'Manos' en la Biblia

Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado bien, y nuestras manos han tocado de la Palabra de vida;

Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas naciones y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de luengas ropas blancas, y palmas en sus manos;

Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio; y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, que no adoraron la bestia, ni a su imagen, y que no recibieron su marca en sus frentes, ni en sus manos, y vivirán y reinarán con Cristo los mil años.

Mas si tu mano te hace caer, córtala; mejor te es entrar a la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado;

El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como sea Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos,

Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad los corazones.

Recordad, pues, que en otro tiempo vosotros los gentiles en la carne, llamados incircuncisión por la tal llamada circuncisión, hecha por manos en la carne,

éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, tomándolo vosotros lo matasteis con manos inicuas, colgándole en un madero;

Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; que un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, dio el espíritu.

Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalem á Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; é hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.

Mas Cristo ya estando presente, Sumo Sacerdote de los bienes que habían de venir, por otro más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es a decir, no de esta creación,

Porque sabemos, que si la casa terrestre de nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa, no hecha de manos, eterna, en los cielos.

quitarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Y por las manos de los apóstoles eran hechos muchos milagros y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.

Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros,

En el cual también sois circuncidados de circuncisión no hecha con manos, con el despojam

Luego dice a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y alarga acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino fiel.

Y aconteció que pasando él por los sembrados en el sábado segundo del primero, sus discípulos arrancaban espigas, y comían, restregándolas con las manos.

El que hurtaba, no hurte más; antes trabaje, obrando con sus manos lo que es bueno, para que tenga de qué dar al que padeciere necesidad.

Quiero, pues, que los varones oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda.

Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.

Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiera las manos sobre ellos, y orara; y los discípulos les riñeron.

Por lo cual te aconsejo que despiertes el don de Dios, que está en ti por la imposición de mis manos.

Le dijeron pues los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.

ni es honrado con manos de hombres, necesitado de algo; pues él da a todos vida, y respiración, y todas las cosas;

Y hacía Dios singulares maravillas por manos de Pablo,

y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista.

Ananías entonces fue, y entró en la casa, y poniéndole las manos encima, dijo: Saulo, hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.

y en las manos te llevarán, para que no dañes tu pie en piedra.

Tú lo hiciste un poco menor que los ángeles, lo coronaste de gloria y de honra, y lo pusiste sobre las obras de tus manos;

Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.

diciendo: Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea colgado en un madero, y resucite al tercer día.

Y estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del hombre será entregado en manos de hombres,

Pues vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea, porque también vosotros padecisteis los mismos sufrimientos a manos de vuestros propios compatriotas, tal como ellos {padecieron} a manos de los judíos,

diciendo: Dadme también a mí esta potestad, que a cualquiera que pusiere las manos encima, reciba el Espíritu Santo.

(Porque los fariseos y todos los judíos, teniendo la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen.

Y le preguntaron los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos sin lavar?

los cuales, viendo a algunos de sus discípulos comer pan con manos comunes, es a decir, no lavadas, los condenaban.

Llegado el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, estaban atónitos, diciendo: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, y tales maravillas que por sus manos son hechas?

y trabajamos, obrando con nuestras manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y sufrimos;

Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo.

Pero ellos, echándole mano, lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías.

y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está a la muerte; ven y pondrás las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

No impongas fácilmente las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos; consérvate en limpieza.

y veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso, sino a gran multitud de casi toda el Asia, ha apartado con persuasión, diciendo, que no son dioses los que se hacen con las manos.

de la doctrina de los bautismos, y de la imposición de manos, y de la resurrección de los muertos, y del juicio eterno.

y El lo tomó en las manos y comió delante de ellos.

y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado;

Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.

Luego le puso otra vez las manos sobre sus ojos, y le hizo que mirara; y fue sano, y vio de lejos y claramente a todos.

Sin embargo, el Altísimo no habita en {casas} hechas por manos {de hombres;} como dice el profeta:

De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te pasará donde no quieras.

Porque iba enseñando a sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre es entregado en manos de hombres, y le matarán; mas muerto él, resucitará al tercer día.

Entonces el que había estado muerto, salió, atadas las manos y los pies con vendas; y su rostro estaba envuelto en un sudario. Les dice Jesús: Desatadle, y dejadle ir.

Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo.

Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario, y a los que están conmigo, estas manos me han servido.

Con todo eso se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con libertad en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, dando que señales y milagros eran hechos por las manos de ellos.

Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra; y los cielos son obras de tus manos;

Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,

A LOS HAMBRIENTOS HA COLMADO DE BIENES y ha despedido a los ricos con las manos vacías.

Y no pudo hacer allí alguna maravilla; solamente sanó unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.

Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres y de disentería; al cual Pablo entró, y después de haber orado, le puso las manos encima, y le sanó;

No menosprecies el don que está en ti, que te es dado para profetizar mediante la imposición de las manos de los ancianos.

sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba,

Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían a él; y él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

Y habiendo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se gozaron viendo al Señor.

Y he aquí, el ángel del Señor sobrevino, y una luz resplandeció en la cárcel; e hiriendo a Pedro en el lado, le despertó, diciendo: Levántate prestamente. Y las cadenas se le cayeron de las manos.

y que procuréis tener quietud, y hacer vuestros negocios, y que obréis con vuestras manos de la manera que os hemos mandado;

Entonces habiendo ayunado y orado, y puesto las manos encima de ellos, los despidieron.

a éstos presentaron delante de los apóstoles, los cuales orando les pusieron las manos encima.

¿Por qué tus discípulos traspasan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.

Y aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos; a los cuales, luego que estuvieron juntos, les dijo: Yo, varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni contra los ritos de la patria, he sido entregado preso desde Jerusalén en manos de los romanos;

Habiendo estado con vosotros cada día en el Templo, no extendisteis las manos contra mí; mas ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

Horrenda cosa es caer en las manos del Dios viviente.

Y venido a nosotros, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.

Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomando agua se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.

Y vino la tercera vez, y les dice: Dormid ya y descansad. Basta, la hora es venida; he aquí, el Hijo del hombre es entregado en manos de los pecadores.

Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este Templo, que es hecho de manos, y en tres días edificaré otro hecho sin manos.

Y le dice: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; que escrito está: A sus ángeles mandará por ti, y te alzarán en las manos, para que nunca tropieces con tu pie en piedra.

¿Quién, pues, de estos tres te parece que fué el prójimo de aquél que cayó en manos de los ladrónes?

Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, no se enmendaron de las obras de sus manos, para que no adoraran a los demonios, y a las imágenes de oro, y de plata, y de metal, y de piedra, y de madera; las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.

Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas.

Poned vosotros en vuestros oídos estas palabras; porque ha de acontecer que el Hijo del hombre será entregado en manos de hombres.

Y contra Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo desobediente y contradictor.

Entonces vino a sus discípulos y les dice: Dormid ya, y descansad; he aquí ha llegado la hora, y el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores.

Por tanto, si tu mano o tu pie te fuere ocasión de caer, córtalos y echalos de ti; mejor te es entrar cojo o manco a la vida, que teniendo dos manos o dos pies ser echado al fuego eterno.

Entonces el rey dijo a los que servían: Atadlo de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

pero yo os digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, sino que le hicieron todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre va a padecer {a manos} de ellos.

mas interviniendo el tribuno Lisias, con gran violencia le quitó de nuestras manos,

Le dice Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, mas aun las manos y la cabeza.

Y puso las manos sobre ella; y luego se enderezó, y glorificaba a Dios.

Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.

Entonces ellos echaron en él sus manos, y le prendieron.

Por eso procuraban otra vez prenderle; mas él se salió de sus manos;

Y entonces hicieron el becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y en las obras de sus manos se regocijaron.

Y al tiempo {de la vendimia} envió un siervo a los labradores para que le dieran {parte} del fruto de la viña; pero los labradores, después de golpearlo, lo enviaron con las manos vacías.

Volvió a enviar otro siervo; y ellos también a éste, después de golpearlo y ultrajarlo, lo enviaron con las manos vacías.

Y habiendo puesto sobre ellos las manos se fue de allí.