirán en él, y acamparán sus tiendas alrededor del tabernáculo.

Junto a él acamparán los de la tribu de Isacar; y el príncipe de los hijos de Isacar, Natanael hijo de Zuar.

Y acamparán junto a él los de la tribu de Simeón; y el príncipe de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai.

Junto a él estará la tribu de Manasés; y el príncipe de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur.

Junto a él acamparán los de la tribu de Aser; y el príncipe de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán.

Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos; cuyas manos él llenó para administrar el sacerdocio.

y guarden el mandamiento de él, y el mandamiento de toda la congregación delante del tabernáculo del testimonio, para que ministren en el servicio del tabernáculo;

Cuando se hubiere de mudar el campamento, vendrán Aarón y sus hijos, y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio;

y pondrán sobre él todos los vasos con los cuales se ministren: las paletas, los garfios, los braseros, y los tazones, todos los vasos del altar; y extenderán sobre él la cubierta de pieles de tejones, y le pondrán sobre las varas.

Pero al cargo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, estará el aceite de la luminaria, y el perfume aromático, y el presente continuo, y el aceite de la unción; el cargo de todo el tabernáculo, y de todo lo que está en él, en el santuario, y en sus vasos.

Llevarán las cortinas del tabernáculo, y el tabernáculo del testimonio, su cubierta, y la cubierta de pieles de tejones que está sobre él encima, y el pabellón de la puerta del tabernáculo del testimonio,

Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando la mujer de alguno errare, e hiciere traición contra él,

si viniere sobre él espíritu de celo, y tuviere celos de su mujer, habiéndose ella contaminado; o viniere sobre él espíritu de celo, y tuviere celos de su mujer, no habiéndose ella contaminado;

Y si alguno muriere muy de repente junto a él, contaminará la cabeza de su nazareato; por tanto el día de su purificación raerá su cabeza; al séptimo día la raerá.

Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo del testimonio, para hablar con El, oía la voz del que le hablaba de encima del asiento de la reconciliación que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con él.

No dejarán de él para la mañana, ni quebrarán hueso en él; conforme a toda la ordenanza de la pascua la harán.

O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo quedándose sobre él, los hijos de Israel estaban acampados y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos se movían.

Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi natural.

Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú sabes como debemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos.

El pueblo se esparcía, y lo recogía, y lo molía en molinos, o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera, o hacía de él tortas; y su sabor era como sabor de aceite nuevo.

Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná descendía sobre él.

sino hasta un mes de tiempo, hasta que os salga por las narices, y os sea en aborrecimiento; por cuanto menospreciasteis al SEÑOR que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?

Entonces el SEÑOR descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo dio a los setenta varones ancianos; y fue que, al reposar sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.

Y regresó Moisés al campamento, él y los ancianos de Israel.

Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo; porque es más fuerte que nosotros.

Si el SEÑOR se agradare de nosotros, él nos meterá en esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.

Pero mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y cumplió de ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró y su simiente la recibirá en heredad;

Y los varones que Moisés envió a reconocer la tierra, y que al volver habían hecho murmurar contra él a toda la congregación, desacreditando la tierra,

Y cuando habitare con vosotros extranjero, o cualquiera que estuviere entre vosotros, por vuestras edades, si hiciere ofrenda encendida de olor grato al SEÑOR, como vosotros hiciereis, así hará él.

y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará el SEÑOR quién es suyo, y al santo lo hará llegar a sí; y al que él escogiere, él lo acercará a sí.

Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra el SEÑOR; pues Aarón, ¿qué es, para que contra él murmuréis?

Y Moisés se levantó, y fue a Datán y a Abiram; y los ancianos de Israel fueron en pos de él.

Y él habló a la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos impíos hombres, y no toquéis ninguna cosa suya, para que no perezcáis por ventura en todos sus pecados.

Y aconteció, que al acabar él de hablar todas estas palabras, se rompió la tierra que estaba debajo de ellos;

Y dijo Moisés a Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon incienso, y ve presto a la congregación, y reconcílialos; porque el furor ha salido de delante de la faz del SEÑOR; la mortandad ha comenzado.

Entonces tomó Aarón su incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, y reconcilió el pueblo.

y la daréis a Eleazar el sacerdote, y él la sacará fuera del campamento, y la hará degollar en su presencia.

Cualquiera que tocare cadáver; que tocare en persona de hombre que estuviere muerto, y no removiere el pecado, el tabernáculo del SEÑOR contaminó; y aquella persona será cortada de Israel; por cuanto el agua de la separación no fue rociada sobre él, inmundo será; y su inmundicia será sobre él.

Y el limpio rociará sobre el inmundo al tercer día y al séptimo día; y cuando haya removido el pecado al día séptimo, él lavará luego sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será limpio a la tarde.

Y el varón que fuere inmundo, y no se hace remover el pecado, la tal persona será cortada de entre la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo del SEÑOR; no fue rociada sobre él el agua de separación, es inmundo.

Entonces Moisés tomó la vara de delante del SEÑOR, como él le mandó.

Estas son las aguas de Meriba (la rencilla), por las cuales riñeron los hijos de Israel con el SEÑOR, y él se santificó en ellos.

Y él respondió: No pasarás. Y salió Edom contra él con mucho pueblo, y mano fuerte.

No quiso, pues, Edom dejar pasar a Israel por su término, y así se apartó Israel de él.

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