Parallel Verses
Reina Valera 1909
Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; Y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
La Biblia de las Américas
Palpita mi corazón, mis fuerzas me abandonan, y aun la luz de mis ojos se ha ido de mí.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Palpita mi corazón, mis fuerzas me abandonan, Y aun la luz de mis ojos se ha ido de mí.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
Spanish: Reina Valera Gómez
Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos se ha ido de mí.
New American Standard Bible
My heart throbs, my strength fails me; And the light of my eyes, even that has gone from me.
Artículos
Referencias Cruzadas
Salmos 6:7
Mis ojos están carcomidos de descontento; Hanse envejecido á causa de todos mis angustiadores.
Salmos 69:3
Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando á mi Dios.
Salmos 88:9
Mis ojos enfermaron á causa de mi aflicción: Hete llamado, oh Jehová, cada día; He extendido á ti mis manos.
1 Samuel 14:27-29
Empero Jonathán no había oído cuando su padre conjuró al pueblo, y alargó la punta de una vara que traía en su mano, y mojóla en un panal de miel, y llegó su mano á su boca; y sus ojos fueron aclarados.
Salmos 31:10
Porque mi vida se va gastando de dolor, y mis años de suspirar: Hase enflaquecido mi fuerza á causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
Salmos 42:1
Al Músico principal: Masquil á los hijos de Coré. COMO el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Salmos 119:81-83
KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.
Salmos 119:123
Mis ojos desfallecieron por tu salud, Y por el dicho de tu justicia.
Salmos 143:4-7
Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Pasmóse mi corazón.
Isaías 21:4
Pasmóse mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me tornó en espanto.
Lamentaciones 2:11
Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, Mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, Cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.
Lamentaciones 5:16-17
Cayó la corona de nuestra cabeza: Ay ahora de nosotros! porque pecamos.