802 casos

'Ciudad' en la Biblia

Joel, hijo de Zicri, {era} su superintendente, y Judá, hijo de Senúa, {era} segundo en el mando de la ciudad.

El total de los Levitas en la ciudad santa {era} de 284.

Y a la Puerta de la Fuente subieron directamente las gradas de la ciudad de David por la escalera de la muralla, por encima de la casa de David hasta la Puerta de las Aguas al oriente.

" ¿No hicieron lo mismo sus padres, y nuestro Dios trajo sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta aflicción? Ustedes, pues, aumentan {Su} furor contra Israel al profanar el día de reposo."

Salieron los correos apremiados por la orden del rey. El decreto fue promulgado (fue dado al pueblo) en la fortaleza de Susa, y mientras el rey y Amán se sentaron a beber, la ciudad de Susa estaba turbada.

Cuando Mardoqueo supo todo lo que se había hecho, rasgó sus vestidos, se vistió de cilicio y ceniza, y salió por la ciudad, lamentándose con grande y amargo clamor.

Y salió Hatac a {donde estaba} Mardoqueo en la plaza de la ciudad, frente a la puerta del rey.

y el manto y el caballo sean entregados en mano de uno de los príncipes más nobles del rey, y vistan al hombre a quien el rey quiere honrar, lo lleven a caballo por la plaza de la ciudad y anuncian delante de él: `Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar.'"

Y Amán tomó el manto y el caballo, vistió a Mardoqueo y lo llevó {a caballo} por la plaza de la ciudad, y anunció delante de él: ``Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar."

En ellas el rey concedía a los Judíos que {estaban} en cada ciudad {el derecho} de reunirse y defender su vida, de destruir, de matar y de exterminar al ejército de cualquier pueblo o provincia que los atacara, incluso a niños y mujeres, y de saquear sus bienes,

Entonces Mardoqueo salió de la presencia del rey en vestiduras reales de azul y blanco, con una gran corona de oro y un manto de lino fino y púrpura. La ciudad de Susa dio vivas y se regocijó.

En cada provincia, en cada ciudad y en todo lugar adonde llegaba el mandato del rey y su decreto había alegría y gozo para los Judíos, banquete y día festivo. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hicieron Judíos, porque había caído sobre ellos el temor de los Judíos.

Para que estos días fueran recordados y celebrados por todas las generaciones, por cada familia, cada provincia y cada ciudad; y que estos días de Purim no dejaran de celebrarse entre los Judíos, ni su memoria se extinguiera entre sus descendientes.

Sus hijos no tienen seguridad alguna, Aun en la puerta (de la ciudad) son oprimidos, Y no hay quien los libre.

Desde la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos, Pero Dios no hace caso a {su} súplica.

Cuando yo salía a la puerta de la ciudad, Cuando en la plaza tomaba mi asiento,

Si he alzado contra el huérfano mi mano, Porque vi que yo tenía apoyo en la puerta (de la ciudad),

Se burla del tumulto de la ciudad, No escucha los gritos del arriero.

Bendito sea el SEÑOR, Porque ha hecho maravillosa Su misericordia para mí en ciudad asediada (fortificada).

{Hay} un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, Las moradas santas del Altísimo.

Cántico. Salmo de los hijos de Coré.Grande es el SEÑOR, y muy digno de ser alabado En la ciudad de nuestro Dios, Su santo monte.

Hermoso en {su} elevación, el gozo de toda la tierra Es el Monte Sion, {en} el extremo norte, La ciudad del gran Rey.

Como lo hemos oído, así {lo} hemos visto En la ciudad del SEÑOR de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; Dios la afirmará para siempre. (Selah)

Regresan al anochecer, aúllan como perros, Y rondan {por} la ciudad.

Regresan al anochecer, aúllan como perros, Y rondan {por} la ciudad;

¿Quién me conducirá a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom?

Haya abundancia de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; Su fruto se mecerá como {los cedros del} Líbano; Que los de la ciudad florezcan como la hierba de la tierra.

Cada mañana destruiré a todos los impíos de la tierra, Para exterminar de la ciudad del SEÑOR a todos los que hacen iniquidad.

En ella hace morar a los hambrientos, Para que establezcan una ciudad donde vivir,

¿Quién me conducirá a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom?

Jerusalén, que está edificada Como ciudad compacta, bien unida,

Clama en las esquinas de las {calles} concurridas; A la entrada de las puertas de la ciudad pronuncia sus discursos:

Junto a las puertas, a la salida de la ciudad, En el umbral de las puertas, da voces:

Ha enviado a sus doncellas, {y} clama Desde los lugares más altos de la ciudad:

Se sienta a la puerta de su casa, En un asiento, en los lugares altos de la ciudad,

Con el bien de los justos, se regocija la ciudad, Y cuando perecen los impíos, hay gritos de alegría.

También he visto a los impíos ser sepultados, los que entraban y salían del lugar santo, y que fueron {pronto} olvidados en la ciudad en que así habían actuado. También esto es vanidad.

{Había} una pequeña ciudad con pocos hombres en ella. Llegó un gran rey, la cercó y construyó contra ella grandes baluartes.

Pero en ella se hallaba un hombre pobre {y} sabio; y él con su sabiduría libró la ciudad; sin embargo, nadie se acordó de aquel hombre pobre.

`Me levantaré ahora, y andaré por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma.' Lo busqué, pero no lo hallé.

Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, {Y les dije:} ` ¿Han visto al que ama mi alma?'

Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, Me golpearon {y} me hirieron; Me quitaron de encima mi chal los guardas de las murallas.

La hija de Sion ha quedado como cobertizo en una viña, Como choza en un pepinar, como ciudad sitiada.

¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel, La {que} estaba llena de justicia! Moraba en ella la rectitud, Pero ahora, asesinos.

Entonces restauraré tus jueces como al principio, Y tus consejeros como al comienzo. Después de lo cual serás llamada Ciudad de Justicia, Ciudad Fiel."

Las puertas de la ciudad se lamentarán y estarán de luto; Y ella, desolada, se sentará en tierra.

Gime, puerta; clama, ciudad; Derrítete (Desanímate), toda tú, Filistea. Porque del norte viene humo, Y nadie de sus filas se queda atrás.

Oráculo (Profecía) contra Damasco: ``Damasco dejará de ser ciudad, Y vendrá a ser un montón de ruinas.

Voy a provocar a Egipcios contra Egipcios, Y cada uno peleará contra su hermano y cada cual contra su prójimo, Ciudad contra ciudad {y} reino contra reino.

Aquel día cinco ciudades en la tierra de Egipto hablarán la lengua de Canaán y jurarán {lealtad} al SEÑOR de los ejércitos. Una de ellas será llamada Ciudad de Destrucción.

{Tú,} llena de bulla, Ciudad alborotada, ciudad divertida. Tus muertos no fueron muertos a espada, Tampoco murieron en batalla.

Y vieron que eran muchas las brechas {En la muralla} de la ciudad de David, Y recogieron las aguas del estanque inferior.

¿Es ésta su {ciudad} divertida Cuyos días se remontan a la antigüedad, Cuyos pies la llevaban a establecerse en lugares distantes?

`Toma la lira, anda por la ciudad, Oh ramera olvidada. Tañe hábilmente las cuerdas, canta muchas canciones, Para que seas recordada.'"

Derribada está la ciudad del caos, Toda casa está cerrada para que no entre nadie.

Desolación queda en la ciudad, Y su puerta está hecha pedazos, en ruinas.

Porque has convertido la ciudad en un montón de escombros, La ciudad fortificada, en una ruina. El palacio de extranjeros ya no es ciudad, Nunca será reedificado.

En aquel día se cantará este cántico en la tierra de Judá: ``Ciudad fuerte tenemos; Para protección El pone murallas y baluartes.

Porque El ha abatido a los que moran en lo alto, a la ciudad inconmovible; La humilla, la humilla hasta la tierra, la derriba hasta el polvo,

Porque solitaria está la ciudad fortificada, Un lugar desamparado y abandonado como un desierto. Allí pastará el becerro, Y allí se echará y se alimentará de sus ramas.

¡Ay, Ariel (León de Dios), Ariel la ciudad {donde} acampó David! Añadan año sobre año, celebren las fiestas a su tiempo.

Traeré angustias a Ariel, Y será {una ciudad} de lamento y de duelo; Será para Mí como un Ariel (un brasero del altar).

Por el suelo de mi pueblo {donde} crecerán espinos {y} zarzas; Sí, por todas las casas alegres {y por} la ciudad divertida.

Porque el palacio ha sido abandonado, hecha un desierto la populosa ciudad. Colina y atalaya se han convertido en cuevas para siempre, Un deleite para asnos monteses, un pasto para rebaños;

Aunque caiga granizo cuando el bosque caiga, Y la ciudad sea derribada por completo.

Contempla a Sion, ciudad de nuestras fiestas señaladas. Tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, Tienda que no será plegada, Cuyas estacas no serán arrancadas nunca más, Ni rotas ninguna de sus cuerdas.

Que tampoco Ezequías los haga confiar en el SEÑOR, diciendo: ``Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'"

~` ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?'"

``Por tanto, así dice el SEÑOR acerca del rey de Asiria: `El no entrará en esta ciudad ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo ni levantará terraplén contra ella.

`Por el camino que vino, por él se volverá, y no entrará en esta ciudad,' declara el SEÑOR.

`Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo David.'"

"Y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria, y defenderé esta ciudad."'"

Yo lo he despertado en justicia, Y todos sus caminos allanaré. El edificará Mi ciudad y dejará libres a Mis desterrados Sin pago ni recompensa," dice el SEÑOR de los ejércitos.

Aunque llevan {el nombre} de la ciudad santa, Y se apoyan en el Dios de Israel, Cuyo nombre es SEÑOR de los ejércitos.

Despierta, despierta, Vístete de tu poder, oh Sion. Vístete de tus ropajes hermosos, Oh Jerusalén, ciudad santa. Porque el incircunciso y el inmundo No volverán a entrar en ti.

Vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, Se postrarán a las plantas de tus pies todos los que te despreciaban, Y te llamarán Ciudad del SEÑOR, Sion del Santo de Israel.

Voz de estruendo viene de la ciudad, una voz sale del templo: La voz del SEÑOR que da el pago a Sus enemigos.

Yo te he puesto hoy Como ciudad fortificada, Como columna de hierro y como muro de bronce Contra toda esta tierra: Contra los reyes de Judá, sus príncipes, Sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.

Al ruido de jinetes y arqueros huye toda la ciudad; Entran en las espesuras y trepan por los peñascos. Toda ciudad está abandonada, Y no queda en ellas morador alguno.

Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Corten sus árboles, Y pongan sitio contra Jerusalén. Esta es la ciudad que ha de ser castigada, Todo dentro de ella es opresión.

Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; Al sonido de los relinchos de sus corceles, Tiembla toda la tierra; Vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, La ciudad y los que en ella habitan.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso