'Justos' en la Biblia
Quizá hay cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por cincuenta justos que estén dentro de él?
Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré á todo este lugar por amor de ellos.
Quizá faltarán de cincuenta justos cinco: ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.
Y ¿qué gente grande hay que tenga estatutos y derechos justos, como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?
No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.
Y Jehová hará tornar su sangre sobre su cabeza: que él ha muerto dos varones más justos y mejores que él, á los cuales mató á cuchillo sin que mi padre David supiese nada: á Abner hijo de Ner, general del ejército de Israel, y á Amasa hijo de Jether, gene
Venida la mañana, salió él, y estando en pie dijo á todo el pueblo: Vosotros sois justos: he aquí yo he conspirado contra mi señor, y lo he muerto: ¿mas quién ha muerto á todos estos?
Verán los justos y se gozarán; Y el inocente los escarnecerá, diciendo:
Por tanto no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.
Allí temblaron de espanto; Porque Dios está con la nación de los justos.
El temor de Jehová, limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
Alegraos en Jehová, y gozaos, justos: Y cantad todos vosotros los rectos de corazón.
ALEGRAOS, justos, en Jehová: A los rectos es hermosa la alabanza.
Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Clamaron los justos, y Jehová oyó, Y librólos de todas sus angustias.
Porque los brazos de los impíos serán quebrados: Mas el que sostiene á los justos es Jehová.
Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella.
Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de angustia.
Y verán los justos, y temerán; Y reiránse de él, diciendo:
Mas los justos se alegrarán: gozarse han delante de Dios, Y saltarán de alegría.
Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos con los justos.
Alegraos, justos, en Jehová: Y alabad la memoria de su santidad.
Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos: La diestra de Jehová hace proezas.
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; Porque no extiendan los justos sus manos á la iniquidad.
Ciertamente los justos alabarán tu nombre; Los rectos morarán en tu presencia.
Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu nombre: Me rodearán los justos, Porque tú me serás propicio.
Jehová abre los ojos á los ciegos; Jehová levanta á los caídos; Jehová ama á los justos.
Para que andes por el camino de los buenos, Y guardes las veredas de los justos.
La maldición de Jehová está en la casa del impío; Mas él bendecirá la morada de los justos.
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Lo que el impío teme, eso le vendrá: Mas á los justos les será dado lo que desean.
La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá.
El hipócrita con la boca daña á su prójimo: Mas los justos son librados con la sabiduría.
En el bien de los justos la ciudad se alegra: Mas cuando los impíos perecen, hay fiestas.
Aunque llegue la mano á la mano, el malo no quedará sin castigo: Mas la simiente de los justos escapará.
El deseo de los justos es solamente bien: Mas la esperanza de los impíos es enojo.
El que confía en sus riquezas, caerá: Mas los justos reverdecerán como ramos.
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad: Mas la raíz de los justos no será movida.
Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño.
Dios trastornará á los impíos, y no serán más: Mas la casa de los justos permanecerá.
Desea el impío la red de los malos: Mas la raíz de los justos dará fruto.
La luz de los justos se alegrará: Mas apagaráse la lámpara de los impíos.
Mal perseguirá á los pecadores: Mas á los justos les será bien retribuído.
Lejos está Jehová de los impíos: Mas él oye la oración de los justos.
Los labios justos son el contentamiento de los reyes; Y aman al que habla lo recto.
Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; Mas cuando los impíos son levantados, es buscado el hombre.
Cuando los impíos son levantados, esconderáse el hombre: Mas cuando perecen, los justos se multiplican.
Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra: Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.
Cuando los impíos son muchos, mucha es la prevaricación; Mas los justos verán la ruina de ellos.
Abominación es á los justos el hombre inicuo; Y abominación es al impío el de rectos caminos.
Hay vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos á quienes sucede como si hicieran obras de impíos; y hay impíos á quienes acaece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad.
CIERTAMENTE dado he mi corazón á todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; y que no sabe el hombre ni el amor ni el odio por todo lo que pasa delante de él.
Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
Oh Jehová de los ejércitos, que sondas los justos, que ves los riñones y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque á ti he descubierto mi causa.
Es por los pecados de sus profetas, por las maldades de sus sacerdotes, Que derramaron en medio de ella la sangre de los justos.
Por tanto, hombres justos las juzgarán por la ley de las adúlteras, y por la ley de las que derraman sangre: porque son adúlteras, y sangre hay en sus manos.
¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que los sepa? Porque los caminos del Jehová son derechos, y los justos andarán por ellos: mas los rebeldes en ellos caerán.
Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos é injustos.
Andad pues, y aprended qué cosa es: Misericordia quiero, y no sacrificio: porque no he venido á llamar justos, sino pecadores á arrepentimiento.
Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron: y oir lo que oís, y no lo oyeron.
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre: el que tiene oídos para oir, oiga.
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán á los malos de entre los justos,
Así también vosotros de fuera, á la verdad, os mostráis justos á los hombres; mas de dentro, llenos estáis de hipocresía é iniquidad.
Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y te dimos de beber?
E irán éstos al tormento eterno, y los justos á la vida eterna.
Y oyéndolo Jesús, les dice: Los sanos no tienen necesidad de médico, mas los que tienen mal. No he venido á llamar á los justos, sino á los pecadores.
Y eran ambos justos delante de Dios, andando sin reprensión en todos los mandamientos y estatutos del Señor.
Porque él irá delante de él con el espíritu y virtud de Elías, para convertir los corazones de los padres á los hijos, y los rebeldes á la prudencia de los justos, para aparejar al Señor un pueblo apercibido.
No he venido á llamar justos, sino pecadores á arrepentimiento.
Y serás bienaventurado; porque no te pueden retribuir; mas te será recompensado en la resurrección de los justos.
Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.
Y dijo también á unos que confiaban de sí como justos, y menospreciaban á los otros, esta parábola:
Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, para sorprenderle en palabras, para que le entregasen al principado y á la potestad del presidente.
Teniendo esperanza en Dios que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos, la cual también ellos esperan.
Porque no los oidores de la ley son justos para con Dios, mas los hacedores de la ley serán justificados.
Porque como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituídos pecadores, así por la obediencia de uno los muchos serán constituídos justos.
Y á la congregación de los primogénitos que están alistados en los cielos, y á Dios el Juez de todos, y á los espíritus de los justos hechos perfectos,
Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos á sus oraciones: Pero el rostro del Señor está sobre aquellos que hacen mal.
Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.
Y oí á otro del altar, que decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.
Porque sus juicios son verdaderos y justos; porque él ha juzgado á la grande ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
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