'Ama' en la Biblia
Entonces murió Débora, ama de Rebeca, y fue sepultada á las raíces de Beth-el, debajo de una encina: y llamóse su nombre Allon-Bacuth.
Y nosotros respondimos á mi señor: Tenemos un padre anciano, y un mozo que le nació en su vejez, pequeño aún; y un hermano suyo murió, y él quedó solo de su madre, y su padre lo ama.
Entonces su hermana dijo á la hija de Faraón: ¿Iré á llamarte un ama de las Hebreas, para que te críe este niño?
Que hace justicia al huérfano y á la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
Y será que, si él te dijere: No saldré de contigo; porque te ama á ti y á tu casa, que le va bien contigo;
El cual será restaurador de tu alma, y el que sustentará tu vejez; pues que tu nuera, la cual te ama y te vale más que siete hijos, le ha parido.
Y tomando Noemi el hijo, púsolo en su regazo, y fuéle su ama.
Y mandó Saúl á sus criados: Hablad en secreto á David, diciéndole: He aquí, el rey te ama, y todos sus criados te quieren bien; sé pues yerno del rey.
Y Jonathán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de los pies de edad de cinco años: que cuando la noticia de la muerte de Saúl y de Jonathán vino de Jezreel, tomóle su ama y huyó; y como iba huyendo con celeridad, cayó el niño y quedó cojo. Su nombre era M
Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa, y la enfermedad fué tan grave, que no quedó en él resuello.
Pero tomando Josaba hija del rey Joram, hermana de Ochôzías, á Joas hijo de Ochôzías, sacólo furtivamente de entre los hijos del rey, que se mataban, y ocultólo de delante de Athalía, á él y á su ama, en la cámara de las camas, y así no lo mataron.
Empero Josabeth, hija del rey, tomó á Joas hijo de Ochôzías, y arrebatólo de entre los hijos del rey, que mataban, y guardóle á él y á su ama en la cámara de los lechos. Así pues lo escondió Josabeth, hija del rey Joram, mujer de Joiada el sacerdote, (por
Jehová prueba al justo; Empero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece.
Porque el justo Jehová ama la justicia: Al recto mirará su rostro.
El ama justicia y juicio: De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
Canten y alégrense los que están á favor de mi justa causa, Y digan siempre: Sea ensalzado Jehová, Que ama la paz de su siervo.
Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara sus santos: Mas la simiente de los impíos será extirpada.
Ama Jehová las puertas de Sión Más que todas las moradas de Jacob.
Y la gloria del rey ama el juicio: Tú confirmas la rectitud; Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.
Sumamente acendrada es tu palabra; Y la ama tu siervo.
Jehová abre los ojos á los ciegos; Jehová levanta á los caídos; Jehová ama á los justos.
Porque al que ama castiga, Como el padre al hijo á quien quiere.
EL que ama la corrección ama la sabiduría: Mas el que aborrece la reprensión, es ignorante.
El que detiene el castigo, á su hijo aborrece: Mas el que lo ama, madruga á castigarlo.
Abominación es á Jehová el camino del impío: Mas él ama al que sigue justicia.
El escarnecedor no ama al que le reprende; Ni se allega á los sabios.
En todo tiempo ama el amigo; Y el hermano para la angustia es nacido.
La prevaricación ama el que ama pleito; Y el que alza su portada, quebrantamiento busca.
La muerte y la vida están en poder de la lengua; Y el que la ama comerá de sus frutos.
El que posee entendimiento, ama su alma: El que guarda la inteligencia, hallará el bien.
Hombre necesitado será el que ama el deleite: Y el que ama el vino y ungüentos no enriquecerá.
El que ama la limpieza de corazón, Por la gracia de sus labios su amigo será el rey.
Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.
El hombre que ama la sabiduría, alegra á su padre: Mas el que mantiene rameras, perderá la hacienda.
El que ama el dinero, no se hartará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.
Hazme saber, ó tú á quien ama mi alma, Dónde repastas, dónde haces tener majada al medio día: Porque, ¿por qué había yo de estar como vagueando Tras los rebaños de tus compañeros?
POR las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma: Busquélo, y no lo hallé.
Levantaréme ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma: Busquélo, y no lo hallé.
Halláronme los guardas que rondan la ciudad, Y díjeles: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
Pasando de ellos un poco, Hallé luego al que mi alma ama: Trabé de él, y no lo dejé, Hasta que lo metí en casa de mi madre, Y en la cámara de la que me engendró.
Y DIJOME otra vez Jehová: Ve, ama una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel; los cuales miran á dioses ajenos, y aman frascos de vino.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (42)
- LBDA (38)
- NBLH (38)
- RV (37)
- SEV (41)
- RV1909 (41)