'Ese' en la Biblia
`Pero si el profeta se deja engañar y dice algo, soy yo, el SEÑOR, el que he engañado a ese profeta, y extenderé mi mano contra él y lo exterminaré de en medio de mi pueblo Israel.
y {aunque} estos tres hombres, Noé, Daniel y Job, estuvieran en medio de ese país, ellos, por su justicia, {sólo} se salvarían a sí mismos --declara el Señor DIOS.
O {si} yo trajera la espada contra ese país, y dijera: ``Pase la espada por el país", y corto de él hombres y animales,
O {si} yo enviara una plaga contra ese país y derramara mi furor sobre él con sangre, para cortar de él hombres y animales,
"{Ese} hombre no oprime a nadie, sino que devuelve al deudor su prenda; no comete robo, {sino que} da su pan al hambriento y cubre con ropa al desnudo.
que anda en mis estatutos y mis ordenanzas obrando fielmente, ése es justo; ciertamente vivirá --declara el Señor DIOS.
que retrae su mano del pobre, no cobra interés ni usura, cumple mis ordenanzas y anda en mis estatutos, ése no morirá por la iniquidad de su padre, ciertamente vivirá.
Y yo les dije: ¿Qué es ese alto adonde vosotros vais? Y fue llamado su nombre Bama hasta el día de hoy.
Además me han hecho esto: han contaminado mi santuario en ese día y han profanado mis días de reposo;
en ese día el que escape vendrá a ti con noticias para {tus} oídos?
``En ese día se abrirá tu boca para el que escapó, y hablarás y dejarás de estar mudo. Y servirás para ellos de señal, y sabrán que yo soy el SEÑOR."
"Aquel día saldrán de Mi presencia mensajeros en naves para aterrorizar a la confiada Etiopía; y vendrá angustia sobre ellos como en el día de Egipto. Ciertamente, {ese día} viene."
Cuando yo diga al impío: ``Impío, ciertamente morirás", si tú no hablas para advertir al impío de su camino, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano.
`Y sabrá la casa de Israel que yo soy el SEÑOR su Dios desde ese día en adelante.
`En ese día, el príncipe ofrecerá por sí mismo y por todo el pueblo de la tierra un novillo en ofrenda por el pecado.
{La ciudad tendrá} dieciocho mil {codos} en derredor; y el nombre de la ciudad desde {ese} día {será}: el SEÑOR está allí.
En ese momento recobré mi razón. Y mi majestad y mi esplendor me fueron devueltos para gloria de mi reino, y mis consejeros y mis nobles vinieron a buscarme; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.
Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Ese Daniel, que es de los hijos de la cautividad de los judíos, no ha hecho cuenta de ti, oh rey, ni del edicto que confirmaste; antes tres veces al día hace su petición.
En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces; y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro.
¿Ay de {ese} día! Porque está cerca el día del SEÑOR, y vendrá como destrucción del Todopoderoso.
Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo.
Si un hombre, andando tras el viento y la falsedad, hablara mentiras, diciendo: ``Os hablaré del vino y del licor", {ése} sería el profeta para este pueblo.
En ese día vendrá hasta ti desde Asiria y las ciudades fuertes, y desde las ciudades fuertes hasta el Río, y de mar a mar, y de monte a monte.
En ese tiempo daré a los pueblos labios puros, para que todos ellos invoquen el nombre del SEÑOR, para que le sirvan de común acuerdo.
y le dijo: Corre, habla a ese joven, y dile: ``Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganados dentro de ella.
Y fue deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miran a mí, que era palabra del SEÑOR.
Entonces el SEÑOR me dijo: Arrójalo al alfarero ({ese} magnífico precio con que me valoraron). Tomé pues, las treinta {piezas} de plata y las arrojé al alfarero en la casa del SEÑOR.
Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura.
Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y los cielos se abrieron en ese momento y él (Juan) vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre El.
Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.
Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del mar.
Así pues, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
Mostradme la moneda que se usa para {pagar ese} impuesto. Y le trajeron un denario.
Ese día se le acercaron {algunos} saduceos (los que dicen que no hay resurrección), y le preguntaron,
Y nadie pudo contestarle ni una palabra, ni ninguno desde ese día se atrevió a hacerle más preguntas.
Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ese me ha de entregar.
El Hijo del Hombre se va, según está escrito de El; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido.
Y el que le entregaba les había dado una señal, diciendo: Al que yo bese, ése es; prendedle.
Y otra vez él {lo} negó con juramento: ¡Yo no conozco a ese hombre!
Entonces él comenzó a maldecir y a jurar: ¡Yo no conozco a ese hombre! Y al instante un gallo cantó.
Por eso ese campo se ha llamado Campo de Sangre hasta hoy.
Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó {aviso,} diciendo: No tengas nada que ver con ese justo, porque hoy he sufrido mucho en sueños por causa de El.
En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se partieron;
En ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar:
Y si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar.
{Porque} cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano y hermana y madre.
Ese día, caída ya la tarde, les dijo*: Pasemos al otro lado.
``Muchas veces ese espíritu lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si Tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos."
Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
Porque el Hijo del Hombre se va tal y como está escrito de El; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor {le fuera} a ese hombre no haber nacido.
En ese momento, mientras todavía estaba El hablando, llegó* Judas, uno de los doce, acompañado de una multitud con espadas y garrotes, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos.
Y el que le entregaba les había dado una señal, diciendo: Al que yo bese, ése es; prendedle y llevadle con seguridad.
Y le dijeron: No hay nadie en tu familia que tenga ese nombre.
Y llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios, y hablaba de El a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Alegraos en ese día y saltad {de gozo,} porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo, pues sus padres trataban de la misma manera a los profetas.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de mí, ése la salvará.
En ese momento un hombre de la multitud gritó: ``Maestro, Te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo,
"Entonces rogué a Tus discípulos que echaran fuera ese espíritu, y no pudieron."
y les dijo: El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es grande.
En ese momento llegaron unos fariseos diciéndole: Sal y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.
Y El les dijo: Id y decidle a ese zorro: ``Yo expulso demonios, y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer {día} cumplo mi propósito."
En ese día, el que esté en la azotea y tenga sus bienes en casa, no descienda a llevárselos; y de igual modo, el que esté en el campo no vuelva atrás.
Y el Padre que me envió, ése ha dado testimonio de mí. Pero no habéis oído jamás su voz ni habéis visto su apariencia.
Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis.
Por eso los judíos le buscaban en la fiesta y decían: ¿Dónde está ése?
Entonces lo insultaron, y le dijeron: Tú eres discípulo de ese {hombre;} pero nosotros somos discípulos de Moisés.
Jesús le dijo: Pues tú le has visto, y el que está hablando contigo, ése es.
En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote ese año, les dijo: Vosotros no sabéis nada,
Ahora bien, no dijo esto de su propia iniciativa, sino que siendo el sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación;
Así que, desde ese día planearon entre sí para matarle.
En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
En ese día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,
y le llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año.
Los judíos entonces, como era el día de preparación {para la Pascua,} a fin de que los cuerpos no se quedaran en la cruz el día de reposo (porque ese día de reposo era muy solemne), pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y se los llevaran.
Y Pedro le preguntó: Dime, ¿vendisteis el terreno en tanto? Y ella dijo: Sí, ése fue el precio.
Fue por ese tiempo que Moisés nació. Era hermoso a la vista de Dios, y fue criado por tres meses en la casa de su padre.
Y el Espíritu dijo a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje.
Mientras Pedro estaba perplejo {pensando} en lo que significaría la visión que había visto, en ese momento los hombres que habían sido enviados por Cornelio, después de haber preguntado por la casa de Simón, se aparecieron a la puerta.
vino a mí, y poniéndose {a mi lado,} me dijo: ``Hermano Saulo, recibe la vista." En ese mismo instante {alcé los ojos y} lo miré.
Lo oyeron hasta que dijo esto, y {entonces} alzaron sus voces y dijeron: ¡Quita de la tierra a ese individuo! No se le debe permitir que viva.
Entonces Agripa dijo a Festo: Yo también quisiera oír a ese hombre. Y él dijo: Mañana le oirás.
entregad a ese tal a Satanás para la destrucción de su carne, a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.
Sino que en efecto os escribí que no anduvierais en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador; con ése, ni siquiera comáis.
Porque a los que están fuera, Dios los juzgará. Quitad pues a ese malo de entre vosotros mismos.
pero si alguno ama a Dios, ése es conocido por El.
De otra manera, si bendices {sólo} en el espíritu, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias el que ocupa el lugar del que no tiene {ese} don, puesto que no sabe lo que dices?
Por tanto, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran {algunos} sin {ese} don o son incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?
Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin {ese} don, por todos será convencido, por todos será juzgado;
Ese {poder} obró en Cristo cuando Lo resucitó de entre los muertos y Lo sentó a Su diestra en los {lugares} celestiales,
{recordad} que en ese tiempo estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en el mundo.
Y entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
Porque los que hemos creído entramos en ese reposo, tal como El ha dicho: COMO JURE EN MI IRA: ``NO ENTRARAN EN MI REPOSO", aunque las obras de El estaban acabadas desde la fundación del mundo.
Porque si Josué les hubiera dado reposo, {Dios} no habría hablado de otro día después de ése.
Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga {siguiendo} el mismo ejemplo de desobediencia.
lo cual {es} un símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto en su conciencia al que practica {ese} culto,
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