'Sepulcro' en la Biblia
mas cuando durmiere con mis padres, me llevarás de Egipto, y me sepultarás en el sepulcro de ellos. Y él respondió: Yo haré como tú dices.
Mi padre me conjuró diciendo: He aquí yo muero; en mi sepulcro, que yo cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás; ruego pues que vaya yo ahora, y sepultaré a mi padre, y volveré.
Y cualquiera que tocare un muerto a cuchillo sobre la faz del campo, o un cadáver, o un hueso humano, o un sepulcro, siete días será inmundo.
y tomará hisopo, y un varón limpio lo mojará en el agua, y rociará sobre la tienda, y sobre todas las alhajas, y sobre las personas que allí estuvieren, y sobre aquel que hubiere tocado el hueso, o el matado, o el muerto, o el sepulcro.
Y lo enterró en el valle, en tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno sabe su sepulcro hasta hoy.
Y murió Gedeón hijo de Joás en buena vejez, y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas.
Y descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y le tomaron, y le llevaron, y le sepultaron entre Zora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoa. Y él juzgó a Israel veinte años.
El SEÑOR mata, y él da vida; él hace descender al sepulcro, y hace subir.
Hoy, después que te hayas apartado de mí, hallarás dos varones junto al sepulcro de Raquel, en el término de Benjamín en Selsa, los cuales te dirán: Las asnas que habías ido a buscar, se han hallado; tu padre, pues , ha dejado ya el negocio de las asnas, si bien está angustioso por vosotros, diciendo: ¿Qué haré acerca de mi hijo?
Mas los siervos de David hirieron de los de Benjamín y de los de Abner, trescientos sesenta hombres, que murieron. Tomaron luego a Asael, y lo sepultaron en el sepulcro de su padre en Belén.
Y sepultaron a Abner en Hebrón; y alzando el rey su voz, lloró junto al sepulcro de Abner; y lloró también todo el pueblo.
Entonces David mandó a los jóvenes, y ellos los mataron, y les cortaron las manos y los pies, y los colgaron sobre el estanque, en Hebrón. Luego tomaron la cabeza de Is-boset, y la enterraron en el sepulcro de Abner en Hebrón.
Y Ahitofel, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó su asno, y se levantó, y se fue a su casa en su ciudad; y ordenó su casa, y se ahorcó y murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.
Yo te ruego que dejes volver a tu siervo, y que muera en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. He aquí tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y hazle lo que bien te pareciere.
y sepultaron los huesos de Saúl y los de su hijo Jonatán en tierra de Benjamín, en Sela, en el sepulcro de Cis su padre; e hicieron todo lo que el rey había mandado. Después se aplacó Dios con la tierra.
cuando las cuerdas del sepulcro me ciñieron, y los lazos de muerte me tomaron descuidado,
Tú pues harás conforme a tu sabiduría; no dejarás descender sus canas al sepulcro en paz.
sino que volviste, y comiste del pan y bebiste del agua en el lugar donde el SEÑOR te había dicho, que ni comieses pan, ni bebieses agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres.
Y puso su cuerpo en su sepulcro; y le endecharon, diciendo : ¡Ay, hermano mío!
Y después que le hubieron enterrado, habló a sus hijos, diciendo: Cuando yo muriere, enterradme en el sepulcro en que está sepultado el varón de Dios; poned mis huesos junto a los suyos.
Y sus siervos le llevaron en un carro a Jerusalén, y allá le sepultaron con sus padres, en su sepulcro en la ciudad de David.
Y aconteció que queriendo unos sepultar un hombre, súbitamente vieron al ejército, y arrojaron al hombre en el sepulcro de Eliseo; y el muerto tocó los huesos de Eliseo, y revivió, y se levantó sobre sus pies.
Y fue sepultado en su sepulcro en el huerto de Uza, y reinó en su lugar Josías su hijo.
Por tanto, he aquí yo te recogeré con tus padres, y tú serás recogido a tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que yo traigo sobre este lugar. Y ellos dieron al rey la respuesta.
Y después dijo: ¿Qué título es este que veo? Y los de la ciudad le respondieron: Este es el sepulcro del varón de Dios que vino de Judá, y profetizó estas cosas que tú has hecho sobre el altar de Bet-el.
Y sus siervos lo pusieron en un carro, y lo trajeron muerto de Meguido a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo ungieron y lo pusieron por rey en lugar de su padre.
Que se alegran sobremanera, y se gozan cuando hallan el sepulcro.
La nube se acaba, y se va; así el que desciende al sepulcro, que nunca más subirá;
Mi aliento está corrompido, mis días son cortados, y me está aparejado el sepulcro.
La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; y el sepulcro a los pecadores.
El sepulcro es descubierto delante de él, y el infierno no tiene cobertura.
Mas él no extenderá la mano contra el sepulcro; ¿clamarán por ventura los sepultados cuando él los quebrantare?
Porque es fuego que devoraría hasta el sepulcro, y desarraigaría toda mi hacienda.
Y su alma se acercará al sepulcro, y su vida a los enterradores.
que le diga que Dios tuvo de él misericordia, que lo libró de descender al sepulcro, que halló redención;
Dios redimirá su alma, que no pase al sepulcro, y su vida se verá en luz.
para apartar su alma del sepulcro, y para ilustrarlo con la luz de los vivientes.
Porque no hay en su boca rectitud; sus entrañas son pravedades; sepulcro abierto es su garganta, con su lengua lisonjearán.
Porque en la muerte no hay memoria de ti, ¿quién te loará en el sepulcro?
Los malos volverán al sepulcro; todos los gentiles que se olvidan de Dios.
Porque no dejarás mi alma en el sepulcro; ni darás tu Misericordioso para que vea corrupción.
Dolores del sepulcro me rodearon, me previnieron lazos de muerte.
De David. A ti llamaré, oh SEÑOR, fuerza mía; no te desentiendas de mí; para que no sea yo , dejándome tú , semejante a los que descienden al sepulcro.
Oh SEÑOR, hiciste subir mi alma del sepulcro; me diste vida de mi descendimiento a la sepultura.
librado entre los muertos. Como los muertos que duermen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.
¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, o tu verdad en la perdición?
¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su alma del poder del sepulcro? (Selah.)
Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del sepulcro; angustia y dolor había yo hallado.
los tragaremos vivos como el sepulcro, y enteros, como los que caen en un abismo;
Sus pies descienden a la muerte; sus pasos sustentan el sepulcro;
Caminos del sepulcro son su casa, que descienden a las cámaras de la muerte.
El sepulcro y la perdición nunca se sacian; así los ojos del hombre nunca están satisfechos.
El hombre que hace violencia con sangre de persona, huirá hasta el sepulcro, y nadie le sustentará.
El sepulcro, y la matriz estéril, la tierra que no se sacie de aguas, y el fuego que jamás dice: Basta.
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.
Ponme como un sello sobre tu corazón, como un signo sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor; duro como el sepulcro el celo; sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
Se depositó en el sepulcro tu soberbia, y el sonido de tus vihuelas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.
Mas tú derribado eres en el sepulcro, a los lados del abismo.
Mas tú echado eres de tu sepulcro como tronco abominable; como vestido de muertos pasados a cuchillo, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado.
¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña?
Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro acuerdo con el sepulcro no será firme; cuando pasare el turbión del azote, seréis de él hollados.
Porque el sepulcro no te confesará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden en el hoyo esperarán tu verdad.
Su aljaba como sepulcro abierto, todos valientes.
porque no me mató en el vientre, y mi madre hubiera sido mi sepulcro, y su vientre concebimiento perpetuo.
Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con el pueblo del siglo; y te pondré en lo más bajo de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y yo daré gloria en la tierra de los vivientes.
Sus sepulcros fueron puestos a los lados de la huesa, y su ayuntamiento está por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a cuchillo, los cuales pusieron miedo en la tierra de los vivientes.
Allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a cuchillo, los cuales descendieron incircuncisos a los más profundos lugares de la tierra, porque pusieron su terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro.
En medio de los muertos le pusieron cama con toda su multitud; a sus alrededores están sus sepulcros; todos ellos incircuncisos, muertos a cuchillo, porque fue puesto su espanto en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro; él fue puesto en medio de los muertos.
Allí Idumea, sus reyes y todos sus príncipes, los cuales con su fortaleza fueron puestos con los muertos a cuchillo; ellos yacerán con los incircuncisos, y con los que descienden al sepulcro.
Allí los reyes del aquilón, todos ellos, y todos los de Sidón, que con su terror descendieron con los muertos, avergonzados de su fortaleza, yacen también incircuncisos con los muertos a cuchillo, y llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro.
Y será en aquel tiempo, que yo daré a Gog lugar para sepulcro allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar, y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su multitud; y lo llamarán, El valle de Hamón-gog.
De la mano del sepulcro los redimiré, de la muerte los libraré. Oh muerte, yo seré tu mortandad; y seré tu destrucción, oh sepulcro; arrepentimiento será escondido de mis ojos.
Mas acerca de ti mandará el SEÑOR, que nunca más sea sembrado alguno de tu nombre: de la casa de tu dios talaré escultura y estatua de fundición, la haré tu sepulcro; porque fuiste vil.
y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y revuelta una grande piedra a la puerta del sepulcro, se fue.
Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.
Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el día tercero; para que no vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo: Resucitó de los muertos. Y será el postrer error peor que el primero.
Y yendo ellos, aseguraron el sepulcro con guardia, sellando la piedra.
Y advancado el sábado, amaneciendo para el primero de los sábados, vino María Magdalena, y la otra María, a ver el sepulcro.
Y he aquí, fue hecho un gran terremoto; porque el ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, había revuelto la piedra del sepulcro , y estaba sentado sobre ella.
Entonces ellas , saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y yendo a dar las nuevas a sus discípulos,
Y oyéndolo sus discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo, y le pusieron en un sepulcro.
El cual compró una sábana, y quitándole, le envolvió en la sábana, y le puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, y revolvió la piedra a la puerta del sepulcro.
Y muy de mañana, el primero de los sábados, vienen al sepulcro, ya salido el sol.
Y decían entre sí: ¿Quién nos revolverá la piedra de la puerta del sepulcro?
Y entradas en el sepulcro, vieron un joven sentado a la mano derecha, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron.
Y ellas se fueron huyendo del sepulcro; porque les había tomado temblor y espanto; ni decían nada a nadie, porque tenían miedo.
Y quitado, lo envolvió en una sábana, y le puso en un sepulcro que era labrado de piedra, en el cual ninguno había aún sido puesto.
Y viniendo también las mujeres que le habían seguido de Galilea, vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo.
Y hallaron la piedra revuelta de la puerta del sepulcro.
y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás.
Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio sólo los lienzos allí echados; y se fue maravillado entre sí de lo que había sucedido.
Aunque también unas mujeres de los nuestros nos han espantado, las cuales antes del día fueron al sepulcro;
Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho; más a él no le vieron.
Vino pues Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que estaba en el sepulcro.
Entonces los judíos que estaban en casa con ella, y la consolaban, como vieron que María se había levantado prestamente, y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.
Y Jesús, por eso, embraveciéndose otra vez en sí mismo, vino al sepulcro donde había una cueva, la cual tenía una piedra encima.
Y la multitud que estaba con él, daba testimonio de cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le resucitó de los muertos.
Y en aquel lugar donde había sido colgado del madero, había un huerto; y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno.
Allí, pues, por causa de la víspera de la Pascua de los judíos, porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.