55 Versículo de la Biblia sobre Proverbios
Versículos Más Relevantes
Alzar las piernas del cojo. Así es el proverbio en la boca del necio.
Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré. OID esto, pueblos todos; Escuchad, habitadores todos del mundo: Así los plebeyos como los nobles, El rico y el pobre juntamente. Mi boca hablará sabiduría; Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.Leer más.
Acomodaré á ejemplos mi oído: Declararé con el arpa mi enigma.
LOS proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel: Para entender sabiduría y doctrina; Para conocer las razones prudentes; Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, y juicio y equidad;Leer más.
Para dar sagacidad á los simples, Y á los jóvenes inteligencia y cordura. Oirá el sabio, y aumentará el saber; Y el entendido adquirirá consejo; Para entender parábola y declaración; Palabras de sabios, y sus dichos oscuros.
Espinas hincadas en mano del embriagado, Tal es el proverbio en la boca de los necios.
Y dió Dios á Salomón sabiduría, y prudencia muy grande, y anchura de corazón como la arena que está á la orilla del mar. Que fué mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los Egipcios. Y aun fué más sabio que todos los hombres; más que Ethán Ezrahita, y que Emán y Calchôl y Darda, hijos de Mahol: y fué nombrado entre todas las naciones de alrededor.Leer más.
Y propuso tres mil parábolas; y sus versos fueron mil y cinco. También disertó de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó de los animales, de las aves, de los reptiles, y de los peces. Y venían de todos los pueblos á oir la sabiduría de Salomón, y de todos los reyes de la tierra, donde había llegado la fama de su sabiduría.
Las sentencias de Salomón. EL hijo sabio alegra al padre; Y el hijo necio es tristeza de su madre.
TAMBIÉN estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezechîas, rey de Judá.
El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría: Y delante de la honra está la humildad.
En los labios del prudente se halla sabiduría: Y vara á las espaldas del falto de cordura.
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra: Mas con los humildes es la sabiduría.
Según su sabiduría es alabado el hombre: Mas el perverso de corazón será en menosprecio.
Ciertamente la soberbia parirá contienda: Mas con los avisados es la sabiduría.
La ciencia del cuerdo es entender su camino: Mas la indiscreción de los necios es engaño.
Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.
Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; Y arroyo revertiente, la fuente de la sabiduría.
El que posee entendimiento, ama su alma: El que guarda la inteligencia, hallará el bien.
No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová.
El que confía en su corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría, será salvo.
La vara y la corrección dan sabiduría: Mas el muchacho consentido avergonzará á su madre.
Jehová no dejará hambrear el alma del justo: Mas la iniquidad lanzará á los impíos.
La obra del justo es para vida; Mas el fruto del impío es para pecado.
En el bien de los justos la ciudad se alegra: Mas cuando los impíos perecen, hay fiestas.
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad: Mas la raíz de los justos no será movida.
La luz de los justos se alegrará: Mas apagaráse la lámpara de los impíos.
Por su maldad será lanzado el impío: Mas el justo en su muerte tiene esperanza.
Corona de honra es la vejez, Que se hallará en el camino de justicia.
Torre fuerte es el nombre de Jehová: A él correrá el justo, y será levantado.
Alegría es al justo hacer juicio; Mas quebrantamiento á los que hacen iniquidad.
Como fuente turbia y manantial corrompido, Es el justo que cae delante del impío.
Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra: Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.
La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira: Mas la justicia librará de muerte.
Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación.
DE más estima es la buena fama que las muchas riquezas; Y la buena gracia más que la plata y el oro. El rico y el pobre se encontraron: A todos ellos hizo Jehová.
No trabajes por ser rico; Pon coto á tu prudencia. ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque hacerse han alas, Como alas de águila, y volarán al cielo.
Mejor es el pobre que camina en su integridad, Que el de perversos caminos, y rico.
El hombre que ama la sabiduría, alegra á su padre: Mas el que mantiene rameras, perderá la hacienda.
En las muchas palabras no falta pecado: Mas el que refrena sus labios es prudente.
El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: Mas el hombre prudente calla.
Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina. El labio de verdad permanecerá para siempre: Mas la lengua de mentira por un momento.
La sana lengua es árbol de vida: Mas la perversidad en ella es quebrantamiento de espíritu.
El perverso de corazón nunca hallará bien: Y el que revuelve con su lengua, caerá en mal.
La muerte y la vida están en poder de la lengua; Y el que la ama comerá de sus frutos.
Allegar tesoros con lengua de mentira, Es vanidad desatentada de aquellos que buscan la muerte.
Con larga paciencia se aplaca el príncipe; Y la lengua blanda quebranta los huesos.
El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia Que el que lisonjea con la lengua.
Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. Si dijeren: Ven con nosotros, Pongamos asechanzas á la sangre, Acechemos sin motivo al inocente; Los tragaremos vivos como el sepulcro, Y enteros, como los que caen en sima;Leer más.
Hallaremos riquezas de todas suertes, Henchiremos nuestras casas de despojos; Echa tu suerte entre nosotros; Tengamos todos una bolsa: Hijo mío, no andes en camino con ellos; Aparta tu pie de sus veredas: Porque sus pies correrán al mal, E irán presurosos á derramar sangre. Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de toda ave; Mas ellos á su propia sangre ponen asechanzas, Y á sus almas tienden lazo. Tales son las sendas de todo el que es dado á la codicia, La cual prenderá el alma de sus poseedores.
HIJO mío, no te olvides de mi ley; Y tu corazón guarde mis mandamientos: Porque largura de días, y años de vida Y paz te aumentarán. Misericordia y verdad no te desamparen; Atalas á tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón:Leer más.
Y hallarás gracia y buena opinión En los ojos de Dios y de los hombres. Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu opinión: Teme á Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina á tu ombligo, Y tuétano á tus huesos. Honra á Jehová de tu sustancia, Y de las primicias de todos tus frutos; Y serán llenas tus trojes con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
HIJO mío, está atento á mi sabiduría, Y á mi inteligencia inclina tu oído; Para que guardes consejo, Y tus labios conserven la ciencia. Porque los labios de la extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite;Leer más.
Mas su fin es amargo como el ajenjo, Agudo como cuchillo de dos filos. Sus pies descienden á la muerte; Sus pasos sustentan el sepulcro: Sus caminos son instables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida. Ahora pues, hijos, oidme, Y no os apartéis de las razones de mi boca. Aleja de ella tu camino, Y no te acerques á la puerta de su casa; Porque no des á los extraños tu honor, Y tus años á cruel; Porque no se harten los extraños de tu fuerza, Y tus trabajos estén en casa del extraño; Y gimas en tus postrimerías, Cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo, Y digas: Cómo aborrecí el consejo, Y mi corazón menospreció la reprensión; Y no oí la voz de los que me adoctrinaban, Y á los que me enseñaban no incliné mi oído! Casi en todo mal he estado, En medio de la sociedad y de la congregación. Bebe el agua de tu cisterna, Y los raudales de tu pozo. Derrámense por de fuera tus fuentes, En las plazas los ríos de aguas. Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo. Sea bendito tu manantial; Y alégrate con la mujer de tu mocedad. Como cierva amada y graciosa corza, Sus pechos te satisfagan en todo tiempo; Y en su amor recréate siempre. ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la ajena, Y abrazarás el seno de la extraña? Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, Y él considera todas sus veredas. Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y detenido será con las cuerdas de su pecado. El morirá por falta de corrección; Y errará por la grandeza de su locura.
HIJO mío, guarda mis razones, Y encierra contigo mis mandamientos. Guarda mis mandamientos, y vivirás; Y mi ley como las niñas de tus ojos. Lígalos á tus dedos; Escríbelos en la tabla de tu corazón.Leer más.
Di á la sabiduría: Tú eres mi hermana; Y á la inteligencia llama parienta: Para que te guarden de la mujer ajena, Y de la extraña que ablanda sus palabras.
La sanguijuela tiene dos hijas que se llaman, Trae, trae. Tres cosas hay que nunca se hartan; Aun la cuarta nunca dice, Basta: El sepulcro, y la matriz estéril, La tierra no harta de aguas, Y el fuego que jamás dice, Basta.
Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, Y no tendrá necesidad de despojo. Darále ella bien y no mal, Todos los días de su vida.Leer más.
Buscó lana y lino, Y con voluntad labró de sus manos. Fué como navío de mercader: Trae su pan de lejos. Levantóse aun de noche, Y dió comida á su familia, Y ración á sus criadas. Consideró la heredad, y compróla; Y plantó viña del fruto de sus manos. Ciñó sus lomos de fortaleza, Y esforzó sus brazos. Gustó que era buena su granjería: Su candela no se apagó de noche. Aplicó sus manos al huso, Y sus manos tomaron la rueca. Alargó su mano al pobre, Y extendió sus manos al menesteroso. No tendrá temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles. Ella se hizo tapices; De lino fino y púrpura es su vestido. Conocido es su marido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra. Hizo telas, y vendió; Y dió cintas al mercader. Fortaleza y honor son su vestidura; Y en el día postrero reirá. Abrió su boca con sabiduría: Y la ley de clemencia está en su lengua. Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde. Levantáronse sus hijos, y llamáronla bienaventurada; Y su marido también la alabó. Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú las sobrepujaste á todas. Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: La mujer que teme á Jehová, ésa será alabada. Dadle el fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.
Tópicos sobre Proverbios
los proverbios sabios
Proverbios 1:6Para entender parábola y declaración; Palabras de sabios, y sus dichos oscuros.