'Vida' en la Biblia
Levántate, toma al Niño y a su madre y vete a la tierra de Israel, porque los que atentaban contra la vida del Niño han muerto.
Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo {más} que la ropa?
¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.
Y si tu mano o tu pie te es ocasión de pecar, córtatelo y échalo de ti; te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno.
Y si tu ojo te es ocasión de pecar, arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de fuego.
Y he aquí se le acercó uno y dijo: Maestro, ¿qué bien haré para obtener la vida eterna?
Y El le dijo: ¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? {Sólo} Uno es bueno; pero si deseas entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Y éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna.
Entonces les dijo*: ¿Es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar? Pero ellos guardaban silencio.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
Y si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego inextinguible,
Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno,
Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de El, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna.
Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Entonces Jesús les dijo: Yo os pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?
Y la {semilla} que cayó entre los espinos, éstos son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de mí, ése la salvará.
Y he aquí, cierto intérprete de la ley se levantó, y para ponerle a prueba dijo: Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque {aun} cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.
Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por {vuestra} vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a {su} mujer e hijos, a {sus} hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo.
porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron a regocijarse.
``Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; {estaba} perdido y ha sido hallado."
Pero Abraham le dijo: ``Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía.
Todo el que procure preservar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la conservará.
Y cierto {hombre} prominente le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
que no reciba muchas veces más en este tiempo, y en el siglo venidero, la vida eterna.
Estad alerta, no sea que vuestro corazón se cargue con disipación y embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre vosotros como un lazo;
En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
para que todo aquel que cree, tenga en El vida eterna.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.
Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije juntamente con el que siega.
Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que El quiere.
En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.
Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en sí mismo;
y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.
Examináis las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a éste {es a quien} el Padre, Dios, ha marcado con su sello.
Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo.
Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.
Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final.
En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna.
Yo soy el pan de la vida.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.
Entonces Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que {la} tengan {en} abundancia.
Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.
de igual manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas.
Por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo.
y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano.
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá,
El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna.
Y sé que su mandamiento es vida eterna; por eso lo que hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho.
Pedro le dijo*: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora mismo? ¡Yo daré mi vida por ti!
Jesús {le} respondió*: ¿Tu vida darás por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo sin que antes me hayas negado tres veces.
Jesús le dijo*: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos.
por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano para que dé vida eterna a todos los que tú le has dado.
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre.
ME HAS HECHO CONOCER LOS CAMINOS DE LA VIDA; ME LLENARAS DE GOZO CON TU PRESENCIA.
y disteis muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.
Id, y puestos de pie en el templo, hablad al pueblo todo el mensaje de esta Vida.
Este es el que estaba en la congregación en el desierto junto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y el que recibió palabras de vida para transmitirlas a vosotros;
EN SU HUMILLACION NO SE LE HIZO JUSTICIA; ¿QUIEN CONTARA SU GENERACION? PORQUE SU VIDA ES QUITADA DE LA TIERRA.
Y al oír esto se calmaron, y glorificaron a Dios, diciendo: Así que también a los gentiles ha concedido Dios el arrepentimiento {que conduce} a la vida.
Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: Era necesario que la palabra de Dios os fuera predicada primeramente a vosotros; mas ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.
Oyendo esto los gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna.
hombres que han arriesgado su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que El da a todos vida y aliento y todas las cosas;
Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
Pues bien, todos los judíos conocen mi vida desde mi juventud, que desde el principio transcurrió entre los de mi pueblo y en Jerusalén;
Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, porque no habrá pérdida de vida entre vosotros, sino {sólo} del barco.
a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna;
(como está escrito: TE HE HECHO PADRE DE MUCHAS NACIONES) delante de aquel en quien creyó, {es decir} Dios, que da vida a los muertos y llama a las cosas que no existen, como si existieran.
Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida.
Porque si por la transgresión de uno, por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de uno, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres.
para que así como el pecado reinó en la muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor.
Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como resultado la vida eterna.
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
y este mandamiento, que era para vida, a mí me resultó para muerte;
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz;
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