53 Versículo de la Biblia sobre el mar

Suyo también el mar, pues Él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca.

Jehová en las alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias ondas del mar.

En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas.

El cual hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre;

Alabad a Jehová, desde la tierra, los dragones y todos los abismos;

Brame el mar y su plenitud; el mundo y los que en él habitan;

Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.

Porque Él la fundó sobre los mares, y la afirmó sobre los ríos.

Él cambia la tormenta en calma, y se apaciguan sus olas.

Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; Aunque se traspasen los montes al corazón del mar;

He allí el grande y anchuroso mar; en él hay innumerables peces, animales pequeños y grandes.

Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.

El mar lo vio, y huyó; el Jordán se volvió atrás.

Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y cambió el mar en tierra seca, y las aguas quedaron divididas.

cuando al mar puso sus límites, para que las aguas no pasasen su mandamiento; cuando estableció los fundamentos de la tierra;

las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar.

¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, y has andado escudriñando el abismo?

Volvió el mar en tierra seca; por el río pasaron a pie; allí en Él nos alegramos.

Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos?

Los que descienden al mar en navíos, y hacen negocio en las muchas aguas,

Alzaron los ríos, oh Jehová, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos sus ondas.

Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,

Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco aún yo haré temblar los cielos y la tierra, y el mar y la tierra seca;

¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba como saliendo del vientre;

Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.

¿Soy yo el mar, o ballena, para que me pongas guarda?

Entonces verás y resplandecerás; y se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se convertirá a ti la multitud del mar, y las fuerzas de los gentiles vendrán a ti.

El abismo dice: No está en mí: Y el mar dijo: Ni conmigo.

¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasasen los redimidos?

Y murió la tercera parte de las criaturas que estaban en el mar, las cuales tenían vida; y la tercera parte de los navíos fue destruida.

Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado, y el mar no existía ya más.

Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre las bestias, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.

Su dimensión es más extensa que la tierra, y más ancha que el mar.

Por lo cual, se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo, y las aves del cielo: y aun los peces del mar fallecerán.

Así dice Jehová, el que hace camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas;

Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército; Y sus príncipes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo.

y reprendió al Mar Rojo, y lo secó; y les llevó por el abismo, como por un desierto;

Y delante del trono había un mar de vidrio semejante al cristal; y en medio del trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.

Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí tornan para correr de nuevo.

Alábenlo los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en ellos.

Esto comeréis de todas las cosas que están en las aguas: todas las cosas que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, aquellas comeréis.

Y se levantó el mar por un gran viento que soplaba.

Y el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser viviente en el mar.

y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar;

Pero yo soy Jehová tu Dios, que agito el mar y hago rugir sus ondas. Jehová de los ejércitos es su nombre.

En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte, al leviatán, serpiente furtiva, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar.

Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos hay, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, y la honra, y la gloria y el poder, por siempre jamás.

Y aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al mar.

aunque bramen y se turben sus aguas; aunque tiemblen los montes a causa de su braveza. (Selah)

Con todo, el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y sucederá que en el lugar donde se les ha dicho: Vosotros no sois mi pueblo, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente.