'Estar' en la Biblia

Y respondiendo Jesús, dijo: ­Oh generación infiel y torcida! ¿hasta cuándo tengo de estar con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo de sufrir? traédmele acá.

Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con él.

Entonces él les dice: ¿Qué hay? ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me conviene estar?

Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas Jesús le despidió, diciendo:

Y respondiendo Jesús, dice: ­Oh generación infiel y perversa! ¿hasta cuándo tengo de estar con vosotros, y os sufriré? Trae tu hijo acá.

Después que el padre de familia se levantare, y cerrare la puerta, y comenzareis á estar fuera, y llamar á la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y respondiendo os dirá: No os conozco de dónde seáis.

Velad pues, orando en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre.

Entonces él les preguntó á qué hora comenzó á estar mejor. Y dijéronle: Ayer á las siete le dejó la fiebre.

Y como llegamos á Roma, el centurión entregó los presos al prefecto de los ejércitos, mas á Pablo fué permitido estar por sí, con un soldado que le guardase.

Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor; mas habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos, Abba, Padre.

Mas tú ¿por qué juzgas á tu hermano? ó tú también, ¿por qué menosprecias á tu hermano? porque todos hemos de estar ante el tribunal de Cristo.

Así que, el que piensa estar firme, mire no caiga.

Porque no os quiero ahora ver de paso; porque espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permitiere.

Mas confiamos, y más quisiéramos partir del cuerpo, y estar presentes al Señor.

Hijitos míos, que vuelvo otra vez á estar de parto de vosotros, hasta que Cristo sea formado en vosotros;

Querría cierto estar ahora con vosotros, y mudar mi voz; porque estoy perplejo en cuanto á vosotros.

Decidme, los que queréis estar debajo de la ley, ¿no habéis oído la ley?

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes, habiendo acabado todo.

Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de ser desatado, y estar con Cristo, lo cual es mucho mejor:

Teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís estar en mí.

Sé estar humillado, y sé tener abundancia: en todo y por todo estoy enseñado, así para hartura como para hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

Porque no permito á la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en silencio.

Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones:

Porque el gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar firme?

Y el ángel que vi estar sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,

Y vi así como un mar de vidrio mezclado con fuego; y los que habían alcanzado la victoria de la bestia, y de su imagen, y de su señal, y del número de su nombre, estar sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios.