802 casos

'Ciudad' en la Biblia

Entonces el pueblo gritó y {los sacerdotes} tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo. El pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad.

Destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos.

Entonces prendieron fuego a la ciudad y a todo lo que en ella había. Sólo pusieron en el tesoro de la casa (del tabernáculo) del SEÑOR, la plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro.

Entonces Josué les hizo un juramento en aquel tiempo y dijo: ``Maldito sea delante del SEÑOR el hombre que se levante y reedifique esta ciudad de Jericó. Con {la pérdida de} su primogénito echará su cimiento, y con {la pérdida de} su hijo menor colocará sus puertas."

Entonces el SEÑOR dijo a Josué: ``No temas ni te acobardes. Toma contigo a todo el pueblo de guerra y levántate, sube a Hai. Mira, he entregado en tu mano al rey de Hai, su pueblo, su ciudad y su tierra.

"Harás con Hai y con su rey lo mismo que hiciste con Jericó y con su rey. Tomarán para ustedes como botín solamente los despojos y el ganado. Prepara una emboscada a la ciudad detrás de ella."

Josué les {dio} órdenes, diciéndoles: ``Miren, ustedes van a poner emboscada a la ciudad por detrás de ella. No se alejen mucho de la ciudad, sino estén todos alerta.

"Entonces yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad. Cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, nosotros huiremos delante de ellos,

y ellos saldrán tras nosotros hasta que los hayamos alejado de la ciudad, porque dirán: `Huyen ante nosotros como la primera vez.' Huiremos, pues, ante ellos.

"Ustedes saldrán de la emboscada y se apoderarán de la ciudad, porque el SEÑOR su Dios la entregará en sus manos.

"Cuando hayan tomado la ciudad, le prenderán fuego. {Lo} harán conforme a la palabra del SEÑOR. Miren que yo se lo he mandado."

Entonces todos los hombres de guerra que {estaban} con él subieron y se acercaron, y llegaron frente a la ciudad, y acamparon al lado norte de Hai. {Había} un valle entre él y Hai.

Josué tomó unos 5,000 hombres y los puso en emboscada entre Betel y Hai, al occidente de la ciudad.

Y apostaron al pueblo: todo el ejército que {acampó} al norte de la ciudad, y su retaguardia {que acampó} al occidente de la ciudad. Y Josué pasó aquella noche en medio del valle.

Al ver {esto} el rey de Hai, los hombres de la ciudad se apresuraron, se levantaron temprano y salieron para enfrentarse a Israel en batalla, él y todo su pueblo, en el lugar señalado frente a la llanura del desierto, sin saber que {había} una emboscada contra él por detrás de la ciudad.

Y todo el pueblo que estaba en la ciudad fue llamado para perseguirlos, y persiguieron a Josué, y se alejaron de la ciudad.

No quedó hombre en Hai o Betel que no saliera tras Israel, y dejaron la ciudad sin protección por perseguir a Israel.

Entonces el SEÑOR dijo a Josué: ``Extiende la jabalina que está en tu mano hacia Hai, porque la entregaré en tu mano." Y Josué extendió hacia la ciudad la jabalina que estaba en su mano.

Los {que estaban} emboscados se levantaron rápidamente de su lugar, y corrieron cuando él extendió su mano, entraron en la ciudad y se apoderaron de ella, inmediatamente le prendieron fuego a la ciudad.

Cuando los hombres de Hai se volvieron y miraron, vieron que el humo de la ciudad subía al cielo y no tenían lugar adónde huir, ni por un lado ni por el otro, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra sus perseguidores.

Al ver Josué y todo Israel que los emboscados habían tomado la ciudad y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y comenzaron a matar a los hombres de Hai.

Y los de la emboscada salieron de la ciudad a su encuentro, así que {los de Hai} quedaron en medio de Israel, unos por un lado y otros por el otro. Los mataron hasta no quedar de ellos ni sobreviviente ni fugitivo.

Sólo el ganado y los despojos de aquella ciudad tomó Israel para sí como botín, conforme a la palabra que el SEÑOR había ordenado a Josué.

Josué incendió la ciudad de Hai y la convirtió en un montón {de ruinas} para siempre, en una desolación hasta el día de hoy.

También colgó al rey de Hai en un árbol hasta la tarde. A la puesta del sol Josué dio orden que bajaran su cadáver del árbol. Lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras {que permanece} hasta el día de hoy.

Cuando Adonisedec, rey de Jerusalén (Ciudad de Paz), se enteró de que Josué había capturado a Hai y que la había destruido por completo (como había hecho con Jericó y con su rey así había hecho con Hai y con su rey), y que los habitantes de Gabaón habían concertado la paz con Israel y estaban dentro de su tierra,

tuvo gran temor, porque Gabaón {era} una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y porque era más grande que Hai, y todos sus hombres {eran} valientes.

Por tanto, Adonisedec, rey de Jerusalén (Ciudad de Paz), envió {mensaje} a Hoham, rey de Hebrón, a Piream, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Laquis y a Debir, rey de Eglón, diciéndoles:

No hubo ciudad que hiciera paz con los Israelitas, excepto los Heveos que vivían en Gabaón. De todas se apoderaron por la fuerza.

desde Aroer, que está a la orilla del Valle del Arnón, con la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura de Medeba, hasta Dibón;

Y el territorio de ellos era desde Aroer, que está a la orilla del Valle del Arnón, con la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura hasta Medeba;

Y el nombre de Hebrón antes era Quiriat Arba (la ciudad de Arba). {Pues Arba era} el hombre más grande entre los Anaceos. Entonces la tierra descansó de la guerra.

Y Josué dio a Caleb, hijo de Jefone, una porción entre los hijos de Judá, según el mandato del SEÑOR a Josué, {es decir,} Quiriat Arba (la ciudad de Arba), {siendo Arba} el padre de Anac, es decir, Hebrón.

Nibsán, la Ciudad de la Sal y Engadi; seis ciudades con sus aldeas.

El límite doblaba {allí} y se extendía hacia el sur por el lado occidental, desde el monte que está frente a Bet Horón hacia el sur; y terminaba en Quiriat Baal, es decir, Quiriat Jearim, ciudad de los hijos de Judá. Este {era} el límite occidental.

Después el límite doblaba hacia Ramá y la ciudad fortificada de Tiro; entonces el límite doblaba hacia Hosa y terminaba en el mar por la región de Aczib.

De acuerdo con el mandato del SEÑOR le dieron la ciudad que él pidió, Timnat Sera, en la región montañosa de Efraín. Y él reconstruyó la ciudad y se estableció (habitó) en ella.

~`El que busca refugio huirá a una de estas ciudades, se presentará a la entrada de la puerta de la ciudad y expondrá su caso a oídos de los ancianos de la ciudad. {Estos} lo llevarán con ellos dentro de la ciudad y le darán un lugar para que habite en medio de ellos.

~`Habitará en esa ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, {y} hasta la muerte del que sea sumo sacerdote en aquellos días. Entonces el refugiado volverá a su ciudad y a su casa, a la ciudad de donde huyó.'"

Pero los campos de la ciudad y sus aldeas se los dieron a Caleb, hijo de Jefone, como propiedad suya.

Y a los hijos del sacerdote Aarón les dieron Hebrón, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto, Libna con sus tierras de pasto,

Y les dieron Siquem, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto, en la región montañosa de Efraín y Gezer con sus tierras de pasto,

Para los hijos de Gersón, una de las familias de los Levitas, de la media tribu de Manasés, {les dieron} Golán en Basán, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto y Beestera con sus tierras de pasto; dos ciudades.

De la tribu de Neftalí, {les dieron} Cedes en Galilea, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto, Hamot Dor con sus tierras de pasto y Cartán con sus tierras de pasto; tres ciudades.

De la tribu de Gad, {les dieron} Ramot en Galaad, la ciudad de refugio para el que haya matado a alguien, con sus tierras de pasto, Mahanaim con sus tierras de pasto,

Y Adoni Bezec dijo: ``Setenta reyes, con los pulgares de sus manos y de sus pies cortados, recogían {migajas} debajo de mi mesa. Como yo he hecho, así me ha pagado Dios." Lo llevaron a Jerusalén (Ciudad de Paz), y allí murió.

Entonces los hijos de Judá pelearon contra Jerusalén y la tomaron, pasaron a filo de espada {a sus habitantes} y prendieron fuego a la ciudad.

Y Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb, tomó la ciudad, y Caleb le dio a su hija Acsa por mujer.

Los descendientes del Quenita, suegro de Moisés, subieron de la ciudad de las palmeras con los hijos de Judá, al desierto de Judá que está al sur de Arad; y fueron y habitaron con el pueblo.

Entonces Judá fue con Simeón su hermano, y derrotaron a los Cananeos que vivían en Sefat, y la destruyeron por completo. Por eso pusieron por nombre a la ciudad, Horma (Destrucción).

Y la casa de José envió espías a Betel (el nombre de la ciudad antes {era} Luz).

Y los espías vieron a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron: ``Te rogamos que nos muestres la entrada de la ciudad y te trataremos con misericordia."

El les mostró la entrada de la ciudad, e hirieron la ciudad a filo de espada, pero dejaron ir al hombre y a toda su familia.

Y el hombre fue a la tierra de los Hititas y edificó una ciudad a la que llamó Luz. Y éste es su nombre hasta hoy.

Y {Eglón} reunió consigo a los Amonitas y Amalecitas. Fue y derrotó a Israel, y se apoderaron de la Ciudad de las Palmeras (Jericó).

Gedeón tomó diez hombres de sus siervos e hizo como el SEÑOR le había dicho. Pero como temía mucho a la casa de su padre y a los hombres de la ciudad para hacer esto de día, lo hizo de noche.

Cuando los hombres de la ciudad se levantaron temprano en la mañana, vieron que el altar de Baal había sido derribado y cortada la Asera que estaba junto a él, y que el segundo novillo había sido ofrecido en el altar que se había edificado.

Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás: ``Saca a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal, y también ha cortado la Asera que estaba a su lado."

Entonces tomó a los ancianos de la ciudad, y espinos del desierto y cardos, y con ellos castigó a los hombres de Sucot.

Derribó la torre de Peniel y mató a los hombres de la ciudad.

Gedeón hizo de ello un efod, y lo colocó en Ofra, su ciudad, con el cual todo Israel se prostituyó allí, y esto vino a ser ruina para Gedeón y su casa.

Cuando Zebul, gobernante de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se encendió en ira.

Y envió secretamente mensajeros a Abimelec, diciendo: ``Gaal, hijo de Ebed, y sus parientes han venido a Siquem, y están alborotando a la ciudad contra ti.

"Y en la mañana, en cuanto salga el sol, te levantarás temprano y atacarás la ciudad. Entonces, cuando Gaal y el pueblo que está con él salga contra ti, harás con ellos lo que te venga a mano."

Gaal, hijo de Ebed, salió y se paró a la entrada de la puerta de la ciudad. Y Abimelec y el pueblo que {estaba} con él salieron de la emboscada.

Y él tomó a su gente, la dividió en tres compañías y puso emboscadas en el campo. Cuando miró y vio al pueblo salir de la ciudad, se levantó contra ellos y los mató.

Entonces Abimelec y la compañía que {estaba} con él se lanzaron con ímpetu y se situaron a la entrada de la puerta de la ciudad, y las otras dos compañías se lanzaron contra todos los que {estaban} en el campo y los mataron.

Y peleó Abimelec contra la ciudad todo aquel día, capturó la ciudad y mató a la gente que {había} en ella. Entonces arrasó la ciudad y la sembró de sal.

Pero había una torre fortificada en el centro de la ciudad, y todos los hombres y mujeres, todos los habitantes de la ciudad, huyeron allí, se encerraron y subieron al techo de la torre.

Y al séptimo día, antes de ponerse el sol, los hombres de la ciudad le dijeron: `` ¿Qué es más dulce que la miel? ¿Y qué es más fuerte que un león?" Y Sansón les contestó: ``Si no hubieran arado con mi novilla, No habrían descubierto mi adivinanza."

Entonces fue dicho a los de Gaza: ``Sansón ha venido acá." Y ellos cercaron {el lugar} y se apostaron a la puerta de la ciudad toda la noche, acechándolo. Y estuvieron callados toda la noche y dijeron: {``Esperemos} hasta que amanezca, entonces lo mataremos."

Pero Sansón permaneció acostado hasta la medianoche, y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con los dos postes, las arrancó junto con las trancas. Entonces se las echó sobre los hombros y las llevó hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón.

Y el hombre salió de la ciudad, de Belén de Judá, para residir donde encontrara {lugar;} y mientras proseguía su camino, llegó a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía.

Entonces los Danitas tomaron lo que Micaía había hecho, y al sacerdote que le había pertenecido, y llegaron a Lais, a un pueblo tranquilo y confiado. Y los hirieron a filo de espada e incendiaron la ciudad.

Y no había nadie que la librara, porque estaba lejos de Sidón, en el valle que está cerca de Bet Rehob, y ellos no tenían trato con nadie. Después {los Danitas} reedificaron la ciudad y habitaron en ella.

Le pusieron el nombre de Dan a la ciudad, según el nombre de Dan su padre, que le nació a Israel. Pero el nombre de la ciudad anteriormente era Lais.

Pero el hombre no quiso pasar la noche, así que se levantó y partió, y fue hasta {un lugar} frente a Jebús, es decir, Jerusalén (Ciudad de Paz). Y estaban con él un par de asnos aparejados; también con él estaba su concubina.

Cuando {estaban} cerca de Jebús, el día casi había declinado. Y el criado dijo a su señor: ``Te ruego que vengas, nos desviemos, y entremos en esta ciudad de los Jebuseos y pasemos la noche en ella."

Pero su señor le dijo: ``No nos desviaremos para entrar en la ciudad de extranjeros que no son de los Israelitas, sino que iremos hasta Guibeá."

Y se desviaron allí para entrar {y} alojarse en Guibeá. Cuando entraron, se sentaron en la plaza de la ciudad porque nadie los llevó a {su} casa para pasar la noche.

Y alzó sus ojos y vio al viajero en la plaza de la ciudad. Y el anciano dijo: `` ¿A dónde vas y de dónde vienes?"

Mientras ellos se alegraban, los hombres de la ciudad, hombres perversos, rodearon la casa; {y} golpeando la puerta, hablaron al dueño de la casa, al anciano, diciendo: ``Saca al hombre que entró en tu casa para que tengamos relaciones con él."

"Esto es lo que haremos ahora a Guibeá: {subiremos} contra la ciudad por sorteo.

Salieron los hijos de Benjamín contra el pueblo, y fueron alejados de la ciudad. Comenzaron como las otras veces a herir y a matar a algunos del pueblo por los caminos, uno de los cuales sube a Betel (Casa de Dios) y el otro a Guibeá, en campo abierto. Y {mataron a} unos treinta hombres de Israel.

Y los hijos de Benjamín dijeron: ``Están derrotados delante de nosotros como la primera vez." Pero los Israelitas dijeron: ``Huyamos para que los alejemos de la ciudad hacia los caminos."

los emboscados se apresuraron y se lanzaron contra Guibeá. Entonces se desplegaron e hirieron toda la ciudad a filo de espada.

La señal convenida entre los hombres de Israel y los emboscados, era de que ellos harían que se levantara una gran nube de humo de la ciudad,

Pero cuando la nube de humo como columna empezó a levantarse de la ciudad, los de Benjamín miraron tras sí; y de toda la ciudad subía {humo} al cielo.

Entonces los hombres de Israel se volvieron contra los hijos de Benjamín y los hirieron a filo de espada, a toda la ciudad, así como el ganado y todo lo que encontraron; también prendieron fuego a todas las ciudades que hallaron.

Caminaron, pues, las dos hasta que llegaron a Belén. Cuando llegaron a Belén (Casa del Pan), toda la ciudad se conmovió a causa de ellas, y las {mujeres} decían: `` ¿{No} es ésta Noemí?"

Ella {lo} tomó y fue a la ciudad, y su suegra vio lo que había recogido. Rut sacó también lo que le había sobrado después de haberse saciado y se lo dio a Noemí.

"Ahora hija mía, no temas. Haré por ti todo lo que {me} pidas, pues todo mi pueblo en la ciudad sabe que eres una mujer virtuosa.

Luego Booz le dijo: ``Dame el manto que tienes puesto y sujétalo." Y ella lo sujetó, y él midió seis {porciones} de cebada y se {las} puso encima. Entonces ella entró en la ciudad.

Y {Booz} tomó diez hombres de los ancianos de la ciudad, y {les} dijo: ``Siéntense aquí." Y ellos se sentaron.

Todos los años aquel hombre subía de su ciudad para adorar y ofrecer sacrificio al SEÑOR de los ejércitos en Silo. Allí los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, eran sacerdotes del SEÑOR.

Cuando llegó, Elí estaba sentado en {su} asiento junto al camino esperando ansiosamente, porque su corazón temblaba por causa del arca de Dios. Así pues, el hombre fue a anunciar{lo} en la ciudad, y toda la ciudad prorrumpió en gritos.

Pero después que la habían trasladado, la mano del SEÑOR estuvo contra la ciudad {causando} gran confusión; e hirió a los hombres de la ciudad, desde el menor hasta el mayor, saliéndoles tumores.

Por tanto, mandaron a reunir a todos los príncipes de los Filisteos, y les dijeron: ``Saquen de aquí el arca del Dios de Israel, y que vuelva a su sitio, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo." Porque había un pánico mortal por toda la ciudad; la mano de Dios se hizo muy pesada allí.

Y los hombres que no murieron fueron heridos con tumores, y el clamor de la ciudad subió hasta el cielo.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso