'Un' en la Biblia
- 1.Gé 1:5-Gé 30:7
- 2.Gé 30:10-Éx 13:18
- 3.Éx 14:21-Éx 34:27
- 4.Éx 34:33-Levítico 17:13
- 5.Levítico 17:15-Números 7:17
- 6.Números 7:19-Números 18:7
- 7.Números 18:16-Deuteronomio 1:23
- 8.Deuteronomio 1:25-Josué 8:29
- 9.Josué 8:30-Rut 2:1
- 10.Rut 2:7-1 Samuel 22:20
- 11.1 Samuel 23:6-2 Samuel 23:11
- 12.2 Samuel 23:15-2 Reyes 3:15
- 13.2 Reyes 4:6-1 Crónicas 21:15
- 14.1 Crónicas 21:18-Nehemías 6:8
- 15.Nehemías 6:11-Job 38:3
- 16.Job 38:25-Salmos 119:162
- 17.Salmos 124:4-Eclesiastés 9:14
- 18.Eclesiastés 9:15-Isaías 33:23
- 19.Isaías 34:4-Jeremías 18:11
- 20.Jeremías 20:15-Ezequiel 4:3
- 21.Ezequiel 4:5-Ezequiel 43:17
- 22.Ezequiel 43:19-Daniel 11:20
- 23.Daniel 11:21-Zacarías 9:7
- 24.Zacarías 9:8-Mateo 24:51
- 25.Mateo 25:6-Lucas 1:69
- 26.Lucas 2:1-Lucas 20:10
- 27.Lucas 20:12-Hechos 1:18
- 28.Hechos 2:1-Hechos 25:9
- 29.Hechos 25:11-2 Corintios 11:33
- 30.2 Corintios 12:2-Hebreos 10:33
- 31.Hebreos 11:4-Apocalipsis 18:8
- 32.Apocalipsis 18:21-Apocalipsis 22:1
Y sucedió que cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo ella a un hijo suyo: Tráeme otra vasija. Y él le dijo: No hay más vasijas. Y cesó el aceite.
Y aconteció que un día pasaba Eliseo por Sunem, donde había una mujer distinguida, y ella le persuadió a que comiera. Y así fue que siempre que pasaba, entraba allí a comer.
Y ella dijo a su marido: He aquí, ahora entiendo que éste que siempre pasa por nuestra {casa,} es un hombre santo de Dios.
Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelero; y será que cuando venga a nosotros, se podrá retirar allí.
Y aconteció que un día vino él por allí, se retiró al aposento alto y allí se acostó.
Entonces él {le} dijo: Por este tiempo, el año que viene, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, hombre de Dios, no engañes a tu sierva.
Pero la mujer concibió y dio a luz un hijo al año siguiente en el tiempo que Eliseo le había dicho.
y dijo a su padre: { ¿Ay,} mi cabeza, mi cabeza! Y {el padre} dijo a un criado: Llévalo a su madre.
Entonces ella dijo: ¿Acaso pedí un hijo a mi señor? ¿No dije: ``No me engañes?"
Entonces {Eliseo} volvió y caminó por la casa de un lado para otro, y subió y se tendió sobre él; y el niño estornudó siete veces y abrió sus ojos.
Y vino un hombre de Baal-salisa y trajo al hombre de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada y espigas de grano nuevo en su bolsa. Y él dijo: Da{los} a la gente para que coman.
Y Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el SEÑOR había dado la victoria a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, {pero} leproso.
Y sucedió que cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vida, para que éste me mande {a decir} que cure a un hombre de su lepra? Pero considerad ahora, y ved cómo busca pleito conmigo.
Y Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate en el Jordán siete veces, y tu carne se te restaurará, y {quedarás} limpio.
Entonces él bajó y se sumergió siete veces en el Jordán conforme a la palabra del hombre de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio.
Y regresó al hombre de Dios con toda su compañía, y fue y se puso delante de él, y dijo: He aquí, ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Te ruego, pues, que recibas ahora un presente de tu siervo.
Y Naamán dijo: Pues si no, te ruego que de esta tierra, se le dé a tu siervo la carga de un par de mulos, porque tu siervo ya no ofrecerá holocausto ni sacrificará a otros dioses, sino al SEÑOR.
Y él dijo: Todo está bien. Mi señor me ha enviado, diciendo: ``He aquí, en este momento dos jóvenes de los hijos de los profetas han venido a mí de la región montañosa de Efraín. Te ruego que les des un talento de plata y dos mudas de ropa."
Te rogamos que nos dejes ir al Jordán, para que cada uno de nosotros tome de allí una viga, y nos hagamos allí un lugar donde habitar. Y él dijo: Id.
Pero sucedió que cuando uno {de ellos} estaba derribando un tronco, el hierro {del hacha} se le cayó al agua; y gritó, y dijo: ¡Ah, señor mío, era prestado!
Entonces el hombre de Dios dijo: ¿Dónde cayó? Y cuando le mostró el lugar, cortó un palo y {lo} echó allí, e hizo flotar el hierro.
Entonces envió allá caballos, carros y un gran ejército; y llegaron de noche y cercaron la ciudad.
Y cuando el que servía al hombre de Dios se levantó temprano y salió, he aquí que un ejército con caballos y carros rodeaba la ciudad. Y su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?
Entonces les preparó un gran banquete; y después que comieron y bebieron, los despidió, y se volvieron a su señor. Y las bandas armadas de arameos no volvieron a entrar más en la tierra de Israel.
Y hubo gran hambre en Samaria; y he aquí, la sitiaron, hasta que la cabeza de un asno se vendía por ochenta {siclos} de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de paloma por cinco {siclos} de plata.
Y Eliseo estaba sentado en su casa, y los ancianos estaban sentados con él. Y {el rey} envió a un hombre de {los que estaban en} su presencia; pero antes de que el mensajero llegara a Eliseo, {éste} dijo a los ancianos: ¿Veis cómo este hijo de asesino ha enviado a cortarme la cabeza? Mirad, cuando el mensajero llegue, cerrad la puerta y mantenedla cerrada contra él. ¿No {se oye} tras él el ruido de los pasos de su señor?
Entonces Eliseo dijo: Oíd la palabra del SEÑOR. Así dice el SEÑOR: ``Mañana como a esta hora en la puerta de Samaria, una medida de flor de harina se {venderá} a un siclo, y dos medidas de cebada a un siclo."
Porque el Señor había hecho que el ejército de los arameos oyera estruendo de carros y ruido de caballos, el estruendo de un gran ejército, de modo que se dijeron el uno al otro: He aquí, el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros.
Y el pueblo salió y saqueó el campamento de los arameos. Entonces una medida de flor de harina se vendió a un siclo y dos medidas de cebada a un siclo, conforme a la palabra del SEÑOR.
Aconteció tal como el hombre de Dios había hablado al rey, cuando dijo: Mañana a estas horas a la puerta de Samaria serán {vendidas} dos medidas de cebada a un siclo y una medida de flor de harina a un siclo.
Y sucedió que mientras él contaba al rey cómo había devuelto la vida a un muerto, he aquí, la mujer a cuyo hijo había devuelto la vida, imploró al rey por su casa y por su campo. Y Giezi dijo: Oh rey señor mío, ésta es la mujer y éste es su hijo, al que Eliseo devolvió la vida.
Cuando el rey preguntó a la mujer, ella se {lo} contó. Entonces el rey le asignó un oficial, diciendo: Restáura{le} todo lo que era suyo y todo el fruto del campo desde el día que dejó el país hasta ahora.
Y el rey dijo a Hazael: Toma un presente en tu mano y ve al encuentro del hombre de Dios y consulta al SEÑOR por medio de él, diciendo: `` ¿Sanaré de esta enfermedad?"
Y Hazael fue a recibirlo, y tomó un presente en su mano de todo lo bueno de Damasco, la carga de cuarenta camellos; y vino y se puso delante de él y dijo: Tu hijo Ben-adad, rey de Aram, me ha enviado a ti, diciendo: `` ¿Sanaré de esta enfermedad?"
Entonces Hazael dijo: Pero, ¿qué es tu siervo, {sino} un perro, para que haga tan enorme cosa? Y Eliseo respondió: El SEÑOR me ha mostrado que tú serás rey de Aram.
Ocozías {tenía} veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. Y el nombre de su madre {era} Atalía, nieta de Omri, rey de Israel.
Cuando llegues allá, busca a Jehú, hijo de Josafat, hijo de Nimsi. Entra y haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a un aposento interior.
Cuando llegó, he aquí, los capitanes del ejército estaban sentados, y él dijo: Capitán, tengo un mensaje para ti. Y Jehú dijo: ¿Para cuál de nosotros? Y él dijo: Para ti, capitán.
Entonces Jehú montó en un carro y fue a Jezreel, porque Joram estaba allí en cama. Y Ocozías, rey de Judá, había descendido para ver a Joram.
Y el centinela que estaba en la torre de Jezreel vio la comitiva de Jehú que venía, y dijo: Veo una comitiva. Y Joram dijo: Toma un jinete y envíalo a su encuentro, y que diga: `` ¿Hay paz?"
Entonces envió un segundo jinete, que vino a ellos, y dijo: Así dice el rey: `` ¿Hay paz?" Y Jehú respondió: ¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ven en pos de mí.
Entonces Jehú reunió a todo el pueblo, y les dijo: Acab sirvió a Baal un poco, Jehú lo servirá mucho.
Llamad ahora a todos los profetas de Baal, a todos sus adoradores y a todos sus sacerdotes; que no falte ninguno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; todo el que falte no vivirá. Pero Jehú lo hizo con astucia para poder destruir a los adoradores de Baal.
Entonces Jehú envió {aviso} por todo Israel y vinieron todos los adoradores de Baal, y no quedó ninguno que no viniera. Y cuando entraron en la casa de Baal, la casa de Baal se llenó de un extremo al otro.
Pero en el séptimo año Joiada mandó a buscar e hizo venir a los capitanes de centenas de los cariteos y de la guardia, y los hizo venir a él en la casa del SEÑOR. Entonces hizo un pacto con ellos en la casa del SEÑOR y los puso bajo juramento, y les mostró al hijo del rey.
Entonces Joiada hizo un pacto entre el SEÑOR y el rey y el pueblo, de que ellos serían el pueblo del SEÑOR; asimismo entre el rey y el pueblo.
Entonces el sacerdote Joiada tomó un cofre e hizo un agujero en la tapa, y lo puso junto al altar, al lado derecho conforme uno entra a la casa del SEÑOR; y los sacerdotes que custodiaban el umbral, depositaban en él todo el dinero que se traía a la casa del SEÑOR.
Y el SEÑOR dio a Israel un libertador, y escaparon del poder de los arameos; y habitaron los hijos de Israel en sus tiendas como antes.
Y Eliseo le dijo: Toma un arco y flechas. Y él tomó un arco y flechas.
Y cuando estaban sepultando a un hombre, he aquí, vieron una banda de merodeadores y arrojaron al hombre en la tumba de Eliseo. Y cuando el hombre cayó y tocó los huesos de Eliseo, revivió, y se puso en pie.
En el año quince de Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, Jeroboam, hijo de Jeoás, rey de Israel, comenzó a reinar en Samaria, y {reinó} cuarenta y un años.
Salum, hijo de Jabes, comenzó a reinar en el año treinta y nueve de Uzías, rey de Judá, y reinó un mes en Samaria.
Y Acaz tomó la plata y el oro que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y envió un presente al rey de Asiria.
Y el sacerdote Urías edificó un altar; conforme a todo lo que el rey Acaz había enviado de Damasco, así {lo} hizo el sacerdote Urías antes del regreso del rey Acaz de Damasco.
Entonces el rey Acaz cortó los bordes de las basas, y quitó de ellas la pila; también bajó el mar de sobre los bueyes de bronce que {estaban} debajo de él y lo puso sobre un enlosado de piedra.
Cuando El arrancó a Israel de la casa de David, ellos hicieron rey a Jeroboam, hijo de Nabat. Entonces Jeroboam apartó a Israel de seguir al SEÑOR, y les hizo cometer un gran pecado.
con los cuales el SEÑOR hizo un pacto y les ordenó, diciendo: No temeréis a otros dioses ni os inclinaréis ante ellos, no los serviréis ni les ofreceréis sacrificios.
Entonces el rey de Asiria envió, desde Laquis a Jerusalén, al Tartán, al Rabsaris y al Rabsaces con un gran ejército contra el rey Ezequías. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y cuando subieron, llegaron y se colocaron junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero.
`He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, {es decir,} en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
`Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos.
` ¿Cómo, pues, puedes rechazar a un oficial de los menores de los siervos de mi señor, y confiar en Egipto para {tener} carros y hombres de a caballo?
`He aquí, pondré en él un espíritu, oirá un rumor y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada.'"
``Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte Sion sobrevivientes. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto.
En aquel tiempo Berodac-baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías, porque oyó que Ezequías había estado enfermo.
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: Han venido de un país lejano, de Babilonia.
``Extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria y la plomada de la casa de Acab, y limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, limpiándolo y volviéndolo boca abajo.
Además, Manasés derramó muchísima sangre inocente hasta llenar a Jerusalén de un extremo a otro, aparte de su pecado con el que hizo pecar a Judá para que hiciera lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Josías {tenía} ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó treinta y un años en Jerusalén. El nombre de su madre {era} Jedida, hija de Adaía, de Boscat.
El escriba Safán informó también al rey, diciendo: El sacerdote Hilcías me ha dado un libro. Y Safán lo leyó en la presencia del rey.
Y Faraón Necao lo puso en prisión en Ribla, en la tierra de Hamat, para que no reinara en Jerusalén; e impuso una multa sobre la tierra de cien talentos de plata y un talento de oro.
Y aconteció que en el noveno año de su reinado, en el décimo mes, el {día} diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, él y todo su ejército contra Jerusalén, acampó contra ella y construyó un muro de asedio alrededor de ella.
La altura de una columna era de dieciocho codos, y {tenía} sobre ella un capitel de bronce; la altura del capitel era de tres codos, con una {obra de} malla y granadas alrededor del capitel, todo de bronce. Y la segunda columna era igual con {obra de} malla.
Y de la ciudad tomó a un oficial que estaba encargado de los hombres de guerra, y a cinco hombres de los consejeros del rey que se hallaban en la ciudad, y al escriba del capitán del ejército, que alistaba a la gente del país, y a sesenta hombres del pueblo de la tierra que se hallaban en la ciudad.
Y Gedalías les hizo un juramento, a ellos y a sus hombres, y les dijo: No temáis a los siervos de los caldeos; habitad en la tierra y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
Sesán no tuvo hijos, sino hijas. Y Sesán tenía un siervo egipcio cuyo nombre {era} Jarha.
Y Maaca, mujer de Maquir, dio a luz un hijo, y le llamó Peres; y el nombre de su hermano {fue} Seres, y sus hijos {fueron} Ulam y Requem.
Después se unió a su mujer, y ella concibió y dio a luz un hijo, y él lo llamó Bería, porque la calamidad había venido sobre su casa.
Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo un pacto con ellos en Hebrón delante del SEÑOR; luego ungieron a David como rey sobre Israel, conforme a la palabra del SEÑOR por medio de Samuel.
Y David había dicho: El que primero hiera a un jebuseo será jefe y comandante. Y Joab, hijo de Sarvia, subió primero, y fue hecho jefe.
David sintió un gran deseo, y dijo: ¡Quién me diera de beber agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!
Benaía, hijo de Joiada, hijo de un valiente de Cabseel, de grandes hazañas, mató a los dos {hijos de} Ariel de Moab. Y él descendió y mató a un león en medio de un foso un día que estaba nevando.
También mató a un egipcio, un hombre grande de cinco codos de estatura; y en la mano del egipcio {había} una lanza como un rodillo de tejedor, pero {Benaía} descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del egipcio, lo mató con su propia lanza.
Porque día tras día se pasaban {hombres} a David para ayudarlo, hasta que hubo un gran ejército, como un ejército de Dios.
Todos éstos, hombres de guerra, que podían ponerse en orden de batalla, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para hacer rey a David sobre todo Israel; también todos los demás de Israel eran de un mismo parecer para hacer rey a David.
Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo, y Uza y Ahío guiaban el carro.
David volvió a consultar a Dios, y Dios le dijo: No subas contra ellos; dales un rodeo por detrás, y sal a ellos frente a las balsameras.
Y {David} hizo para sí casas en la ciudad de David, y preparó un lugar para el arca de Dios y levantó una tienda para ella.
David iba vestido de un manto de lino fino, también todos los levitas que llevaban el arca, asimismo los cantores y Quenanías, director de canto {entre} los cantores. David además llevaba encima un efod de lino.
y vagaban de nación en nación, y de un reino a otro pueblo,
`He estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra.
`Asignaré también un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré {allí} para que habite en su propio lugar y no sea removido más; tampoco los malvados los oprimirán más como antes,
Y {aun} esto fue poco ante tus ojos, oh Dios, pues {también} has hablado de la casa de tu siervo concerniente a un futuro lejano, y me has considerado conforme a la medida de un hombre excelso, oh SEÑOR Dios.
¿Y qué otra nación en la tierra es como tu pueblo Israel, al cual Dios vino a redimir {como} pueblo para sí, a fin de darte un nombre {por medio} de cosas grandes y terribles, al echar naciones de delante de tu pueblo, al que rescataste de Egipto?
David tomó la corona de la cabeza de su rey, y halló que pesaba un talento de oro y que tenía en ella una piedra preciosa; y fue puesta sobre la cabeza de David. Sacó además una gran cantidad de botín de la ciudad.
De nuevo hubo guerra contra los filisteos, y Elhanán, hijo de Jair, mató a Lahmi, hermano de Goliat geteo; el asta de su lanza {era} como un rodillo de tejedor.
Y hubo guerra otra vez en Gat, donde había un hombre de {gran} estatura que tenía veinticuatro dedos, seis {en cada mano} y seis {en cada pie;} él también descendía de los gigantes.
Y se levantó Satanás contra Israel e incitó a David a hacer un censo de Israel.
Y Joab dio a David el total del censo de {todo} el pueblo. Y en todo Israel había un millón cien mil hombres que sacaban espada; y en Judá {había} cuatrocientos setenta mil hombres que sacaban espada.
Pero entre ellos no hizo un censo de Leví ni de Benjamín, porque la orden del rey era detestable para Joab.
Y envió Dios un ángel a Jerusalén para destruirla; pero cuando estaba a punto de destruir{la,} miró el SEÑOR y sintió pesar por la calamidad, y dijo al ángel destructor: Basta, detén ahora tu mano. Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Ornán jebuseo.
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- 1.Gé 1:5-Gé 30:7
- 2.Gé 30:10-Éx 13:18
- 3.Éx 14:21-Éx 34:27
- 4.Éx 34:33-Levítico 17:13
- 5.Levítico 17:15-Números 7:17
- 6.Números 7:19-Números 18:7
- 7.Números 18:16-Deuteronomio 1:23
- 8.Deuteronomio 1:25-Josué 8:29
- 9.Josué 8:30-Rut 2:1
- 10.Rut 2:7-1 Samuel 22:20
- 11.1 Samuel 23:6-2 Samuel 23:11
- 12.2 Samuel 23:15-2 Reyes 3:15
- 13.2 Reyes 4:6-1 Crónicas 21:15
- 14.1 Crónicas 21:18-Nehemías 6:8
- 15.Nehemías 6:11-Job 38:3
- 16.Job 38:25-Salmos 119:162
- 17.Salmos 124:4-Eclesiastés 9:14
- 18.Eclesiastés 9:15-Isaías 33:23
- 19.Isaías 34:4-Jeremías 18:11
- 20.Jeremías 20:15-Ezequiel 4:3
- 21.Ezequiel 4:5-Ezequiel 43:17
- 22.Ezequiel 43:19-Daniel 11:20
- 23.Daniel 11:21-Zacarías 9:7
- 24.Zacarías 9:8-Mateo 24:51
- 25.Mateo 25:6-Lucas 1:69
- 26.Lucas 2:1-Lucas 20:10
- 27.Lucas 20:12-Hechos 1:18
- 28.Hechos 2:1-Hechos 25:9
- 29.Hechos 25:11-2 Corintios 11:33
- 30.2 Corintios 12:2-Hebreos 10:33
- 31.Hebreos 11:4-Apocalipsis 18:8
- 32.Apocalipsis 18:21-Apocalipsis 22:1