'Todos' en la Biblia
Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo.
Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos.
Otra vez el diablo le llevó* a un monte muy alto, y le mostró* todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
Y se extendió su fama por toda Siria; y traían a El todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y paralíticos; y El los sanaba.
ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.
Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; y expulsó a los espíritus con {su} palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos,
Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.
Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.
Mas Jesús, sabiéndo{lo,} se retiró de allí. Y muchos le siguieron, y los sanó a todos.
El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los {que son} piedra de tropiezo y a los que hacen iniquidad;
Y comieron todos y se saciaron. Y recogieron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas.
Y cuando los hombres de aquel lugar reconocieron a Jesús, enviaron {a decirlo} por toda aquella comarca de alrededor y le trajeron todos los que tenían {algún} mal.
Y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que {lo} tocaban quedaban curados.
Y comieron todos y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas.
Pero El les dijo: No todos pueden aceptar este precepto, sino {sólo} aquellos a quienes les ha sido dado.
Y entró Jesús en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas.
Y si decimos: ``De los hombres", tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta.
Y aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón de bodas se llenó de comensales.
Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de los siete será mujer? Porque todos ellos la tuvieron.
Pero vosotros no {dejéis} {que} os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos.
y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del Hijo del Hombre.
Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con El, entonces se sentará en el trono de su gloria;
Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se {la} dio, diciendo: Bebed todos de ella;
Entonces Jesús les dijo*: Esta noche todos vosotros os apartaréis por causa de mí, pues escrito está: ``HERIRE AL PASTOR, Y LAS OVEJAS DEL REBAÑO SE DISPERSARAN."
Entonces Pedro, respondiendo, le dijo: Aunque todos se aparten por causa de ti, yo nunca me apartaré.
Pedro le dijo*: Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré. Todos los discípulos dijeron también lo mismo.
Entonces Jesús le dijo*: Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán.
Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron.
Pero él {lo} negó delante de todos ellos, diciendo: No sé de qué hablas.
Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo contra Jesús para darle muerte.
Pilato les dijo*: ¿Qué haré entonces con Jesús, llamado el Cristo? Todos dijeron*: ¡Sea crucificado!
enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y le obedecen.
A la caída de la tarde, después de la puesta del sol, le trajeron todos los que estaban enfermos y los endemoniados.
le encontraron y le dijeron*: Todos te buscan.
Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: Jamás hemos visto cosa semejante.
porque había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones se le echaban encima para tocarle.
En verdad os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias con que blasfemen,
Y él se fue, y empezó a proclamar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho por él; y todos se quedaban maravillados.
Y se burlaban de El. Pero El, echando fuera a todos, tomó* consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con El, y entró* donde estaba la niña.
Y saliendo, predicaban que {todos} se arrepintieran.
Y les mandó que todos se recostaran por grupos sobre la hierba verde.
Entonces El tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, {los} bendijo, y partió los panes {y los} iba dando a los discípulos para que se los sirvieran; también repartió los dos peces entre todos.
porque todos le vieron y se turbaron. Pero enseguida El habló con ellos y les dijo*: ¿Tened ánimo; soy yo, no temáis!
Y dondequiera que El entraba en aldeas, ciudades o campos, ponían a los enfermos en las plazas, y le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.
(Porque los fariseos y todos los judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando {así} la tradición de los ancianos;
Y llamando de nuevo a la multitud, les decía: Escuchadme todos y entended:
porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina? (Declarando {así} limpios todos los alimentos.)
{Todos} comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas.
Sentándose, llamó a los doce y les dijo*: Si alguno desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos.
y cualquiera de vosotros que desee ser el primero será siervo de todos.
¿Mas si decimos: ``De los hombres"? {Pero} temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta.
Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que les había contestado bien, le preguntó: ¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?
Y QUE AMARLE CON TODO EL CORAZON Y CON TODO EL ENTENDIMIENTO Y CON TODAS LAS FUERZAS, Y AMAR AL PROJIMO COMO A UNO MISMO, es más que todos los holocaustos y los sacrificios.
Y llamando a sus discípulos, les dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro;
porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir.
Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
Y tomando una copa, después de dar gracias, se {la} dio a ellos, y todos bebieron de ella.
Y Jesús les dijo*: Todos vosotros os apartaréis, porque escrito está: ``HERIRE AL PASTOR, Y LAS OVEJAS SE DISPERSARAN."
Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se aparten, yo, sin embargo, no {lo haré.}
Pero {Pedro} con insistencia repetía: Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. Y todos decían también lo mismo.
Y llevaron a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron* todos los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas.
Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos le condenaron, {diciendo} que era reo de muerte.
Ambos eran justos delante de Dios, y se conducían intachablemente en todos los mandamientos y preceptos del Señor.
Y él pidió una tablilla y escribió lo siguiente: Su nombre es Juan. Y todos se maravillaron.
Y vino temor sobre todos los que vivían a su alrededor; y todas estas cosas se comentaban en toda la región montañosa de Judea.
Y todos los que {las} oían {las} guardaban en su corazón, diciendo: ¿Qué, pues, llegará a ser este niño? Porque la mano del Señor ciertamente estaba con él.
salvación DE NUESTROS ENEMIGOS y DE LA MANO DE TODOS LOS QUE NOS ABORRECEN;
en santidad y justicia delante de El, todos nuestros días.
Y todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad.
Y todos los que {lo} oyeron se maravillaron de las cosas que les fueron dichas por los pastores.
la cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
Y llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios, y hablaba de El a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Sus padres acostumbraban ir a Jerusalén todos los años a la fiesta de la Pascua.
y al regresar ellos, después de haber pasado todos los días {de la fiesta}, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres,
Y todos los que le oían estaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas.
Como el pueblo estaba a la expectativa, y todos se preguntaban en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo,
Juan respondió, diciendo a todos: Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo; a quien no soy digno de desatar la correa de sus sandalias; El os bautizará con el Espíritu Santo y fuego.
Llevándole a una altura, {el diablo} le mostró en un instante todos los reinos del mundo.
Y enseñaba en sus sinagogas, siendo alabado por todos.
Cerrando el libro, {lo} devolvió al asistente y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en El.
Y todos hablaban bien de El y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?
Y todos en la sinagoga se llenaron de ira cuando oyeron estas cosas,
Y todos se quedaron asombrados, y discutían entre sí, diciendo: ¿Qué mensaje es éste? Porque con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos y salen.
Y su fama se divulgaba por todos los lugares de la región circunvecina.
Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades se los llevaban a El; y poniendo El las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.
Porque el asombro se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la redada de peces que habían hecho;
Y el asombro se apoderó de todos y glorificaban a Dios; y se llenaron de temor, diciendo: Hoy hemos visto cosas extraordinarias.
Y después de mirarlos a todos a su alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo {así,} y su mano quedó sana.
Y toda la multitud procuraba tocarle, porque de El salía un poder que a todos sanaba.
¿Ay {de vosotros,} cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas.
El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta ha surgido entre nosotros, y: Dios ha visitado a su pueblo.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Dios quiere salvar a todos
- El bautismo del Espíritu Santo
- La alabanza, la forma y los métodos de
- La muerte de todos los varones
- La participación, en Cristo
- La profecía, Métodos de OT
- La salvación a todos los hombres, posible