'Príncipe' en la Biblia
Y habitarán en la tierra que dí á mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres, en ella habitarán ellos, y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David les será príncipe para siempre.
Hijo del hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe de la cabecera de Mesech y Tubal, y profetiza sobre él.
Y di: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo á ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesech y Tubal.
TU pues, hijo del hombre, profetiza contra Gog, y di: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí yo contra ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesech y Tubal:
Para el príncipe; el príncipe, él se sentará en ella para comer pan delante de Jehová: por el camino de la entrada de la puerta entrará, y por el camino de ella saldrá.
Y la parte del príncipe será junto al apartamiento del santuario, de la una parte y de la otra, y junto á la posesión de la ciudad, delante del apartamiento del santuario, y delante de la posesión de la ciudad, desde el rincón occidental hacia el occident
Todo el pueblo de la tierra será obligado á esta ofrenda para el príncipe de Israel.
Mas del príncipe será el dar el holocausto, y el sacrificio, y la libación, en las solemnidades, y en las lunas nuevas, y en los sábados, y en todas las fiestas de la casa de Israel: él dispondrá la expiación, y el presente, y el holocausto, y los pacífic
Y aquel día el príncipe sacrificará por sí, y por todo el pueblo de la tierra, un becerro por el pecado.
Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta de afuera, y estará al umbral de la puerta, mientras los sacerdotes harán su holocausto y sus pacíficos, y adorará á la entrada de la puerta: después saldrá; mas no se cerrará la puerta hasta la
Y el holocausto que el príncipe ofrecerá á Jehová el día del sábado, será seis corderos sin defecto, y un carnero sin tacha:
Y cuando el príncipe entrare, entrará por el camino del portal de la puerta: y por el mismo camino saldrá.
Y el príncipe, cuando ellos entraren, él entrará en medio de ellos: y cuando ellos salieren, él saldrá.
Mas cuando el príncipe libremente hiciere holocausto ó pacíficos á Jehová, abriránle la puerta que mira al oriente, y hará su holocausto y sus pacíficos, como hace en el día del sábado: después saldrá; y cerrarán la puerta después que saliere.
Así ha dicho el Señor Jehová: Si el príncipe diere algún don de su heredad á alguno de sus hijos, será de ellos; posesión de ellos será por herencia.
Mas si de su heredad diere don á alguno de sus siervos, será de él hasta el año de libertad, y volverá al príncipe; mas su herencia será de sus hijos.
Y el príncipe no tomará nada de la herencia del pueblo, por no defraudarlos de su posesión: de lo que él posee dará herencia á sus hijos; para que mi pueblo no sea echado cada uno de su posesión.
Y del príncipe será lo que quedare de la una parte y de la otra de la suerte santa, y de la posesión de la ciudad, es á saber, delante de las veinticinco mil cañas de la suerte hasta el término oriental, y al occidente delante de las veinticinco mil hasta
Y desde la posesión de los Levitas, y desde la posesión de la ciudad, en medio estará lo que pertenecerá al príncipe. Entre el término de Judá y el término de Benjamín estará la suerte del príncipe.
Y dijo el rey á Aspenaz, príncipe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,
A los cuales el príncipe de los eunucos puso nombres: y puso á Daniel, Beltsasar; y á Ananías, Sadrach; y á Misael, Mesach; y á Azarías, Abed-nego.
Y Daniel propuso en su corazón de no contaminarse en la ración de la comida del rey, ni en el vino de su beber: pidió por tanto al príncipe de los eunucos de no contaminarse.
(Y puso Dios á Daniel en gracia y en buena voluntad con el príncipe de los eunucos.)
Y dijo el príncipe de los eunucos á Daniel: Tengo temor de mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él habrá visto vuestros rostros más tristes que los de los muchachos que son semejantes á vosotros, condenaréis para con
Entonces dijo Daniel á Melsar, que estaba puesto por el príncipe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael, y Azarías:
Pasados pues los días al fin de los cuales había dicho el rey que los trajesen, el príncipe de los eunucos los trajo delante de Nabucodonosor.
Los Caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el negocio del rey: demás de esto, ningún rey, príncipe, ni señor, preguntó cosa semejante á ningún mago, ni astrólogo, ni Caldeo.
Entonces el rey engrandeció á Daniel, y le dió muchos y grandes dones, y púsolo por gobernador de toda la provincia de Babilonia, y por príncipe de los gobernadores sobre todos los sabios de Babilonia.
Beltsasar, príncipe de los magos, ya que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se te esconde, exprésame las visiones de mi sueño que he visto, y su declaración.
En tu reino hay un varón, en el cual mora el espíritu de los dioses santos; y en los días de tu padre se halló en él luz é inteligencia y sabiduría, como ciencia de los dioses: al cual el rey Nabucodonosor, tu padre, el rey tu padre constituyó príncipe so
Aun contra el príncipe de la fortaleza se engrandeció, y por él fué quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fué echado por tierra.
Y con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y con paz destruirá á muchos: y contra el príncipe de los príncipes se levantará; mas sin mano será quebrantado.
Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar á Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; tornaráse á edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí: y el pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá á la ciudad y el santuario; con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra será talada con asolamiento
Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días: y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia.
Y dijo: ¿Sabes por qué he venido á ti? Porque luego tengo de volver para pelear con el príncipe de los Persas; y en saliendo yo, luego viene el príncipe de Grecia.
Empero yo te declararé lo que está escrito en la escritura de verdad: y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estas cosas, sino Miguel vuestro príncipe.
Volverá después su rostro á las islas, y tomará muchas; mas un príncipe le hará parar su afrenta, y aun tornará sobre él su oprobio.
Y con los brazos de inundación serán inundados delante de él, y serán quebrantados; y aun también el príncipe del pacto.
Y EN aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fué después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos
Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, y sin príncipe, y sin sacrificio, y sin estatua, y sin ephod, y sin teraphim.
Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.
No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe: de la que duerme á tu lado, guarda, no abras tu boca.
Y cuando ofrecéis el animal ciego para sacrificar, ¿no es malo? asimismo cuando ofrecéis el cojo ó el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo pues á tu príncipe: ¿acaso se agradará de ti, ó le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.
Mas los Fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, príncipe de los demonios.
Y los escribas que habían venido de Jerusalem, decían que tenía á Beelzebub, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
Hablando aún él, vinieron de casa del príncipe de la sinagoga, diciendo: Tu hija es muerta; ¿para qué fatigas más al Maestro?
Mas luego Jesús, oyendo esta razón que se decía, dijo al príncipe de la sinagoga: No temas, cree solamente.
Y vino á casa del príncipe de la sinagoga, y vió el alboroto, los que lloraban y gemían mucho.
Y he aquí un varón, llamado Jairo, y que era príncipe de la sinagoga, vino, y cayendo á los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;
Estando aún él hablando, vino uno del príncipe de la sinagoga á decirle: Tu hija es muerta, no des trabajo al Maestro.
Mas algunos de ellos decían: En Beelzebub, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
Y respondiendo el príncipe de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese curado en sábado, dijo á la compañía: Seis días hay en que es necesario obrar: en estos, pues, venid y sed curados, y no en días de sábado.
Y ACONTECIO que entrando en casa de un príncipe de los Fariseos un sábado á comer pan, ellos le acechaban.
Y preguntóle un príncipe, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?
Mas vosotros, no así: antes el que es mayor entre vosotros, sea como el más mozo; y el que es príncipe, como el que sirve.
Y uno de ellos hirió á un siervo del príncipe de los sacerdotes, y le quitó la oreja derecha.
Y prendiéndole trajéronle, y metiéronle en casa del príncipe de los sacerdotes. Y Pedro le seguía de lejos.
Y HABIA un hombre de los Fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los Judíos.
Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Ya no hablaré mucho con vosotros: porque viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí.
Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo es juzgado.
Y Anás, príncipe de los sacerdotes, y Caifás, y Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje sacerdotal;
Entonces levantándose el príncipe de los sacerdotes, y todos los que estaban con él, que es la secta de los Saduceos, se llenaron de celo;
Y oído que hubieron esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, viniendo el príncipe de los sacerdotes, y los que eran con él, convocaron el concilio, y á todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron á la cárcel para que fues
Y como los trajeron, los presentaron en el concilio: y el príncipe de los sacerdotes les preguntó,
A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados.
EL príncipe de los sacerdotes dijo entonces: ¿Es esto así?
Entonces el que injuriaba á su prójimo, le rempujó, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez sobre nosotros?
A este Moisés, al cual habían rehusado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por príncipe y juez? á éste envió Dios por príncipe y redentor con la mano del ángel que le apareció en la zarza.
Y SAULO, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al príncipe de los sacerdotes,
Y había siete hijos de un tal Sceva, Judío, príncipe de los sacerdotes, que hacían esto.
Como también el príncipe de los sacerdotes me es testigo, y todos los ancianos; de los cuales también tomando letras á los hermanos, iba á Damasco para traer presos á Jerusalem aun á los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.
El príncipe de los sacerdotes, Ananías, mandó entonces á los que estaban delante de él, que le hiriesen en la boca.
Y Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: Al príncipe de tu pueblo no maldecirás.
Porque hemos hallado que este hombre es pestilencial, y levantador de sediciones entre todos los Judíos por todo el mundo, y príncipe de la secta de los Nazarenos:
En que en otro tiempo anduvisteis conforme á la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia:
Y cuando apareciere el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre,
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (220)
- LBDA (79)
- NBLH (79)
- RV (173)
- SEV (220)
- RV1909 (180)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (4)
- Éxodo (2)
- Levítico (2)
- Números (24)
- Josué (3)
- Jueces (1)
- 1 Samuel (1)
- 2 Samuel (4)
- 1 Reyes (3)
- 2 Reyes (5)
- 1 Crónicas (9)
- 2 Crónicas (4)
- Esdras (1)
- Nehemías (10)
- Job (2)
- Proverbios (9)
- Eclesiastés (2)
- Cantares (1)
- Isaías (4)
- Jeremías (2)
- Ezequiel (26)
- Daniel (21)
- Oseas (1)
- Miqueas (2)
- Malaquías (1)