'Casa' en la Biblia
- 1.Gé 7:1-Éx 19:3
- 2.Éx 20:2-Josué 2:3
- 3.Josué 2:12-1 Samuel 3:15
- 4.1 Samuel 5:2-2 Samuel 14:9
- 5.2 Samuel 14:24-1 Reyes 9:15
- 6.1 Reyes 9:24-2 Reyes 11:20
- 7.2 Reyes 12:4-1 Crónicas 22:14
- 8.1 Crónicas 22:19-2 Crónicas 16:10
- 9.2 Crónicas 18:16-Esdras 3:9
- 10.Esdras 3:11-Ester 5:10
- 11.Ester 6:4-Proverbios 24:27
- 12.Proverbios 25:17-Jeremías 22:6
- 13.Jeremías 22:13-Ezequiel 11:15
- 14.Ezequiel 12:2-Ezequiel 45:8
- 15.Ezequiel 45:17-Zacarías 12:13
- 16.Zacarías 13:1-Lucas 13:35
- 17.Lucas 14:1-2 Juan 1:10
Entonces dijo el rey: ¿Quién está en el patio? Y Amán había venido al patio de afuera de la casa del rey, para decir al rey que hiciese colgar a Mardoqueo en la horca que él le tenía preparada.
Después de esto Mardoqueo se volvió a la puerta del rey, y Amán se fue corriendo a su casa, enlutado y cubierta su cabeza.
Y volvió el rey del huerto del palacio al aposento del banquete del vino, y Amán había caído sobre el lecho en que estaba Ester. Entonces dijo el rey: ¿También para forzar la reina, estando conmigo en casa? Cuando esta palabra salió de la boca del rey, el rostro de Amán fue cubierto.
Y dijo Harbona, uno de los eunucos de delante del rey: He aquí también la horca de cincuenta codos de altura que hizo Amán para Mardoqueo, el cual había hablado bien por el rey, está en casa de Amán. Entonces el rey dijo: Colgadlo en ella.
El mismo día dio el rey Asuero a la reina Ester la casa de Amán enemigo de los judíos; y Mardoqueo vino delante del rey, porque Ester le declaró lo que era respecto de ella .
Y se quitó el rey su anillo que había vuelto a tomar de Amán, y lo dio a Mardoqueo. Y Ester puso a Mardoqueo sobre la casa de Amán.
Y respondió el rey Asuero a la reina Ester, y a Mardoqueo judío: He aquí yo he dado a Ester la casa de Amán, y a él han colgado en la horca, por cuanto extendió su mano contra los judíos.
Porque Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama iba por todas las provincias; pues el varón Mardoqueo iba engrandeciéndose.
¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra.
Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, e hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.
no tornará más a su casa, ni su lugar le conocerá más.
Porque su esperanza será cortada, y su confianza es casa de araña.
El se apoyará sobre su casa, pero no permanecerá en pie; se asirá a ella, más no se afirmará.
Los moradores de mi casa y mis criadas me tuvieron por extraño; forastero fui yo en sus ojos.
Los renuevos de su casa serán trasportados; serán derramados en el día de su furor.
Porque ¿qué deleite tendrá el de su casa después de sí, siendo cortado el número de sus meses?
Porque decís: ¿Qué es de la casa del príncipe, y qué de la tienda de las moradas de los impíos?
Edificó su casa como la polilla, y como cabaña que el guarda hizo.
Porque yo conozco que me conduces a la muerte; y a la casa determinada a todo viviente.
¿Si la tomarás tú en sus términos, y si entendieras las sendas de su casa?
Al cual yo puse casa en la soledad, y sus moradas en la tierra salada.
Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una oveja, y una joya de oro.
Y yo en la multitud de tu misericordia entraré en tu Casa; adoraré hacía el santo Templo tuyo con tu temor.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en la Casa del SEÑOR reposaré para siempre.
SEÑOR, la habitación de tu Casa he amado, y el lugar del tabernáculo de tu gloria.
Una cosa he demandado al SEÑOR, ésta buscaré; que esté yo en la Casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para inquirir en su templo.
Salmo de canción al estrenar la casa de David: Te ensalzaré, oh SEÑOR; porque me has ensalzado; y no hiciste alegrar mis enemigos de mí.
Inclina a mí tu oído, líbrame presto; seme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme.
Se embriagarán de la grosura de tu Casa; y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
De estas cosas me acordaré, y derramaré mi alma sobre mí. Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la Casa de Dios, con voz de alegría y de alabanza, bailando la multitud.
Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
No temas cuando se enriquece alguno, cuando aumenta la gloria de su casa;
No tomaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus apriscos.
Al Vencedor: Masquil de David, cuando vino Doeg el edomita y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec. ¿Por qué te glorías de maldad, oh ilustre? La misericordia de Dios es cada día.
Mas yo estoy como oliva verde en la Casa de Dios; confié en la misericordia de Dios perpetua y eternalmente.
Porque juntos comunicábamos dulcemente los secretos, en la Casa de Dios andábamos en compañía.
Al Vencedor: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo. Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
Dichoso el que tú escogieres, e hicieres llegar para que habite en tus atrios; seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo templo.
Entraré en tu Casa con holocaustos; te pagaré mis votos,
Huyan, huyan reyes de ejércitos; y la moradora de la casa partía los despojos.
Porque me consumió el celo de tu Casa; y los denuestos de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.
Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos en tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
Dichosos los que habitan en tu Casa; perpetuamente te alabarán (Selah.)
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos ; escogí antes estar a la puerta en la Casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.
Plantados en la Casa del SEÑOR, en los atrios de nuestro Dios florecerán.
Tus testimonios son muy firmes; tu Casa, oh SEÑOR, tiene hermosa santidad para largos días.
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la Casa de Israel; todos los fines de la tierra han visto la salud de nuestro Dios.
Entenderé en el camino de la perfección cuando vinieres a mí; en perfección de mi corazón andaré en medio de mi casa.
No habitará en medio de mi casa el que hace engaño; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.
Para que allí aniden las aves; en las hayas tiene su casa la cigüeña.
Lo puso por señor de su casa, y por enseñoreador en toda su posesión;
He Hacienda y riquezas habrá en su casa; Vau y su justicia permanece para siempre.
Saliendo Israel de Egipto, la casa de Jacob del pueblo de lenguaje bárbaro,
Casa de Aarón, confiad en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.
El SEÑOR se acordó de nosotros; bendecirá sobremanera a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón.
en los atrios de la Casa del SEÑOR, en medio de ti, oh Jerusalén. Alelu-JAH.
Bendito el que viene en Nombre del SEÑOR, desde la Casa del SEÑOR os bendecimos.
Canciones me son tus estatutos en la casa de mis peregrinaciones.
Canción de las gradas: de David. Yo me alegré con los que me decían: A la Casa del SEÑOR iremos.
Porque allá están los tronos del juicio, los tronos de la casa de David.
A causa de la Casa del SEÑOR nuestro Dios, buscaré bien para ti.
Canción de las gradas: para Salomón. Si el SEÑOR no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
Tu mujer será como la vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivas alrededor de tu mesa.
No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado;
Canción de las gradas. Mirad, bendecid al SEÑOR, vosotros todos los siervos del SEÑOR, los que en la Casa del SEÑOR estáis por las noches.
los que estáis en la Casa del SEÑOR, en los atrios de la Casa de nuestro Dios.
Casa de Israel, bendecid al SEÑOR; casa de Aarón, bendecid al SEÑOR;
casa de Leví, bendecid al SEÑOR; los que teméis al SEÑOR, bendecid al SEÑOR.
Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, y sus veredas van hacia los muertos.
La maldición del SEÑOR está en la casa del impío; mas él bendecirá la morada de los justos.
Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;
para que no se harten los extraños de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño;
tomado, paga siete veces; da toda la sustancia de su casa.
Porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía,
el cual pasaba por la calle, junto a la esquina de aquella, e iba camino de su casa;
alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa;
Porque el marido no está en casa, se ha ido a un largo viaje;
el saco de dinero llevó en su mano, el día de la fiesta volverá a su casa.
Caminos del sepulcro son su casa, que descienden a las cámaras de la muerte.
La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas;
se sienta en una silla a la puerta de su casa, en lo alto de la ciudad,
El que turba su casa heredará viento; y el loco será siervo del sabio de corazón.
Dios trastornará a los impíos, y no serán más; pero la casa de los justos permanecerá.
La mujer sabia edifica su casa; mas la loca con sus manos la derriba.
La casa de los impíos será asolada; mas la tienda de los rectos florecerá.
En la casa del justo hay gran provisión; pero turbación en los frutos del impío.
El SEÑOR asolará la casa de los soberbios; mas él afirmará la heredad de la viuda.
Alborota su casa el codicioso; mas el que aborrece las dádivas vivirá.
Mejor es un bocado seco, y en paz, que la casa de contienda llena de sacrificios de fiesta .
El que da mal por bien, no se apartará el mal de su casa.
La casa y las riquezas herencia son de los padres; mas del SEÑOR la mujer prudente.
Mejor es vivir en un rincón del terrado que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
Considera el justo la casa del impío; cómo los impíos son trastornados por el mal.
Tesoro codiciable y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre loco lo disipará.
Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará;
Prepara tus labores de afuera, y disponlas en tu heredad; y después edificarás tu casa.
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- 1.Gé 7:1-Éx 19:3
- 2.Éx 20:2-Josué 2:3
- 3.Josué 2:12-1 Samuel 3:15
- 4.1 Samuel 5:2-2 Samuel 14:9
- 5.2 Samuel 14:24-1 Reyes 9:15
- 6.1 Reyes 9:24-2 Reyes 11:20
- 7.2 Reyes 12:4-1 Crónicas 22:14
- 8.1 Crónicas 22:19-2 Crónicas 16:10
- 9.2 Crónicas 18:16-Esdras 3:9
- 10.Esdras 3:11-Ester 5:10
- 11.Ester 6:4-Proverbios 24:27
- 12.Proverbios 25:17-Jeremías 22:6
- 13.Jeremías 22:13-Ezequiel 11:15
- 14.Ezequiel 12:2-Ezequiel 45:8
- 15.Ezequiel 45:17-Zacarías 12:13
- 16.Zacarías 13:1-Lucas 13:35
- 17.Lucas 14:1-2 Juan 1:10