'Tierra' en la Biblia
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Y llamó Dios a lo seco Tierra, y al ayuntamiento de las aguas llamó Mares; y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así.
Y produjo la tierra hierba verde, hierba que hace simiente según su naturaleza, y árbol que hace fruto, cuya simiente está en él según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.
y sean por luminarias en el extendimiento de los cielos para alumbrar sobre la tierra; y fue así.
Y las puso Dios en el extendimiento de los cielos, para alumbrar sobre la tierra,
Y dijo Dios: Produzcan las aguas gran cantidad de criaturas de alma viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, sobre la faz del extendimiento de los cielos.
Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra.
Y dijo Dios: Produzca la tierra alma viviente según su naturaleza, bestias y serpientes, y animales de la tierra según su naturaleza; y fue así.
E hizo Dios animales de la tierra según su naturaleza, y bestias según su naturaleza, y todas las serpientes de la tierra según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en toda serpiente que se anda arrastrando sobre la tierra.
Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Y dijo Dios: He aquí os he dado toda hierba que hace simiente, que está sobre la faz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que haga simiente, os serán para comer.
Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay ánima viviente, toda verdura de hierba verde les será para comer; y fue así.
Y fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento.
Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que el SEÑOR Dios hizo la tierra y los cielos,
y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque el SEÑOR Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni aun había hombre para que labrase la tierra;
Y un vapor subía de la tierra, que regaba toda la faz de la tierra.
Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.
Había también hecho producir el SEÑOR Dios de la tierra todo árbol deseable a la vista, y bueno para comer, y el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
El nombre del uno era Pisón; éste es el que cerca toda la tierra de Havila, donde hay oro;
y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y piedra cornerina.
El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que cerca toda la tierra de Etiopía.
Formó, pues, el SEÑOR Dios de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán, para que viese cómo les había de llamar; y todo lo que Adán llamó al alma viviente, es ese su nombre.
Y al hombre dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él. Maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
en el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.
y lo sacó el SEÑOR del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
Y otra vez dio a luz a su hermano Abel. Y fue Abel pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.
Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra presente al SEÑOR.
Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
Ahora pues, maldito seas tú de la tierra que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano de tu mano:
Cuando labrares la tierra, no te volverá a dar su fuerza; vagabundo y extranjero serás en la tierra.
He aquí me echas hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé; y seré vagabundo y extranjero en la tierra; y será que cualquiera que me hallare, me matará.
Y salió Caín de delante del SEÑOR, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén.
y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos consolará de nuestras obras, y del trabajo de nuestras manos de la tierra, a la cual el SEÑOR maldijo.
Y acaeció que , cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
Había gigantes en la tierra en aquellos días; y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos , éstos fueron los valientes, que desde la antigüedad fueron varones de nombre.
Y vio el SEÑOR que la malicia de los hombres era mucha sobre la tierra, y que todo el intento de los pensamientos del corazón de ellos ciertamente era malo todo el tiempo.
Y se arrepintió el SEÑOR de haber hecho hombre en la tierra, y le pesó en su corazón.
Y dijo el SEÑOR: Raeré los hombres que he creado de sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el animal y hasta el ave de los cielos; porque me arrepiento de haberlos hecho.
Y se corrompió la tierra delante de Dios, y se llenó la tierra de violencia.
Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
Y dijo Dios a Noé: El fin de toda carne ha venido delante de mí; porque la tierra está llena de violencia delante de ellos; y he aquí que yo los destruyo a ellos con la tierra.
Y, he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo animal de la tierra según su especie, dos de cada uno entrarán a ti para que haya vida.
También de las aves de los cielos de siete pares, macho y hembra; para guardar en vida la simiente sobre la faz de toda la tierra.
Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días, y cuarenta noches; y raeré toda sustancia que hice de sobre la faz de la tierra.
Y siendo Noé de seiscientos años, el diluvio de las aguas fue sobre la tierra.
De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que anda arrastrándose sobre la tierra,
Y fue, que al séptimo día las aguas del diluvio fueron sobre la tierra.
y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.
ellos y todos los animales según sus especies, y todas las bestias según sus especies, y todo animal que anda arrastrándose sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, todo pájaro, toda cosa de alas.
Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas se multiplicaron, y alzaron el arca, y fue alzado de sobre la tierra.
Y prevalecieron las aguas, y se multiplicaron en gran manera sobre la tierra; y andaba el arca sobre la faz de las aguas.
Y las aguas prevalecieron mucho en gran manera sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos.
Y murió toda carne que anda arrastrándose sobre la tierra, en las aves, y en las bestias, y en los animales, y en toda criatura que anda arrastrándose sobre la tierra, y en todo hombre;
todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, de todo lo que había en la tierra, murió.
Así rayó toda la sustancia que había sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, hasta el animal, y hasta el ave del cielo; y fueron raídos de la tierra; y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.
Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.
Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y cesaron las aguas.
Y se tornaron las aguas de sobre la tierra, yendo y volviendo; y decrecieron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.
y envió al cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y tornando hasta que las aguas se secaron de sobre la tierra.
Envió también de sí a la paloma, para ver si las aguas se habían aliviado de sobre la faz de la tierra;
y no halló la paloma donde reposar la planta de su pie, y se volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Y él extendió su mano y la tomó, la metió consigo en el arca.
Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de oliva tomada en su boca; y entendió Noé que las aguas se habían aliviado de sobre la tierra.
Y fue, que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, al primero del mes, las aguas se enjugaron de sobre la tierra y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba enjuta.
Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de toda criatura que anda arrastrándose sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen, y multiplíquense sobre la tierra.
Todos los animales, y toda criatura, y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca.
Y olió el SEÑOR olor de reposo; y dijo el SEÑOR en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su niñez; ni volveré más a herir toda cosa viva, como he hecho.
Todavía serán todos los tiempos de la tierra; es a saber sementera, y siega, y frío y calor, verano e invierno, y día y noche, no cesarán.
Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad, y multiplicaos, y llenad la tierra;
y vuestro temor y vuestro pavor será sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se moverá en la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados.
Mas vosotros fructificad, y multiplicaos; y andad en la tierra, y multiplicaos en ella.
y con toda alma viviente que está con vosotros, en aves, en animales, y en toda bestia de la tierra que está con vosotros; desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra.
Que yo estableceré mi pacto con vosotros, que no será talada más toda carne con aguas de diluvio; y que no habrá más diluvio para destruir la tierra.
Mi arco pondré en las nubes, el cual será por señal de pacto entre mí y la tierra.
Y será, que cuando anublare sobre la tierra, entonces mi arco aparecerá en las nubes.
Y estará el arco en las nubes, y lo veré para acordarme del pacto perpetuo entre Dios y toda alma viviente, con toda carne que está sobre la tierra.
Dijo más Dios a Noé: Esta será la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne, que está sobre la tierra.
Estos tres son los hijos de Noé; y de ellos fue llena toda la tierra.
Y comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña;
Y Cus engendró a Nimrod. Este comenzó a ser poderoso en la tierra.
Y fue la cabecera de su reino Babel, y Erec, y Acad, y Calne, en la tierra de Sinar.
De esta tierra salió Assur, el cual edificó a Nínive, y a Rehobot, y a Cala,
Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue partida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.
Estas son las familias de Noé por su descendencia, en sus naciones; y de éstas, fueron divididos los gentiles en la tierra después del diluvio.
Era entonces toda la tierra una lengua y unas mismas palabras.
Y aconteció que, cuando partieron de oriente, hallaron una vega en la tierra de Sinar, y se asentaron allí.
Y dijeron: Dad acá, edifiquémonos ciudad, y torre, que tenga la cabeza en el cielo; y hagámonos nombrados, por ventura nos esparciremos sobre la faz de toda la tierra.
Así los esparció el SEÑOR de allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí mezcló el SEÑOR el lenguaje de toda la tierra, y de allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.
Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su naturaleza, en Ur de los caldeos.
Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo; y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se asentaron allí.
Pero el SEÑOR había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu naturaleza, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré;
Y bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Y tomó Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y toda su hacienda que habían ganado, y las almas que habían hecho en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el alcornoque de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.
Y apareció el SEÑOR a Abram, y le dijo: A tu simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar al SEÑOR, que se le había aparecido.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Abel y Caín
- Abraham
- Abundante en Egipto
- Almacenar tesoros en la tierra
- Antes de la Inundación
- Bendiciones a Abraham
- Bendición a través del pueblo de Dios
- Contaminando la tierra
- Creación de la tierra
- Cristo con la gente en la tierra
- Cruzando hacia la Tierra Prometida
- Cubriendo la tierra
- Dios alimenta toda la tierra
- Dios dio la tierra
- Dios matando
- Dios matando a todas las personas
- Dios que sacuden a la tierra
- Dios viendo toda la tierra
- Doblegándose ante Joseph
- El castigo, la naturaleza de
- El cielo y la tierra
- Función del hombre.
- La Fundación Tierra
- La autoridad delegada a la gente
- La fecundidad, natural
- La propiedad, la tierra
- La tierra llena de Dios
- La tierra prometida
- La tierra, Dios sostener
- La tierra, como un regalo divino
- La tierra, como una responsabilidad divina
- La tierra, la creación de
- La tierra, la destrucción de
- La tierra, la gloria de Dios
- La tierra, los aspectos espirituales del
- La violencia en la tierra
- Las inundaciones, el
- Las tierras en barbecho
- Las tierras fértiles
- Las tierras yermas,
- Los nuevos cielos y la nueva tierra
- Lugares de llenado
- Nueva Tierra
- Pacto de Dios con Noé
- Permanezcan
- Rastreo
- Regresar a su tierra
- Saludos
- Según su especie
- Tierra de Fuego
- Tierra que produce
- Tierra quedando vacías
- Tierra seca
- Tierra, Descripción de
- Tierra, Sentencia de
- Tierra, pertenecer a Dios
- Tierra, promesas sobre
- Vestido de la tierra
- Cuidar el planeta
- Derramar el semen en la tierra
- El arcoíris
- El arcoíris
- El reino milenario, Cristo supremo en la Tierra
- El reino milenario, la Tierra llena del conocimiento de Dios
- El significado de Jerusalén y las tierras
- La Tierra
- La Tierra
- La Tierra Santa
- La agricultura
- La conquista gradual de las tierras
- La creación de Dios
- La cueva de Machpelah
- La fertilidad
- La humanidad
- La inundación de Noah
- La reproducción
- La restitución permanente de las tierras de Israel
- La revelación de las cosas de Dios
- La sanación de nuestras tierras por Dios
- Las hierbas
- Las inundaciones
- Las semillas
- Las tierras
- Las tierras prometidas a Israel
- Los tipos de seres vivos
- Que el cielo es mejor que la Tierra
- Vivir en la tierra
- Ángeles va a licitación de Dios