'Fortaleza' en la Biblia
Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; principal en dignidad, principal en poder.
Jehová es mi fortaleza y mi canción, y Él ha sido mi salvación: Éste es mi Dios, y le prepararé morada; Dios de mi padre, le exaltaré.
Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en fortaleza; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo.
Condujiste en tu misericordia a este pueblo, al cual salvaste; lo llevaste con tu fortaleza a la habitación de tu santuario.
Entonces Moisés oró a la faz de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran fortaleza, y con mano fuerte?
Y quebrantaré la soberbia de vuestra fortaleza, y tornaré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce.
Y Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu fortaleza:
Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificada la fortaleza del Señor, como lo hablaste, diciendo:
y digas en tu corazón: Mi poder y la fortaleza de mi mano me han traído esta riqueza.
Y ellos son tu pueblo y tu heredad, que sacaste con tu gran fortaleza y con tu brazo extendido.
Hierro y bronce será tu calzado, y como tus días, así será tu fortaleza.
Los barrió el torrente de Cisón, el antiguo torrente, el torrente de Cisón. Hollaste, oh alma mía, con fortaleza.
Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fortaleza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?
Y cuando oyeron esto todos los que estaban en la torre de Siquem, entraron en la fortaleza del templo del dios Berit.
Y así todo el pueblo cortó también cada uno su rama, y siguieron a Abimelec, y las pusieron junto a la fortaleza, y prendieron fuego con ellas a la fortaleza de modo que todos los de la torre de Siquem murieron, como unos mil hombres y mujeres.
Los arcos de los fuertes fueron quebrados, y los débiles se ciñeron de fortaleza.
Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios, desde el cielo tronará sobre ellos: Jehová juzgará los términos de la tierra, dará fortaleza a su Rey, y exaltará el cuerno de su Mesías.
Los trajo, pues, a la presencia del rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en la fortaleza.
Y el profeta Gad dijo a David: No te quedes en la fortaleza, vete, y entra en tierra de Judá. Y David se fue, y vino al bosque de Haret.
Entonces David juró a Saúl. Y se fue Saúl a su casa, y David y sus hombres se subieron a la fortaleza.
Pero David tomó la fortaleza de Sión, la cual es la ciudad de David.
Y David moró en la fortaleza y le puso por nombre la Ciudad de David. Y edificó alrededor, desde Milo hacia adentro.
Y oyendo los filisteos que habían ungido a David por rey sobre Israel, subieron todos los filisteos para buscar a David; y oyéndolo David, descendió a la fortaleza.
Y dijo: Jehová es mi Roca, mi fortaleza y mi Libertador;
Dios es mi Roca, en Él confiaré; mi escudo, y el cuerno de mi salvación, mi fortaleza alta y mi refugio; mi Salvador, tú me libras de violencia.
Dios es mi fortaleza y mi poder; y Él hace perfecto mi camino;
David entonces estaba en la fortaleza, y la guarnición de los filisteos estaba en Belén.
Y vinieron luego a la fortaleza de Tiro, y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos; y salieron al sur de Judá, hasta Beerseba.
Se levantó, pues, y comió y bebió; y con la fortaleza de aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches, hasta el monte de Dios, Horeb.
Y cuando llegó a la fortaleza, él los tomó de mano de ellos, y los guardó en la casa; luego despidió a los hombres y ellos se fueron.
Y los moradores de Jebús dijeron a David: No entrarás acá. Pero David tomó la fortaleza de Sión, que es la ciudad de David.
Y David habitó en la fortaleza, y por esto la llamaron la ciudad de David.
Y David estaba entonces en la fortaleza, y el destacamento de los filisteos estaba en Belén.
También de los de Gad se pasaron a David, estando en la fortaleza en el desierto, hombres de guerra muy valientes para pelear, dispuestos a hacerlo con escudo y lanza; sus rostros eran como rostros de leones, y eran ligeros como las gacelas sobre los montes.
Asimismo algunos de los hijos de Benjamín y de Judá vinieron a David a la fortaleza.
Buscad a Jehová y su fortaleza; Buscad su rostro continuamente.
Gloria y hermosura hay en su presencia; fortaleza y alegría en su morada.
Las riquezas y el honor proceden de ti, y tú reinas sobre todo; en tu mano está el poder y la fortaleza, y en tu mano el engrandecer y dar fortaleza a todos.
Oh Jehová Dios, levántate ahora para habitar en tu reposo, tú y el arca de tu fortaleza; sean, oh Jehová Dios, vestidos de salvación tus sacerdotes, y tus santos se regocijen en tu bondad.
Edificó él la puerta mayor de la casa de Jehová, y en el muro de la fortaleza edificó mucho.
Ellos, pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran fortaleza, y con tu mano fuerte.
Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo a nuestro Señor; y no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza.
Él es sabio de corazón, y poderoso en fortaleza, ¿Quién se endureció contra Él, y le fue bien?
Con Dios está la sabiduría y la fortaleza; suyo es el consejo y la inteligencia.
Con Él está la fortaleza y la sabiduría; Suyo es el que yerra, y el que hace errar.
Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; también a la llovizna, y al aguacero torrencial de su fortaleza.
¿Confiarás tú en él, por ser grande su fortaleza, y le fiarás tu labor?
En su cerviz mora la fortaleza, y se esparce el desaliento delante de él.
De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer cesar al enemigo y al vengativo.
«Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dijo a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:» Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía.
Jehová es mi Roca, mi castillo y mi Libertador; mi Dios, mi fortaleza, en Él confiaré; mi escudo, el cuerno de mi salvación, y mi alto refugio.
«Al Músico principal: Salmo de David» Se alegrará el rey en tu fortaleza, oh Jehová; y en tu salvación se gozará mucho.
Mas tú, oh Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.
«Salmo de David» Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Jehová es mi fortaleza y mi escudo: En Él confió mi corazón, y fui ayudado; por lo que se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.
Jehová es la fortaleza de su pueblo, y la fuerza salvadora de su ungido.
«Salmo de David» Dad a Jehová, oh hijos de poderosos, dad a Jehová la gloria y la fortaleza.
Jehová dará fortaleza a su pueblo: Jehová bendecirá a su pueblo con paz.
porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado.
Inclina a mí tu oído, líbrame presto; sé tú mi Roca fuerte, mi fortaleza para salvarme.
Me sacarás de la red que han escondido para mí; porque tú eres mi fortaleza.
Pero la salvación de los justos viene de Jehová; Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot» Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; y se mantuvo en su maldad.
Fortaleza mía, a ti cantaré; porque eres, oh Dios de mi refugio, el Dios de mi misericordia.
Mío es Galaad, y mío es Manasés; y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá, mi legislador;
En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está la roca de mi fortaleza, y mi refugio.
Atribuid fortaleza a Dios; sobre Israel es su magnificencia, y su poder está en los cielos.
Terrible eres, oh Dios, desde tus santuarios: El Dios de Israel, Él da fortaleza y vigor a su pueblo. Bendito Dios.
Sé tú mi roca de refugio, adonde recurra yo continuamente; has dado mandamiento para salvarme; porque tú eres mi Roca, y mi fortaleza.
Iré en la fortaleza del Señor Jehová: Haré mención de tu justicia, que es sólo tuya.
Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares, hasta que muestre tu fortaleza a esta generación, y tu poder a todos los que han de venir.
Porque no hay dolores en su muerte; antes su fortaleza está entera.
No las encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su fortaleza, y las maravillas que hizo.
«Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo de Asaf» Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra: Aclamad con júbilo al Dios de Jacob.
Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti; en cuyo corazón están tus caminos.
Irán de fortaleza en fortaleza, verán a Dios en Sión.
Mírame, y ten misericordia de mí; da tu fortaleza a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva.
Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad exaltarás nuestro cuerno.
Los días de nuestra edad son setenta años; y en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo; porque es cortado presto, y volamos.
Jehová reina, se vistió de magnificencia, se vistió Jehová, se ciñó de fortaleza; afirmó también el mundo, para que no sea movido.
Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis sus mandamientos, obedeciendo a la voz de su palabra.
Buscad a Jehová, y su fortaleza; buscad siempre su rostro.
No obstante, Él los salvó por amor de su nombre, para hacer notoria su fortaleza;
Mío es Galaad, mío es Manasés; y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi legislador;
Mi fortaleza y mi canción es Jehová; y Él ha sido mi salvación.
Levántate, oh Jehová, entra al lugar de tu reposo; tú y el arca de tu fortaleza.
En el día que clamé, me respondiste; me fortaleciste con fortaleza en mi alma.
Jehová Señor, la fortaleza de mi salvación, tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de la batalla.
Misericordia mía y mi castillo, fortaleza mía y mi Libertador, escudo mío, en quien he confiado; el que somete a mi pueblo delante de mí.
No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas fuertes del hombre.
«Aleluya» Alabad a Dios en su santuario: Alabadle en el firmamento de su fortaleza.
Conmigo está el consejo y la sana sabiduría; yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.
El camino de Jehová es fortaleza al íntegro; pero es destrucción a los que hacen iniquidad.
El sabio escala la ciudad de los poderosos y derriba la fortaleza en que confiaban.
Ciñe de fortaleza sus lomos, y esfuerza sus brazos.
Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fortaleza; aunque la sabiduría del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.
He aquí Dios es mi salvación; confiaré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, el cual ha sido mi salvación.
Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la Roca de tu fortaleza; por tanto plantarás plantas hermosas, y sembrarás sarmiento extraño.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Alabanza
- Alimentación, Derechos
- Canciones
- Dios siendo nuestro refugio
- Dios, como Salvador.
- Dios, el poder de
- Dios, fortaleza nuestra
- Dios, los títulos y los nombres de
- Dios, roca
- El Dios de mi salvación
- Fortaleza, Dios es nuestro
- Fortalezas
- Fortalezas
- Fortalezas
- Fortificaciones
- Fuerza de Dios
- La defensa, la divina
- La destrucción de fortalezas
- Los escudos
- Refugio
- Ricos, el
- Siendo Dios nuestra fortaleza
- Sion
- El amor y la fortaleza
- El coraje y la fortaleza
- El poder
- El refugio
- La ausencia de fortaleza
- La esperanza y la fortaleza
- La fe y la fortaleza
- La fortaleza
- La fortaleza de Dios
- La fortaleza de las mujeres
- La fortaleza en la batalla
- La fortaleza en tiempos difíciles
- La fortaleza familiar
- La fortaleza y el amor
- La fortaleza y la fe
- La fuerza
- La orientación y la fortaleza
- La paz y la fortaleza
- La protección y la seguridad
- La revelación de la salvación de Dios
- Las torres de asedio
- Los dones de la fortaleza sobrenatural
- Mantenerse fuerte