48 Versículo de la Biblia sobre no rendirse nunca

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El que hallare su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.

No nos cansemos, pues, de hacer bien; que á su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado.

Y él les dijo: De cierto os digo, que nadie hay que haya dejado casa, padres, ó hermanos, ó mujer, ó hijos, por el reino de Dios,

Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia á todas las cosas que posee, no puede ser mi discípulo.

Esforzaos empero vosotros, y no desfallezcan vuestras manos; que salario hay para vuestra obra.

Luego el fin; cuando entregará el reino á Dios y al Padre, cuando habrá quitado todo imperio, y toda potencia y potestad.

Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.

Y PROPUSOLES también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,

Y respondiendo Jesús, dijo: De cierto os digo, que no hay ninguno que haya dejado casa, ó hermanos, ó hermanas, ó padre, ó madre, ó mujer, ó hijos, ó heredades, por causa de mí y del evangelio,

Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida.

He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere: solamente á estos varones no hagáis nada, pues que vinieron á la sombra de mi tejado.

¿Cuál, pues, es mi merced? Que predicando el evangelio, ponga el evangelio de Cristo de balde, para no usar mal de mi potestad en el evangelio.

Mas cuando os entregaren, no os apuréis por cómo ó qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado qué habéis de hablar.

El cual se dió á sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme á la voluntad de Dios y Padre nuestro;

Y Dios que levantó al Señor, también á nosotros nos levantará con su poder.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

A los que son sin ley, como si yo fuera sin ley, (no estando yo sin ley de Dios, mas en la ley de Cristo) por ganar á los que estaban sin ley.

En la multitud de tus caminos te cansaste, mas no dijiste: No hay remedio; hallaste la vida de tu mano, por tanto no te arrepentiste.

Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros hemos dejado todo, y te hemos seguido: ¿qué pues tendremos?

Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él.

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Ni deis lugar al diablo.

Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado las posesiones nuestras, y te hemos seguido.

Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fué dado.

Porque largura de días, y años de vida Y paz te aumentarán.

Y Pedro dijo: Ni tengo plata ni oro; mas lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

NO admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso.

Mas yo siempre esperaré, Y añadiré sobre toda tu alabanza.

Y el mar dió los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fué hecho juicio de cada uno según sus obras.

Porque aun hasta ahora no habéis entrado al reposo y á la heredad que os da Jehová vuestro Dios.

Orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda instancia y suplicación por todos los santos,

Por fe ofreció Abraham á Isaac cuando fué probado, y ofrecía al unigénito el que había recibido las promesas,

Y he aquí, yo soy contigo, y te guardaré por donde quiera que fueres, y te volveré á esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho.

Y vosotros, amos, haced á ellos lo mismo, dejando las amenazas: sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que no hay acepción de personas con él.

¿Por qué no morí yo desde la matriz, O fuí traspasado en saliendo del vientre?

Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia.

¿Por qué me sacaste de la matriz? Habría yo espirado, y no me vieran ojos.

Y ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor, Que da canciones en la noche,

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza, y la caridad, estas tres: empero la mayor de ellas es la caridad.

Y como á ellos no les pareció tener á Dios en su noticia, Dios los entregó á una mente depravada, para hacer lo que no conviene,

Redimiendo el tiempo, porque los días son malos.

Por lo cual Dios también le ensalzó á lo sumo, y dióle un nombre que es sobre todo nombre;

Porque Jehová tu Dios anda por medio de tu campo, para librarte y entregar tus enemigos delante de ti; por tanto será tu real santo: porque él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti.

Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fué entregado, tomó pan;

Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola: y estarás encima solamente, y no estarás debajo; cuando obedecieres á los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas.