46 Versículo de la Biblia sobre las mascotas
Versículos Más Relevantes
El que habla, {que hable} conforme a las palabras de Dios; el que sirve, {que lo haga} por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
Pero éstos, como animales irracionales, nacidos como criaturas de instinto para ser capturados y destruidos, blasfemando de lo que ignoran, serán también destruidos con la destrucción de esas criaturas,
pues de esta manera os será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El justo se preocupa de la vida de su ganado, pero las entrañas de los impíos son crueles.
Porque todo género de fieras y de aves, de reptiles y de {animales} marinos, se puede domar y ha sido domado por el género humano,
Tu justicia es como los montes de Dios; tus juicios son {como} profundo abismo. Tú preservas, oh SEÑOR, al hombre y al animal.
Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones.
Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios {en espíritu}, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo.
Y El le decía: Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.
Disertó sobre los árboles, desde el cedro que está en el Líbano hasta el hisopo que crece en la pared; también habló de ganados, aves, reptiles y peces.
Cuidaos de los perros, cuidaos de los malos obreros, cuidaos de la falsa circuncisión;
Y pondré sobre ellos cuatro géneros {de males} --declara el SEÑOR--: la espada para matar, los perros para despedazar, y las aves del cielo y las bestias de la tierra para devorar y destruir.
semejanza de cualquier animal que está en la tierra, semejanza de cualquier ave que vuela en el cielo,
Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar, soñadores acostados, amigos de dormir;
En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas,
Porque todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús.
Pero el pobre no tenía más que una corderita que él había comprado y criado, la cual había crecido junto con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía de su copa y dormía en su seno, y era como una hija para él.
Y seréis para mí hombres santos. No comeréis carne despedazada {por las fieras} en el campo; a los perros la echaréis.
¿Quién sabe que el aliento {de vida} del hombre asciende hacia arriba y el aliento {de vida} del animal desciende hacia abajo, a la tierra?
Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento {de vida;} el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad.
Estos son los animales que podréis comer: el buey, la oveja, la cabra,
Y El respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echár{selo} a los perrillos.
No toda carne es la misma carne, sino que una es {la} de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves y otra {la} de los peces.
Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a toda bestia del campo, mas para Adán no se encontró una ayuda que fuera idónea para él.
Y ahora pregunta a las bestias, y que ellas te instruyan, y a las aves de los cielos, y que ellas te informen.
Y ciertamente pediré cuenta de la sangre de vuestras vidas; de todo animal la demandaré. Y de {todo} hombre, del hermano de todo hombre demandaré la vida del hombre.
ansiando saciarse de las {migajas} que caían de la mesa del rico; además, hasta los perros venían y le lamían las llagas.
para que tu pie los aplaste en sangre, y la lengua de tus perros {tenga} la porción de {tus} enemigos.
{Como} el que toma un perro por las orejas, así es el que pasa {y} se entremete en contienda que no es suya.
No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose os despedacen.
Dejadlos; son ciegos guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo.
Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira.
Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos {hay}, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, {sea} la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.
Y el segundo es semejante a éste: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.
que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha mostrado hospitalidad a extraños, si ha lavado los pies de los santos, si ha ayudado a los afligidos {y} si se ha consagrado a toda buena obra.
porque el rey tenía en el mar las naves de Tarsis con las naves de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
No traerás la paga de una ramera ni el sueldo de un perro a la casa del SEÑOR tu Dios para cualquier ofrenda votiva, porque los dos son abominación para el SEÑOR tu Dios.
Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas que arruinan las viñas, pues nuestras viñas están en flor.
E hizo Dios las bestias de la tierra según su género, y el ganado según su género, y todo lo que se arrastra sobre la tierra según su género. Y vio Dios que {era} bueno.
Pero ella dijo: Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
Por tanto, vivo yo --declara el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel-- que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra: campo de ortigas y mina de sal, una desolación perpetua. El remanente de mi pueblo los saqueará, y el resto de mi nación los heredará.
Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas.
El lobo morará con el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito; el becerro, el leoncillo y el animal doméstico {andarán} juntos, y un niño los conducirá.
Pero ella respondió y le dijo*: Es cierto, Señor; {pero} aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos.