'Entender' en la Biblia
Pero Jehová no os dio corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír, hasta el día de hoy.
Y ellos respondieron a Josué, y dijeron: Como fue dado a entender a tus siervos, que Jehová tu Dios había mandado a Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que había de destruir todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto temimos en gran manera de vosotros por nuestras vidas, e hicimos esto.
Todas estas cosas, dijo David, me fueron trazadas por la mano de Jehová que me hizo entender todas las obras del diseño.
Y Jesúa, y Bani, y Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Odías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabad, Hanán, Pelaías, levitas, hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba en su lugar.
Y Nehemías el Tirsata, y el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían entender al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es a Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis: porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.
Y al día siguiente se reunieron los príncipes de las familias de todo el pueblo, sacerdotes, y levitas, a Esdras escriba, para entender las palabras de la ley.
Enseñadme, y yo callaré; y hacedme entender en qué he errado.
Diré a Dios: No me condenes; hazme entender por qué contiendes conmigo.
Si escudriñas, ¿podrás entender a Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi transgresión y mi pecado.
¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar: Sobre ti fijaré mis ojos.
Hazme entender el camino de tus mandamientos, y hablaré de tus maravillas.
YOD. Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
El principio de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
Para entender sabiduría y doctrina; para conocer las razones prudentes;
para entender parábola y declaración; palabras de los sabios, y sus enigmas.
La sabiduría del prudente está en entender su camino; mas la indiscreción de los necios es engaño.
Y di mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu.
Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oyeren sus oídos;
¿A quién le enseñará conocimiento, o a quién le hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿A los arrancados de los pechos?
Luego que comenzare a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será por espanto el sólo entender el reporte.
No mirarás a aquel pueblo obstinado, pueblo de lengua difícil de entender, de lengua tartamuda que no puedas comprender.
Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir.
No saben ni entienden; porque sus ojos están cerrados para no ver, y su corazón para no entender.
Sí, ellos son perros comilones e insaciables; y son pastores que no pueden entender: todos ellos miran por sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado.
Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender la forma de la casa, y su diseño, y sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma, y todas sus reglas, y las pongan por obra.
Respondió el rey, y dijo a Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme entender el sueño que vi, y su interpretación?
Según está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y no hemos rogado a la faz de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades, y entender tu verdad.
Y me hizo entender, y habló conmigo, y dijo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.
Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que diste tu corazón a entender, y a afligirte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.
Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, le dijo: Sígueme.
Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que había de haber una gran hambre en toda la tierra; lo cual sucedió en tiempo de Claudio César.
Pero entre la multitud, unos gritaban una cosa, y otros otra; y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar a la fortaleza.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
leyendo lo cual, podéis entender mi conocimiento en el misterio de Cristo,
queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan, ni lo que afirman.
Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aún no estaba descubierto el camino al lugar santísimo, entre tanto que el primer tabernáculo estuviese en pie.
Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria.
como también en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.