'Rs' en la Biblia
Yo soy el Alfa y la Omega --dice el Señor Dios-- el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
que decía: Escribe en un libro lo que ves, y envía{lo} a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y El puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas, yo soy el primero y el último,
y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que han de suceder después de éstas.
En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi {mano} derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.
Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: ``El que tiene las siete estrellas en su {mano} derecha, el que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto:
`Yo conozco tus obras, tu fatiga y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, y has sometido a prueba a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos.
`Tienes perseverancia, y has sufrido por mi nombre y no has desmayado.
`Pero tengo {esto} contra ti: que has dejado tu primer amor.
`Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio; si no, vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, si no te arrepientes.
`Sin embargo tienes esto: que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
`El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.'"
Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: ``El primero y el último, el que estuvo muerto y ha vuelto a la vida, dice esto:
`Yo conozco tu tribulación y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satanás.
`No temas lo que estás por sufrir. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
`El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda.'"
Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: ``El que tiene la espada aguda de dos filos, dice esto:
`Yo sé dónde moras: donde está el trono de Satanás. Guardas fielmente mi nombre y no has negado mi fe, aun en los días de Antipas, mi testigo, mi {siervo} fiel, que fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
`Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer {actos de} inmoralidad.
`Así tú también tienes algunos que de la misma manera mantienen la doctrina de los nicolaítas.
`Por tanto, arrepiéntete; si no, vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
`El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe.'"
Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: ``El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto:
`Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y que tus obras recientes son mayores que las primeras.
`Pero tengo {esto} contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos.
`Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad.
`Mira, la postraré en cama, y a los que cometen adulterio con ella {los arrojaré} en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella.
`Y a sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y os daré a cada uno según vuestras obras.
`Pero a vosotros, a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, que no han conocido las cosas profundas de Satanás, como ellos {las} llaman, os digo: No os impongo otra carga.
`No obstante, lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
`Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, LE DARE AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES;
Y LAS REGIRA CON VARA DE HIERRO, COMO LOS VASOS DEL ALFARERO SON HECHOS PEDAZOS, como yo también he recibido {autoridad} de mi Padre;
y le daré el lucero de la mañana.
`El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.'"
Y escribe al ángel de la iglesia en Sardis: ``El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto: `Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto.
`Ponte en vela y afirma las cosas que quedan, que estaban a punto de morir, porque no he hallado completas tus obras delante de mi Dios.
`Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárda{lo} y arrepiéntete. Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
`Pero tienes unos pocos en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo {vestidos} de blanco, porque son dignos.
`Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.
`El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.'"
Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: ``El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto:
`Yo conozco tus obras. Mira, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque tienes un poco de poder, has guardado mi palabra y no has negado mi nombre.
`He aquí, yo entregaré a {aquellos} de la sinagoga de Satanás que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que yo te he amado.
`Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa {hora} que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra.
`Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona.
`Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo.
`El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.'"
Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: ``El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios, dice esto:
`Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
`Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
`Porque dices: ``Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad"; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo,
te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver.
`Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete.
`He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.
`Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.
`El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.'"
He aquí, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa {está} conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra.
Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.
Yo, Jesús, he enviado a mi ángel a fin de daros testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana.
El que testifica de estas cosas dice: Sí, vengo pronto. Amén. Ven, Señor Jesús.