'Iba' en la Biblia
Después de oír al rey, los sabios (magos) se fueron; y la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre {el lugar} donde estaba el Niño.
Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio (las buenas nuevas) del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce {discípulos,} y por el camino les dijo:
Cuando Jesús salió del templo, {y} se iba, se acercaron Sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
"Pero entiendan esto: si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa.
Judas, el que Lo iba a entregar, dijo: `` ¿Acaso soy yo, Rabí (Maestro)?" ``Tú {lo} has dicho," le contestó Jesús.
Entonces El tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, {los} bendijo; partió los panes {y los} iba dando a los discípulos para que se los sirvieran; también repartió los dos peces entre todos.
Entonces mandó a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, {los} partió y {los} iba dando a Sus discípulos para que {los} pusieran delante {de la gente;} y ellos {los} sirvieron a la multitud.
Iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos. Los discípulos estaban perplejos, y los que Lo seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que Le iba a suceder:
y suponiendo que iba en la caravana, anduvieron camino de un día, y comenzaron a buscar a Jesús entre los familiares y conocidos.
Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciendo: ``Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que Tú entres bajo mi techo;
porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras El iba, la muchedumbre Lo apretaba.
Tomando {El} los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, los bendijo, {los} partió y {los} iba dando a los discípulos para que {los} sirvieran a la gente.
"Pero cierto Samaritano, que iba de viaje, llegó adonde él {estaba;} y cuando lo vio, tuvo compasión.
``Ustedes pueden estar seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en su casa.
Aconteció que mientras Jesús iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea,
Estando ellos oyendo estas cosas, Jesús continuó diciendo una parábola, porque El estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.
Habiendo dicho esto, Jesús iba delante, subiendo hacia Jerusalén.
Y mientras El iba avanzando, tendían sus mantos por el camino.
Y todo el pueblo iba temprano al templo a escuchar a Jesús.
Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer esto.
Mientras todavía estaba El hablando, {llegó} una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce {apóstoles,} iba delante de ellos, y se acercó para besar a Jesús.
Cuando los que rodeaban a Jesús vieron lo que iba a suceder, dijeron: ``Señor, ¿heriremos a espada?"
"Pero nosotros esperábamos que El era el que iba a redimir a Israel. Además de todo esto, éste es el tercer día desde que estas cosas acontecieron.
Se acercaron a la aldea adonde iban, y El hizo como que iba más lejos.
Pero decía esto para probarlo, porque El sabía lo que iba a hacer.
"Pero hay algunos de ustedes que no creen." Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que Lo iba a traicionar (entregar).
El se refería a Judas, {hijo} de Simón Iscariote, porque éste, uno de los doce, Lo iba a entregar.
Entonces los Judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí.
Ahora bien, no dijo esto de su propia iniciativa, sino que siendo el sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación;
Y Judas Iscariote, uno de Sus discípulos, el que Lo iba a entregar (traicionar), dijo:
Pero El decía esto para indicar la clase de muerte que iba a morir.
Porque sabía quién Lo iba a entregar; por eso dijo: ``No todos están limpios."
También Judas, el que Lo iba a entregar (traicionar), conocía el lugar porque Jesús se había reunido allí muchas veces con Sus discípulos.
Jesús, sabiendo todo lo que Le iba a sobrevenir, salió y les dijo: `` ¿A quién buscan?"
{Esto sucedió} para que se cumpliera la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué clase de muerte iba a morir.
"Pero cuando iba a cumplir la edad de cuarenta años, sintió en su corazón el deseo de visitar a sus hermanos, los Israelitas.
Cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, {lo} adoró.
"Ahora, la mano del Señor está sobre ti; te quedarás ciego y no verás el sol por algún tiempo." Al instante niebla y oscuridad cayeron sobre él, e iba buscando quien lo guiara de la mano.
Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado.
Cuando Pablo iba a hablar, Galión dijo a los Judíos: ``Si fuera cuestión de una injusticia o de un crimen depravado, oh Judíos, yo les toleraría, como sería razonable.
Al encontrar un barco que iba para Fenicia, subimos a bordo y nos hicimos a la vela.
``Y aconteció que cuando iba de camino, estando ya cerca de Damasco, como al mediodía, de repente una luz muy brillante fulguró desde el cielo a mi alrededor.
``Ocupado en esto, cuando iba para Damasco con autoridad y comisión de los principales sacerdotes,
Allí el centurión halló una nave Alejandrina que iba para Italia, y nos embarcó en ella.
pero Israel, que iba tras una ley de justicia, no alcanzó {esa} ley.
Moisés fue fiel en toda la casa de Dios como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir más tarde.
Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.
Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir, cuando oí una voz del cielo que decía: ``Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas."
Entonces vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra Aquél que iba montado en el caballo blanco y contra Su ejército.