3448 casos

'Él' en la Biblia

Por las becerras de Bet-avén serán atemorizados los moradores de Samaria; porque su pueblo lamentará a causa del becerro, y sus religiosos que en él se regocijaban por su gloria, la cual será disipada.

Y aun será él llevado a Asiria en presente al rey de Jareb; Efraín será avergonzado, e Israel será confuso de su consejo.

Con cuerdas humanas los traje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre sus mejillas, y allegué hacia él la comida.

En pos del SEÑOR caminarán; él bramará como león; cual león rugirá él de cierto, y los hijos vendrán temblando del occidente.

Enojó Efraín a Dios con amarguras; por tanto, su sangre se derramará sobre él, y su Señor le pagará su oprobio.

Aunque él fructificará entre los hermanos, vendrá el solano, viento del SEÑOR; subiendo de la parte del desierto, y se secará su vena, y se secará su manadero; él saqueará el tesoro de todas las alhajas de codicia.

Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.

Efraín entonces dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.

Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; que sobre los montes se derrama como el alba; un pueblo grande y fuerte; nunca desde el siglo fue semejante, ni después de él será jamás en años de generación en generación.

Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape.

Delante de él temerán los pueblos; se pondrán pálidos todos los semblantes.

Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.

¿Quién sabe si se convertirá, y se arrepentirá, y dejará bendición tras de él, presente y libación para el SEÑOR Dios vuestro?

y su rey irá en cautiverio, él y sus príncipes todos, dijo el SEÑOR.

Y quitaré el juez de en medio de él, y mataré con él a todos sus príncipes, dijo el SEÑOR.

Que el día que visitaré las rebeliones de Israel sobre él, visitaré también sobre los altares de Bet-el; y serán cortados los cuernos del altar, y caerán a tierra.

El Señor DIOS me mostró así; y he aquí, él criaba langostas al principio que comenzaba a crecer el heno tardío; y he aquí que el heno tardío creció después de las siegas del rey.

El edificó en el cielo sus gradas, y su ayuntamiento fundó sobre la tierra; él llama las aguas del mar, y sobre la faz de la tierra las derrama; el SEÑOR es su Nombre.

Y Jonás se levantó para huir de la presencia del SEÑOR a Tarsis, y descendió a Jope; y halló un navío que partía para Tarsis; y pagándole su pasaje entró en él, para irse con ellos a Tarsis huyendo de la presencia del SEÑOR.

Y el maestre de la nave se llegó a él, y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; por ventura él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.

Y él les respondió: Hebreo soy, y temo al SEÑOR, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra seca.

Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos entendieron que huía de delante del SEÑOR, porque él se lo había declarado.

Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Hago bien en enojarme, hasta desear la muerte.

Y debajo de él se derretirán los montes, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren cuesta abajo.

Así ha dicho el SEÑOR acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, que muerden con sus dientes, y claman: Paz, y al que no les diere que coman, aplazan contra él batalla;

Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que el monte de la Casa del SEÑOR será constituido por cabecera de montes, y más alto que todos los collados, y correrán a él pueblos.

Y éste será nuestra paz. Cuando Assur viniere a nuestra tierra, y cuando pisare nuestros palacios, entonces levantaremos contra él siete pastores, y ocho hombres principales;

¿Con qué me presentaré ante el SEÑOR, y adoraré al Dios Alto? ¿Vendré ante él con holocaustos, con becerros de un año?

La ira del SEÑOR soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi juicio; él me sacará a luz; veré su justicia.

El tornará, él tendrá misericordia de nosotros; él sujetará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.

Los montes tiemblan de él, y los collados se deslíen; y la tierra se abrasa delante de su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan.

¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿Y quién quedará en pie en el furor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y las peñas se rompen por él.

Así dijo el SEÑOR: Aunque más reposo tengan, y sean tantos, así serán talados, y él pasará. Bien que te he afligido, no más te afligiré.

Y él escarnecerá de los reyes, y de los príncipes hará burla; él se reirá de toda fortaleza, y amontonará polvo, y la tomará.

Entonces él se ensoberbecerá contra Dios, y pasará adelante, y será hallado culpable atribuyendo ésta su potencia a su dios.

¿No han de levantar todos éstos sobre él enigma, y sarcasmos contra él? Y dirán: ¡Ay del que multiplicó lo que no era suyo! ¿Y hasta cuándo había de amontonar sobre sí espeso lodo?

Se paró, y midió la tierra: miró, e hizo salir los gentiles; y los montes antiguos fueron desmenuzados, los collados antiguos; los caminos del mundo se humillaron a él.

y a los que se tornan atrás de en pos del SEÑOR; y a los que no buscaron al SEÑOR, ni preguntaron por él.

Terrible será el SEÑOR contra ellos, porque enervará a todos los dioses de la tierra; y cada uno desde su lugar se inclinarán a él, todas las islas de los gentiles.

Y trastornaré el trono de los reinos, y destruiré la fuerza del reino de los gentiles; y trastornaré el carro, y los que en él suben; y vendrán abajo los caballos, y los que en ellos suben, cada cual por la espada de su hermano.

Vi de noche, y he aquí un varón que cabalgaba sobre un caballo bermejo, el cual estaba entre los arrayanes que había en la hondura; y detrás de él había caballos bermejos, overos, y blancos.

Y le dije: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta su longitud.

Porque así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Después de la gloria me enviará él a los gentiles que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo.

Y habló el ángel, e intimó a los que estaban delante de sí, diciendo: Quitadle esas vestimentas viles. Y a él dijo: Mira que he hecho pasar tu iniquidad de ti, y te he hecho vestir de ropas nuevas.

Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Miré, y he aquí un candelero todo de oro, con su depósito sobre su cabeza, y sus siete lámparas encima del candelero; y siete canales para las lámparas que están encima de él;

y sobre él dos olivos, el uno a la mano derecha del depósito, y el otro a su mano izquierda.

Y él dijo: Estos dos hijos de aceite son los que están delante del Señor de toda la tierra.

Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Esto es un efa de medir trigo que sale. Además dijo: Esta es la apariencia de ellos en toda la tierra.

Y él dijo: Esta es la maldad; y la echó dentro del efa, y echó la masa de plomo en su boca.

Y él me respondió: Para que le sea edificada casa en tierra de Sinar; y será asentado y puesto allá sobre su asiento.

El edificará el Templo del SEÑOR, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y será sacerdote en su trono; y consejo de paz será entre ambos a dos.

Y aconteció que como él clamó, y no escucharon, así ellos clamaron, y yo no escuché, dice el SEÑOR de los ejércitos;

De él saldrá el ángulo, de él la estaca, de él el arco de guerra, de él también todo angustiador.

Carga de la palabra del SEÑOR sobre Israel. Dijo el SEÑOR, el que extiende los cielos, y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él.

En aquel día, dijo el SEÑOR, heriré con aturdimiento a todo caballo, y con locura al que en él sube; mas sobre la Casa de Judá abriré mis ojos, y a todo caballo de los pueblos heriré con ceguera.

Y le preguntarán: ¿Qué heridas son éstas que tienes en tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en Casa de mis amigos.

Y huiréis al valle de los montes; porque el valle de los montes llegará hasta Azal; y huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá; y vendrá el SEÑOR mi Dios, y todos sus santos con él.

Ahora, pues, orad a la faz de Dios, y él tendrá piedad de nosotros; esto de vuestra mano vino, ¿le seréis agradables? Dijo el SEÑOR de los ejércitos.

He aquí, reprendo su simiente, y esparciré el estiércol sobre vuestros rostros, el estiércol de vuestras solemnidades, y con él seréis removidos.

Mi pacto fue con él de vida y de paz, las cuales cosas yo le di por el temor; porque me temió, y delante de mi Nombre fue quebrantado.

¿Y quién podrá sufrir el tiempo de su venida? O ¿quién podrá estar cuando él se mostrará? Porque él será como fuego purificador, y como jabón de lavadores.

Entonces los que temen al SEÑOR hablaron cada uno a su compañero; y el SEÑOR escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen al SEÑOR, y para los que piensan en su Nombre.

Y él despertando, tomó al niño y a su madre de noche, y se fue a Egipto;

Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y se vino a tierra de Israel.

Entonces salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán;

Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado de él.

Y entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,

Y entrando él en un barco, sus discípulos le siguieron.

Y he aquí, fue hecho en el mar un gran movimiento, que el barco se cubría de las ondas; mas él dormía.

Y cuando él llegó a la otra ribera, a la provincia de los gadarenos, le vinieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, que nadie podía pasar por aquel camino.

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