'Los' en la Biblia
Y concibió aún, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama, porque nunca más tendré misericordia de la Casa de Israel, sino que del todo los olvidaré.
Mas de la Casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré en el SEÑOR su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni caballeros.
Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que ni se puede medir ni contar. Y será, que donde se les decía: Vosotros no sois mi pueblo, les sea dicho: Hijos del Dios Viviente.
Y los hijos de Judá y de Israel serán congregados en uno, y levantarán para sí una cabeza, y subirán de la tierra; porque el día de Jezreel es grande.
Porque su madre fornicó; la que los engendró fue avergonzada; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.
Y seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré, y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
Y visitaré sobre ella los tiempos de los baales, a los cuales incensaba, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes olvidada de mí, dice el SEÑOR.
Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.
Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más serán mentados por su nombre.
Y haré por ellos concierto en aquel tiempo con las bestias del campo, y con las aves del cielo, y con las serpientes de la tierra; y quebraré arco, y espada, y batalla de la tierra, y los haré dormir seguros.
Y será que en aquel tiempo responderé, dice el SEÑOR, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra;
Y me dijo otra vez el SEÑOR: Ve, ama una mujer amada de su compañero, y adúltera, como el amor del SEÑOR para con los hijos de Israel; los cuales miran a dioses ajenos, y aman frascos de vino.
Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin Rey, y sin Señor, y sin sacrificio, y sin estatua, y sin efod, y sin terafín.
Después volverán los hijos de Israel, y buscarán al SEÑOR su Dios, y a David su rey; y temerán al SEÑOR y a su bondad en el fin de los días.
Oíd palabra del SEÑOR, hijos de Israel, porque el SEÑOR pleitea con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
Por lo cual, se enlutará la tierra, y será talado todo morador de ella, con las bestias del campo, y las aves del cielo; y aun los peces del mar serán cogidos.
Ciertamente hombre no contienda ni reprenda a hombre, porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote.
Como el pueblo, así será el sacerdote; los castigaré por su proceder, y les pagaré según sus obras.
Mi pueblo consulta a su ídolo de madera, y su vara les informa; porque un espíritu de prostitución {los} ha descarriado, y se han prostituido, {apartándose} de su Dios.
Sobre las cabezas de los montes sacrificaron, e incensaron sobre los collados, debajo de las encinas, álamos, y olmos que tuvieran buena sombra; por tanto, vuestras hijas fornicarán, y adulterarán vuestras nueras.
No castigaré a vuestras hijas cuando se prostituyan ni a vuestras nueras cuando cometan adulterio, porque los hombres mismos se retiran con rameras y ofrecen sacrificios con las rameras del culto pagano; así se pierde el pueblo sin entendimiento.
Porque como becerra cerrera se apartó Israel, ¿los apacentará ahora el SEÑOR como a carneros en anchura?
Efraín se ha unido a los ídolos; déjalo.
Su bebida se corrompió; fornicaron pertinazmente; sus príncipes amaron los dones, vergonzosamente.
El viento los envuelve en sus alas, y se avergonzarán de sus sacrificios.
Y los rebeldes se han ahondado en la perversión; pero yo los castigaré a todos ellos.
Contra el SEÑOR se rebelaron, porque engendraron hijos extraños; ahora los devorará un mes con sus heredades.
Los príncipes de Judá fueron como los que traspasan mojones; derramaré sobre ellos como agua mi ira.
Cuando Efraín vio su enfermedad Y Judá su herida, Efraín fue a Asiria Y envió {mensaje} al rey Jareb (al gran rey); Pero él no los podrá sanar, Ni curar su herida.
Por esta causa los corté con los profetas, con las palabras de mi boca los maté; para que tu justicia sea como luz que sale.
Porque más me deleito en la lealtad que en el sacrificio, y {más} en el conocimiento de Dios que en los holocaustos.
Cuando yo quería curar a Israel, se descubrió la iniquidad de Efraín y las maldades de Samaria, porque practican el engaño; el ladrón entra, los bandidos despojan por fuera,
Y no dicen en su corazón que tengo en la memoria toda su maldad; ahora los rodearán sus obras; delante de mi presencia están.
Con su maldad alegran al rey, y a los príncipes con sus mentiras.
El día de nuestro Rey los príncipes lo hicieron enfermar con odre de vino; extendió su mano con los escarnecedores.
Efraín se envolvió con los pueblos; Efraín fue torta no vuelta.
Cuando fueren, extenderé sobre ellos mi red; los haré caer como aves del cielo; los castigaré conforme a lo que se ha oído en sus congregaciones.
¡Ay de ellos! Porque se apartaron de mí; destrucción sobre ellos, porque contra mí se rebelaron; yo los rescaté, y ellos hablaron contra mí mentiras.
Y yo los ceñí, esforcé sus brazos, y contra mí pensaron mal.
Claman a mí: ¿Dios mío, {los de} Israel te conocemos!
Porque siembran viento, y recogerán tempestades. El trigo no tiene espigas, no da grano, y si lo diera, se lo tragarían los extraños.
Será tragado Israel; presto serán tenidos entre los gentiles como vaso en que no hay contentamiento.
Aunque se alquilen a los gentiles, ahora los juntaré; y serán un poco afligidos por la carga del rey y de los príncipes.
Porque Efraín multiplicó altares para pecar, los altares serán hechos pecado a él.
En los sacrificios de mis dones sacrificaron carne, y comieron; no los quiso el SEÑOR; ahora se acordará de su iniquidad, y visitará su pecado; ellos se tornarán a Egipto.
No te alegres, oh Israel, gozando como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu Dios; amaste salario de ramera por todas las eras de trigo.
La era y el lagar no los mantendrán; y el mosto les mentirá.
No derramarán vino al SEÑOR, ni él tomará contentamiento en sus sacrificios; como pan de enlutados les serán a ellos; todos los que coman de él, serán inmundos. Porque su pan por su alma no entrará en la Casa del SEÑOR.
Porque, he aquí se fueron ellos a causa de la destrucción; Egipto los recogerá, Menfis los enterrará; espino poseerá por heredad lo deseable de su plata, ortiga crecerá en sus moradas.
Vinieron los días de la visitación, vinieron los días de la paga; lo conocerá Israel: loco es el profeta, loco es el varón espiritual, a causa de la multitud de tu iniquidad, y gran odio.
Llegaron a lo profundo, se corrompieron, como en los días de Gabaa; ahora se acordará de su iniquidad; visitará su pecado.
Como uvas en el desierto hallé a Israel; como los primeros frutos de la higuera en su principio vi a vuestros padres. Ellos entraron a Baal-peor, y se apartaron para vergüenza, y se hicieron abominables como aquello que amaron.
Y si llegaren a grandes sus hijos, yo los quitaré de entre los hombres, porque ¡ay de ellos también, cuando de ellos me apartare!
Toda la maldad de ellos fue en Gilgal; allí, pues, les tomé aversión: por la malicia de sus obras los echaré de mi Casa; nunca más los amaré; todos sus príncipes son desleales.
Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre los gentiles.
Israel es un viñedo frondoso, dando fruto para sí mismo; según la abundancia de su fruto, así multiplicaba los altares; cuanto más rica {era} su tierra, más hermosos hacían sus pilares {sagrados}.
Han hablado palabras jurando en vano al hacer alianza; por tanto, el juicio florecerá como ajenjo en los surcos del campo.
Por las becerras de Bet-avén serán atemorizados los moradores de Samaria; porque su pueblo lamentará a causa del becerro, y sus religiosos que en él se regocijaban por su gloria, la cual será disipada.
Y los altares de Avén serán destruidos, el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y dirán a los montes: Cubridnos; y a los collados: Caed sobre nosotros.
Desde los días de Gabaa has pecado, oh Israel; allí estuvieron; no los tomó la batalla en Gabaa contra los inicuos.
Y los castigaré como deseo; y pueblos se juntarán sobre ellos cuando sean atados en sus dos surcos.
Por tanto, en tus pueblos se levantará alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet-arbel el día de la batalla; la madre fue arrojada sobre los hijos.
Como los llamaban, así ellos se iban de su presencia; a los baales sacrificaban, y a las esculturas ofrecían sahumerios.
Yo con todo eso guiaba en pies al mismo Efraín, tomándolos de sus brazos; y no conocieron que yo los cuidaba.
Con cuerdas humanas los traje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre sus mejillas, y allegué hacia él la comida.
La espada girará contra sus ciudades, destruirá sus cerrojos y {los} consumirá por causa de sus intrigas.
Pues Mi pueblo se mantiene infiel contra Mí; Aunque ellos (los profetas) lo llaman {para que se vuelva} al Altísimo, Ninguno {Lo} exalta.
En pos del SEÑOR caminarán; él bramará como león; cual león rugirá él de cierto, y los hijos vendrán temblando del occidente.
Como ave se moverán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como paloma; y los pondré en sus casas, dice el SEÑOR.
Me cercó Efraín con mentira, y la Casa de Israel con engaño; mas Judá aún domina con Dios, y es fiel con los santos.
Efraín es apacentado del viento, y sigue al solano; mentira y destrucción aumentan continuamente; porque hicieron alianza con los asirios, y el aceite se lleva a Egipto.
Mas el SEÑOR es Dios de los ejércitos; el SEÑOR es su memorial.
Pero yo soy el SEÑOR tu Dios desde la tierra de Egipto; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.
Y hablé por los profetas, y yo aumenté las visiones, y por mano de los profetas puse semejanzas.
¿Es Galaad iniquidad? Ciertamente vanidad son; en Gilgal sacrificaron bueyes; y aún son sus altares como montones en los surcos del campo.
Y ahora pecaron más y más, y de su plata se han hecho según su propia inteligencia estatuas de fundición, ídolos, toda obra de artífices; acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros.
Por tanto, yo seré para ellos como león; como tigre en el camino los espiaré.
Como oso que ha perdido los hijos los encontraré, y romperé el velo de su corazón, y allí los devoraré como león; bestia del campo los despedazará.
¿Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades? ¿y tus jueces? De los cuales dijiste: Dame rey y príncipes.
Dolores de mujer de parto le vendrán: es un hijo ignorante, que de otra manera no estuviera tanto tiempo en el rompimiento de los hijos.
De la mano del Seol los rescataré, de la muerte los libraré. Oh muerte, yo seré tu mortandad; y seré tu destrucción, oh Seol; arrepentimiento será escondido de mis ojos.
Aunque él fructificará entre los hermanos, vendrá el solano, viento del SEÑOR; subiendo de la parte del desierto, y se secará su vena, y se secará su manadero; él saqueará el tesoro de todas las alhajas de codicia.
Samaria será considerada culpable, porque se rebeló contra su Dios. Caerán a espada; serán estrellados sus niños, y abiertos los vientres de sus mujeres encinta.
Tomad con vosotros palabras, y convertíos al SEÑOR, y decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos con gracia, y daremos los becerros de nuestros labios.
Yo medicaré su rebelión, los amaré de voluntad; porque mi furor se apartó de ellos.
Seré como rocío para Israel; florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como {los cedros del} Líbano.
Brotarán sus renuevos, y será su esplendor como el del olivo, y su fragancia como {la de los cedros del} Líbano.
Volverán los que se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor, como de vino del Líbano.
Efraín entonces dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.
¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos del SEÑOR son derechos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes en ellos caerán.
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