'Desde' en la Biblia

~`Entonces aquel Sesbasar vino {y} puso los cimientos de la casa de Dios que {está} en Jerusalén; y desde entonces hasta ahora se sigue construyendo, pero aún no está terminada.'

"Desde los días de nuestros padres hasta el día de hoy {hemos estado} bajo gran culpa, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes {y} nuestros sacerdotes hemos sido entregados en mano de los reyes de estas tierras, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza pública, como en este día.

Después de él Baruc, hijo de Zabai, con todo fervor reparó otra sección, desde el Angulo hasta la puerta de la casa del sumo sacerdote Eliasib.

Tras él Meremot, hijo de Urías, hijo de Cos, reparó otra sección, desde la puerta de la casa de Eliasib hasta el extremo de su casa.

Binúi, hijo de Henadad, reparó otra sección, desde la casa de Azarías hasta el Angulo y hasta la esquina.

Desde aquel día la mitad de mis hombres trabajaban en la obra mientras que la otra mitad portaba las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas; y los capitanes {estaban} detrás de toda la casa de Judá.

Hacíamos el trabajo con la mitad empuñando lanzas desde el despuntar del alba hasta que salían las estrellas.

Además, desde el día en que {el rey} me mandó que fuera gobernador en la tierra de Judá, desde el año veinte hasta el año treinta y dos del rey Artajerjes, doce años, ni yo ni mis hermanos hemos comido del pan del gobernador.

Y leyó en el libro frente a la plaza que {estaba} delante de la Puerta de las Aguas, desde el amanecer hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al Libro de la Ley.

Toda la asamblea de los que habían regresado de la cautividad hicieron tabernáculos y habitaron en ellos. Los Israelitas ciertamente no habían hecho de esta manera desde los días de Josué, hijo de Nun, hasta aquel día. Y hubo gran regocijo.

{Esdras} leyó del Libro de la Ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último día. Celebraron la fiesta siete días, y al octavo día {hubo} una asamblea solemne según lo establecido.

Luego bajaste sobre el Monte Sinaí, Y desde el cielo hablaste con ellos; Les diste ordenanzas justas y leyes verdaderas, Estatutos y mandamientos buenos.

Entonces los entregaste en mano de sus enemigos, que los oprimieron; Pero en el tiempo de su angustia clamaron a Ti, Y Tú escuchaste desde el cielo, y conforme a Tu gran compasión Les diste libertadores que los libraron de mano de sus opresores.

Pero cuando tenían descanso, volvían a hacer lo malo delante de Ti; Por tanto, Tú los abandonabas en mano de sus enemigos para que los dominaran. Cuando clamaban de nuevo a Ti, Tú oías desde el cielo Y muchas veces los rescataste conforme a Tu compasión.

Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que guardas el pacto y la misericordia, No parezca insignificante ante Ti toda la aflicción Que nos ha sobrevenido, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo Tu pueblo, Desde los días de los reyes de Asiria hasta el día de hoy.

Zanoa, Adulam y sus aldeas, Laquis y sus campos, Azeca y sus ciudades. Y ellos acamparon desde Beerseba hasta el Valle de Hinom.

Los hijos de Benjamín {habitaron} también desde Geba, en Micmas y Aía, en Betel (Casa de Dios) y sus ciudades,

Aquel día ofrecieron gran {cantidad de} sacrificios y se regocijaron porque Dios les había dado mucha alegría, también las mujeres y los niños se regocijaron. El regocijo de Jerusalén se oía desde lejos.

Entonces les advertí, y les dije: `` ¿Por qué pasan la noche delante de la muralla? Si lo hacen de nuevo, usaré fuerza contra ustedes." Desde entonces no vinieron más en el día de reposo.

Eran los días de Asuero (Jerjes), el {rey} Asuero que reinó desde la India hasta Etiopía {sobre} 127 provincias.

En aquellos días, estando el rey Asuero reinando desde su trono real, en la fortaleza de Susa,

Cuando se cumplieron estos días, el rey ofreció un banquete de siete días para todo el pueblo que se encontraba en la fortaleza de Susa, desde el mayor hasta el menor, en el atrio del jardín del palacio del rey.

"Y {desde} hoy las señoras de Persia y Media que han oído de la conducta de la reina hablarán de {la misma manera} a todos los príncipes del rey, y {habrá} mucho desdén y enojo.

"Y cuando el decreto que haga el rey sea oído por todo su reino, inmenso como es, entonces todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor."

Así que fueron llamados los escribas del rey en aquel momento en el mes tercero (es decir, el mes de Siván), en el {día} veintitrés; y conforme a todo lo que ordenó Mardoqueo se escribió a los Judíos, a los sátrapas, a los gobernadores y a los príncipes de las provincias que {se extendían} desde la India hasta Etiopía, 127 provincias, a cada provincia conforme a su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, y a los Judíos conforme a su escritura y a su lengua.

Entonces Satanás salió de la presencia del SEÑOR, e hirió a Job con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla.

Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no lo reconocieron, levantaron sus voces y lloraron. Cada uno de ellos rasgó su manto y esparcieron polvo hacia el cielo sobre sus cabezas.

Sea ese día tinieblas, No lo tome en cuenta Dios desde lo alto, Ni resplandezca sobre él la luz.

¿Acaso sabes esto, que desde la antigüedad, Desde que el hombre fue puesto sobre la tierra,

Desde la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos, Pero Dios no hace caso a {su} súplica.

Batirán palmas por su ruina, Y desde su propio lugar le silbarán.

¿Y cuál es la porción de Dios desde arriba, O la heredad del Todopoderoso (Shaddai) desde las alturas?

(aunque desde mi juventud él creció conmigo como con un padre, Y a la viuda la guié desde mi infancia);

Traeré mi conocimiento desde lejos, Y atribuiré justicia a mi Hacedor.

Todos los hombres la han visto; El hombre {la} contempla desde lejos.

El SEÑOR respondió a Job desde el torbellino y dijo:

Cada vez que la trompeta suena, {como que} dice: ` ¡Ea!' Y desde lejos olfatea la batalla, Las voces atronadoras de los capitanes y el grito de guerra.

Desde allí acecha la presa; Desde muy lejos sus ojos {la} divisan.

Entonces el SEÑOR respondió a Job desde la tormenta:

Con mi voz clamé al SEÑOR, Y El me respondió desde Su santo monte. (Selah)

El SEÑOR ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres Para ver si hay alguien que entienda, {Alguien} que busque a Dios.

En mi angustia invoqué al SEÑOR, Y clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor delante de El llegó a Sus oídos.

Extendió {la mano} desde lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas.

Que desde el santuario te envíe ayuda Y desde Sion te sostenga.

Ahora sé que el SEÑOR salva a Su ungido; Le responderá desde Su santo cielo Con la potencia salvadora de Su diestra.

A Ti fui entregado desde mi nacimiento; Desde el vientre de mi madre Tú eres mi Dios.

El SEÑOR mira desde los cielos; El ve a todos los hijos de los hombres.

Desde el lugar de su morada El observa A todos los habitantes de la tierra;

Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén.

Dios mío, mi alma está en mí deprimida; Por eso me acuerdo de Ti desde la tierra del Jordán, Y {desde} las cumbres del Hermón, desde el Monte Mizar.

Todas Tus vestiduras están {perfumadas} con mirra, áloe {y} casia; Desde palacios de marfil Te han alegrado {con} instrumentos de cuerda.

Salmo de Asaf.El poderoso Dios, el SEÑOR, ha hablado, Y convocado a la tierra, desde el nacimiento del sol hasta su ocaso.

Desde Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido.

Dios ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres Para ver si hay alguien que entienda, {Alguien} que busque a Dios.

Dios oirá y les responderá, El, que reina desde la antigüedad, (Selah) Porque no hay cambio en ellos Ni temen a Dios.

El enviará desde los cielos y me salvará; El reprocha al que me pisotea. (Selah) Dios enviará Su misericordia y Su verdad.

Desde la matriz están desviados los impíos; Desde su nacimiento se descarrían los que hablan mentiras.

Desde los confines de la tierra Te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo.

{Canten} al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; El da Su voz, voz poderosa.

Imponente eres, oh Dios, desde Tu santuario. El Dios mismo de Israel da fortaleza y poder al pueblo. ¡Bendito sea Dios!

Porque Tú eres mi esperanza; Oh Señor DIOS, {Tú eres} mi confianza desde mi juventud.

De Ti he recibido apoyo desde {mi} nacimiento; Tú eres el que me sacó del seno de mi madre; Para Ti es de continuo mi alabanza.

Oh Dios, Tú me has enseñado desde mi juventud, Y hasta ahora he anunciado Tus maravillas.

Domine él de mar a mar Y desde el Río {Eufrates} hasta los confines de la tierra.

Se burlan, y con maldad hablan de opresión; Hablan desde su encumbrada posición.

Acuérdate de Tu congregación, la que adquiriste desde los tiempos antiguos, La que redimiste para que fuera la tribu de Tu heredad, {Y} de este Monte Sion donde has habitado.

Con todo, Dios es mi rey desde la antigüedad, El que hace obras de salvación en medio de la tierra.

Hiciste oír juicio desde los cielos; Temió la tierra y enmudeció

Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora, Te rogamos; Mira y ve desde el cielo, y cuida esta vid,

La verdad brota de la tierra, Y la justicia mira desde los cielos.

He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; Sufro Tus terrores, estoy abatido.

Antes que los montes fueran engendrados, Y nacieran la tierra y el mundo, Desde la eternidad y hasta la eternidad, Tú eres Dios.

Desde la antigüedad está establecido Tu trono; Tú eres desde la eternidad.

Pues El miró desde Su excelso santuario; Desde el cielo el SEÑOR se fijó en la tierra,

Desde la antigüedad Tú fundaste la tierra, Y los cielos son la obra de Tus manos.

Pero la misericordia del SEÑOR es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que Le temen, Y su justicia para los hijos de los hijos,

El riega los montes desde Sus aposentos, Del fruto de Sus obras se sacia la tierra.

Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, Desde la eternidad y hasta la eternidad. Y todo el pueblo diga: ``Amén." ¡Aleluya!

El SEÑOR extenderá desde Sion Tu poderoso cetro, {diciendo:} ``Domina en medio de Tus enemigos."

Tu pueblo se ofrecerá voluntariamente en el día de Tu poder; En el esplendor de la santidad, desde el seno de la aurora; Tu juventud es para Ti {como} el rocío.

Bendito sea el nombre del SEÑOR Desde ahora y para siempre.

Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso, Alabado sea el nombre del SEÑOR.

Pero nosotros bendeciremos al SEÑOR Desde ahora y para siempre. ¡Aleluya!

Bendito el que viene en el nombre del SEÑOR; Desde la casa del SEÑOR los bendecimos.

Desde hace tiempo he sabido de Tus testimonios, Que para siempre los has fundado. Resh.

El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.

Como los montes rodean a Jerusalén, Así el SEÑOR rodea a Su pueblo Desde ahora y para siempre.

El SEÑOR te bendiga desde Sion, Veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida,

Cántico de ascenso gradual.``Muchas veces me han perseguido desde mi juventud," Que lo diga ahora Israel.

``Muchas veces me han perseguido desde mi juventud, Pero no han prevalecido contra mí.

Cántico de ascenso gradual.Desde lo {más} profundo, oh SEÑOR, he clamado a Ti.

Espera, oh Israel, en el SEÑOR, Desde ahora y para siempre.

Desde Sion te bendiga el SEÑOR, Que hizo los cielos y la tierra.

El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, Hace los relámpagos para la lluvia {Y} saca el viento de Sus depósitos.

Bendito desde Sion sea el SEÑOR, Que mora en Jerusalén. ¡Aleluya!

Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; Desde lejos comprendes mis pensamientos.

Extiende Tu mano desde lo alto; Rescátame y líbrame de las muchas aguas; De la mano de extranjeros,

¡Aleluya! Alaben al SEÑOR desde los cielos; Alábenlo en las alturas.

Alaben al SEÑOR desde la tierra, Monstruos marinos y todos los abismos;

Porque desde la ventana de mi casa Miraba por la celosía,