'No' en la Biblia
- 1.Gé 2:5-Gé 24:41
- 2.Gé 24:49-Gé 41:19
- 3.Gé 41:21-Éx 5:10
- 4.Éx 5:11-Éx 17:7
- 5.Éx 18:17-Éx 34:12
- 6.Éx 34:14-Levítico 18:9
- 7.Levítico 18:10-Levítico 25:28
- 8.Levítico 25:30-Números 14:43
- 9.Números 14:44-Números 31:49
- 10.Números 32:5-Deuteronomio 8:17
- 11.Deuteronomio 8:20-Deuteronomio 19:21
- 12.Deuteronomio 20:1-Deuteronomio 28:32
- 13.Deuteronomio 28:33-Josué 9:20
- 14.Josué 9:23-Jueces 5:23
- 15.Jueces 5:28-Jueces 19:24
- 16.Jueces 19:25-1 Samuel 9:13
- 17.1 Samuel 9:20-1 Samuel 21:9
- 18.1 Samuel 21:11-2 Samuel 7:6
- 19.2 Samuel 7:7-2 Samuel 21:5
- 20.2 Samuel 21:10-1 Reyes 11:39
- 21.1 Reyes 11:41-2 Reyes 1:17
- 22.2 Reyes 1:18-2 Reyes 14:4
- 23.2 Reyes 14:6-1 Crónicas 13:3
- 24.1 Crónicas 13:13-2 Crónicas 16:7
- 25.2 Crónicas 16:8-Esdras 2:62
- 26.Esdras 2:63-Ester 2:20
- 27.Ester 3:4-Job 10:15
- 28.Job 10:18-Job 24:22
- 29.Job 24:25-Job 37:24
- 30.Job 38:11-Salmos 28:3
- 31.Salmos 28:5-Salmos 53:4
- 32.Salmos 53:5-Salmos 85:8
- 33.Salmos 86:8-Salmos 119:109
- 34.Salmos 119:110-Proverbios 5:23
- 35.Proverbios 6:4-Proverbios 23:6
- 36.Proverbios 23:7-Eclesiastés 2:23
- 37.Eclesiastés 2:24-Isaías 5:8
- 38.Isaías 5:12-Isaías 28:27
- 39.Isaías 28:28-Isaías 43:13
- 40.Isaías 43:17-Isaías 57:8
- 41.Isaías 57:10-Jeremías 4:11
- 42.Jeremías 4:19-Jeremías 12:4
- 43.Jeremías 12:6-Jeremías 22:26
- 44.Jeremías 22:27-Jeremías 34:22
- 45.Jeremías 35:6-Jeremías 48:33
- 46.Jeremías 48:38-Ezequiel 2:6
- 47.Ezequiel 2:7-Ezequiel 18:12
- 48.Ezequiel 18:13-Ezequiel 33:5
- 49.Ezequiel 33:6-Daniel 5:15
- 50.Daniel 5:22-Oseas 9:17
- 51.Oseas 10:3-Miqueas 2:6
- 52.Miqueas 2:7-Zacarías 11:5
- 53.Zacarías 11:6-Mateo 8:10
- 54.Mateo 8:20-Mateo 18:12
- 55.Mateo 18:13-Mateo 27:24
- 56.Mateo 27:34-Marcos 9:45
- 57.Marcos 9:46-Lucas 3:14
- 58.Lucas 3:15-Lucas 11:46
- 59.Lucas 11:52-Lucas 19:21
- 60.Lucas 19:22-Juan 3:27
- 61.Juan 3:28-Juan 8:20
- 62.Juan 8:21-Juan 13:16
- 63.Juan 13:18-Hechos 1:5
- 64.Hechos 1:7-Hechos 17:6
- 65.Hechos 17:12-Hechos 28:21
- 66.Hechos 28:24-Romanos 9:30
- 67.Romanos 9:31-1 Corintios 5:2
- 68.1 Corintios 5:6-1 Corintios 11:32
- 69.1 Corintios 11:34-2 Corintios 6:6
- 70.2 Corintios 6:9-Gálatas 4:27
- 71.Gálatas 4:30-1 Tesalonicenses 4:9
- 72.1 Tesalonicenses 4:12-Hebreos 1:14
- 73.Hebreos 2:1-Hebreos 13:5
- 74.Hebreos 13:6-2 Pedro 3:11
- 75.2 Pedro 3:17-Apocalipsis 10:6
- 76.Apocalipsis 11:2-Apocalipsis 22:10
Y el Tirsata les dijo que no comieran de las cosas santísimas, hasta que hubiera sacerdote con Urim y Tumim.
Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos al SEÑOR; mas el templo del SEÑOR no estaba aún fundado.
Y el pueblo no podía discernir la voz del grito de alegría, de la voz del lloro del pueblo; porque el pueblo gritaba con gran grito, y la voz se oía hasta lejos.
Y les dijo Zorobabel, y Jesúa, y los demás cabezas de los padres de Israel: No nos conviene edificar con vosotros Casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos al SEÑOR Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.
Entonces el pueblo de la tierra debilitaba las manos del pueblo de Judá, atemorizándolo para que no edificara.
Ahora, notorio sea al rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren fundados, no darán el tributo, impuesto, y rentas, y el catastro de los reyes será menoscabado.
Ahora porque de la sal del palacio estamos salados, no nos es justo ver el menosprecio del rey; por tanto hemos enviado para hacerlo saber al rey,
Hacemos saber al rey, que si esta ciudad fuere edificada, y los muros fundados, la parte más allá del río no será tuya.
Ahora, pues, dad orden que cesen aquellos varones, y no sea esa ciudad edificada, hasta que por mí sea dada nueva orden.
Y mirad bien que no hagáis error en esto, ¿por qué habrá de crecer el daño para perjuicio de los reyes?
Mas los ojos de su Dios fueron sobre los ancianos de los judíos, y no les hicieron cesar hasta que el negocio viniera a Darío; y entonces respondieron por carta sobre esto.
Entonces este Sesbasar vino, y puso los fundamentos de la Casa de Dios que estaba en Jerusalén, y desde entonces hasta ahora se edifica, y aún no está acabada.
No impidáis esta obra de la casa de Dios, y que el gobernador de los judíos y los ancianos de los judíos reedifiquen esta casa de Dios en su lugar.
Y por mí es dado mandamiento de lo que habéis de hacer con los ancianos de estos judíos, para edificar esa Casa de Dios: que de la hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del río, los gastos sean dados luego a aquellos varones, para que no cesen.
Todo cuanto ordene el Dios del cielo, sea hecho con esmero para la casa del Dios del cielo, no sea que venga la ira contra el reino del rey y sus hijos.
También os hacemos saber que no se permite cobrar tributo, impuesto o peaje a ninguno de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros, sirvientes, o ministros de esta casa de Dios.
Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría de tu Dios que tienes, pon por jueces y gobernadores, que gobiernen a todo el pueblo que está al otro lado del río, a todos los que tienen noticia de las leyes de tu Dios; y al que no la tuviere le enseñaréis.
Y cualquiera que no hiciere la ley de tu Dios, y la ley del rey, prestamente sea juzgado, o a muerte, o a desarraigo, o a pena de la hacienda, o a prisión.
Y los junté junto al río que viene a Ahava, y acampamos allí tres días; y habiendo buscado entre el pueblo y entre los sacerdotes, no hallé allí de los hijos de Leví.
Y acabadas estas cosas, los príncipes se acercaron a mí, diciendo: El pueblo de Israel, y los sacerdotes y levitas, no se han apartado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, y moabitas, egipcios, y amorreos, haciendo conforme a sus abominaciones.
Porque siervos éramos; mas en nuestra servidumbre no nos desamparó nuestro Dios, antes inclinó sobre nosotros misericordia delante del rey de Persia, para que se nos diera vida para alzar la Casa de nuestro Dios, y para hacer restaurar sus asolamientos, y para darnos vallado en Judá y en Jerusalén.
Por tanto, ahora no daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis su paz ni su prosperidad para siempre; para que seáis corroborados, y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre.
¿hemos de volver a quebrantar tus mandamientos, y a emparentar con los pueblos de estas abominaciones? ¿No te ensañarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni escapadura?
SEÑOR, Dios de Israel, tú eres justo; puesto que nos ha quedado escapadura, como este día, henos aquí delante de ti en nuestras culpas; porque no es posible estar delante de ti a causa de esto.
Se levantó luego Esdras de delante de la Casa de Dios, y se fue a la cámara de Johanán hijo de Eliasib; e ido allá, no comió pan ni bebió agua, porque se entristeció sobre la prevaricación de los de la transmigración.
y que el que no viniera dentro de tres días, conforme al acuerdo de los príncipes y de los ancianos, perdiera toda su hacienda, y él fuera apartado de la congregación de los de la transmigración.
Mas el pueblo es mucho, y el tiempo lluvioso, y no hay fuerza para estar en la calle; ni la obra es de un día ni de dos, porque somos muchos los que hemos prevaricado en este negocio.
En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, y estatutos y juicios, que mandaste a Moisés tu siervo.
Y fue en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, que estando ya el vino delante de él, tomé el vino, y lo di al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia,
me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro, pues no estás enfermo? No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera.
Y dije al rey: El rey viva para siempre. ¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas del fuego?
y me levanté de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciera en Jerusalén; ni había bestia conmigo, excepto la bestia en que cabalgaba.
Pasé luego a la puerta de la Fuente, y al estanque del Rey; mas no había lugar por donde pasara la bestia en que iba.
Y no sabían los magistrados adónde yo había ido, ni qué había hecho; ni hasta entonces lo había yo declarado a los judíos y sacerdotes, ni a los nobles y magistrados, ni a los demás que hacían la obra.
Y les dije: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas del fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no seamos más en oprobio.
Y les volví respuesta, y les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos; porque vosotros no tenéis parte, ni justicia, ni memoria en Jerusalén.
E inmediato a ellos restauraron los tecoítas; mas sus grandes no prestaron su cerviz a la obra de su Señor.
Y no cubras su iniquidad, ni su pecado sea raído delante de tu rostro; porque se airaron contra los que edificaban.
Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro.
Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos, y los matemos, y hagamos cesar la obra.
Después miré, y me levanté, y dije a los principales y a los magistrados, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor grande y terrible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.
Y ahora, dado que la carne de nuestros hermanos es como nuestra carne, y sus hijos son como nuestros hijos; y he aquí que nosotros sujetamos nuestros hijos y nuestras hijas a esclavitud, y hay algunas de nuestras hijas sujetas; mas no hay facultad en nuestras manos para rescatarlas, porquenuestras tierras y nuestras viñas son de otros.
Y les dije: Nosotros rescatamos a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a los gentiles, conforme a la facultad que había en nosotros, ¿y vosotros aun vendéis a vuestros hermanos, y serán vendidos a nosotros? Y callaron, pues no tuvieron qué responder.
Y dije: No está bien lo que hacéis, ¿no andaréis en temor de nuestro Dios, por no ser el oprobio de los gentiles enemigos nuestros?
Entonces ellos dijeron: {Lo} devolveremos y no les exigiremos nada; haremos tal como has dicho. Y llamé a los sacerdotes y les hice jurar que harían conforme a esta promesa.
Además sacudí mi vestido, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su hacienda a todo varón que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: ¡Amén! Y alabaron al SEÑOR. Y el pueblo hizo conforme a esta promesa.
Mas los primeros capitanes que fueron antes de mí, cargaron al pueblo, y tomaron de ellos por el pan y por el vino sobre cuarenta siclos de plata; a más de esto, sus criados se enseñoreaban sobre el pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.
Además de esto, en la obra de este muro restauré mi parte, y no compramos heredad; y todos mis criados juntos estaban allí a la obra.
Lo que se preparaba para cada día era un buey {y} seis ovejas escogidas, también eran preparadas aves para mí; cada diez días toda clase de vino {se proveía} en abundancia. Y con todo esto, no reclamé el pan del gobernador, porque era pesada la servidumbre sobre este pueblo.
Y fue que habiendo oído Sanbalat, Tobías, y Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que había yo edificado el muro, y que en él no quedaba portillo (aunque hasta aquel tiempo no había puesto puertas en las portadas),
Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros.
Entonces envié yo a decirle: No hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón tú lo inventas.
Porque todos ellos nos infundían miedo, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será hecha. Esfuerza pues mis manos, oh Dios.
Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién hay como yo que entre al templo y viva? No entraré.
Y entendí que Dios no lo había enviado, sino que hablaba aquella profecía contra mí, porque Tobías y Sanbalat le habían alquilado por salario.
y les dije: No se abran las puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol; y aun con los guardas presentes, cierren las puertas, y atrancad. Y señalé guardas de los moradores de Jerusalén, cada cual en su guardia, y cada uno delante de su casa.
Y la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella, y no había casas reedificadas.
Y éstos son los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Querub, Adón, e Imer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel:
Estos buscaron su registro de genealogías, y no se halló; y fueron echados del sacerdocio por contaminados.
Y les dijo el Tirsata que no comieren de las cosas santísimas, hasta que hubiera sacerdote con Urim y Tumim.
Y Nehemías el Tirsata, el sacerdote Esdras, escriba, y los levitas que hacían atento al pueblo, dijeron a todo el pueblo: Día santo es al SEÑOR nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis; porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley.
Y les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen aparejado; porque día santo es a nuestro Señor; y no os entristezcáis, porque el gozo del SEÑOR es vuestra fortaleza.
Los levitas, pues, hacían callar a todo el pueblo, diciendo: Callad, que es día santo, y no os entristezcáis.
Y toda la congregación que volvió de la cautividad hicieron cabañas, y en cabañas habitaron; porque desde los días de Jesuá hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande.
Mas ellos y nuestros padres hicieron soberbiamente, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos,
y no quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Tú empero, eres Dios de perdones, clemente y piadoso, tardo para la ira, y de mucha misericordia, porque no los dejaste.
Tú, con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto; la columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni la columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir.
Y diste tu espíritu bueno para enseñarles, y no detuviste tu maná de su boca, y agua les diste en su sed.
Y los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se envejecieron, ni se hincharon sus pies.
Y les protestaste que se volvieran a tu ley; mas ellos hicieron soberbiamente, y no oyeron tus mandamientos, sino que pecaron contra tus juicios (los cuales si el hombre hiciere, en ellos vivirá); y dieron hombro renitente, y endurecieron su cerviz, y no escucharon.
Y alargaste sobre ellos muchos años, y los protestaste con tu espíritu por mano de tus profetas, mas no escucharon; por lo cual los entregaste en mano de los pueblos de la tierra.
Pero por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los dejaste; porque eres Dios clemente y misericordioso.
Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte y terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenido en poco delante de ti todo el sufrimiento que nos ha alcanzado a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres, y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.
y nuestros reyes, nuestros príncipes, nuestros sacerdotes, y nuestros padres, no pusieron por obra tu ley, ni atendieron a tus mandamientos ni a tus testimonios con que les protestabas.
Y ellos en su reino y en tu mucho bien que les diste, y en la tierra espaciosa y fértil que entregaste delante de ellos, no te sirvieron, ni se convirtieron de sus malas obras.
y que no daríamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos.
En cuanto a los pueblos de la tierra que traigan mercancías o cualquier {clase de} grano para vender en el día de reposo, no compraremos de ellos en día de reposo ni en día santo; y renunciaremos a {las cosechas} del año séptimo y a la exigencia de toda deuda.
Porque a las cámaras han de llevar los hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino, y del aceite; y allí estarán los vasos del santuario, y los sacerdotes que ministran, los porteros, y los cantores; y no abandonaremos la Casa de nuestro Dios.
Aquel día se leyó en el libro de Moisés oyéndolo el pueblo, y fue hallado en él escrito, que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios;
por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, antes alquilaron a Balaam contra ellos, para que los maldijera; mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición.
Mas a todo esto, yo no estaba en Jerusalén; porque el año treinta y dos de Artajerjes rey de Babilonia, vine al rey; y al cabo de días fui enviado del rey.
Y entendí que las partes de los levitas no se les habían dado; y que los levitas y cantores que hacían la obra habían huido cada uno a su heredad.
Acuérdate de mí, oh Dios, en orden a esto, y no raigas mis misericordias que hice en la Casa de mi Dios, y en sus guardas.
¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios sobre nosotros todo este mal, y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el sábado?
Sucedió pues, que cuando la sombra llegó a las puertas de Jerusalén antes del sábado, dije que se cerraren las puertas, y ordené que no las abrieran hasta después del sábado; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de sábado no entraran carga.
Y les protesté, y les dije: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en sábado.
y sus hijos la mitad hablaban Asdod, y conforme a la lengua de cada pueblo; porque no sabían hablar judaico.
Y reñí con ellos, y los maldije, y herí a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos, y los juramenté, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, o para vosotros.
¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él hicieron ofender las mujeres extranjeras.
Y se bebía conforme a la ley, no había obligación, porque el rey así había dado órdenes a todos los oficiales de su casa para que hicieran conforme a los deseos de cada persona.
Y la reina Vasti no quiso venir a la orden del rey, enviada por mano de los eunucos; y se enojó el rey mucho, y se encendió en él su ira.
¿Qué se debe hacer según la ley con la reina Vasti, por cuanto no ha cumplido la orden del rey Asuero, enviada por mano de los eunucos?
Y dijo Memucán delante del rey y de los príncipes: No solamente contra el rey ha cometido iniquidad la reina Vasti, sino contra todos los príncipes, y contra todos los pueblos que hay en todas las provincias del rey Asuero.
Porque este hecho de la reina pasará a noticia de todas las mujeres, para hacerles tener en poca estima a sus maridos, diciendo: El rey Asuero mandó traer delante de sí a la reina Vasti, y ella no vino.
Si parece bien al rey, salga mandamiento real delante de él, y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, que no sea traspasado: Que no venga más Vasti delante del rey Asuero; y dé el rey su reino a su compañera que sea mejor que ella.
Y había criado a Hadasa, que es Ester, hija de su tío, porque no tenía padre ni madre; y la joven era de hermosa forma y de buen parecer; y como su padre y su madre murieron, Mardoqueo la había tomado por hija suya.
Ester no declaró su pueblo ni su nacimiento; porque Mardoqueo le había mandado que no lo declarare.
Ella venía a la tarde, y a la mañana se volvía a la casa segunda de las mujeres, al cargo de Saasgaz eunuco del rey, guarda de las concubinas; no venía más al rey, salvo si el rey la quería, y era llamada por nombre.
Cuando a Ester, hija de Abihail, tío de Mardoqueo, que la había tomado como hija, le tocó venir al rey, ella no pidió cosa alguna sino lo que le aconsejó Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres. Y Ester hallaba favor ante los ojos de cuantos la veían.
Y Ester, según le tenía mandado Mardoqueo, no había declarado su nacimiento ni su pueblo; porque Ester hacía lo que decía Mardoqueo, como cuando estaba en crianza con él.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:5-Gé 24:41
- 2.Gé 24:49-Gé 41:19
- 3.Gé 41:21-Éx 5:10
- 4.Éx 5:11-Éx 17:7
- 5.Éx 18:17-Éx 34:12
- 6.Éx 34:14-Levítico 18:9
- 7.Levítico 18:10-Levítico 25:28
- 8.Levítico 25:30-Números 14:43
- 9.Números 14:44-Números 31:49
- 10.Números 32:5-Deuteronomio 8:17
- 11.Deuteronomio 8:20-Deuteronomio 19:21
- 12.Deuteronomio 20:1-Deuteronomio 28:32
- 13.Deuteronomio 28:33-Josué 9:20
- 14.Josué 9:23-Jueces 5:23
- 15.Jueces 5:28-Jueces 19:24
- 16.Jueces 19:25-1 Samuel 9:13
- 17.1 Samuel 9:20-1 Samuel 21:9
- 18.1 Samuel 21:11-2 Samuel 7:6
- 19.2 Samuel 7:7-2 Samuel 21:5
- 20.2 Samuel 21:10-1 Reyes 11:39
- 21.1 Reyes 11:41-2 Reyes 1:17
- 22.2 Reyes 1:18-2 Reyes 14:4
- 23.2 Reyes 14:6-1 Crónicas 13:3
- 24.1 Crónicas 13:13-2 Crónicas 16:7
- 25.2 Crónicas 16:8-Esdras 2:62
- 26.Esdras 2:63-Ester 2:20
- 27.Ester 3:4-Job 10:15
- 28.Job 10:18-Job 24:22
- 29.Job 24:25-Job 37:24
- 30.Job 38:11-Salmos 28:3
- 31.Salmos 28:5-Salmos 53:4
- 32.Salmos 53:5-Salmos 85:8
- 33.Salmos 86:8-Salmos 119:109
- 34.Salmos 119:110-Proverbios 5:23
- 35.Proverbios 6:4-Proverbios 23:6
- 36.Proverbios 23:7-Eclesiastés 2:23
- 37.Eclesiastés 2:24-Isaías 5:8
- 38.Isaías 5:12-Isaías 28:27
- 39.Isaías 28:28-Isaías 43:13
- 40.Isaías 43:17-Isaías 57:8
- 41.Isaías 57:10-Jeremías 4:11
- 42.Jeremías 4:19-Jeremías 12:4
- 43.Jeremías 12:6-Jeremías 22:26
- 44.Jeremías 22:27-Jeremías 34:22
- 45.Jeremías 35:6-Jeremías 48:33
- 46.Jeremías 48:38-Ezequiel 2:6
- 47.Ezequiel 2:7-Ezequiel 18:12
- 48.Ezequiel 18:13-Ezequiel 33:5
- 49.Ezequiel 33:6-Daniel 5:15
- 50.Daniel 5:22-Oseas 9:17
- 51.Oseas 10:3-Miqueas 2:6
- 52.Miqueas 2:7-Zacarías 11:5
- 53.Zacarías 11:6-Mateo 8:10
- 54.Mateo 8:20-Mateo 18:12
- 55.Mateo 18:13-Mateo 27:24
- 56.Mateo 27:34-Marcos 9:45
- 57.Marcos 9:46-Lucas 3:14
- 58.Lucas 3:15-Lucas 11:46
- 59.Lucas 11:52-Lucas 19:21
- 60.Lucas 19:22-Juan 3:27
- 61.Juan 3:28-Juan 8:20
- 62.Juan 8:21-Juan 13:16
- 63.Juan 13:18-Hechos 1:5
- 64.Hechos 1:7-Hechos 17:6
- 65.Hechos 17:12-Hechos 28:21
- 66.Hechos 28:24-Romanos 9:30
- 67.Romanos 9:31-1 Corintios 5:2
- 68.1 Corintios 5:6-1 Corintios 11:32
- 69.1 Corintios 11:34-2 Corintios 6:6
- 70.2 Corintios 6:9-Gálatas 4:27
- 71.Gálatas 4:30-1 Tesalonicenses 4:9
- 72.1 Tesalonicenses 4:12-Hebreos 1:14
- 73.Hebreos 2:1-Hebreos 13:5
- 74.Hebreos 13:6-2 Pedro 3:11
- 75.2 Pedro 3:17-Apocalipsis 10:6
- 76.Apocalipsis 11:2-Apocalipsis 22:10
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (275)
- Éxodo (238)
- Levítico (222)
- Números (185)
- Deuteronomio (344)
- Josué (101)
- Jueces (150)
- Rut (27)
- 1 Samuel (228)
- 2 Samuel (147)
- 1 Reyes (177)
- 2 Reyes (191)
- 1 Crónicas (55)
- 2 Crónicas (158)
- Esdras (29)
- Nehemías (62)
- Ester (33)
- Job (301)
- Salmos (434)
- Proverbios (233)
- Eclesiastés (76)
- Cantares (16)
- Isaías (376)
- Jeremías (488)
- Lamentaciones (49)
- Ezequiel (272)
- Daniel (86)
- Oseas (56)
- Joel (11)
- Amós (57)
- Abdías (8)
- Jonás (9)
- Miqueas (30)
- Nahúm (14)
- Habacuc (14)
- Sofonías (14)
- Hageo (7)
- Zacarías (42)
- Malaquías (20)
- Mateo (271)
- Marcos (172)
- Lucas (287)
- Juan (333)
- Hechos (206)
- Romanos (160)
- 1 Corintios (190)
- 2 Corintios (113)
- Gálatas (54)
- Efesios (26)
- Filipenses (19)
- Colosenses (17)
- 1 Tesalonicenses (28)
- 2 Tesalonicenses (16)
- 1 Timoteo (35)
- 2 Timoteo (19)
- Tito (13)
- Filemón (4)
- Hebreos (108)
- Santiago (45)
- 1 Pedro (31)
- 2 Pedro (19)
- 1 Juan (42)
- 2 Juan (7)
- 3 Juan (6)
- Judas (6)
- Apocalipsis (80)
Artículos Relacionados
- Abandono
- Abnegación
- Abominaciones
- Aceptar a Cristo
- Alimento prohibido
- Amabilidad
- Amor, en relaciones
- Amor, naturaleza de
- Asociaciones mal
- Audiencia
- Auto indulgencia
- Beneficios
- Boca
- Carácter de malvados
- Cese
- Ciudades vacías
- Complacencia
- Comprensión
- Conocer la voluntad de Dios
- Corazón, caído y redimido
- Cristo dice la verdad
- Cuerpo
- Derrota
- Diferentes Dioses
- Dinero, actitudes hacia
- Dinero, la rectoría de
- Dios conoce todo
- Dios matando
- Dios no desamparando
- Dios, el poder de
- Dios, el señor
- Dios, revelación de
- Discapacidad
- Duda, resultados de
- Dudar de Dios
- El Sol
- El alcohol
- El amor, el abuso de
- El desaliento
- El fraude
- El materialismo, como un aspecto del pecado
- El monoteísmo
- El pecado, la naturaleza de
- El pecado, y el carácter de Dios
- El sufrimiento de los inocentes
- Escuchar
- Exclusión
- Falsa confianza
- Incesante
- Incredulidad, como respuesta a Dios
- Inferioridad
- Inutilidad
- Irreverencia.
- La abstinencia
- La auto-confianza
- La crueldad
- La guerra espiritual, los enemigos en
- La incredulidad, la naturaleza y los efectos de
- La infidelidad a Dios
- La legítima voluntad
- La ley, los diez mandamientos
- La mano de Dios
- La muerte debida a la presencia de Dios
- La opresión, la naturaleza de
- La participación, en pecado
- La pobreza espiritual,
- La religión falsa
- La ética, los incentivos hacia
- La ética, personal
- Las batallas
- Lealtad
- Liberado del temor
- Llanto
- Locura, Efectos de
- Los adúlteros
- Los extranjeros
- Los fallos
- Los muertos
- Los prejuicios
- Los sacerdotes, en función de los tiempos de OT
- Mal, los creyentes' respuestas a
- Mano de Dios
- Moderación
- Muerte evitada
- Negarse a escuchar
- Ningún alimento
- Ningún otro es dios
- No Conocer Gente
- No creer en Jesús
- No creer las personas
- No encontrando
- No hay sobrevivientes
- No morir
- No saber acerca de Cristo
- Noche
- Nombres y Títulos Para el cristiano
- Nunca
- Obstinados individuos
- Odio
- Opacidad
- Orientación, necesidad de Dios
- Oro
- Palabra de Dios
- Pensamiento
- Pies
- Posibilidad de muerte
- Prayerlessness
- Profecías acerca de Cristo
- Profecías mesiánicas
- Receptividad
- Rechazo de Dios
- Rechazo de Dios, resultados de
- Reclamaciones
- Respuesta
- Resto, físico
- Rostro de Dios
- Seguridad
- Siendo sin entender
- Siete días
- Silencio
- Soledad
- Tener miedo
- Tropiezo
- Tutores
- Visión
- Yo soy el Señor
- Ahorrar dinero
- Ajustar cuentas
- Alimentar a los pobres
- Amar a los niños
- Aquellos que fueron ignorantes
- Aquellos que no hablaron
- Ayudar a los más necesitados
- Ayudar a los necesitados
- Ayudar a los pobres
- Comer carne
- Cometer errores
- Confiar en Dios y no preocuparse
- Confiar en los demás
- Conocer el reino de Dios
- Cosechar lo que uno siembra
- Creer en uno mismo
- Cuidar el cuerpo propio
- Dar dinero a la Iglesia
- Decir la verdad
- Disfrutar la vida
- El abuso
- El alcoholismo
- El cambio personal
- El castigo
- El conflicto
- El enojo y el perdón
- El habla
- El hombre y la mujer
- El juicio
- El marido y la mujer
- El matrimonio
- El matrimonio entre un hombre y una mujer
- El matrimonio homosexual
- El mañana
- El miedo y la preocupación
- El mundo
- El padre
- El rechazo
- El renacimiento
- El respeto
- El respeto por la autoridad
- El sacrificio
- El sexo
- El sexo antes del matrimonio
- El éxito y el trabajo arduo
- Escuchar a Dios
- Esperar hasta el matrimonio
- Estar contento
- Estar perdido
- Extrañar a alguien
- Hacer lo correcto
- Jurar
- Juzgar las acciones ajenas
- La aceptación
- La adversidad
- La agonía
- La ambición
- La ansiedad y el miedo
- La ayuda
- La carne de cerdo
- La codicia
- La compasión
- La competencia
- La condena
- La culpa
- La desesperación
- La desilusión
- La enfermedad
- La esclavitud
- La falta de paz
- La falta de sanación
- La ignorancia
- La ignorancia de los hechos
- La infidelidad
- La intrepidez
- La jactancia
- La lucha
- La mentira
- La mentira y el engaño
- La muerte de un niño
- La muerte que provoca el pecado
- La obstaculización de la obra de Dios
- La ocultación de las cosas de Dios
- La oscuridad
- La perspectiva
- La preocupación y el estrés
- La práctica
- La pérdida de un ser querido
- La raza
- La rebelión
- La relación entre padre e hijo
- La responsabilidad
- La revelación de la salvación de Dios
- La revelación de las cosas de Dios
- La tibieza
- La venganza
- La vida eterna
- Las acusaciones
- Las bebidas alcohólicas
- Las bendiciones del dinero
- Las brujas
- Las esposas
- Las personas que no quieren
- Las preocupaciones
- Las pruebas
- Las sorpresas
- Libros históricos
- Los cónyuges
- Los demás que no responden
- Los desastres naturales
- Los errores de los padres
- Los falsos amigos
- Los ladrones
- Los logros
- Los padres
- Los ríos
- Mantenerse fuerte y no rendirse
- Mantenerse positivo
- Mudarse a un nuevo lugar
- No complacer a Dios
- No escatimar
- No escuchar
- No estar solo
- No poder hacer otras cosas
- No preocuparse
- No rendirse nunca
- No temer a los hombres
- No temer pues Dios está contigo
- Perder a alguien
- Perder a un ser querido
- Preocuparse
- Preocuparse por el futuro
- Que todo pasa por algo
- Sentirse perdido
- Ser buen padre
- Ser feliz y disfrutar la vida
- Ser positivo
- Ser soltero
- Tener miedo
- Un buen esposo