'Días' en la Biblia
No procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para siempre.
Pesas cumplidas y justas tendrás; epha cabal y justo tendrás: para que tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
Y llegarás al sacerdote que fuere en aquellos días, y le dirás: Reconozco hoy á Jehová tu Dios que he entrado en la tierra que juró Jehová á nuestros padres que nos había de dar.
Y palparás al mediodía, como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos: y nunca serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.
El fruto de tu tierra y todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y nunca serás sino oprimido y quebrantado todos los días.
Protéstoos hoy que de cierto pereceréis: no tendréis largos días sobre la tierra, para ir á la cual pasas el Jordán para poseerla.
Que ames á Jehová tu Dios, que oigas su voz, y te allegues á él; porque él es tu vida, y la longitud de tus días; á fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová á tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les había de dar.
Y los hijos de ellos que no supieron oigan, y aprendan á temer á Jehová vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra, para ir á la cual pasáis el Jordán para poseerla.
Y Jehová dijo á Moisés: He aquí se han acercado tus días para que mueras: llama á Josué, y esperad en el tabernáculo del testimonio, y le mandaré. Fueron pues Moisés y Josué, y esperaron en el tabernáculo del testimonio.
Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente os corromperéis y os aparteréis del camino que os he mandado; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal en ojos de Jehová, enojándole con la obra de vuestras manos.
Porque no os es cosa vana, mas es vuestra vida: y por ellas haréis prolongar los días sobre la tierra, para poseer la cual pasáis el Jordán.
Hierro y metal tu calzado, Y como tus días tu fortaleza.
Y lloraron los hijos de Israel á Moisés en los campos de Moab treinta días: Y así se cumplieron los días del lloro del luto de Moisés.
Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida: como yo fuí con Moisés, seré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
Pasad por medio del campo, y mandad al pueblo, diciendo: Preveníos de comida; porque dentro de tres días pasaréis el Jordán, para que entréis á poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da para que la poseáis.
Y díjoles: Marchaos al monte, porque los que fueron tras vosotros no os encuentren; y estad escondidos allí tres días, hasta que los que os siguen hayan vuelto; y después os iréis vuestro camino.
Y caminando ellos, llegaron al monte, y estuvieron allí tres días, hasta que los que los seguían se hubiesen vuelto: y los que los siguieron, buscaron por todo el camino, mas no los hallaron.
En aquel día Jehová engrandeció á Josué en ojos de todo Israel: y temiéronle, como habían temido á Moisés, todos los días de su vida.
Para que todos los pueblos de la tierra conozcan la mano de Jehová, que es fuerte; para que temáis á Jehová vuestro Dios todos los días.
Y los hijos de Israel asentaron el campo en Gilgal, y celebraron la pascua á los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó.
Cercaréis pues la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez: y esto haréis seis días.
Así dieron otra vuelta á la ciudad el segundo día, y volviéronse al real: de esta manera hicieron por seis días.
Pasados tres días después que hicieron con ellos el concierto, oyeron como eran sus vecinos, y que habitaban en medio de ellos.
Por muchos días tuvo guerra Josué con estos reyes.
Y SIENDO Josué ya viejo, entrado en días, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún muy mucha tierra por poseer.
No habéis dejado á vuestros hermanos en estos muchos días hasta hoy, antes habéis guardado la observancia de los mandamientos de Jehová vuestro Dios.
Y ACONTECIO, pasados muchos días después que Jehová dió reposo á Israel de todos sus enemigos al contorno, que Josué, siendo viejo, y entrado en días,
Llamó á todo Israel, á sus ancianos, á sus príncipes, á sus jueces y á sus oficiales, y díjoles: Yo soy ya viejo y entrado en días:
Y como ellos clamasen á Jehová, él puso oscuridad entre vosotros y los Egipcios, é hizo venir sobre ellos la mar, la cual los cubrió: y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto.
Y el pueblo había servido á Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que vivieron largos días después de Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras de Jehová, que el había hecho por Israel.
En los días de Samgar hijo de Anath, En los días de Jael, cesaron los caminos, Y los que andaban por las sendas apartábanse por torcidos senderos.
Así fué humillado Madián delante de los hijos de Israel, y nunca más levantaron su cabeza. Y reposó la tierra cuarenta años en los días de Gedeón.
Y aconteció que después de días los hijos de Ammón hicieron guerra contra Israel:
De aquí fué la costumbre en Israel que de año en año iban las doncellas de Israel á endechar á la hija de Jephté Galaadita, cuatro días en el año.
Y volviendo después de algunos días para tomarla, apartóse para ver el cuerpo muerto del león, y he aquí en el cuerpo del león un enjambre de abejas, y un panal de miel.
A los cuales Samsón dijo: Yo os propondré ahora un enigma, el cual si en los siete días del banquete vosotros me declarareis y descubriereis, yo os daré treinta sábanas y treinta mudas de vestidos.
Entonces les dijo: Del comedor salió comida, Y del fuerte salió dulzura. Y ellos no pudieron declararle el enigma en tres días.
Y ella lloró delante de él los siete días que ellos tuvieron banquete: mas al séptimo día él se lo declaró, porque le constriñó; y ella lo declaró á los hijos de su pueblo.
Y ACONTECIO después de días, que en el tiempo de la siega del trigo, Samsón visitó á su mujer con un cabrito, diciendo: Entraré á mi mujer á la cámara. Mas el padre de ella no lo dejó entrar.
Y juzgó á Israel en días de los Filisteos veinte años.
En estos días no había rey en Israel: cada uno hacía como mejor le parecía.
EN aquellos días no había rey en Israel. Y en aquellos días la tribu de Dan buscaba posesión para sí donde morase, porque hasta entonces no le había caído suerte entre las tribus de Israel por heredad.
EN aquellos días, cuando no había rey en Israel, hubo un Levita que moraba como peregrino en los lados del monte de Ephraim, el cual se había tomado mujer concubina de Beth-lehem de Judá.
Y viéndole el padre de la moza, salióle á recibir gozoso; y detúvole su suegro, padre de la moza, y quedó en su casa tres días, comiendo y bebiendo, y reposando allí.
Y los hijos de Israel preguntaron á Jehová, (porque el arca del pacto de Dios estaba allí en aquellos días,
Y Phinees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, se presentaba delante de ella en aquellos días,) y dijeron: ¿Tornaré á salir en batalla contra los hijos de Benjamín mi hermano, ó estaréme quedo? Y Jehová dijo: Subid, que mañana yo lo entregaré en tu mano.
En estos días no había rey en Israel: cada uno hacía lo recto delante de sus ojos.
Y ACONTECIO en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Beth-lehem de Judá, fué á peregrinar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos.
E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, mas dieres á tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré á Jehová todos los días de su vida, y no subirá nava
Yo pues le vuelvo también á Jehová: todos los días que viviere, será de Jehová. Y adoró allí á Jehová.
He aquí vienen días, en que cortaré tu brazo, y el brazo de la casa de tu padre, que no haya viejo en tu casa.
Y yo me suscitaré un sacerdote fiel, que haga conforme á mi corazón y á mi alma; y yo le edificaré casa firme, y andará delante de mi ungido todo los días.
Y EL joven Samuel ministraba á Jehová delante de Eli: y la palabra de Jehová era de estima en aquellos días; no había visión manifiesta.
Y aconteció que desde el día que llegó el arca á Chîriath-jearim pasaron mucho días, veinte años; y toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová.
Y de las asnas que se te perdieron hoy ha tres días, pierde cuidado de ellas, porque se han hallado. Mas ¿por quién es todo el deseo de Israel, sino por ti y por toda la casa de tu padre?
Y bajarás delante de mí á Gilgal; y luego descenderé yo á ti para sacrificar holocaustos, é inmolar víctimas pacíficas. Espera siete días, hasta que yo venga á ti, y te enseñe lo que has de hacer.
Entonces los ancianos de Jabes le dijeron: Danos siete días, para que enviemos mensajeros á todos los términos de Israel; y si nadie hubiere que nos defienda, saldremos á ti.
Y él esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no venía á Gilgal, y el pueblo se le desertaba.
Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me iba, y que tú no venías al plazo de los días, y que los Filisteos estaban juntos en Michmas,
Venía pues aquel Filisteo por la mañana y á la tarde, y presentóse por cuarenta días.
Otro día aconteció que el espíritu malo de parte de Dios tomó á Saúl, y mostrábase en su casa con trasportes de profeta: y David tañía con su mano como los otros días; y estaba una lanza á mano de Saúl.
Temióse más de David; y fué Saúl enemigo de David todos los días.
Estarás pues tres días, y luego descenderás, y vendrás al lugar donde estabas escondido el día de trabajo, y esperarás junto á la piedra de Ezel;
Y David se estaba en el desierto en peñas, y habitaba en un monte en el desieto de Ziph; y buscábalo Saúl todos los días, mas Dios no lo entregó en sus manos.
Hannos sido por muro de día y de noche, todos los días que hemos estado con ellos apacentando las ovejas.
Y yo te ruego que perdones á tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa firme á mi señor, por cuanto mi señor hace las guerras de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días.
Y pasados diez días Jehová hirió á Nabal, y murió.
Y fué el número de los días que David habitó en la tierra de los Filisteos, cuatro meses y algunos días.
Y ACONTECIO que en aquellos días los Filisteos juntaron sus campos para pelear contra Israel. Y dijo Achîs á David: Sabe de cierto que has de salir conmigo á campaña, tú y los tuyos.
Y David respondió á Achîs: Sabrás pues lo que hará tu siervo. Y Achîs dijo á David: Por tanto te haré guarda de mi cabeza todos los días.
Y dijeron los príncipes de los Filisteos: ¿Qué hacen aquí estos Hebreos? Y Achîs respondió á los príncipes de los Filisteos: ¿No es éste David, el siervo de Saúl rey de Israel, que ha estado conmigo algunos días ó algunos años, y no he hallado cosa en él
Diéronle también un pedazo de masa de higos secos, y dos hilos de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.
Y díjole David: ¿De quién eres tú? ¿y de dónde eres? Y respondió el mozo Egipcio: Yo soy siervo de un Amalecita, y dejóme mi amo hoy ha tres días, porque estaba enfermo;
Y tomando sus huesos, sepultáronlos debajo de un árbol en Jabes, y ayunaron siete días.
Y ACONTECIO después de la muerte de Saúl, que vuelto David de la derrota de los Amalecitas, estuvo dos días en Siclag:
Y fué el número de los días que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá, siete años y seis meses.
Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres, yo estableceré tu simiente después de ti, la cual procederá de tus entrañas, y aseguraré su reino.
Mas Absalom huyó, y fuése á Talmai hijo de Amiud, rey de Gessur. Y David lloraba por su hijo todos los días.
Y el consejo que daba Achitophel en aquellos días, era como si consultaran la palabra de Dios. Tal era el consejo de Achitophel, así con David como con Absalom.
Mas Barzillai dijo al rey: ¿Cuántos son los días del tiempo de mi vida, para que yo suba con el rey á Jerusalem?
Después dijo el rey á Amasa: Júntame los varones de Judá para dentro de tres días, y hállate tú aquí presente.
Y EN los días de David hubo hambre por tres años consecutivos. Y David consultó á Jehová, y Jehová le dijo: Es por Saúl, y por aquella casa de sangre; porque mató á los Gabaonitas.
Y entrególos en manos de los Gabaonitas, y ellos los ahorcaron en el monte delante de Jehová: y murieron juntos aquellos siete, lo cuales fueron muertos en el tiempo de la siega, en los primeros días, en el principio de la siega de las cebadas.
Y después que hubieron andado toda la tierra, volvieron á Jerusalem al cabo de nueve meses y veinte días.
Vino pues Gad á David, é intimóle, y díjole: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿ó que huyas tres meses delante de tus enemigos, y que ellos te persigan? ¿o que tres días haya pestilencia en tu tierra? Piensa ahora, y mira qué respo
COMO el rey David era viejo, y entrado en días, cubríanle de vestidos, mas no se calentaba.
Y su padre nunca lo entristeció en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Y también éste era de hermoso parecer; y habíalo engendrado después de Absalom.
Y LLEGARONSE los días de David para morir, y mandó á Salomón su hijo, diciendo:
Los días que reinó David sobre Israel fueron cuarenta años: siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en Jerusalem.
Y Semei dijo al rey: La palabra es buena; como el rey mi señor ha dicho, así lo hará tu siervo. Y habitó Semei en Jerusalem muchos días.
Y díjole Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, mas demandaste para ti inteligencia para oir juicio;
Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria: tal, que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.
Y Salomón señoreaba sobre todos los reinos, desde el río de la tierra de los Filisteos hasta el término de Egipto: y traían presentes, y sirvieron á Salomón todos los días que vivió.
Y Judá é Israel vivían seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de Salomón.
Para que te teman todos los días que vivieren sobre la haz de la tierra que tú diste á nuestros padres.
En aquel tiempo Salomón hizo fiesta, y con él todo Israel, una grande congregación, desde como entran en Hamath hasta el río de Egipto, delante de Jehová nuestro Dios, por siete días y otros siete días, esto es, por catorce días.
Y díjole Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego, que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días.
Empero no lo haré en tus días, por amor de David tu padre: romperélo de la mano de tu hijo.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (818)
- LBDA (853)
- NBLH (865)
- RV (828)
- SEV (822)
- RV1909 (814)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (68)
- Éxodo (34)
- Levítico (35)
- Números (25)
- Deuteronomio (51)
- Josué (17)
- Jueces (18)
- Rut (1)
- 1 Samuel (26)
- 2 Samuel (11)
- 1 Reyes (29)
- 2 Reyes (12)
- 1 Crónicas (16)
- 2 Crónicas (24)
- Esdras (8)
- Nehemías (16)
- Ester (11)
- Job (33)
- Salmos (36)
- Proverbios (8)
- Eclesiastés (16)
- Isaías (25)
- Jeremías (54)
- Lamentaciones (5)
- Ezequiel (28)
- Daniel (22)
- Oseas (9)
- Joel (3)
- Amós (4)
- Jonás (3)
- Miqueas (2)
- Habacuc (1)
- Sofonías (1)
- Zacarías (8)
- Malaquías (2)