41 Versículo de la Biblia sobre la suerte
Versículos Más Relevantes
Para que conozcas la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado.
Y á muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor Dios de ellos.
Y tendrás gozo y alegría, y muchos se gozarán de su nacimiento.
Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
Entonces les dijo: Pues dad á César lo que es de César; y lo que es de Dios, á Dios.
Y todos los que las oían, las conservaban en su corazón, diciendo: ¿Quién será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.
Con todo eso, he aquí la mano del que me entrega, conmigo en la mesa.
Y procuraba ver á Jesús quién fuese; mas no podía á causa de la multitud, porque era pequeño de estatura.
Y á ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, y sin alforja, y sin zapatos, ¿os faltó algo? Y ellos dijeron: Nada.
Y fué, que cumplidos los días de su oficio, se vino á su casa.
Bienaventurados aquellos siervos, á los cuales cuando el Señor viniere, hallare velando: de cierto os digo, que se ceñirá, y hará que se sienten á la mesa, y pasando les servirá.
Gloria en las alturas á Dios, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres.
Ayuno dos veces á la semana, doy diezmos de todo lo que poseo.
Mas cuando haces banquete, llama á los pobres, los mancos, los cojos, los ciegos;
Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no engendraron, y los pechos que no criaron.
Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó á hablar. Y dióle á su madre.
Y diré á mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, huélgate.
Porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué se hará?
Y no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran avanzados en días.
Buena es la sal; mas si aun la sal fuere desvanecida, ¿con qué se adobará?
Y sus discípulos dieron á Juan las nuevas de todas estas cosas: y llamó Juan á dos de sus discípulos,
Gozaos en aquel día, y alegraos; porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres á los profetas.
Y aconteció, que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, se pasó de un lado.
Y vino el día de los ázimos, en el cual era necesario matar la pascua.
Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno sino sólo Dios.
Entonces uno de ellos, como se vió que estaba limpio, volvió, glorificando á Dios á gran voz;
Y eran ambos justos delante de Dios, andando sin reprensión en todos los mandamientos y estatutos del Señor.
Y después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se encubrió por cinco meses, diciendo:
Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios.
Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y á él solo servirás.
Y díjoles: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
La antorcha del cuerpo es el ojo: pues si tu ojo fuere simple, también todo tu cuerpo será resplandeciente; mas si fuere malo, también tu cuerpo será tenebroso.
Entonces Jesús, clamando á gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, espiró.
El entonces respondiendo, le dijo: Señor, déjala aún este año, hasta que la excave, y estercole.
Empero Marta se distraía en muchos servicios; y sobreviniendo, dice: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude.
Tópicos sobre La suerte
La suerte de los malvados
Salmos 37:2Porque como hierba serán presto cortados, Y decaerán como verdor de renuevo.