'Está' en la Biblia
Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
Mi alma asimismo está muy conturbada; y tú, SEÑOR, ¿hasta cuándo?
Dios es el que juzga al justo; y Dios está airado contra los impíos todos los días.
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios. No está Dios en todos sus pensamientos.
Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude; debajo de su lengua, molestia y maldad.
Está en las guaridas de las aldeas; en los escondrijos mata al inocente; sus ojos están acechando al pobre.
Dice en su corazón: Dios está olvidado, ha encubierto su rostro; nunca lo vio.
El SEÑOR está en el templo de su santidad; la silla del SEÑOR está en el cielo; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres.
Tú, SEÑOR, los guardarás; guárdalos para siempre de esta generación.
Allí temblaron de espanto; porque Dios está con la nación de los justos.
Oye, oh SEÑOR, justicia; está atento a mi clamor; escucha mi oración hecha sin labios de engaño.
Se parecen al león que desea hacer presa, y al leoncillo que está escondido.
de los hombres con tu mano, oh SEÑOR, de los hombres de mundo, cuya parte es en esta vida, y cuyo vientre está lleno de tu despensa: sacian a sus hijos, y dejan el resto a su familia.
No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.
Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores; ungiste mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Esta es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Jacob. (Selah.)
Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y en tu verdad ando.
en cuyas manos está el mal, y su diestra está llena de sobornos.
Una cosa he demandado al SEÑOR, ésta buscaré; que esté yo en la Casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para inquirir en su templo.
No me arrebates a una con los malos, y con los que hacen iniquidad; los cuales hablan paz con su prójimo, y la maldad está en su corazón.
Porque un momento hay en su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.
El ama justicia y juicio; de la misericordia del SEÑOR está llena la tierra.
Tsade Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón; y a los molidos de espíritu salvará.
Iniquidad piensa sobre su cama; está en camino no bueno, no aborrece el mal.
Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz.
La ley de su Dios está en su corazón; por tanto sus pasos no vacilarán.
Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
Porque yo estoy a punto de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.
Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza en ti está.
Entonces dije: He aquí, vengo; en el envoltorio del libro está escrito de mí:
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mis entrañas.
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me decían todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
Dios mío, mi alma está en mí abatida; por tanto me acordaré de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
Es como muerte en mis huesos, cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
Cada día mi vergüenza está delante de mí, y me cubre la confusión de mi rostro,
Porque nuestra alma se ha agobiado hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.
Hijas de reyes entre tus ilustres; está la reina a tu diestra con corona de oro finísimo de Ofir.
Dios está en medio de ella; no será conmovida; Dios la ayudará al clarear la mañana.
Conforme a tu Nombre, oh Dios, así es tu loor hasta los fines de la tierra; de justicia está llena tu diestra.
Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado está siempre delante de mí.
Está atento, y respóndeme; clamo en mi oración, y me conmuevo,
Mi corazón está doloroso dentro de mí, y terrores de muerte han caído sobre mí.
Mi vida está entre leones; estoy echado entre hijos de hombres que echan llamas; sus dientes son lanzas y saetas, y su lengua espada aguda.
Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré, y diré salmos.
Cuando esparcía el Omnipotente los reyes que estuvieron en ella, se emblanqueció ésta como la nieve en Salmón.
Atribuid fortaleza a Dios; sobre Israel es su magnificencia, y su fortaleza está en las nubes.
Porque no hay ataduras para su muerte; antes su fortaleza está entera.
Te alabaremos, oh Dios, alabaremos; que cercano está tu Nombre; cuenten tus maravillas.
Que la copa está en la mano del SEÑOR, y el vino es bermejo, lleno de mistura; y él derrama del mismo; ciertamente sus heces chuparán y tragarán todos los impíos de la tierra.
Y en Salem está su tabernáculo, y su habitación en Sion.
Y dije: Enfermedad mía es ésta; me acordaré de los años de la diestra del Altísimo,
Por esta causa dejó el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres;
Porque dirán los gentiles: ¿Dónde está su Dios? Sea notorio en los gentiles, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos, que se ha derramado.
Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; mira desde el cielo, y ve, y visita esta vid,
Quemada a fuego está, y talada; perezcan por la reprensión de tu rostro.
Dios está en la congregación de los poderosos; en medio de los dioses juzga.
Ciertamente cercana está su salud a los que le temen; para que habite la gloria en nuestra tierra.
Escucha, oh SEÑOR, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos.
Porque mi alma está harta de males, y mi vida llega al Seol.
Los haces pasar como avenida de aguas; son como sueño; a la mañana está fuerte como la hierba,
¿Quién se levanta por mí contra los malignos? ¿Quién está por mí contra los que obran iniquidad?
Regocíjese el campo, y todo lo que en él está; entonces exultarán todos los árboles del bosque,
Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón.
El SEÑOR reina, temblarán los pueblos; el que está sentado sobre los querubines reina, se conmoverá la tierra.
Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
¡Cuán innumerables son tus obras, oh SEÑOR! Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tu posesión.
Mi corazón está firme, oh Dios; cantaré y diré salmos; ésta es mi gloria.
Y amó la maldición, y ésta le sobrevino; y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.
Porque yo soy pobre y necesitado; y mi corazón está herido dentro de mí.
Y entiendan que ésta es tu mano; que tú, el SEÑOR, has hecho esto.
Mem De mala fama no tendrá temor, Nun su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.
Sámec Asentado está su corazón, no temerá, Ayin hasta que vea en sus enemigos su deseo.
Por qué dirán los gentiles: ¿Dónde está ahora su Dios?
Y nuestro Dios está en los cielos, todo lo que quiso ha hecho.
El SEÑOR está por mí; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto yo veré mi deseo en los que me aborrecen.
Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo.
Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó.
De tu misericordia, oh SEÑOR, está llena la tierra; tus estatutos me enseñan.
De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.
Lejos está de los impíos la salud; porque no buscan tus estatutos.
Jerusalén, la que es edificada como una ciudad que está bien unida entre sí.
Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura; del menosprecio de los soberbios.
Pues aun no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh SEÑOR, tú la supiste toda.
Cof Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad.