802 casos

'Ciudad' en la Biblia

Si salgo al campo, Veo muertos a espada; Y si entro en la ciudad, Hay enfermedades por el hambre. Porque tanto el profeta como el sacerdote Andan errantes en una tierra que no conocen.'"

"Pero sucederá que si me escuchan con atención," declara el SEÑOR, ``no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en día de reposo, y santifican el día de reposo, sin hacer en él trabajo alguno,

entonces entrarán por las puertas de esta ciudad reyes y príncipes que se sienten sobre el trono de David; vendrán montados en carros y caballos, ellos y sus príncipes, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén; y esta ciudad será habitada para siempre.

"También convertiré esta ciudad en desolación y burla; todo aquél que pase por ella se quedará atónito y silbará a causa de toda su destrucción.

y les dirás: `Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``De igual manera romperé Yo a este pueblo y a esta ciudad, como quien rompe una vasija de alfarero, que no se puede reparar más; y {los} enterrarán en Tofet por no haber {otro} lugar donde enterrar{los}.

``Así haré con este lugar y con sus habitantes," declara el SEÑOR, ``poniendo esta ciudad como Tofet.

``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Voy a traer sobre esta ciudad y sobre todas sus aldeas la calamidad que he declarado contra ella, porque se han hecho tercos para no hacer caso a Mis palabras.'"

~`También entregaré toda la riqueza de esta ciudad, todos sus productos y todas las cosas de gran valor, aun todos los tesoros de los reyes de Judá, los entregaré en manos de sus enemigos, que los saquearán, los tomarán y se los llevarán a Babilonia.

`Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Yo haré volver atrás las armas de guerra que ustedes tienen en sus manos, con las cuales pelean contra el rey de Babilonia y contra los Caldeos que los sitian fuera de los muros, y las reuniré en medio de esta ciudad.

"Heriré a los habitantes de esta ciudad, y hombres y animales morirán por una gran pestilencia.

"Y después," declara el SEÑOR, ``a Sedequías, rey de Judá, a sus siervos, al pueblo y a los que sobrevivan en esta ciudad de la pestilencia, de la espada y del hambre, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada. No los perdonará ni les tendrá piedad ni compasión."'

"El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre y de pestilencia; pero el que salga y se entregue a los Caldeos que los sitian, vivirá, y tendrá su propia vida como botín.

"Porque he puesto Mi rostro contra esta ciudad para mal, y no para bien," declara el SEÑOR. ``Será entregada en manos del rey de Babilonia, quien le prenderá fuego."'

``Pasarán muchas naciones junto a esta ciudad, y cada cual dirá a su prójimo: ` ¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta gran ciudad?'

"Por tanto, ciertamente me olvidaré de ustedes y los echaré de Mi presencia, junto con la ciudad que les di a ustedes y a sus padres;

"Porque Yo comienzo a causar mal en {esta} ciudad que se llama por Mi nombre, ¿y quedarán ustedes sin castigo alguno? No quedarán sin castigo, porque llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra," declara el SEÑOR de los ejércitos.'

entonces pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por maldición para todas las naciones de la tierra."'"

" ¿Por qué has profetizado en nombre del SEÑOR, diciendo: `Esta casa será como Silo y esta ciudad quedará desolada sin habitante alguno?'" Y todo el pueblo se congregó contra Jeremías en la casa del SEÑOR.

Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los jefes y a todo el pueblo, y les dijeron: `` ¡Sentencia de muerte para este hombre!, porque ha profetizado contra esta ciudad, como han oído con sus propios oídos."

Entonces Jeremías habló a todos los jefes y a todo el pueblo, y les dijo: ``El SEÑOR me ha enviado a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad todas las palabras que han oído.

"Pero sepan bien que si me matan, sangre inocente echarán sobre ustedes y sobre esta ciudad y sobre sus habitantes; porque en verdad el SEÑOR me ha enviado a ustedes para hablar en sus oídos todas estas palabras."

Hubo también un hombre que profetizó en el nombre del SEÑOR, Urías, hijo de Semaías de Quiriat Jearim. El profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra palabras semejantes a todas las de Jeremías.

"No los escuchen; sirvan al rey de Babilonia y vivirán. ¿Por qué ha de convertirse en ruinas esta ciudad?

"Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos acerca de las columnas, del mar, de las basas y de los demás utensilios que quedan en esta ciudad,

(pues así dice el SEÑOR acerca del rey que se sienta sobre el trono de David, y acerca de todo el pueblo que habita en esta ciudad, sus hermanos que no fueron con ustedes al destierro),

Así dice el SEÑOR: `Restauraré el bienestar de las tiendas de Jacob, Y tendré misericordia de sus moradas. La ciudad será reedificada sobre sus ruinas, Y el palacio se asentará como estaba.

``Vienen días," declara el SEÑOR, ``en que la ciudad será reedificada para el SEÑOR, desde la Torre de Hananel {hasta} la Puerta del Angulo.

"Y todo el valle de los cadáveres y de las cenizas, y todos los campos hasta el arroyo Cedrón, hasta la esquina de la Puerta de los Caballos hacia el oriente, serán santos al SEÑOR. {La ciudad} no será arrancada ni derribada nunca jamás."

porque Sedequías, rey de Judá, lo había encerrado, diciéndole: `` ¿Por qué profetizas: `Así dice el SEÑOR: ``Voy a entregar esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él la tomará;

~`Los terraplenes de asalto han llegado a la ciudad para tomarla. La ciudad va a ser entregada en manos de los Caldeos que pelean contra ella, por causa de la espada, el hambre y la pestilencia. Lo que habías hablado ha venido a ser, y Tú {lo} estás viendo.

~`Tú me has dicho, oh Señor DIOS: ``Cómprate el campo con dinero, y llama testigos"; aunque la ciudad sea entregada en manos de los Caldeos.'"

Por tanto, así dice el SEÑOR: ``Voy a entregar esta ciudad en mano de los Caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará.

"Los Caldeos que atacan esta ciudad entrarán y prenderán fuego a la ciudad y la quemarán, junto con las casas en las que han ofrecido incienso a Baal sobre sus terrazas y han derramado libaciones a otros dioses para provocarme a ira.

``Porque motivo de Mi ira y de Mi furor ha sido esta ciudad para Mí, desde el día en que la edificaron hasta hoy, de modo que será quitada de Mi presencia

``Ahora pues, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, en cuanto a esta ciudad de la cual ustedes dicen: `Va a ser entregada en mano del rey de Babilonia por la espada, por el hambre y por la pestilencia.'

"Porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y acerca de las casas de los reyes de Judá, las cuales han sido derribadas {para hacer defensas} contra los terraplenes de asalto y contra la espada:

~`Mientras {ellos} vienen a pelear contra los Caldeos que llenarán {la ciudad} con los cadáveres de los hombres que herí en Mi ira y en Mi furor, pues Yo había escondido Mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad.

~`Y {la ciudad} será para Mí un nombre de gozo, de alabanza y de gloria ante todas las naciones de la tierra, las cuales oirán de todo el bien que Yo le hago, y temerán y temblarán a causa de todo el bien y de toda la paz que Yo le doy.'

``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Ve y habla a Sedequías, rey de Judá, y dile: ``Así dice el SEÑOR: `Yo entrego esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él le prenderá fuego.

~`Yo daré órdenes,' declara el SEÑOR, `y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella, la tomarán y le prenderán fuego; y haré de las ciudades de Judá una desolación sin habitantes.'"

"Y los Caldeos volverán y pelearán contra esta ciudad, la capturarán y le prenderán fuego."'

~`Pues aunque ustedes hubieran derrotado a todo el ejército de los Caldeos que peleaba contra ustedes, y {sólo} quedaran heridos entre ellos, se levantaría cada uno en su tienda, y prenderían fuego a esta ciudad.'"

Entonces el rey Sedequías ordenó que pusieran a Jeremías en el patio de la guardia y le dieran una torta de pan al día de la calle de los panaderos, hasta que se acabara todo el pan en la ciudad. Así que Jeremías permaneció en el patio de la guardia.

``Así dice el SEÑOR: `El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia, pero el que se pase a los Caldeos, vivirá y tendrá su vida por botín y seguirá viviendo.'

"Así dice el SEÑOR: `Ciertamente esta ciudad será entregada en manos del ejército del rey de Babilonia, y él la tomará.'"

Entonces dijeron los oficiales al rey: ``Den muerte ahora a este hombre, porque él desanima a los hombres de guerra que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo diciéndoles tales palabras. Este hombre no busca el bien de este pueblo, sino el mal."

``Oh rey, mi señor, estos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías echándolo en la cisterna. El morirá donde está a causa del hambre, porque no hay más pan en la ciudad."

Entonces Jeremías dijo a Sedequías: ``Así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: `Si en verdad usted se pasa a los oficiales del rey de Babilonia, entonces vivirá, y esta ciudad no será incendiada, y usted y su casa vivirán.

~`Pero si usted no se pasa a los oficiales del rey de Babilonia, entonces esta ciudad será entregada en manos de los Caldeos; y ellos la incendiarán y usted no escapará de su mano.'"

`Todas sus mujeres y sus hijos serán llevados a los Caldeos. Tampoco usted escapará de sus manos, sino que será apresado por la mano del rey de Babilonia, y esta ciudad será incendiada.'"

En el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve {días} del mes, se abrió una brecha {en el muro} de la ciudad.

Cuando los vieron Sedequías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del jardín del rey, por la puerta entre los dos muros, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán).

En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y los demás del pueblo que quedaban, Nabuzaradán, capitán de la guardia, {los} llevó cautivos a Babilonia.

``Ve y dile al Etíope Ebed Melec: `Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Ciertamente, traigo Mis palabras sobre esta ciudad para mal y no para bien; y se cumplirán delante de ti en aquel día.

Cuando entraron en la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, y los hombres que con él estaban, los degollaron {y los echaron} en la cisterna.

Es Egipto que sube como el Nilo, Cuyas aguas se agitan como ríos, Y ha dicho: ``Subiré y cubriré {esa} tierra; Ciertamente destruiré la ciudad y sus habitantes."

Así dice el SEÑOR: ``Suben aguas del norte Y se convierten en torrente desbordante, Que inunda la tierra y su plenitud, La ciudad y los que en ella habitan. Clamarán los hombres, Y gemirá todo habitante de la tierra

Vendrá el destructor de cada ciudad, Y ninguna ciudad escapará; También el valle será devastado, Y la meseta será destruida, Como ha dicho el SEÑOR.

¿Cómo es que no ha sido abandonada la ciudad alabada, La ciudad de Mi regocijo?

Un correo corre al encuentro de otro Y un mensajero al encuentro de otro, Para decirle al rey de Babilonia Que su ciudad ha sido tomada de un extremo {al otro.}

La ciudad estuvo bajo sitio hasta el año once del rey Sedequías.

En el mes cuarto, a los nueve {días} del mes, cuando se agravó el hambre en la ciudad y no había alimento para el pueblo,

se abrió una brecha en la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron y salieron de la ciudad de noche por el camino de la puerta entre los dos muros que {había} junto al jardín del rey, a pesar de que los Caldeos {estaban} alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán).

Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, llevó al destierro a algunos de los más pobres del pueblo, al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia, y al resto de los artesanos.

También tomó de la ciudad a un oficial que estaba encargado de los hombres de guerra, a siete de los consejeros del rey que se hallaban en la ciudad, al escriba del comandante del ejército que reclutaba al pueblo de la tierra, y a sesenta hombres del pueblo que se hallaban dentro de la ciudad.

¡Cómo yace solitaria La ciudad de tanta gente! ¡Se ha vuelto como una viuda La grande entre las naciones! ¡La princesa entre las provincias Se ha convertido en tributaria.

Llamé a mis amantes, {mas} ellos me han engañado. Mis sacerdotes y mis ancianos han perecido en la ciudad, Cuando buscaban alimento para sí a fin de restaurar sus fuerzas.

Mis ojos se consumen por las lágrimas, Hierven mis entrañas; Mi hiel se derrama por tierra, A causa de la destrucción de la hija de mi pueblo (Jerusalén), Cuando niños y lactantes desfallecen En las calles de la ciudad.

Dicen a sus madres: `` ¿Dónde hay grano y vino?" Mientras desfallecen como heridos En las calles de la ciudad, Mientras exhalan su espíritu En el regazo de sus madres.

Baten palmas contra ti Todos los que pasan por el camino; Silban y mueven sus cabezas Contra la hija de Jerusalén, {diciendo:} `` ¿Es ésta la ciudad de la cual decían: `La perfección de la hermosura, El gozo de toda la tierra?'"

Mis ojos traen dolor a mi alma Por todas las hijas de mi ciudad.

``Y tú, hijo de hombre, toma una tableta de barro, ponla delante de ti y graba en ella una ciudad, Jerusalén.

"Después toma una sartén de hierro y colócala como un muro de hierro entre ti y la ciudad, dirige tu rostro hacia ella y quedará bajo sitio: tú la sitiarás. Esta es una señal para la casa de Israel.

"Una tercera parte del pelo lo quemarás a fuego en medio de la ciudad cuando terminen los días del sitio. Tomarás otra tercera parte {y} golpearás con la espada alrededor de la ciudad; y la otra tercera parte la esparcirás al viento. Entonces Yo desenvainaré la espada detrás de ellos.

~`La espada está afuera, y la plaga y el hambre están dentro. El que esté en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad, la plaga y el hambre lo consumirán.

Entonces Dios gritó a mis oídos con gran voz, diciendo: ``Acérquense, verdugos de la ciudad, cada uno con su arma destructora en la mano."

y el SEÑOR le dijo: ``Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella."

Pero oí que a los otros les dijo: ``Pasen por la ciudad en pos de él y hieran; no tenga piedad su ojo, no perdonen.

Entonces les dijo: ``Profanen el templo y llenen de muertos los atrios. ¡Salgan!" Y salieron, y fueron hiriendo por la ciudad.

Entonces el SEÑOR me respondió: ``La iniquidad de la casa de Israel y de Judá es grande en extremo, la tierra está llena de sangre y la ciudad está llena de perversión; porque dicen: `El SEÑOR ha abandonado la tierra, el SEÑOR nada ve.'

Y el SEÑOR le dijo al hombre vestido de lino: ``Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines y espárce{los} sobre la ciudad." Y el hombre entró ante mis ojos.

Y Dios me dijo: ``Hijo de hombre, estos son los hombres que traman iniquidad y dan malos consejos en esta ciudad,

los cuales dicen: ` ¿No está cerca {el tiempo} de edificar casas? Esta {ciudad} es la olla y nosotros la carne.'

~`Por tanto, así dice el Señor DIOS: ``Sus muertos, los que han dejado en medio de la ciudad, son la carne, y ella es la olla; pero Yo los sacaré de ella.

``Los sacaré de en medio de la ciudad, los entregaré en manos de extraños y traeré juicios contra ustedes.

"Esta {ciudad} no será olla para ustedes, ni ustedes serán carne en medio de ella; hacia los confines de Israel los juzgaré.

La gloria del SEÑOR se elevó de en medio de la ciudad, y se detuvo sobre el monte que está al oriente de la ciudad.

Arrancó el más alto de sus renuevos, Lo llevó a una tierra de mercaderes Y lo puso en una ciudad de comerciantes.

``Tú, hijo de hombre, traza dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; ambos saldrán de una misma tierra. Haz una señal y ponla al comienzo del camino a la ciudad.

``Tú, hijo de hombre, ¿Vas a juzgar? ¿Vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus abominaciones.

"Dirás: `Así dice el Señor DIOS: `` ¡Ciudad que derrama sangre en medio de sí misma para que llegue su hora, y que se hace ídolos para contaminarse!

"Las que están cerca de ti y las que están lejos se burlarán de ti, {ciudad} de mala fama, llena de confusión.

~`Como se funde la plata en el horno, así serán fundidos ustedes en medio de la ciudad; y sabrán que Yo, el SEÑOR, he derramado Mi furor sobre ustedes.'"

"Sus príncipes en medio de la ciudad son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre {y} destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.

`Porque así dice el Señor DIOS: `` ¡Ay de la ciudad sanguinaria, De la olla que tiene herrumbre, Cuya herrumbre no se le va! Trozo por trozo sácala, Sin echar suertes sobre ella.

`Por tanto, así dice el Señor DIOS: `` ¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo también haré grande el montón {de leña.}

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso