'Locura' en la Biblia
Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se ensañaron mucho, porque hizo locura en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.
entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán con piedras los hombres de su ciudad, y morirá; por cuanto hizo locura en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.
El SEÑOR te herirá con locura, con ceguedad, y con pasmo de corazón.
y el que fuere cogido en el anatema, será quemado a fuego, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto del SEÑOR, y ha cometido locura en Israel.
Y saliendo a ellos el varón, el señor de la casa, les dijo: No, hermanos míos, os ruego que no cometáis este mal, pues que este hombre ha entrado en mi casa, no hagáis esta locura.
He aquí mi hija virgen, y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas, y haced con ellas como os pareciere, mas con este hombre no cometáis esta locura tan infame.
Entonces tomando yo mi concubina, la corté en pedazos, y las envié por todo el término de la posesión de Israel; por cuanto han hecho maldad y locura en Israel.
y tomaremos diez hombres de cada ciento por todas las tribus de Israel, y de cada mil ciento, y mil de cada diez mil, que lleven bastimento para el pueblo que irá contra Gabaa de Benjamín, para hacerles conforme a toda la locura que ha cometido en Israel.
No ponga ahora mi señor su corazón a aquel hijo de Belial, a Nabal; porque conforme a su nombre, así es. El se llama Nabal (loco), y la locura está con él; mas yo tu sierva no vi los criados de mi señor, los cuales tú enviaste.
Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas fuerza; porque no se hace así en Israel. No hagas tal locura.
En todo esto no pecó Job, ni atribuyó locura a Dios.
He aquí que en sus siervos no confía, y en sus ángeles halló locura.
Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, y andad a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; solamente porque recibiré a él no os trataré según su locura, por cuanto no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job.
Se pudrieron y se corrompieron mis llagas, a causa de mi locura.
Este es su camino, su locura; y sus descendientes corren por el dicho de ellos. (Selah.)
Dios, tú sabes mi locura; y mis delitos no te son ocultos.
Escucharé lo que hablará Dios el SEÑOR; porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, para que no se conviertan otra vez a la locura.
El morirá por no haberse sometido al castigo; y por la grandeza de su locura, errará.
El hombre cuerdo encubre su sabiduría; mas el corazón de los locos publica la locura.
Todo hombre cuerdo obra con sabiduría; mas el loco manifestará su locura.
La sabiduría del cuerdo es entender su camino; mas la locura de los locos es engaño.
El que presto se enoja, hará locura; y el hombre malicioso será aborrecido.
Los simples heredarán la locura; mas los cuerdos se coronarán de sabiduría.
La corona de los sabios es su sabiduría; mas lo que distingue a los locos es su locura.
El que tarde se aíra, es grande de inteligencia; mas el corto de espíritu engrandece la locura.
La lengua de los sabios adornará la sabiduría; mas la boca de los locos hablará locura.
El corazón entendido busca la sabiduría; mas la boca de los locos se alimenta de locura.
La locura es alegría al falto de entendimiento; mas el hombre inteligente enderezará su caminar.
Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; mas la erudición de los locos es locura.
Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un loco en su locura.
En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del loco manifiestan su locura hasta el cabo de la tierra.
El que responde palabra antes de oír, le es locura y oprobio.
La locura del hombre tuerce su camino; y contra el SEÑOR se aíra su corazón.
La locura está ligada en el corazón del niño; mas la vara de la corrección la hará alejar de él.
Nunca respondas al loco en conformidad a su locura, para que no seas tú también como él.
Responde al loco mostrándole su locura, para que no se estime sabio en su opinión.
Como perro que vuelve a su vómito, así el loco que repite su locura.
Aunque majes al loco en un mortero entre granos de trigo a pisón majados, no se quitará de él su locura.
Y apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a conocer la locura y la insensatez; me di cuenta de que esto también es correr tras el viento.
Dije de la risa: Es locura; y del placer: ¿Qué logra esto?
Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que mi corazón anduviera en sabiduría, y retuviera la locura, hasta ver cuál fuera el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.
Después volví yo a mirar para ver la sabiduría, y los desvaríos; y la locura (porque ¿qué hombre hay que pueda seguir al rey en lo que ya hicieron?)
Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la locura, como la luz a las tinieblas.
Yo he rodeado con mi corazón por saber, y examinar, e inquirir la sabiduría, y la razón; y por saber la maldad de la locura, y el desvarío del error;
Este mal hay en todo lo que se hace bajo el sol: que hay una misma suerte para todos. Además, el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad y hay locura en su corazón toda su vida. Después {se van} a los muertos.
Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al ungüento del perfumador; así una pequeña locura, al que es estimado por sabio y honorable.
La locura está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.
El comienzo de las palabras de su boca es locura; y el fin de su charla nocivo desvarío.
Y en los profetas de Samaria vi locura: profetizaban en Baal, e hicieron errar a mi pueblo Israel.
Nun: Tus profetas te predicaron vanidad y locura; y no descubrieron tu iniquidad para estorbar tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y disgresiones.
Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
En aquel día, dijo el SEÑOR, heriré con aturdimiento a todo caballo, y con locura al que en él sube; mas sobre la Casa de Judá abriré mis ojos, y a todo caballo de los pueblos heriré con ceguera.
Mas a ellos les parecía como locura las palabras de ellas, y no las creyeron.
Porque la Palabra del madero a la verdad es locura a los que se pierden; mas a los que se salvan, es a decir, a nosotros, es potencia de Dios.
Porque en la sabiduría de Dios, por no haber el mundo conocido a Dios por sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
pero nosotros predicamos a Cristo colgado en el madero, que es a los judíos ciertamente tropezadero, y a los gentiles locura;
antes lo que es la locura del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo que es la flaqueza del mundo escogió Dios, para avergonzar lo fuerte;
Pero el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Porque la sabiduría de este mundo, locura es acerca de Dios; porque escrito está: El, que prende a los sabios en la astucia de ellos.
Bien que tolerareis un poco mi locura; pero toleradme.
Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloria.
Lo digo en cuanto a la afrenta, como si nosotros hubiéramos sido flacos (en esta parte). Pero en lo que otro tuviere osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.
Mas no prevalecerán; porque su locura será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquellos.
Y fue reprendido de su maldad; un animal mudo acostumbrado a yugo (sobre el cual iba sentado) hablando en voz de hombre, refrenó la locura del profeta.