'Ser' en la Biblia
PABLO, llamado á ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Sóstenes el hermano,
Nadie se engañe á sí mismo: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio.
Yo en muy poco tengo el ser juzgado de vosotros, ó de juicio humano; y ni aun yo me juzgo.
Somos blasfemados, y rogamos: hemos venido á ser como la hez del mundo, el desecho de todos hasta ahora.
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas?
Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís antes la injuria? ¿por qué no sufrís antes ser defraudados?
No os defraudéis el uno al otro, á no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en la oración: y volved á juntaros en uno, porque no os tiente Satanás á causa de vuestra incontinencia.
Empero de las vírgenes no tengo mandamiento del Señor; mas doy mi parecer, como quien ha alcanzado misericordia del Señor para ser fiel.
Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella: la doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en el cuerpo como en el espíritu: mas la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, cómo ha de agradar á su marido.
Antes hiero mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que, habiendo predicado á otros, yo mismo venga á ser reprobado.
No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.
No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios: no podéis ser partícipes de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.
La conciencia, digo, no tuya, sino del otro. Pues ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por otra conciencia?
Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser blasfemado por lo que doy gracias?
Con todo eso, si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.
Y á aquellos del cuerpo que estimamos ser más viles, á éstos vestimos más honrosamente; y los que en nosotros son menos honestos, tienen más compostura.
SI yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo á ser como metal que resuena, ó címbalo que retiñe.
Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
La caridad nunca deja de ser: mas las profecías se han de acabar, y cesarán las lenguas, y la ciencia ha de ser quitada;
Así también vosotros; pues que anheláis espirituales dones, procurad ser excelentes para la edificación de la iglesia.
Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la iglesia de Dios.
Y podrá ser que me quede con vosotros, ó invernaré también, para que vosotros me llevéis á donde hubiere de ir.
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (19)
- LBDA (22)
- NBLH (22)
- RV (23)
- SEV (20)
- RV1909 (22)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (13)
- Éxodo (12)
- Levítico (19)
- Números (4)
- Deuteronomio (7)
- Josué (5)
- Jueces (7)
- Rut (2)
- 1 Samuel (7)
- 2 Samuel (4)
- 1 Reyes (3)
- 2 Reyes (4)
- 1 Crónicas (7)
- 2 Crónicas (4)
- Esdras (1)
- Nehemías (2)
- Ester (2)
- Job (8)
- Salmos (18)
- Proverbios (8)
- Eclesiastés (5)
- Isaías (16)
- Jeremías (21)
- Lamentaciones (1)
- Ezequiel (20)
- Daniel (6)
- Oseas (1)
- Miqueas (3)
- Mateo (26)
- Marcos (13)
- Lucas (26)
- Juan (8)
- Hechos (40)
- Romanos (16)
- 1 Corintios (22)
- 2 Corintios (8)
- Gálatas (8)
- Efesios (3)
- Filipenses (4)
- 1 Tesalonicenses (1)
- 2 Tesalonicenses (3)
- 1 Timoteo (7)
- 2 Timoteo (3)
- Tito (2)
- Filemón (1)
- Hebreos (10)
- Santiago (6)
- 1 Pedro (4)
- 2 Pedro (3)
- 1 Juan (3)
- Apocalipsis (8)