'Algo' en la Biblia
Por tanto, si trajeres tu presente al altar, y allí te acordares de que tu hermano tiene algo contra ti,
Entonces se llegó a él la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, adorando, y pidiéndole algo.
Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los necesita. Y luego los dejará.
y el que sobre el terrado, no descienda a tomar algo de su casa;
Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo.
y muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle; mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros.
Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, vino a ver si quizá hallaría en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas; porque no era tiempo de higos.
Y cuando estuviereis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone también a vosotros vuestras ofensas.
y el que estuviere sobre la casa, no descienda a la casa, ni entre para tomar algo de su casa;
Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes algo? ¿Qué atestiguan éstos contra ti?
Y le preguntó otra vez Pilato, diciendo: ¿No respondes algo? Mira de cuántas cosas te acusan.
acechándole, y procurando cazar algo de su boca para acusarle.
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, y sin alforja, y sin zapatos, ¿os faltó algo? Y ellos dijeron: Nada.
Y no creyéndolo aún ellos de gozo, y maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?
Y le dijo Natanael: ¿De Nazaret puede haber algo bueno? Le dice Felipe: Ven y ve.
Respondió Juan, y dijo: No puede el hombre recibir algo, si no le fuere dado del cielo.
Que ninguno que procura ser claro, hace algo en oculto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
Porque los unos pensaban, porque Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diera algo a los pobres.
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Así que les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No.
Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
Y de la multitud de los que habían creído era un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo algo de lo que poseía; mas todas las cosas les eran comunes.
ni es honrado con manos de hombres, necesitado de algo; pues él da a todos vida, y respiración, y todas las cosas;
Cuando comenzaron a meter a Pablo en la fortaleza, dice al tribuno: ¿Me será lícito hablarte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego?
El entonces tomándole, le llevó al tribuno, y dijo: El preso Pablo, llamándome, me rogó que trajera ante ti este joven, que tiene algo que hablarte.
los cuales debieron comparecer delante de ti, y acusarme, si contra mí tenían algo.
Los que de vosotros puedan, dijo, desciendan juntamente; y si hay algo en este varón, acúsenle.
Porque no me juzgué saber algo entre vosotros, sino a Jesús, el Cristo, y a éste colgado en el madero.
Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.
Y si alguno piensa que sabe algo, aún no sabe nada como le conviene saber.
¿Qué pues digo? ¿Que el ídolo es algo? ¿O que lo que es sacrificado a los ídolos es algo?
Y al que vosotros perdonareis, yo también: porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en la persona de Cristo;
no que seamos suficientes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios;
Y si algo me he gloriado para con él de vosotros, no he sido avergonzado; sino que así, como todo lo que habíamos dicho de vosotros era con verdad, así también nuestra gloria delante de Tito fue hallada verdadera.
Pero fui por revelación, y les comuniqué el Evangelio que predico entre los gentiles; mas particularmente a los que parecían ser algo, por no correr en vano, o haber corrido.
Pero de aquellos que parecían ser algo (cuales hayan sido en algún tiempo, no tengo que ver; Dios no acepta apariencia de hombre), a mí ciertamente los que parecían ser algo, nada me dieron.
Porque en el Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad.
Porque el que estima de sí que es algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta.
Porque todo sumo sacerdote es puesto para ofrecer presentes y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tuviera algo que ofrecer.
Yo conozco tus obras: he aquí, he dado la puerta abierta delante de ti, y ninguno la puede cerrar; porque tienes algo de potencia, y has guardado mi Palabra, y no has negado mi Nombre.