'Un' en la Biblia
- 1.Gé 1:5-Gé 30:7
- 2.Gé 30:10-Éx 13:18
- 3.Éx 14:21-Éx 34:27
- 4.Éx 34:33-Levítico 17:13
- 5.Levítico 17:15-Números 7:17
- 6.Números 7:19-Números 18:7
- 7.Números 18:16-Deuteronomio 1:23
- 8.Deuteronomio 1:25-Josué 8:29
- 9.Josué 8:30-Rut 2:1
- 10.Rut 2:7-1 Samuel 22:20
- 11.1 Samuel 23:6-2 Samuel 23:11
- 12.2 Samuel 23:15-2 Reyes 3:15
- 13.2 Reyes 4:6-1 Crónicas 21:15
- 14.1 Crónicas 21:18-Nehemías 6:8
- 15.Nehemías 6:11-Job 38:3
- 16.Job 38:25-Salmos 119:162
- 17.Salmos 124:4-Eclesiastés 9:14
- 18.Eclesiastés 9:15-Isaías 33:23
- 19.Isaías 34:4-Jeremías 18:11
- 20.Jeremías 20:15-Ezequiel 4:3
- 21.Ezequiel 4:5-Ezequiel 43:17
- 22.Ezequiel 43:19-Daniel 11:20
- 23.Daniel 11:21-Zacarías 9:7
- 24.Zacarías 9:8-Mateo 24:51
- 25.Mateo 25:6-Lucas 1:69
- 26.Lucas 2:1-Lucas 20:10
- 27.Lucas 20:12-Hechos 1:18
- 28.Hechos 2:1-Hechos 25:9
- 29.Hechos 25:11-2 Corintios 11:33
- 30.2 Corintios 12:2-Hebreos 10:33
- 31.Hebreos 11:4-Apocalipsis 18:8
- 32.Apocalipsis 18:21-Apocalipsis 22:1
Todo el ejército de los cielos se consumirá, y los cielos se enrollarán como un pergamino; también todos sus ejércitos se marchitarán como se marchita la hoja de la vid, o como se marchita {la} de la higuera.
La espada del SEÑOR está llena de sangre, está llena de sebo, de la sangre de corderos y de machos cabríos, de sebo de los riñones de carneros; porque el SEÑOR tiene un sacrificio en Bosra, y una gran matanza en la tierra de Edom.
El cojo entonces saltará como un ciervo, y la lengua del mudo gritará de júbilo, porque aguas brotarán en el desierto y arroyos en el Arabá.
Allí habrá una calzada, un camino, y será llamado Camino de Santidad; el inmundo no transitará por él, sino que {será} para el que ande {en ese} camino; los necios no vagarán {por él}.
Y el rey de Asiria envió desde Laquis a Jerusalén, al Rabsaces con un gran ejército, contra el rey Ezequías. Y se colocó junto al acueducto del estanque superior {que está} en la calzada del campo del Batanero.
`He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, {es decir,} en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
`Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos.
` ¿Cómo, pues, puedes rechazar a un oficial de los menores de los siervos de mi señor, y confiar en Egipto para {tener} carros y hombres de a caballo?
Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato, diciendo: No le respondáis.
`He aquí, pondré en él un espíritu, oirá un rumor y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada.'"
`Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte Sion sobrevivientes. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto.'"
En aquel tiempo Merodac-baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías porque oyó que había estado enfermo y se había recuperado.
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: Han venido a mí de un país lejano, de Babilonia.
Súbete a un alto monte, oh Sion, portador de buenas nuevas; levanta con fuerza tu voz, oh Jerusalén, portadora de buenas nuevas; levánta{la,} no temas. Di a las ciudades de Judá: Aquí está vuestro Dios.
¿Quién midió las aguas en el hueco de su mano, con {su} palmo tomó la medida de los cielos, con un tercio de medida calculó el polvo de la tierra, pesó los montes con la báscula, y las colinas con la balanza?
He aquí, las naciones son como gota en un cubo, y son estimadas como grano de polvo en la balanza; he aquí, El levanta las islas como al polvo fino.
El que es muy pobre para {tal} ofrenda escoge un árbol que no se pudra; se busca un hábil artífice para erigir un ídolo que no se tambalee.
{Dije} primero a Sion: ``Mira, aquí están", y a Jerusalén: ``{Os} daré un mensajero de buenas nuevas."
Cantad al SEÑOR un cántico nuevo, {cantad} su alabanza desde los confines de la tierra, los que descendéis al mar y cuanto hay en él, las islas y sus moradores.
El SEÑOR como guerrero saldrá, como hombre de guerra despertará {su} celo; gritará, sí, lanzará un grito de guerra, contra sus enemigos prevalecerá.
Conduciré a los ciegos por un camino que no conocen, por sendas que no conocen los guiaré; cambiaré delante de ellos las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas haré, y no las dejaré {sin hacer}.
Mas este es un pueblo saqueado y despojado, todos atrapados en cuevas, o escondidos en prisiones; se han convertido en presa sin que nadie {los} libre y en despojo sin que nadie diga: Devuélve{los.}
Los que dan forma a un ídolo todos ellos son nada, y sus cosas más preciadas de nada sirven; aun sus propios testigos no ven ni entienden, por eso serán avergonzados.
¿Quién ha dado forma a un dios o fundido un ídolo para no tener ganancia?
El herrero {hace} un instrumento cortante; {lo} trabaja sobre las brasas, lo forma con martillos y lo forja con su brazo fuerte. Después siente hambre y flaquean sus fuerzas; no bebe agua, y desfallece.
Corta cedros para sí, toma un ciprés o una encina, y hace que sea fuerte entre los árboles del bosque; planta un pino y la lluvia lo hace crecer.
Luego sirve para que el hombre haga fuego, y toma uno y se calienta; también hace fuego para cocer pan; además hace un dios y lo adora; hace de él una imagen tallada, y se postra delante de ella.
La mitad {del leño} quema en el fuego; sobre {esta} mitad prepara un asado, come carne y se sacia. También se calienta, y dice: ¡Ah!, me he calentado, he visto la llama.
Y del resto hace un dios, su ídolo. Se postra delante de él, {lo} adora, y le ruega, diciendo: Líbrame, pues mi dios eres tú.
Ninguno reflexiona; no tienen conocimiento ni inteligencia para decir: He quemado la mitad en el fuego, y también he cocido pan sobre sus brasas. He asado carne y {la} he comido; y del resto ¿haré una abominación? ¿Me postraré ante un pedazo de madera?
En verdad, tú eres un Dios que te ocultas, oh Dios de Israel, Salvador.
Porque así dice el SEÑOR que creó los cielos (El es el Dios que formó la tierra y la hizo, El la estableció {y} no la hizo un lugar desolado, {sino que} la formó para ser habitada): Yo soy el SEÑOR y no hay ningún otro.
Reuníos y venid; juntos acercaos, fugitivos de las naciones. No tienen conocimiento los que llevan su ídolo de madera y suplican a un dios que no puede salvar.
Declarad y presentad {vuestro caso;} sí, que deliberen juntos: ¿Quién ha anunciado esto desde la antigüedad {y} lo ha declarado desde entonces? ¿No soy yo, el SEÑOR? No hay más Dios que yo, un Dios justo y salvador; no hay {ninguno} fuera de mí.
Los que derrochan el oro de la bolsa y pesan la plata en la balanza pagan a un orfebre para que haga un dios de ello; se postran y lo adoran.
Yo llamo del oriente un ave de rapiña, {y} de tierra lejana al hombre de mi propósito. En verdad he hablado, ciertamente haré que suceda; {lo} he planeado, así lo haré.
Pero estas dos cosas vendrán de repente sobre ti en un mismo día: pérdida de hijos y viudez. Vendrán sobre ti en toda su plenitud a pesar de tus muchas hechicerías, a pesar del gran poder de tus encantamientos.
Pero un mal vendrá sobre ti que no sabrás conjurar; caerá sobre ti un desastre que no podrás remediar; vendrá de repente sobre ti una destrucción que no conoces.
¿Si tan sólo hubieras atendido a mis mandamientos! Entonces habría sido tu paz como un río, y tu justicia como las olas del mar.
He aquí, el Señor DIOS me ayuda; ¿quién es el que me condena? He aquí, todos ellos como un vestido se gastarán, la polilla se los comerá.
Alzad vuestros ojos a los cielos, y mirad la tierra abajo; porque los cielos como humo se desvanecerán, y la tierra como un vestido se gastará. Sus habitantes como mosquitos morirán, pero mi salvación será para siempre, y mi justicia no menguará.
Por un breve momento te abandoné, pero con gran compasión te recogeré.
En un acceso de ira escondí mi rostro de ti por un momento, pero con misericordia eterna tendré compasión de ti --dice el SEÑOR tu Redentor.
Inclinad vuestro oído y venid a mí, escuchad y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros un pacto eterno, {conforme a} las fieles misericordias mostradas a David.
Que el extranjero que se ha allegado al SEÑOR, no diga: Ciertamente el SEÑOR me separará de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí, soy un árbol seco.
les daré en mi casa y en mis muros un lugar, y un nombre mejor que el de hijos e hijas; les daré nombre eterno que nunca será borrado.
Sobre un monte alto y encumbrado has puesto tu cama; allí también subiste a ofrecer sacrificio.
Cuando clames, que tus ídolos te libren; pero a todos se los llevará el viento, un soplo {los} arrebatará. Pero el que en mí se refugie, heredará la tierra, y poseerá mi santo monte.
He aquí, ayunáis para contiendas y riñas, y para herir con un puño malvado. No ayunéis como hoy, para que se oiga en lo alto vuestra voz.
¿Es ése el ayuno que yo escogí para que un día se humille el hombre? ¿Es acaso para que incline su cabeza como un junco, y para que se acueste en cilicio y ceniza? ¿Llamaréis a esto ayuno y día acepto al SEÑOR?
Se puso la justicia como coraza, y el yelmo de salvación en su cabeza; como vestidura se puso ropas de venganza, y se envolvió de celo como de un manto.
Y vendrá un Redentor a Sion y a los que en Jacob se aparten de la transgresión --declara el SEÑOR.
El más pequeño llegará a ser un millar, y el más insignificante una nación poderosa. Yo, el SEÑOR, a su tiempo lo apresuraré.
Porque yo, el SEÑOR, amo el derecho, odio el latrocinio en el holocausto. Fielmente les daré su recompensa, y haré con ellos un pacto eterno.
Entonces verán las naciones tu justicia, y todos los reyes tu gloria, y te llamarán con un nombre nuevo, que la boca del SEÑOR determinará.
el que hizo que su glorioso brazo fuera a la diestra de Moisés, el que dividió las aguas delante de ellos para hacerse un nombre eterno,
el que los condujo por los abismos? Como un caballo en el desierto, no tropezaron;
como a ganado que desciende al valle, el Espíritu del SEÑOR les dio descanso. Así guiaste a tu pueblo, para hacerte un nombre glorioso.
Desde la antigüedad no habían escuchado ni dado oídos, ni el ojo había visto a un Dios fuera de ti que obrara a favor del que esperaba en El.
Tus ciudades santas se han vuelto un desierto; Sion se ha convertido en un desierto, Jerusalén en una desolación.
Extendí mis manos todo el día hacia un pueblo rebelde, que anda por el camino que no es bueno, en pos de sus pensamientos;
un pueblo que de continuo me provoca en mi propio rostro, sacrificando en huertos y quemando incienso sobre ladrillos;
No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque como los días de un árbol, {así serán} los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán de la obra de sus manos.
El que mata un buey {es como} el que mata a un hombre, el que sacrifica un cordero {como} el que desnuca un perro, el que presenta ofrenda de cereal {como el que ofrece} sangre de cerdo, el que quema incienso {como} el que bendice a un ídolo. Como ellos han escogido sus {propios} caminos, y su alma se deleita en sus abominaciones,
Antes que estuviera de parto, ella dio a luz; antes que le vinieran los dolores, dio a luz un niño.
¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto tales cosas? ¿Es dado a luz un país en un solo día? ¿Nace una nación {toda} de una vez? Pues Sion apenas estuvo de parto, dio a luz a sus hijos.
Porque así dice el SEÑOR: He aquí, yo extiendo hacia ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente desbordado; y mamaréis, seréis llevados sobre la cadera y acariciados sobre las rodillas.
¿Es un esclavo Israel o un siervo nacido en casa? ¿Por qué se ha convertido en presa?
¿Oh generación, atended a la palabra del SEÑOR! ¿He sido yo un desierto para Israel, o una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice mi pueblo: ``Vaguemos {libremente;} no vendremos más a ti"?
Dios dice: Si un hombre se divorcia de su mujer, y ella se va de su lado y llega a ser de otro hombre, ¿volverá él a ella? ¿No quedará esa tierra totalmente profanada? Pues tú eres una ramera {con} muchos amantes, y sin embargo, vuelves a mí --declara el SEÑOR.
En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Un viento abrasador de las alturas desoladas del desierto, en dirección a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar,
un viento demasiado fuerte para esto, vendrá a mi mandato. Ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.
He aquí que él sube como las nubes, y como un torbellino sus carros; sus caballos son más ligeros que las águilas. ¿Ay de nosotros, porque estamos perdidos!
Desastre sobre desastre se anuncia, porque es arrasada toda la tierra; de repente son arrasadas mis tiendas, en un instante mis cortinas.
Miré, y he aquí que la tierra fértil era un desierto, y todas sus ciudades estaban arrasadas delante del SEÑOR, delante del ardor de su ira.
Porque oí un grito como de mujer de parto, angustia como de primeriza; {era} el grito de la hija de Sion que se ahogaba, {y} extendía sus manos, {diciendo:} ¿Ay ahora de mí, porque desfallezco ante los asesinos!
Por tanto los herirá el león de la selva, el lobo de los desiertos los destruirá; un leopardo acecha sus ciudades, {y} todo el que salga de ellas será despedazado, porque son muchas sus transgresiones, {y} numerosas sus apostasías.
``Pero este pueblo tiene un corazón terco y rebelde; se han desviado y se han ido.
Como un pozo mantiene frescas sus aguas, así ella mantiene fresca su maldad. En ella se oyen violencia y destrucción; ante mí hay de continuo enfermedades y heridas.
Así dice el SEÑOR: He aquí, viene un pueblo de tierras del norte, y una gran nación se levantará de los confines de la tierra.
Quién me diera en el desierto un albergue de caminantes, para dejar a mi pueblo y alejarme de ellos. Porque todos ellos son adúlteros, una asamblea de traidores.
Haré de Jerusalén un montón de ruinas, una guarida de chacales, y de las ciudades de Judá una desolación, sin habitante.
¿Quién es el hombre sabio que entienda esto? ¿A quién ha hablado la boca del SEÑOR que pueda declararlo? ¿Por qué está arruinado el país, desolado como un desierto sin que nadie pase por él?
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; pues un leño del bosque es cortado, {lo} trabajan las manos de un artífice con la azuela;
Como los espantapájaros de un pepinar, sus ídolos no hablan; tienen que ser transportados, porque no andan. No les tengáis miedo, porque no pueden hacer ningún mal, ni tampoco hacer bien alguno.
Mas ellos a una son torpes y necios en su enseñanza de vanidades, {pues su ídolo} es un leño.
Plata laminada es traída de Tarsis y oro de Ufaz, obra de un artífice y de manos de un orfebre; su vestido es de violeta y púrpura; todo ello obra de peritos.
¿Se oye un rumor! He aquí, viene una gran conmoción desde la tierra del norte, para convertir las ciudades de Judá en desolación, en guarida de chacales.
Olivo frondoso, hermoso en fruto y forma, te puso por nombre el SEÑOR. Con ruido de un gran estrépito ha prendido fuego en él, y sus ramas son inservibles.
Pero yo era como un cordero manso llevado al matadero, y no sabía que tramaban intrigas contra mí, {diciendo:} Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no se recuerde más su nombre.
Muchos pastores han arruinado mi viña, han hollado mi heredad; han hecho de mi hermosa heredad un desierto desolado.
Sobre todas las alturas desoladas del desierto han venido destructores, porque la espada del SEÑOR devora de un extremo de la tierra al otro; no hay paz para nadie.
Así me dijo el SEÑOR: Ve y cómprate un cinturón de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas en agua.
Y haré que tus enemigos {te} lleven a una tierra que no conoces; porque un fuego se ha encendido en mi ira que sobre vosotros arderá.
Y por tu causa harás que se pierda la heredad que yo te di; te haré servir a tus enemigos en una tierra que no conoces; porque habéis prendido un fuego en mi ira que arderá para siempre.
Como perdiz que incuba lo que no ha puesto, es el que adquiere una fortuna, pero no con justicia, en la mitad de sus días lo abandonará, y al final será un insensato.
Entonces descendí a casa del alfarero, y he aquí, estaba allí haciendo un trabajo sobre la rueda.
En un momento yo puedo hablar contra una nación o contra un reino, de arrancar, de derribar y de destruir;
Y de pronto puedo hablar acerca de una nación o de un reino, de edificar y de plantar;
Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `He aquí, estoy preparando una calamidad contra vosotros y tramando un plan contra vosotros. Volveos, pues, cada uno de su mal camino y enmendad vuestros caminos y vuestras obras.'"
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 1:5-Gé 30:7
- 2.Gé 30:10-Éx 13:18
- 3.Éx 14:21-Éx 34:27
- 4.Éx 34:33-Levítico 17:13
- 5.Levítico 17:15-Números 7:17
- 6.Números 7:19-Números 18:7
- 7.Números 18:16-Deuteronomio 1:23
- 8.Deuteronomio 1:25-Josué 8:29
- 9.Josué 8:30-Rut 2:1
- 10.Rut 2:7-1 Samuel 22:20
- 11.1 Samuel 23:6-2 Samuel 23:11
- 12.2 Samuel 23:15-2 Reyes 3:15
- 13.2 Reyes 4:6-1 Crónicas 21:15
- 14.1 Crónicas 21:18-Nehemías 6:8
- 15.Nehemías 6:11-Job 38:3
- 16.Job 38:25-Salmos 119:162
- 17.Salmos 124:4-Eclesiastés 9:14
- 18.Eclesiastés 9:15-Isaías 33:23
- 19.Isaías 34:4-Jeremías 18:11
- 20.Jeremías 20:15-Ezequiel 4:3
- 21.Ezequiel 4:5-Ezequiel 43:17
- 22.Ezequiel 43:19-Daniel 11:20
- 23.Daniel 11:21-Zacarías 9:7
- 24.Zacarías 9:8-Mateo 24:51
- 25.Mateo 25:6-Lucas 1:69
- 26.Lucas 2:1-Lucas 20:10
- 27.Lucas 20:12-Hechos 1:18
- 28.Hechos 2:1-Hechos 25:9
- 29.Hechos 25:11-2 Corintios 11:33
- 30.2 Corintios 12:2-Hebreos 10:33
- 31.Hebreos 11:4-Apocalipsis 18:8
- 32.Apocalipsis 18:21-Apocalipsis 22:1