'También' en la Biblia

En paz me acostaré y así también dormiré; porque sólo tú, SEÑOR, me haces habitar seguro.

Mi alma también está muy angustiada; y tú, oh SEÑOR, ¿hasta cuándo?

Ha preparado también sus armas de muerte; hace de sus flechas saetas ardientes.

ovejas y bueyes, todos ellos, y también las bestias del campo,

Será también el SEÑOR baluarte para el oprimido, baluarte en tiempos de angustia.

Por tanto se alegró mi corazón, y se gozó mi gloria; también mi carne reposará segura.

También inclinó los cielos, y descendió con densas tinieblas debajo de sus pies.

El SEÑOR también tronó en los cielos, y el Altísimo dio su voz: granizo y carbones encendidos.

También me sacó a un lugar espacioso; me rescató, porque se complació en mí.

También fui íntegro para con El, y me guardé de mi iniquidad.

Tú me has dado también el escudo de tu salvación; tu diestra me sostiene, y tu benevolencia me engrandece.

También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, y destruí a los que me odiaban.

Mi libertador de mis enemigos; también me hiciste superior a mis adversarios; de varón traidor me libraste.

Guarda también a tu siervo {de pecados} de soberbia; que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, y seré absuelto de gran transgresión.

Caf Por tu Nombre, oh SEÑOR, perdona también mi iniquidad; porque es grande.

Empuña también la lanza y el hacha para enfrentarte a los que me persiguen; di a mi alma: Yo soy tu salvación.

la tierra tembló; también destilaron los cielos su lluvia ante la presencia de Dios; aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.

Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.

Porque sumergirás tu pie en la sangre de tus enemigos, y en ella también la lengua de tus perros.

Asimismo mi lengua hablará también de tu justicia cada día; por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confundidos los que mi mal procuraban.

Porque él librará al necesitado cuando clame, también al afligido y al que no tiene quien le auxilie.

Tuyo es el día, tuya también es la noche; tú aparejaste la lumbre y el sol.

Las aguas te vieron, oh Dios, te vieron las aguas y temieron, los abismos también se estremecieron.

Derramaron aguas las nubes, tronaron los nubarrones, también tus saetas centellearon por doquier.

He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne a su pueblo?

Por tanto oyó el SEÑOR, y se enojó; se encendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel;

Dio también al pulgón sus frutos, y sus trabajos a la langosta.

Entregó también al granizo sus ganados, y sus rebaños a los rayos.

Entregó también su pueblo a espada, y se airó contra su heredad.

Desechó también la tienda de José, y no escogió a la tribu de Efraín,

Escogió también a David su siervo, lo tomó de entre los apriscos de las ovejas;

También el assur se ha juntado con ellos; Son por brazo a los hijos de Lot. (Selah.)

Cuando pasaren por el valle de Abaca lo tornarán en fuente, la lluvia también llenará las cisternas.

El SEÑOR dará también el bien; y nuestra tierra dará su fruto.

Y celebrarán los cielos tu maravilla, oh SEÑOR; tu verdad también en la congregación de los santos.

Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú, poderoso SEÑOR? Tu fidelidad también te rodea.

Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.

Que mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortificará.

Pondré también su mano sobre el mar, y su diestra sobre los ríos.

Yo también le pondré por primogénito, alto sobre los reyes de la tierra.

Has retirado también el filo de su espada, y no le has hecho estar firme en la batalla.

Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre.

El SEÑOR reina, se vistió de magnificencia, se vistió el SEÑOR de fortaleza, se ciñó; afirmó también el mundo, que no se moverá.

en cuya mano están las profundidades de la tierra; suyas son también las cumbres de los montes.

Suyo también el mar, pues él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca.

Decid entre los gentiles: El SEÑOR tomó el reino, también compuso el mundo, no será conmovido; juzgará a los pueblos en justicia.

Oh SEÑOR, Dios nuestro, tú les respondiste; fuiste para ellos un Dios perdonador, {mas} también vengador de sus {malas} obras.

También lo confirmó a Jacob por estatuto, a Israel como pacto eterno,

También Israel entró en Egipto, así peregrinó Jacob en la tierra de Cam.

Devastó también sus vides y sus higueras, y destrozó los árboles de sus territorios.

También hirió {de muerte} a todo primogénito de su tierra; las primicias de todo su vigor.

También les dio las tierras de las naciones, y poseyeron {el fruto del} trabajo de los pueblos,

Se unieron también a Baal-peor, y comieron sacrificios ofrecidos a los muertos.

También le irritaron en las aguas de Meriba; e hizo mal a Moisés por causa de ellos;

Sus enemigos también los oprimieron, y fueron subyugados bajo su poder.

Les hizo también {objeto} de compasión en presencia de todos los que los tenían cautivos.

Ofrezcan también sacrificios de acción de gracias y pregonen sus obras con cantos de júbilo.

Exáltenle también en la congregación del pueblo, y alábenle en la reunión de los ancianos.

Los bendice también y se multiplican mucho, y no disminuye su ganado.

Me han rodeado también con palabras de odio, y sin causa han luchado contra mí.

También amaba la maldición, y {ésta} vino sobre él; no se deleitó en la bendición, y ella se alejó de él.

Me he convertido también en objeto de oprobio para ellos; cuando me ven, menean la cabeza.

Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí, hablando tu siervo según tus estatutos.

También tus testimonios son mi deleite; {ellos son} mis consejeros.

Venga también a mí tu misericordia, oh SEÑOR, tu salvación, conforme a tu palabra.

Hablaré también de tus testimonios delante de reyes, y no me avergonzaré.

Si tus hijos guardaren mi alianza, y mi testimonio que yo les enseñare; sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.

A sus sacerdotes también vestiré de salvación, y sus santos darán voces de júbilo.

¿Cuán preciosos también son para mí, oh Dios, tus pensamientos! ¿Cuán inmensa es la suma de ellos!

Cumplirá el deseo de los que le temen, también escuchará su clamor y los salvará.

los jóvenes, y también las doncellas; los viejos con los niños,