'Con' en la Biblia
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el cual nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
En el cual también confiasteis vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación; en quien también, desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y amor para con todos los santos,
y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fortaleza,
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar con Él, en lugares celestiales en Cristo Jesús;
para mostrar en las edades venideras las abundantes riquezas de su gracia, en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús
y reconciliar con Dios a ambos en un cuerpo mediante la cruz, matando en sí mismo las enemistades.
si es que habéis oído de la dispensación de la gracia de Dios que me ha sido dada para con vosotros;
en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe de Él.
para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
podáis comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura;
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno del llamamiento con que sois llamados;
con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportándoos los unos a los otros en amor,
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.
los cuales habiendo perdido toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para con avidez cometer toda clase de impureza.
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
El que hurtaba, no hurte más; antes trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padeciere necesidad.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.
y sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios en Cristo os perdonó.
Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
y no participéis con las obras infructuosas de las tinieblas, sino antes reprobadlas.
Mirad, pues, que andéis con diligencia; no como necios, sino como sabios,
Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos del Espíritu;
hablando entre vosotros con salmos, e himnos, y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.
Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa,
Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo.
Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no a los hombres;
Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que vuestro Señor también está en el cielo; y para Él no hay acepción de personas.
y calzados vuestros pies con el apresto del evangelio de paz.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno;
orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
y por mí, para que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio;
Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios el Padre, y del Señor Jesucristo.
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén. (A los efesios escrita desde Roma, enviada con Tíquico.)