'He' en la Biblia
- 1.Gé 1:29-Gé 32:18
- 2.Gé 32:20-Éx 23:13
- 3.Éx 23:20-Deuteronomio 2:9
- 4.Deuteronomio 2:19-Jueces 21:19
- 5.Jueces 21:21-1 Samuel 28:21
- 6.1 Samuel 29:3-1 Reyes 13:25
- 7.1 Reyes 14:5-1 Crónicas 13:12
- 8.1 Crónicas 15:12-Job 6:10
- 9.Job 6:22-Salmos 41:11
- 10.Salmos 42:5-Salmos 140:6
- 11.Salmos 141:8-Isaías 38:3
- 12.Isaías 38:5-Jeremías 6:22
- 13.Jeremías 6:27-Jeremías 33:25
- 14.Jeremías 34:2-Ezequiel 15:5
- 15.Ezequiel 16:8-Ezequiel 47:2
- 16.Ezequiel 47:7-Zacarías 8:15
- 17.Zacarías 9:4-Marcos 10:28
- 18.Marcos 10:33-Juan 8:25
- 19.Juan 8:26-Hechos 20:35
- 20.Hechos 23:1-Judas 1:14
- 21.Apocalipsis 1:7-Apocalipsis 22:16
¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle por la ayuda de su presencia.
¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.
¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle; Él es la salud de mi semblante, y mi Dios.
¿Por qué he de temer en los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis acechadores me rodee?
¿He de comer yo carne de toros, o he de beber sangre de machos cabríos?
Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas que de cierto sería yo como tú; pero yo te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.
Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.
He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; y se mantuvo en su maldad.
He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es con los que sostienen mi vida.
Deshace, oh Señor, divide la lengua de ellos; porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
En Dios alabaré su palabra: En Dios he confiado, no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
En Dios he confiado: No temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí poderosos, no por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.
He aquí proferirán con su boca; espadas hay en sus labios, porque dicen: ¿Quién oye?
Una vez habló Dios; dos veces he oído esto; que de Dios es el poder.
para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario.
Al que cabalga sobre los cielos de los cielos que son desde la antigüedad: He aquí dará su voz, poderosa voz.
Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo sentar pie; he venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.
Más que los cabellos de mi cabeza son los sin causa que me aborrecen; Poderosos son los que quieren destruirme; Sin razón son mis enemigos; he tenido que pagar lo que no he robado.
Porque por amor de ti he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi rostro.
He venido a ser extraño a mis hermanos, y extranjero a los hijos de mi madre.
Por ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; de ti será siempre mi alabanza.
Oh Dios, me has enseñado desde mi juventud; y hasta ahora he manifestado tus maravillas.
He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.
Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia;
Pues he sido azotado todo el día, y castigado cada mañana.
Si yo hubiera dicho: Así hablaré; he aquí, habría traicionado la generación de tus hijos:
Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán: Tú cortarás a todo aquel que fornicando, se aparta de ti.
Y en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en el Señor Jehová mi esperanza, para contar todas tus obras.
He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Podrá proveer carne para su pueblo?
Porque he aquí que rugen tus enemigos; y tus aborrecedores han alzado cabeza.
Mencionaré a Rahab y a Babilonia entre los que me conocen. He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía: Éste nació allá.
Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he llamado, oh Jehová, cada día; he extendido a ti mis manos.
Mas yo a ti he clamado, oh Jehová; y de mañana mi oración sale a tu encuentro.
Yo estoy afligido y a punto de morir; desde mi juventud he sufrido tus terrores, estoy perplejo.
Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; he enaltecido a un escogido de mi pueblo.
Una vez he jurado por mi santidad, que no mentiré a David.
Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová, porque he aquí, perecerán tus enemigos; serán disipados todos los obradores de iniquidad.
Por lo cual he comido ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lágrimas,
Mis días son como la sombra que se va; y me he secado como la hierba.
He allí el grande y anchuroso mar; en él hay innumerables peces, animales pequeños y grandes.
Yo he sido para ellos objeto de oprobio; me miraban, y meneaban su cabeza.
Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes divagar de tus mandamientos.
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.
Aparta de mí oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado.
Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.
Me he apegado a tus testimonios; oh Jehová, no me avergüences.
HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.
Quita de mí el oprobio que he temido; porque buenos son tus juicios.
He aquí yo he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia.
Y daré por respuesta al que me injuria, que en tu palabra he confiado.
Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque en tus juicios he esperado.
Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales he amado.
Los soberbios se burlaron mucho de mí; mas no me he apartado de tu ley.
JET. Tú eres mi porción, oh Jehová, he dicho que guardaré tus palabras.
Compañía de impíos me han robado; mas no me he olvidado de tu ley.
Enséñame buen sentido y sabiduría; porque tus mandamientos he creído.
Se engrosó el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado.
Los que te temen me verán, y se alegrarán; porque en tu palabra he esperado.
Porque estoy como el odre al humo; pero no he olvidado tus estatutos.
Casi me han echado por tierra; mas yo no he dejado tus mandamientos.
Tuyo soy yo, guárdame; porque he buscado tus mandamientos.
A toda perfección he visto fin; extenso sobremanera es tu mandamiento.
Más que todos mis enseñadores he entendido; porque tus testimonios son mi meditación.
Más que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos.
De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
Juré y ratifiqué que he de guardar tus justos juicios.
De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.
Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; porque son el gozo de mi corazón.
Mi escondedero y mi escudo eres tú; en tu palabra he esperado.
Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra; por tanto yo he amado tus testimonios.
AIN. Juicio y justicia he hecho; no me abandones a mis opresores.
Pequeño soy yo y desechado; mas no me he olvidado de tus mandamientos.
Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido.
RESH. Mira mi aflicción, y líbrame; porque de tu ley no me he olvidado.
Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; mas de tus testimonios no me he apartado.
Tu salvación he esperado, oh Jehová; y tus mandamientos he puesto por obra.
Mi alma ha guardado tus testimonios, y los he amado en gran manera.
He guardado tus mandamientos y tus testimonios; porque todos mis caminos están delante de ti.
Que tu mano me ayude; Porque tus mandamientos he escogido.
He deseado tu salvación, oh Jehová; y tu ley es mi delicia.
Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo; porque no me he olvidado de tus mandamientos.
He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios; hasta que tenga misericordia de nosotros.
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
He aquí que así será bendito el hombre que teme a Jehová.
Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su palabra he esperado.
En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma.
He aquí, en Efrata oímos de ella; la hallamos en los campos del bosque.
Éste es mi lugar de reposo para siempre: Aquí habitaré, porque la he deseado.
Allí haré reverdecer el cuerno de David; he preparado lámpara a mi ungido.
Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Si subiere al cielo, allí estás tú; y si en el infierno hiciere mi lecho, he aquí allí tú estás.
He dicho a Jehová: Dios mío eres tú; escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 1:29-Gé 32:18
- 2.Gé 32:20-Éx 23:13
- 3.Éx 23:20-Deuteronomio 2:9
- 4.Deuteronomio 2:19-Jueces 21:19
- 5.Jueces 21:21-1 Samuel 28:21
- 6.1 Samuel 29:3-1 Reyes 13:25
- 7.1 Reyes 14:5-1 Crónicas 13:12
- 8.1 Crónicas 15:12-Job 6:10
- 9.Job 6:22-Salmos 41:11
- 10.Salmos 42:5-Salmos 140:6
- 11.Salmos 141:8-Isaías 38:3
- 12.Isaías 38:5-Jeremías 6:22
- 13.Jeremías 6:27-Jeremías 33:25
- 14.Jeremías 34:2-Ezequiel 15:5
- 15.Ezequiel 16:8-Ezequiel 47:2
- 16.Ezequiel 47:7-Zacarías 8:15
- 17.Zacarías 9:4-Marcos 10:28
- 18.Marcos 10:33-Juan 8:25
- 19.Juan 8:26-Hechos 20:35
- 20.Hechos 23:1-Judas 1:14
- 21.Apocalipsis 1:7-Apocalipsis 22:16