32 Versículos de la Biblia sobre el respeto por los padres

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa,

Porque Dios mandó, diciendo: Honra a tu padre y a tu madre, y: El que maldijere a su padre o a su madre, muera de muerte.

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.

El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?

para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis sábados guardaréis: Yo Jehová vuestro Dios.

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo.

Hijos, obedeced a vuestros padres en todo; porque esto agrada al Señor.

Honra a tu padre y a tu madre; y: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldijere a su padre o a su madre, muera de muerte.

Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Honrad a todos. Amad la hermandad. Temed a Dios. Honrad al rey.

y no honra a su padre o a su madre, será libre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.

Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor: Yo Jehová.

Padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, para que no se desanimen.

Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.

Pero si alguna viuda tuviere hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos en casa, y a recompensar a sus padres; porque esto es bueno y agradable delante de Dios.

El hijo sabio alegra al padre; mas el hombre necio menosprecia a su madre.

El ojo que escarnece a su padre, y menosprecia la enseñanza de su madre, los cuervos del valle lo saquen, y lo traguen los aguiluchos.

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la ley de tu madre;

Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la ley de tu madre:

Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo.

a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.

Amaos los unos a los otros con amor fraternal, en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.

Porque cualquiera que maldijere a su padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre maldijo; su sangre será sobre él.

Pagad, pues, a todos lo que debéis; al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que temor, temor; al que honra, honra.

No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;

Por otra parte, tuvimos a los padres de nuestra carne que nos disciplinaban, y los reverenciábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres;

Los mandamientos sabes: No cometerás adulterio: No matarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: Honra a tu padre y a tu madre.

Porque largura de días, y años de vida y paz te añadirán.