'Luz' en la Biblia
Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz.
Y vió Dios que la luz era buena: y apartó Dios la luz de las tinieblas.
Y llamó Dios á la luz Día, y á las tinieblas llamó Noche: y fué la tarde y la mañana un día.
Y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas: y vió Dios que era bueno.
Y llamó el nombre de aquel lugar Beth-el, bien que Luz era el nombre de la ciudad primero.
Y llegó Jacob á Luz, que está en tierra de Canaán, (esta es Beth-el) él y todo el pueblo que con él estaba;
Y dijo á José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo,
Ninguno vió á su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones.
Y de allí pasa aquel término á Luz, por el lado de Luz (esta es Beth-el) hacia el mediodía. Y desciende este término de Ataroth-addar al monte que está al mediodía de Beth-oron la de abajo.
Y los de la casa de José pusieron espías en Beth-el, la cual ciudad antes se llamaba Luz.
Y fuese el hombre á la tierra de los Hetheos, y edificó una ciudad, á la cual llamó Luz: y este es su nombre hasta hoy.
Y fué dicho á los de Gaza: Samsón es venido acá. Y cercáronlo, y pusiéronle espías toda aquella noche á la puerta de la ciudad: y estuvieron callados toda aquella noche, diciendo: Hasta la luz de la mañana; entonces lo mataremos.
Porque tú eres mi lámpara, oh Jehová: Jehová da luz á mis tinieblas.
Será como la luz de la mañana cuando sale el sol, De la mañana sin nubes; Cuando la hierba de la tierra brota Por medio del resplandor después de la lluvia.
Y dijéronse el uno al otro: No hacemos bien: hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos: y si esperamos hasta la luz de la mañana, nos alcanzará la maldad. Vamos pues ahora, entremos, y demos la nueva en casa del rey.
Los Judíos tuvieron luz y alegría, y gozo y honra.
Oscurézcanse las estrellas de su alba; Espere la luz, y no venga, Ni vea los párpados de la mañana:
O ¿por qué no fuí escondido como aborto, Como los pequeñitos que nunca vieron luz?
¿Por qué se da luz al trabajado, Y vida á los de ánimo en amargura,
El descubre las profundidades de las tinieblas, Y saca á luz la sombra de muerte.
Van á tientas como en tinieblas y sin luz, Y los hace errar como borrachos.
Pusieron la noche por día, Y la luz se acorta delante de las tinieblas.
Ciertamente la luz de los impíos será apagada, Y no resplandecerá la centella de su fuego.
La luz se oscurecerá en su tienda, Y apagaráse sobre él su lámpara.
De la luz será lanzado á las tinieblas, Y echado fuera del mundo.
Determinarás asimismo una cosa, y serte ha firme; Y sobre tus caminos resplandecerá luz.
Ellos son los que, rebeldes á la luz, Nunca conocieron sus caminos, Ni estuvieron en sus veredas.
A la luz se levanta el matador, mata al pobre y al necesitado, Y de noche es como ladrón.
En las tinieblas minan las casas, Que de día para sí señalaron; No conocen la luz.
¿Tienen sus ejércitos número? ¿Y sobre quién no está su luz?
El cercó con término la superficie de las aguas, Hasta el fin de la luz y las tinieblas.
Detuvo los ríos en su nacimiento, E hizo salir á luz lo escondido.
Cuando hacía resplandecer su candela sobre mi cabeza, A la luz de la cual yo caminaba en la oscuridad;
Si me reía con ellos, no lo creían: Y no abatían la luz de mi rostro.
Cuando esperaba yo el bien, entonces vino el mal; Y cuando esperaba luz, la oscuridad vino.
Dios redimirá su alma, que no pase al sepulcro, Y su vida se verá en luz.
Para apartar su alma del sepulcro, Y para iluminarlo con la luz de los vivientes.
He aquí que sobre él extiende su luz, Y cobija con ella las raíces de la mar.
Con las nubes encubre la luz, Y mándale no brillar, interponiendo aquéllas.
Debajo de todos los cielos lo dirige, Y su luz hasta los fines de la tierra.
Regando también llega á disipar la densa nube, Y con su luz esparce la niebla.
¿Supiste tú cuándo Dios las ponía en concierto, Y hacía levantar la luz de su nube?
He aquí aún: no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, Luego que pasa el viento y los limpia,
Mas la luz de los impíos es quitada de ellos, Y el brazo enaltecido es quebrantado.
¿Por dónde va el camino á la habitación de la luz, Y dónde está el lugar de las tinieblas?
¿Por qué camino se reparte la luz, Y se esparce el viento solano sobre la tierra?
Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
Salmo de David. JEHOVA es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?
Porque contigo está el manantial de la vida: En tu luz veremos la luz.
Y exhibirá tu justicia como la luz, Y tus derechos como el medio día.
Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; Y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
Envía tu luz y tu verdad: éstas me guiarán, Me conducirán al monte de tu santidad, Y á tus tabernáculos.
Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos.
Entrará á la generación de sus padres: No verán luz para siempre.
Porque has librado mi vida de la muerte, Y mis pies de caída, Para que ande delante de Dios En la luz de los que viven.
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte: Andarán, oh Jehová, á la luz de tu rostro.
Pusiste nuestras maldades delante de ti, Nuestros yerros á la luz de tu rostro.
Y sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros: Y ordena en nosotros la obra de nuestras manos, La obra de nuestras manos confirma.
Luz está sembrada para el justo, Y alegría para los rectos de corazón.
El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina;
Resplandeció en las tinieblas luz á los rectos: Es clemente, y misericordioso, y justo.
Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Porque el mandamiento es antorcha, y la enseñanza luz; Y camino de vida las reprensiones de la enseñanza:
La luz de los justos se alegrará: Mas apagaráse la lámpara de los impíos.
La luz de los ojos alegra el corazón; Y la buena fama engorda los huesos.
Y he visto que la sabiduría sobrepuja á la necedad, como la luz á las tinieblas.
Suave ciertamente es la luz, y agradable á los ojos ver el sol:
Antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y las nubes se tornen tras la lluvia:
Venid, oh casa de Jacob, y caminemos á la luz de Jehová.
Ay de los que á lo malo dicen bueno, y á lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
Y bramará sobre él en aquel día como bramido de la mar: entonces mirará hacia la tierra, y he aquí tinieblas de tribulación, y en sus cielos se oscurecerá la luz.
El pueblo que andaba en tinieblas vió gran luz: los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.
Y la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinas.
Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que soldará Jehová la quebradura de su pueblo, y curará la llaga de su herida.
Yo Jehová te he llamado en justicia, y te tendré por la mano; te guardaré y te pondré por alianza del pueblo, por luz de las gentes;
Las cosas primeras he aquí vinieron, y yo anuncio nuevas cosas: antes que salgan á luz, yo os las haré notorias.
Y guiaré los ciegos por camino que no sabían, haréles pisar por las sendas que no habían conocido; delante de ellos tornaré las tinieblas en luz, y los rodeos en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.
He aquí que yo hago cosa nueva: presto saldrá á luz: ¿no la sabréis? Otra vez pondré camino en el desierto, y ríos en la soledad.
Que formo la luz y crío las tinieblas, que hago la paz y crío el mal. Yo Jehová que hago todo esto.
Y dijo: Poco es que tú me seas siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures los asolamientos de Israel: también te dí por luz de las gentes, para que seas mi salud hasta lo postrero de la tierra.
¿Quién hay entre vosotros que teme á Jehová, y oye la voz de su siervo? el que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.
He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y estáis cercados de centellas: andad á la luz de vuestro fuego, y á las centellas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados.
Estad atentos á mí, pueblo mío, y oidme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi juicio descubriré para luz de pueblos.
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver presto; é irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día;
Por esto se alejó de nosotros el juicio, y no nos alcanzó justicia: esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad.
Y andarán las gentes á tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.
No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna: porque te será Jehová por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.
Miré la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz.
Dad gloria á Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la torne sombra de muerte y tinieblas.
Y haré que perezca de entre ellos voz de gozo y voz de alegría, voz de desposado y voz de desposada, ruido de muelas, y luz de lámpara.
Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche; que parte la mar y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:
Jehová sacó á luz nuestras justicias: venid, y contemos en Sión la obra de Jehová nuestro Dios.
Y cuando te habré muerto, cubriré los cielos, y haré entenebrecer sus estrellas: el sol cubriré con nublado, y la luna no hará resplandecer su luz.
Todas las lumbreras de luz haré entenebrecer en el cielo por ti, y pondré tinieblas sobre tu tierra, dice el Señor Jehová.
El revela lo profundo y lo escondido: conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con él.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (338)
- LBDA (354)
- NBLH (334)
- RV (356)
- SEV (337)
- RV1909 (170)
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Amanecer
- Caminar
- Caminar en la oscuridad
- Desde la oscuridad a la luz
- Dios da Luz
- Dios es luz
- Divulgaciones
- Días oscuros
- El Sol
- Forasteros
- Iluminación
- La luz de Cristo
- La luz del pueblo de Dios
- La oscuridad, la liberación de
- La oscuridad, natural
- La predicación del Evangelio a los extranjeros.