'Donde' en la Biblia
`En todos los lugares donde he andado con todo Israel, ¿he hablado alguna palabra con alguno de los jueces de Israel, a quienes mandé apacentar a mi pueblo, diciendo: ``Por qué no me habéis edificado una casa de cedro?"'"
Y puso David guarnición en Siria la de Damasco, y los Siros fueron hechos siervos de David, trayéndole presentes: porque Jehová salvaba á David donde quiera que iba.
Y puso guarnición en Edom, y todos los Idumeos fueron siervos de David: porque Jehová guardaba á David donde quiera que iba.
Y volvió a haber guerra en Gat, donde hubo un hombre de gran estatura, el cual tenía seis dedos en sus pies y seis dedos en sus manos, en total veinticuatro; y también era hijo del gigante.
Entonces Salomón envió {un} mensaje a Hiram, rey de Tiro, diciendo: Haz conmigo como hiciste con mi padre David, enviándole cedros para edificarle una casa donde habitar.
Entonces Salomón comenzó a edificar la casa del SEÑOR en Jerusalén en el monte Moriah, donde {el S{EÑOR}} se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo.
En el arca no había más que las dos tablas que Moisés puso {allí} en Horeb, donde el SEÑOR hizo {pacto} con los hijos de Israel cuando salieron de Egipto.
Yo, pues, te he edificado una casa majestuosa, un lugar donde mores para siempre.
Desde el día que saqué mi pueblo de la tierra de Egipto, ninguna ciudad he elegido de todas las tribus de Israel para edificar casa donde estuviera mi Nombre, ni he escogido varón que fuera príncipe sobre mi pueblo Israel.
Y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren llevados cautivos; si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de su cautividad, y dijeren: Pecamos, hemos hecho inicuamente, impíamente hemos obrado;
si se convirtieren a ti de todo su corazón y de toda su alma en la tierra de su cautividad, donde los hubieren llevado cautivos, y oraren hacia su tierra que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia la Casa que he edificado a tu Nombre;
Y pasó Salomón á la hija de Faraón, de la ciudad de David á la casa que él le había edificado; porque dijo: Mi mujer no morará en la casa de David rey de Israel, porque aquellas habitaciones donde ha entrado el arca de Jehová, son sagradas.
Y las viandas de su mesa, y el asiento de sus siervos, y el estado de sus criados, y los vestidos de ellos, sus maestresalas y sus vestidos, y su subida por donde subía á la casa de Jehová, no quedó más espíritu en ella.
Y cuando lo oyó Jeroboam hijo de Nabat, el cual estaba en Egipto, donde había huido a causa del rey Salomón, volvió de Egipto.
Y él anduvo en los consejos de ellos, y fue a la guerra con Joram hijo de Acab, rey de Israel, contra Hazael rey de Siria, a Ramot de Galaad, donde los sirios hirieron a Joram.
Y el Espíritu de Dios envistió a Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote, y puesto en pie, donde estaba más alto que el pueblo, les dijo: Así dice Dios: ¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber abandonado a Jehová, Él también os abandonará.
mas no mató a los hijos de ellos, según lo que está escrito en la ley en el libro de Moisés, donde el SEÑOR mandó, diciendo: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos por los padres; mas cada uno morirá por su pecado.
Su oración también, y cómo fue oído, todos sus pecados, y su prevaricación, los sitios donde edificó lugares altos y había puesto bosques e ídolos antes que se humillara, he aquí estas cosas están escritas en las palabras de los videntes.
Sus siervos lo sacaron del carro y lo llevaron en el segundo carro que él tenía, y lo trajeron a Jerusalén donde murió, y fue sepultado en los sepulcros de sus padres. Y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por Josías.
Y a cualquiera que hubiere quedado de todos los lugares donde fuere extranjero, los varones de su lugar le ayuden con plata, oro, hacienda, y con bestias; con dones voluntarios para la Casa de Dios, la cual está en Jerusalén.
Entonces el rey Darío dio mandamiento, y buscaron en la casa de los libros, donde guardaban los tesoros allí en Babilonia.
En el año primero del rey Ciro, el rey Ciro proclamó un decreto: ``{En cuanto} a la casa de Dios en Jerusalén, que sea reedificado el templo, el lugar donde se ofrecen los sacrificios, y que se conserven sus cimientos, con su altura de sesenta codos y su anchura de sesenta codos;
Y los reuní junto al río que corre a Ahava, donde acampamos tres días; y habiendo buscado entre el pueblo y los sacerdotes, no hallé ninguno de los hijos de Leví allí.
y carta para Asaf, guarda de la huerta del rey, a fin que me dé madera para enmaderar los portales del palacio de la Casa, y para el muro de la ciudad, y la casa donde entraré. Y me lo otorgó el rey, según la benéfica mano del SEÑOR sobre mí.
Pasé luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; mas no había lugar por donde pasara la bestia en que iba.
Y no sabían los magistrados dónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había yo declarado á los Judíos y sacerdotes, ni á los nobles y magistrados, ni á los demás que hacían la obra.
Pero sucedió, que cuando vinieron los judíos que habitaban entre ellos, nos dieron aviso diez veces de todos los lugares de donde volvían a nosotros.
En el lugar donde oyereis la voz del shofar, reuníos allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros.
Y con columna de nube los guiaste de día, y con columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino por donde habían de ir.
tú, en tu gran compasión, no los abandonaste en el desierto; la columna de nube no los dejó de día, para guiarlos en el camino, ni la columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino por donde debían andar.
También traeremos las primicias de nuestra harina y nuestras ofrendas del fruto de todo árbol, del mosto y del aceite para los sacerdotes a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestro suelo a los levitas, porque los levitas son los que reciben los diezmos en todas las ciudades donde trabajamos.
le había preparado un gran aposento, donde anteriormente se colocaban las ofrendas de cereal, el incienso, los utensilios, y los diezmos del cereal, del mosto y del aceite prescritos para los levitas, los cantores y los porteros, y las contribuciones para los sacerdotes.
Y en cada provincia donde el mandamiento del rey y su ley llegaba, tenían los judíos grande luto, ayuno, lloro, y lamentación; cilicio y ceniza era la cama de muchos.
Y salió Hatac a {donde estaba} Mardoqueo en la plaza de la ciudad, frente a la puerta del rey.
Y respondió el rey Asuero, y dijo a la reina Ester: ¿Quién es, y dónde está, el que ha ensoberbecido su corazón para obrar así?
Cuando el rey volvió del jardín del palacio al lugar donde estaban bebiendo vino, Amán se había dejado caer sobre el lecho donde {se hallaba} Ester. Entonces el rey dijo: ¿Aún se atreve a hacer violencia a la reina estando yo en la casa? Al salir la palabra de la boca del rey, cubrieron el rostro a Amán.
Y en cada provincia y en cada ciudad donde llegó el mandamiento del rey y su ley, los judíos tuvieron alegría y gozo, banquete y día de placer. Y muchos de los pueblos de la tierra se hacían judíos, porque el temor de los judíos había caído sobre ellos.
Y en el mes duodécimo, que es el mes de Adar, a los trece del mismo, donde llegó el mandamiento del rey y su ley, para que se pusiera por obra, el mismo día en que esperaban los enemigos de los judíos enseñorearse de ellos, fue lo contrario; porque los judíos se enseñorearon de los que los aborrecían.
Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satanás al SEÑOR, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás al SEÑOR, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni escondió de mis ojos la miseria.
Al hombre que no sabe por donde vaya, y que Dios lo encerró.
Recapacita ahora, ¿quién que fuera inocente se perdiera? Y ¿en dónde los rectos fueron cortados?
Ciertamente éste será el gozo de su camino; y de la tierra de donde se traspusiere, retoñarán otros.
La tierra es entregada en manos de los impíos, y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él el que lo hace, ¿quién es? ¿Dónde está?
tierra de oscuridad, y tenebrosa sombra de muerte, donde no hay orden, y que resplandece como la misma oscuridad.
Él quita el entendimiento de los jefes del pueblo de la tierra, y les hace vagar por desierto donde no hay camino:
Mas el hombre morirá, y será cortado; Y perecerá el hombre, ¿y dónde estará él?
Vaga en busca de pan, diciendo: `` ¿Dónde está?" Sabe que es inminente el día de las tinieblas.
¡Oh tierra! No cubras mi sangre, y no haya lugar donde se esconda mi clamor.
Mas los años contados vendrán, y yo andaré el camino por donde no volveré.
¿Dónde pues estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza ¿quién la verá?
No tiene descendencia ni posteridad entre su pueblo, ni sobreviviente alguno donde él peregrinó.
como su propio estiércol perece para siempre; los que lo han visto dirán: `` ¿Dónde está?"
Porque decís: `` ¿Dónde está la casa del noble, y dónde la tienda donde moraban los impíos?"
¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla.
Mas Él conoce el camino donde voy; me probará, y saldré como oro.
Ciertamente la plata tiene su oculto nacimiento, y el oro lugar de donde lo refinan.
Mas ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar del entendimiento?
¿De dónde pues vendrá la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar del entendimiento?
No hay tinieblas, ni sombra de muerte donde se encubran los que obran iniquidad.
Como a malos los herirá en lugar donde sean vistos;
Y ninguno dirá: ¿Dónde está Dios mi hacedor, que da canciones en la noche?
¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes entendimiento.
¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las tinieblas?
¿Cuál sea el camino por donde se reparte la luz; por donde se esparce el viento solano sobre la tierra?
haciendo llover sobre la tierra deshabitada, sobre el desierto, donde no hay hombre,
Sus polluelos chupan la sangre; y donde hubiere muertos, allí está.
mira a todo soberbio {y} humíllalo, y pisotea a los impíos donde están.
No hay idioma ni lenguaje donde no es oída su voz.
Oh SEÑOR, yo amo la habitación de tu casa, y el lugar donde habita tu gloria.
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me decían todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
Es como muerte en mis huesos, cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
El Dios de dioses, el SEÑOR, ha hablado, y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
Allí se sobresaltaron de pavor donde no había pavor; porque Dios descoyuntó los huesos del que asentó campamento contra ti; los avergonzaste, porque Dios los desechó.
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua.
Estoy hundido en cieno profundo, donde no hay pie; soy venido en profundos de aguas, y la corriente me ha anegado.
Acuérdate de tu congregación, que adquiriste de antiguo, cuando redimiste la vara de tu heredad; este monte de Sion, donde has habitado.
Porque dirán los gentiles: ¿Dónde está su Dios? Sea notorio en los gentiles, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos, que se ha derramado.
Por testimonio en José lo ha constituido, cuando salió por la tierra de Egipto; donde oí lenguaje que no entendía.
Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos en tus altares, oh SEÑOR de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.
Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias? Has jurado a David por tu verdad.
donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mi obra.
donde hacen sus nidos las aves, {y} la cigüeña, cuya morada está en los cipreses.
Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, sin hallar ciudad en dónde vivir.
en ella hace morar a los hambrientos, para que establezcan una ciudad donde vivir,
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el Nombre del SEÑOR.
Por qué dirán los gentiles: ¿Dónde está ahora su Dios?
Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.
¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿O a dónde huiré de tu presencia?
Caigan sobre ellos brasas; en el fuego los haga caer, en profundos hoyos de donde no salgan.
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he alzado mi alma.
En la cima de las alturas, junto al camino, donde cruzan las sendas, se coloca;
Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la victoria.
Donde no hay bueyes, el pesebre está limpio, pero mucho rendimiento {se obtiene} por la fuerza del buey.
Mejor es lo poco con el temor del SEÑOR, que el gran tesoro donde hay turbación.
Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey engordado donde hay odio.
Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman.
Piedra preciosa es el cohecho en ojos de sus dueños: A donde quiera que se vuelve, da prosperidad.
{Como} canales de agua es el corazón del rey en la mano del SEÑOR; El lo dirige donde le place.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (50)
- Éxodo (28)
- Levítico (12)
- Números (21)
- Deuteronomio (26)
- Josué (25)
- Jueces (21)
- Rut (8)
- 1 Samuel (39)
- 2 Samuel (22)
- 1 Reyes (21)
- 2 Reyes (23)
- 1 Crónicas (8)
- 2 Crónicas (15)
- Esdras (4)
- Nehemías (9)
- Ester (6)
- Job (31)
- Salmos (23)
- Proverbios (10)
- Eclesiastés (7)
- Cantares (2)
- Isaías (33)
- Jeremías (34)
- Lamentaciones (4)
- Ezequiel (37)
- Daniel (4)
- Oseas (4)
- Joel (2)
- Amós (2)
- Jonás (2)
- Miqueas (1)
- Nahúm (3)
- Habacuc (1)
- Zacarías (6)
- Malaquías (3)