453 casos

'Fuego' en la Biblia

Y dijeron los unos a los otros: Dad acá, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla.

Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo; y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron los dos juntos.

Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?

Y se le apareció el Angel del SEÑOR en una llama de fuego en medio de un zarzal; y él miró, y vio que el zarzal ardía en fuego, y el zarzal no se consumía.

Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el SEÑOR dio voces y granizó, y el fuego discurría por la tierra; e hizo llover el SEÑOR granizo sobre la tierra de Egipto.

Y hubo granizo, y fuego mezclado entre el granizo, tan grande, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada.

Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán.

Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus intestinos.

Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, habéis de quemarlo en el fuego.

Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.

Y aconteció a la vela de la mañana, que el SEÑOR miró al campamento de los egipcios en la columna de fuego y nube, y alborotó el campamento de los egipcios.

Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; y el humo de él subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera.

Cuando se prendiere fuego, y al quemar espinas quemare mieses amontonadas o en pie, o campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado.

Y el parecer de la gloria del SEÑOR era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.

Y si sobrare algo de la carne de las consagraciones y del pan hasta la mañana, quemarás al fuego lo que hubiere sobrado; no se comerá, porque es cosa santa.

Cuando entraren en el tabernáculo del testimonio, se han de lavar con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para encender al SEÑOR la ofrenda que se ha de consumir al fuego,

Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel.

Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo. Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro.

No encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el día del sábado.

Porque la nube del SEÑOR estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche en él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.

Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña en orden sobre el fuego.

Luego los sacerdotes, hijos de Aarón, acomodarán las piezas, la cabeza y el redaño, en orden sobre la leña que está sobre el fuego, que habrá encima del altar:

Y lo dividirá en sus piezas, con su cabeza y su redaño; y el sacerdote las acomodará en orden sobre la leña que está sobre el fuego, que habrá encima del altar;

Y la henderá por sus alas, mas no la dividirá en dos; y el sacerdote hará de ella perfume sobre el altar, sobre la leña que está sobre el fuego; y esto será holocausto, ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.

Y si ofrecieres al SEÑOR presente de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás por ofrenda de tus primicias.

Y los hijos de Aarón harán de ello perfume sobre el altar, con el holocausto que estará sobre la leña que está encima del fuego; y esto será ofrenda encendida de olor muy aceptable al SEÑOR.

finalmente, todo el novillo lo sacará fuera del campamento, a un lugar limpio, donde se echan las cenizas con la grosura quemada, y lo quemará al fuego sobre la leña; en el lugar donde se echan las cenizas con la grosura quemada será quemado.

Manda a Aarón y a sus hijos diciendo: Esta es la ley del holocausto: (es holocausto, porque se quema sobre el altar toda la noche hasta la mañana, y el fuego del altar arderá en él:)

El sacerdote se pondrá su vestido de lino, y se vestirá calzoncillos de lino sobre su carne; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, él apartará las cenizas con la grosura quemada de sobre el altar, y las pondrá junto al altar.

Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y ordenará sobre él el holocausto, y quemará sobre él los sebos de la paz.

Mas no se comerá de la expiación de pecado alguna, de cuya sangre se haya llevado al tabernáculo del testimonio para reconciliar en el santuario: al fuego será quemada.

y lo que quedare para el tercer día de la carne del sacrificio, será quemado en el fuego.

Y la carne que tocare alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada; mas toda persona limpia comerá de esta carne.

Mas el novillo, y su cuero, y su carne, y su estiércol, lo quemó con fuego fuera del campamento; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Y lo que sobrare de la carne y del pan, habéis de quemarlo al fuego.

Y salió fuego de la presencia del SEÑOR, el cual consumió el holocausto y los sebos sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y cayeron sobre sus rostros.

Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que él nunca les mandó.

Asimismo cuando la carne tuviere en su piel quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado de la quemadura mancha blanquecina, bermejiza o blanca,

Será quemado el vestido, o estambre o trama, de lana o de lino, o cualquier obra de pieles en que hubiere tal plaga; porque lepra roedora es; al fuego será quemada.

Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha mudado su aspecto, bien que no haya cundido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; corrosión es penetrante, esté lo raído en la faz o en el revés de aquella cosa.

Y si apareciere más en el vestido, o estambre, o trama, o en cualquier cosa de pieles, reverdeciendo en ella, quemarás al fuego aquello donde estuviere la plaga.

Después tomará el incensario lleno de brasas de fuego, del altar de delante del SEÑOR, y sus puños llenos del incienso aromático molido, y lo llevará detrás del velo adentro.

Y pondrá el incienso sobre el fuego delante del SEÑOR, y la nube del incienso cubrirá el asiento de la reconciliación que está sobre el testimonio, y no morirá.

Y sacará fuera del campamento el novillo del pecado, y el macho cabrío del pecado, la sangre de los cuales fue metida para hacer la reconciliación en el santuario; y quemarán en el fuego sus pellejos, y sus carnes, y su estiércol.

Será comido el día que lo ofreciereis, y el siguiente día; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego.

Mas Nadab y Abiú murieron delante del SEÑOR, cuando ofrecieron fuego extraño delante del SEÑOR, en el desierto de Sinaí; y no tuvieron hijos; y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio delante de Aarón su padre.

Entonces el Nazareo raerá a la puerta del tabernáculo del testimonio la cabeza de su nazareato, y tomará los cabellos de la cabeza de su nazareato, y los pondrá sobre el fuego que está debajo del sacrificio de la paz.

Y el día que el tabernáculo fue levantado, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda del testimonio; y a la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana.

Así era continuamente: la nube lo cubría, y de noche la apariencia de fuego.

Entonces el pueblo dio voces a Moisés, y Moisés oró al SEÑOR, y se calmó el fuego.

Y llamó a aquel lugar Tabera; porque el fuego del SEÑOR se encendió en ellos.

y dirán los habitantes de esta tierra, los cuales ya han oído que tú, oh SEÑOR, estabas en medio de este pueblo, que ojo a ojo aparecías tú, oh SEÑOR, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego;

y poned fuego en ellos, y poned en ellos sahumerio delante del SEÑOR mañana; y será que el varón a quien el SEÑOR escogiere, aquel será el santo; esto os baste, hijos de Leví.

Y tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, y pusieron también en ellos sahumerio, y se pusieron a la puerta del tabernáculo del testimonio con Moisés y Aarón.

Di a Eleazar, hijo de Aarón sacerdote, que tome los incensarios de en medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados

Y dijo Moisés a Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon incienso, y ve presto a la congregación, y reconcílialos; porque el furor ha salido de delante de la faz del SEÑOR; la mortandad ha comenzado.

Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda ofrenda que representa el pecado de ellos, y toda ofrenda que representa la culpa de ellos que me han de presentar; será cosa muy santa para ti y para tus hijos.

Luego tomará el sacerdote madera de cedro, e hisopo, y escarlata, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca.

que fuego salió de Hesbón, y llama de la ciudad de Sehón, y consumió a Ar de Moab, a los señores de los altos de Arnón.

Que la tierra abrió su boca y tragó a ellos y a Coré, cuando aquella compañía murió, cuando consumió el fuego doscientos cincuenta varones, los cuales fueron por ejemplo.

Mas Nadab y Abiú murieron, cuando ofrecieron fuego extraño delante del SEÑOR.

todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de separación habrá de remover el pecado; mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego.

el cual iba delante de vosotros por el camino, para reconoceros el lugar donde habíais de asentar el campamento, con fuego de noche para mostraros el camino por donde debíais de seguir, y con la nube de día.

Y os acercasteis, y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube, y oscuridad.

Y habló el SEÑOR con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis.

Guardad, pues, mucho vuestras almas; porque ninguna figura visteis el día que el SEÑOR habló con vosotros de en medio del fuego;

¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, que hablara de en medio del fuego, como tú la has oído, y vivido?

De los cielos te hizo oír su voz, para enseñarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus palabras de en medio del fuego.

(Yo estaba entonces entre el SEÑOR y vosotros, para denunciaros la palabra del SEÑOR; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte), diciendo él:

Estas palabras habló el SEÑOR a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí.

Y aconteció, que cuando vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y visteis el monte que ardía en fuego, llegasteis a mí todos los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos;

y dijisteis: He aquí, el SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que el SEÑOR habla al hombre, y éste vive.

Ahora pues, ¿por qué moriremos? Que este gran fuego nos consumirá; si volvemos a oír la voz del SEÑOR nuestro Dios, moriremos.

Porque, ¿qué es toda carne, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y viva?

Mas así habéis de hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus imágenes, y cortaréis sus bosques, y quemaréis sus esculturas en el fuego.

Sepas, pues, hoy, que el SEÑOR tu Dios es el que pasa delante de ti, fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás luego, como el SEÑOR te ha dicho.

y el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito conforme a todas las palabras que os habló el SEÑOR en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea.

Y volví y descendí del monte, el cual ardía en fuego, con las dos tablas del pacto en mis dos manos.

Y tomé a vuestro pecado, es a saber el becerro que habíais hecho, y lo quemé en el fuego, y lo desmenucé moliéndolo muy bien, hasta que fue reducido a polvo; y eché el polvo de él en el arroyo que descendía del monte.

Y él escribió en las tablas conforme a la primera escritura, las diez palabras que el SEÑOR os había hablado en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea; y me las dio el SEÑOR.

y derribaréis sus altares, y quebraréis sus imágenes, y sus bosques consumiréis con fuego; y destruiréis las esculturas de sus dioses, y raeréis el nombre de ellas de aquel lugar.

Y juntarás todo el despojo de ella en medio de su plaza, y consumirás con fuego la ciudad y todo su despojo, todo ello, al SEÑOR tu Dios: y será un montón para siempre; nunca más se edificará.

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