'Ama' en la Biblia
Entonces murió Débora, ama de Rebeca, y fue sepultada a las raíces de Betel, debajo de una encina: y se llamó su nombre Alon-Bacut.
Y nosotros respondimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un joven que le nació en su vejez, pequeño aún; y un hermano suyo murió, y solo él ha quedado de su madre, y su padre lo ama.
Que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
Y será que si él te dijere: No saldré de contigo; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo;
Y él será el restaurador de tu vida, y sustentará tu vejez; porque tu nuera, que te ama, y es de más valor para ti que siete hijos, lo ha dado a luz.
Y mandó Saúl a sus criados: Hablad en secreto a David, diciéndole: He aquí, el rey te ama, y todos sus criados te quieren bien; sé, pues, yerno del rey.
Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa, y la enfermedad fue tan grave, que no quedó en él aliento.
Pero tomando Josaba hija del rey Joram, hermana de Ocozías, a Joás hijo de Ocozías, lo sacó a escondidas de entre los hijos del rey, a quienes estaban dando muerte, y lo ocultó de delante de Atalía, a él y a su ama, en la cámara de las camas, y así no lo mataron.
Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás hijo de Ocozías, y lo arrebató de entre los hijos del rey, a los cuales mataban, y le guardó a él y a su ama en una recámara. Así lo escondió Josabet, hija del rey Joram, esposa de Joiada el sacerdote (porque ella era hermana de Ocozías), de delante de Atalía, y no lo mataron.
Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece.
Porque el justo Jehová ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro.
Él ama justicia y juicio: De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
Porque Jehová ama la rectitud, y no desampara a sus santos; para siempre serán guardados; mas la simiente de los impíos será cortada.
Ama Jehová las puertas de Sión, más que todas las moradas de Jacob.
Y la gloria del rey ama el juicio: Tú confirmas la rectitud; tú has hecho en Jacob juicio y justicia.
Sumamente pura es tu palabra; y la ama tu siervo.
Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos.
porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.
El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es ignorante.
El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, temprano lo corrige.
Abominación es a Jehová el camino del impío; mas Él ama al que sigue la justicia.
El escarnecedor no ama al que le reprende; ni se junta con los sabios.
En todo tiempo ama el amigo; y el hermano nace para los tiempos de adversidad.
El que ama la prevaricación ama la contienda; y el que mucho abre su puerta, busca la ruina.
La muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá de sus frutos.
El que posee entendimiento, ama su alma; el que guarda la inteligencia, hallará el bien.
Hombre necesitado será el que ama el placer; y el que ama el vino y los perfumes no enriquecerá.
El que ama la pureza de corazón, por la gracia de sus labios el rey será su amigo.
Fieles son las heridas del que ama; pero engañosos son los besos del que aborrece.
El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; mas el que mantiene rameras desperdiciará sus bienes.
El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.
Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, dónde apacientas, dónde haces recostar el rebaño al mediodía: Pues, ¿por qué había yo de estar como errante junto a los rebaños de tus compañeros?
Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma; lo busqué, y no lo hallé.
Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; por las calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma: Lo busqué, y no lo hallé.
Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
Pasando de ellos un poco, hallé luego al que ama mi alma; trabé de él, y no lo dejé, hasta que lo metí en casa de mi madre, y en la cámara de la que me engendró.
Y me dijo otra vez Jehová: Ve, ama una mujer amada de su compañero (aunque adúltera), como el amor de Jehová para con los hijos de Israel; los cuales miran a dioses ajenos, y aman frascos de vino.