46 Versículo de la Biblia sobre alimentar a los pobres
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Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis;
Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis á mí.
Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza.
Mas cuando haces banquete, llama á los pobres, los mancos, los cojos, los ciegos;
¿No es que partas tu pan con el hambriento, y á los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne?
Y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y hartaos; pero no les diereis las cosas que son necesarias para el cuerpo: ¿qué aprovechará?
Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, porque no os juntéis para juicio. Las demás cosas ordenaré cuando llegare.
El ojo misericordioso será bendito, Porque dió de su pan al indigente.
No diste de beber agua al cansado, Y detuviste el pan al hambriento.
Porque sació al alma menesterosa, Y llenó de bien al alma hambrienta.
Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano á tu hermano, á tu pobre, y á tu menesteroso en tu tierra.
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre; porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Y cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu haza, ni espigarás tu siega; para el pobre, y para el extranjero la dejarás: Yo Jehová vuestro Dios.
Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día;
Si estorbé el contento de los pobres, E hice desfallecer los ojos de la viuda;
Sé estar humillado, y sé tener abundancia: en todo y por todo estoy enseñado, así para hartura como para hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida: el que á mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Que hace derecho á los agraviados; Que da pan á los hambrientos: Jehová suelta á los aprisionados;
Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; Y si tuviere sed, dale de beber agua:
Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, ó sediento, ó huésped, ó desnudo, ó enfermo, ó en la cárcel, y no te servimos?
En el barbecho de los pobres hay mucho pan: Mas piérdese por falta de juicio.
Y los primogénitos de los pobres serán apacentados, y los menesterosos se acostarán seguramente: mas yo haré morir de hambre tu raíz, y mataré tus reliquias.
Más Jesús le dijo: Deja primero hartarse los hijos, porque no es bien tomar el pan de los hijos y echarlo á los perrillos.
A los hambrientos hinchió de bienes; Y á los ricos envió vacíos.
Y te afligió, é hízote tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido; para hacerte saber que el hombre no vivirá de solo pan, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
No tienen en poco al ladrón, cuando hurtare Para saciar su alma teniendo hambre:
Y Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse: dadles vosotros de comer.
¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿ó desnudo, y te cubrimos?
No comas pan de hombre de mal ojo, Ni codicies sus manjares:
Y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y te dimos de beber?
Y Jesús llamando á sus discípulos, dijo: Tengo lástima de la gente, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos ayunos no quiero, porque no desmayen en el camino.
Hasta esta hora hambreamos, y tenemos sed, y estamos desnudos, y somos heridos de golpes, y andamos vagabundos;
Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, Y salvará las almas de los pobres.
El juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme á mí? dice Jehová.
Entonces sus discípulos le dicen: ¿Dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, que hartemos á tan gran compañía?
Y si el hermano ó la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
Jehová no dejará hambrear el alma del justo: Mas la iniquidad lanzará á los impíos.
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo, y partió, y dió á sus discípulos para que pusiesen delante de las gentes.
Ay de vosotros, los que estáis hartos! porque tendréis hambre. Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis.
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí. No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan que he menester;
A Jehová empresta el que da al pobre, Y él le dará su paga.
¿Por qué no se ha vendido este ungüento por trescientos dineros, y se dió á los pobres?
No ames el sueño, porque no te empobrezcas; Abre tus ojos, y te hartarás de pan.
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