'Cierto' en la Biblia
Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez.
De cierto os digo, que cualquiera que no recibiere el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Y cierto {hombre} prominente le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el Reino de Dios,
Por eso dijo: Cierto hombre {de familia} noble fue a un país lejano a recibir un reino para sí y {después} volver.
De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo sea hecho.
Un poco después, otro al verlo, dijo: ¡Tú también eres {uno} de ellos! Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no es cierto!
Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús.
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Y le dice: De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre.
Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el Reino de Dios.
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y de Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios.
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Entonces vino otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había {allí} cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm.
Porque un ángel descendía a cierto tiempo al estanque, y revolvía el agua; y el que primero descendía en el estanque después del movimiento del agua, era sano de cualquier enfermedad que tuviera.
Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a juicio, mas pasó de muerte a vida.
De cierto, de cierto os digo: Vendrá hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que oyeren vivirán.
Les respondió Jesús, y dijo: De cierto, de cierto os digo, que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.
Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés pan del cielo; mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros.
Cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en sábado circuncidáis al hombre.
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.
De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre.
Les dijo Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuera, YO SOY.
Les respondió aquel hombre, y les dijo: Por cierto, maravillosa cosa es ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.
De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.
Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: YO SOY la puerta de las ovejas.
Y estaba enfermo cierto {hombre llamado} Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta.
De cierto, de cierto os digo, que si el grano que cae en la tierra, no muriere, él solo queda; mas si muriere, mucho fruto lleva.
De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su Señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió.
De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, recibe al que me envió.
Habiendo dicho Jesús esto, fue conmovido en el espíritu, y protestó, y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar.
Le respondió Jesús: ¿Tu alma pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.
De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago también él las hará; y mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre.
De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estaréis tristes, vuestra tristeza se tornará en gozo.
Y aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis a mi Padre en mi nombre, os lo dará.
De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te pasará donde no quieras.
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días, derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Y {cierto día} Pedro y Juan subían al templo a la hora novena, la de la oración.
al cual de cierto es necesario que el cielo tenga hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, del cual habló Dios por boca de todos sus profetas que han sido desde el siglo.
diciendo: ¿Qué hemos de hacer a estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar.
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad,
diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y los guardas que estaban delante de las puertas; mas cuando abrimos, a nadie hallamos dentro.
Pero cierto fariseo llamado Gamaliel, maestro de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el concilio y ordenó que sacaran fuera a los hombres por un momento.
Y cierto hombre llamado Simón, hacía tiempo que estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran {personaje};
Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: Ananías. Y él dijo: Heme aquí, Señor.
Y halló allí a cierto hombre llamado Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico.
Y aconteció que se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor.
Éste posa en casa de cierto Simón, curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que debes hacer.
Después de haber recorrido toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto mago, un falso profeta judío llamado Barjesús,
Y en Listra se hallaba sentado cierto hombre, imposibilitado de sus pies, cojo desde el vientre de su madre, que jamás había andado.
Llegó también a Derbe y a Listra. Y estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego,
Y como vio la visión, luego procuramos partir a Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciáramos el Evangelio.
Entonces Pablo les dijo: Azotados públicamente sin ser condenados, siendo hombres romanos, nos echaron en la cárcel; y ¿ahora nos echan encubiertamente? No, de cierto, sino vengan ellos y sáquennos.
para que buscaran a Dios, si en alguna manera, palpando, le hallen; aunque cierto no está lejos de cada uno de nosotros:
Y cierto judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras, vino a Éfeso.
Mas endureciéndose algunos desobedientes, maldiciendo el Camino delante de la multitud, Pablo se apartó de ellos y separó a los discípulos, disputando cada día en la escuela de un cierto Tiranno.
Porque cierto platero que se llamaba Demetrio, que labraba templecillos de plata de Diana y producía no pocas ganancias a los artífices,
Y deteniéndonos allí varios días, descendió de Judea cierto profeta llamado Agabo,
¿Qué hay pues? La multitud se reunirá de cierto: porque oirán que has venido.
tómalos y purifícate junto con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos sabrán que no hay nada {cierto} en lo que se les ha dicho acerca de ti, sino que tú también vives ordenadamente, acatando la ley.
Y unos daban voces de una manera, y otros de otra manera en la multitud; y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, mandó llevarle a la fortaleza.
Entonces Pablo le dijo: Yo de cierto soy hombre judío, ciudadano de Tarso, ciudad conocida de Cilicia; pero te ruego que me permitas que hable al pueblo.
Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, mas criado en esta ciudad a los pies de Gamaliel, enseñado conforme a la verdad de la ley de la patria, celoso de la Ley, como todos vosotros sois hoy.
Y al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por qué era acusado de los judíos, le soltó de las prisiones, y mandó venir a los príncipes de los sacerdotes, y a todo su concilio; y sacando a Pablo, le presentó delante de ellos.
Y Pablo, llamando a uno de los centuriones, dice: Lleva a este joven al tribuno, porque tiene cierto aviso que darle.
Y cinco días después descendió el príncipe de los sacerdotes, Ananías, con algunos de los ancianos, y un cierto Tértulo, orador; y comparecieron delante del gobernador contra Pablo.
solamente tenían contra él ciertas cuestiones acerca de su superstición, y de un cierto Jesús, difunto, el cual Pablo afirma que está vivo.
Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Fuera de cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no partir de Creta, y evitar este inconveniente y daño.
¿O es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Cierto, también es Dios de los gentiles.
Así también vosotros, pensad que vosotros de cierto sois muertos al pecado; mas que vivís a Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada.
Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Mas digo: ¿No han oído? Cierto por toda la tierra ha salido la fama de ellos, y hasta los extremos de la redondez de la tierra las palabras de ellos.
Muy cierto; fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No seas altanero, sino teme;
El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda; y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios.
Pero cierto estoy yo de vosotros, hermanos míos, que aun sin mi exhortación estáis llenos de caridad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podáis amonestaros los unos a los otros.
Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo cierto soy de Pablo; pues yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.
Porque diciendo el uno: Yo cierto soy de Pablo; y el otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?
De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun (se nombra) entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no soportáis antes la injuria? ¿Por qué no soportáis antes la calumnia?
No os privéis el uno del otro, excepto de común acuerdo {y} por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio.
Porque aunque haya {algunos} llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores,
Pero si nos examináramos a nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados.
Pero si alguno ha causado tristeza, no me {la} ha causado a mí, sino hasta cierto punto (para no exagerar) a todos vosotros.
Cierto pienso que en nada he sido inferior á aquellos grandes apóstoles.
Cierto no me es conveniente gloriarme; mas vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.
Porque, ¿persuado yo ahora a hombres o a Dios? ¿O busco agradar a los hombres? Cierto, que si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
querría cierto estar ahora con vosotros, y mudar mi voz; porque estoy avergonzado de vosotros.
trayendo a la memoria la fe no fingida que está en ti, la cual residió primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy cierto que está en ti también.
Por lo cual así mismo padezco esto, pero no me avergüenzo; porque yo sé a quién he creído, y estoy cierto que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
estando cierto que el tal es trastornado, y peca, siendo condenado de su propio juicio.
Testificó sin embargo uno en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, que te acuerdas de él? ¿O el hijo del hombre, que lo visitas?
Porque en un cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día.
determina otra vez un cierto día, diciendo: HOY, por David tanto tiempo después, como está dicho: Si oyereis HOY su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
Diciendo: De cierto te bendeciré bendiciendo, y multiplicando te multiplicaré.
El mandamiento precedente, cierto queda abolido por su flaqueza e inutilidad;
(Porque los otros cierto sin juramento fueron hechos sacerdotes; mas éste, con juramento por el que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote eternamente Según el orden de Melchîsedec:)
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