'La' en la Biblia
y les amargaron la vida con dura servidumbre en {hacer} barro y ladrillos y en toda {clase de} trabajo del campo. Todos sus trabajos se los imponían con rigor.
Entonces el rey de Egipto habló a las parteras de las Hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y la otra Puá,
Las parteras respondieron a Faraón: ``Porque las mujeres Hebreas no son como las Egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas."
Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo: ``Todo hijo que nazca lo echarán al Nilo, pero a toda hija la dejarán con vida."
Un hombre de la casa de Leví fue y tomó {por mujer} a una hija de Leví.
Y la mujer concibió y dio a luz un hijo. Viendo que era hermoso, lo escondió por tres meses.
Pero no pudiendo ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos (cañas de papiro) y la cubrió con asfalto y brea. Entonces puso al niño en ella, y {la} colocó entre los juncos a la orilla del Nilo.
La hermana {del niño} se puso a lo lejos para ver (saber) qué le sucedería.
Cuando la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera.
Al abrir{la,} vio al niño, y oyó que {el} niño lloraba. Le tuvo compasión, y dijo: ``Este es uno de los niños de los Hebreos."
Entonces la hermana {del niño} dijo a la hija de Faraón: `` ¿Quiere que vaya y llame a una nodriza de las Hebreas para que críe al niño?"
``{Sí,} ve," respondió la hija de Faraón. La muchacha fue y llamó a la madre del niño.
Y la hija de Faraón le dijo: ``Llévate a este niño y críamelo, y yo {te} daré tu salario." La mujer tomó al niño y lo crió.
Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: ``Pues lo he sacado de las aguas."
Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al Egipcio y lo escondió en la arena.
Al enterarse Faraón de lo que había pasado, trató de matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y {allí} se sentó junto a un pozo.
Pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los Israelitas gemían a causa de la servidumbre, y clamaron. Su clamor subió a Dios, a causa de {su} servidumbre.
Y el ángel del SEÑOR se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Al fijarse Moisés, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía.
Entonces Moisés dijo: ``Me acercaré ahora para ver esta maravilla (gran visión), por qué la zarza no se quema."
Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: `` ¡Moisés, Moisés!" Y él respondió: ``Aquí estoy."
Y el SEÑOR dijo: ``Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.
"Y ahora, el clamor de los Israelitas ha llegado hasta Mí, y además he visto la opresión con que los Egipcios los oprimen.
``Ciertamente Yo estaré contigo," le respondió el SEÑOR, ``y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán (servirán) a Dios en este monte."
"Y he dicho: Los sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del Cananeo, del Hitita, del Amorreo, del Ferezeo, del Heveo y del Jebuseo, a una tierra que mana leche y miel."'
"Pero Yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir, si no es por la fuerza (por mano fuerte).
"Cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su casa, objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y los pondrán sobre sus hijos y sobre sus hijas. Así despojarán a los Egipcios."
Y el SEÑOR le preguntó: `` ¿Qué es eso {que tienes} en la mano?" ``Una vara," respondió Moisés.
``Echala en tierra," le dijo el SEÑOR. Y él la echó en tierra y se convirtió en una serpiente. Moisés huyó de ella;
pero el SEÑOR dijo a Moisés: ``Extiende tu mano y agárra{la} por la cola." El extendió la mano, la agarró, y se convirtió en una vara en su mano.
"Ahora mete la mano en tu seno," añadió el SEÑOR. Y Moisés metió la mano en su seno, y cuando la sacó, estaba leprosa, {blanca} como la nieve.
``Vuelve a meter la mano en tu seno," le dijo El. Y él volvió a meterla en su seno, y cuando la sacó, se había vuelto como {el resto de} su carne.
"Y sucederá que si no te creen, ni obedecen el testimonio (ni escuchan la voz) de la primera señal, quizá crean el testimonio de la segunda señal.
"Pero si todavía no creen estas dos señales, ni escuchan tu voz, entonces sacarás agua del Nilo y la derramarás sobre la tierra seca; y el agua que saques del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca."
Y el SEÑOR le dijo: `` ¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace {al hombre} mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el SEÑOR?
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Moisés, y le dijo: `` ¿No está {allí} tu hermano Aarón, el Levita? Yo sé que él habla bien. Y además, ahora él sale a recibirte. Al verte, se alegrará en su corazón.
"Y esta vara la llevarás en tu mano, y con ella harás las señales."
Moisés tomó a su mujer y a sus hijos, los montó sobre un asno y volvió a la tierra de Egipto. Moisés tomó también la vara de Dios en su mano.
Entonces {Dios} lo dejó. Pues ella había dicho: ``{Eres} esposo de sangre," a causa de la circuncisión.
"Miren," añadió Faraón, ``el pueblo de la tierra es mucho ahora, ¡y ustedes quieren que ellos cesen en sus labores!"
"Pero exigirán de ellos la misma cantidad de ladrillos que hacían antes. No la disminuyan en lo más mínimo. Porque son perezosos, por eso claman y dicen: `Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios.'
~`Vayan ustedes mismos {y} recojan paja donde {la} hallen. Pero su tarea no será disminuida en lo más mínimo.'"
Entonces el pueblo se dispersó por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojos en lugar de paja.
Y azotaban a los jefes de los Israelitas que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciéndoles: `` ¿Por qué no han terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes?"
"No se da paja a sus siervos, sin embargo, siguen diciéndonos: `Hagan ladrillos.' Y además sus siervos son azotados. Pero la culpa es de su pueblo."
"Ahora pues, vayan {y} trabajen. Pero no se les dará paja, sin embargo, deben entregar la {misma} cantidad de ladrillos."
Al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando,
y les dijeron: ``Mire el SEÑOR sobre ustedes y {los} juzgue, pues {nos} han hecho odiosos ante los ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos, poniéndo{les} una espada en la mano para que nos maten."
El SEÑOR respondió a Moisés: ``Ahora verás lo que haré a Faraón. Porque por la fuerza los dejará ir, y por la fuerza (por mano fuerte) los echará de su tierra."
"También establecí Mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra donde peregrinaron.
~`Los traeré a la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, y se la daré a ustedes {por} heredad. Yo soy el SEÑOR.'"
De esta manera Moisés habló a los Israelitas, pero ellos no escucharon a Moisés a causa del desaliento y de la dura servidumbre.
Entonces el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, y les dio órdenes para los Israelitas y para Faraón, rey de Egipto, a fin de sacar a los Israelitas de la tierra de Egipto.
Estos son los nombres de los hijos de Leví según sus generaciones: Gersón, Coat y Merari. Los años de la vida de Leví fueron 137 años.
Los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel. Los años de la vida de Coat fueron 133 años.
Amram tomó por mujer a Jocabed, su tía, y ella dio a luz a Aarón y a Moisés. Los años de la vida de Amram fueron 137 años.
Aarón y Moisés son a los que el SEÑOR dijo: ``Saquen a los Israelitas de la tierra de Egipto por sus ejércitos."
"Pero Yo endureceré el corazón de Faraón para multiplicar Mis señales y Mis prodigios (milagros) en la tierra de Egipto.
"Y Faraón no los escuchará. Entonces pondré Mi mano sobre Egipto y sacaré de la tierra de Egipto a Mis ejércitos, a Mi pueblo los Israelitas, con grandes juicios.
``Cuando Faraón, les diga: `Hagan un milagro,' entonces dirás a Aarón: `Toma tu vara y écha{la} delante de Faraón {para} que se convierta en serpiente.'"
Cada uno echó su vara, las cuales se convirtieron en serpientes. Pero la vara de Aarón devoró las varas de ellos.
"Preséntate a Faraón por la mañana cuando vaya al agua, y ponte a orillas del Nilo para encontrarte con él. Toma en tu mano la vara que se convirtió en serpiente.
~`Así dice el SEÑOR: ``En esto conocerás que Yo soy el SEÑOR: Yo golpearé con la vara que está en mi mano las aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre.
El SEÑOR dijo también a Moisés: ``Dile a Aarón: `Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos, sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de agua, para que se conviertan en sangre. Habrá sangre por toda la tierra de Egipto, tanto en {las vasijas de} madera como en {las de} piedra.'"
Así lo hicieron Moisés y Aarón, tal como el SEÑOR {les} había ordenado. Aarón alzó la vara y golpeó las aguas que {había} en el Nilo ante los ojos de Faraón y de sus siervos, y todas las aguas que {había} en el Nilo se convirtieron en sangre.
Los peces que {había} en el Nilo murieron y el río se corrompió, de manera que los Egipcios no podían beber agua del Nilo. Había sangre por toda la tierra de Egipto.
Dijo además el SEÑOR a Moisés: ``Dile a Aarón: `Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, sobre los arroyos y sobre los estanques, y haz que suban ranas sobre la tierra de Egipto.'"
Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y las ranas subieron y cubrieron la tierra de Egipto.
Los magos (sacerdotes adivinos) hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas), e hicieron subir ranas sobre la tierra de Egipto.
Entonces Moisés y Aarón salieron de {la presencia de} Faraón, y Moisés clamó al SEÑOR acerca de las ranas que El había puesto sobre Faraón.
Y el SEÑOR hizo conforme a la palabra de Moisés, y murieron las ranas en las casas, en los patios y en los campos.
Las juntaron en montones, y la tierra se corrompió.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ``Dile a Aarón: `Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra para que se convierta en piojos por toda la tierra de Egipto.'"
Y así lo hicieron. Aarón extendió su mano con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, y hubo piojos en hombres y animales. Todo el polvo de la tierra se convirtió en piojos por todo el país de Egipto.
"Pero en aquel día Yo pondré aparte la tierra de Gosén en la que mora Mi pueblo, para que no haya allí enjambres de insectos, a fin de que sepas que Yo, el SEÑOR, estoy en medio de la tierra.
Así lo hizo el SEÑOR. Y entraron grandes enjambres de insectos en la casa de Faraón y en las casas de sus siervos, y en todo el país de Egipto la tierra fue devastada a causa de los enjambres de insectos.
Salió Moisés de la presencia de Faraón y oró al SEÑOR.
entonces la mano del SEÑOR vendrá {con} gravísima pestilencia sobre tus ganados que están en el campo: sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre las vacas y sobre las ovejas.
Y el SEÑOR fijó un plazo definido y dijo: ``Mañana el SEÑOR hará esto en la tierra."
"{El hollín} se convertirá en polvo fino sobre toda la tierra de Egipto, y producirá tumores que resultarán en úlceras en los hombres y en los animales, por toda la tierra de Egipto."
"Porque esta vez enviaré todas Mis plagas sobre ti, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que sepas que no hay otro como Yo en toda la tierra.
"Porque {si} Yo hubiera extendido Mi mano y te hubiera herido a ti y a tu pueblo con pestilencia, ya habrías sido cortado de la tierra.
"Pero en verdad, por esta razón te he permitido permanecer: para mostrarte Mi poder y para proclamar Mi nombre por toda la tierra.
"Ahora pues, manda poner a salvo tus ganados y todo lo que tienes en el campo, {porque} todo hombre o {todo} animal que se encuentre en el campo, y no sea traído a la casa, morirá cuando caiga sobre ellos el granizo."'"
El que de entre los siervos de Faraón tuvo temor de la palabra del SEÑOR, hizo poner a salvo a sus siervos y sus ganados en sus casas,
pero el que no hizo caso a la palabra del SEÑOR, dejó a sus siervos y sus ganados en el campo.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ``Extiende tu mano hacia el cielo para que caiga granizo en toda la tierra de Egipto, sobre los hombres, sobre los animales y sobre toda planta del campo por toda la tierra de Egipto."
Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el SEÑOR envió truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra. El SEÑOR hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.
Y hubo granizo muy intenso, y fuego centelleando continuamente en medio del granizo, muy pesado, tal como no había habido en toda la tierra de Egipto desde que llegó a ser una nación.
El granizo hirió todo lo que había en el campo por toda la tierra de Egipto, tanto hombres como animales. El granizo hirió también toda planta del campo, y destrozó todos los árboles del campo.
Sólo en la tierra de Gosén, donde {estaban} los Israelitas, no hubo granizo.
``Tan pronto como yo salga de la ciudad," le dijo Moisés, ``extenderé mis manos al SEÑOR. Los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del SEÑOR.
Y el lino y la cebada fueron destruidos, pues la cebada estaba en espiga y el lino estaba en flor;
Salió Moisés de la ciudad, {de la presencia} de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra.
Pero cuando Faraón vio que la lluvia y el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció su corazón, tanto él como sus siervos.
~`Cubrirán la superficie de la tierra, de modo que nadie podrá ver el suelo. También comerán el resto de lo que ha escapado, lo que les ha quedado del granizo, y comerán todo árbol que crece para ustedes en el campo.
~`Llenarán tus casas, las casas de todos tus siervos y las casas de todos los Egipcios, {algo} que ni tus padres ni tus abuelos han visto desde el día que vinieron al mundo hasta hoy.'" Moisés se volvió y salió de la presencia de Faraón.
"No {será} así. Vayan ahora {sólo} ustedes los hombres, y sirvan al SEÑOR, porque eso es lo que han pedido." Y los echaron de la presencia de Faraón.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ``Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto, para {traer} la langosta, a fin de que suba sobre la tierra de Egipto y devore toda planta de la tierra, todo lo que el granizo ha dejado."
Moisés extendió su vara sobre la tierra de Egipto, y el SEÑOR hizo soplar un viento del oriente sobre el país todo aquel día y toda aquella noche. Y al venir la mañana, el viento del oriente trajo las langostas.