'Cual' en la Biblia
- 1.Gé 3:1-Levítico 1:5
- 2.Levítico 1:16-Deuteronomio 11:29
- 3.Deuteronomio 16:22-Jueces 18:20
- 4.Jueces 18:31-1 Reyes 8:36
- 5.1 Reyes 8:43-1 Crónicas 22:9
- 6.1 Crónicas 22:14-Ester 7:9
- 7.Ester 9:12-Isaías 41:6
- 8.Isaías 44:2-Ezequiel 28:18
- 9.Ezequiel 28:25-Malaquías 3:1
- 10.Malaquías 4:1-Lucas 22:3
- 11.Lucas 22:7-Hechos 14:9
- 12.Hechos 14:16-1 Corintios 8:6
- 13.1 Corintios 8:11-Colosenses 2:17
- 14.Colosenses 2:19-Hebreos 12:2
- 15.Hebreos 12:8-Apocalipsis 21:17
Y por tu ciencia se perderá el hermano flaco por el cual Cristo murió.
Por lo cual, si la comida es á mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne por no escandalizar á mi hermano.
Por lo cual, si lo hago de voluntad, premio tendré; mas si por fuerza, la dispensación me ha sido encargada.
¿Cuál, pues, es mi merced? Que predicando el evangelio, ponga el evangelio de Cristo de balde, para no usar mal de mi potestad en el evangelio.
Por lo cual, siendo libre para con todos, me he hecho siervo de todos por ganar á más.
Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo cual fueron postrados en el desierto.
Por lo cual, la mujer debe tener señal de potestad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.
Por lo cual, el que habla lengua extraña, pida que la interprete.
ADEMAS os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;
Por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
Y aun somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él haya levantado á Cristo; al cual no levantó, si en verdad los muertos no resucitan.
Cual el terreno, tales también los terrenos; y cual el celestial, tales también los celestiales.
El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar á los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados de Dios.
Mas si somos atribulados, es por vuestra consolación y salud; la cual es obrada en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos: ó si somos consolados, es por vuestra consolación y salud;
El cual nos libró y libra de tanta muerte; en el cual esperamos que aun nos librará;
El cual también nos ha sellado, y dado la prenda del Espíritu en nuestros corazones.
Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él.
Mas á Dios gracias, el cual hace que siempre triunfemos en Cristo Jesús, y manifiesta el olor de su conocimiento por nosotros en todo lugar.
El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras, fué con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudiesen poner los ojos en la faz de Moisés á causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
Empero los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del antiguo testamento, el cual por Cristo es quitado.
POR lo cual teniendo nosotros esta administración según la misericordia que hemos alcanzado, no desmayamos;
En los cuales el dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Empero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme á lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé: nosotros también creemos, por lo cual también hablamos;
Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual nos ha dado la prenda del Espíritu.
Y todo esto es de Dios, el cual nos reconcilió á sí por Cristo; y nos dió el ministerio de la reconciliación.
Por lo cual Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,
Enviamos también con ellos á nuestro hermano, al cual muchas veces hemos experimentado diligente, mas ahora mucho más con la mucha confianza que tiene en vosotros.
Pues conozco vuestro pronto ánimo, del cual me glorío yo entre los de Macedonia, que Acaya está apercibida desde el año pasado; y vuestro ejemplo ha estimulado á muchos.
Para que estéis enriquecidos en todo para toda bondad, la cual obra por nosotros hacimiento de gracias á Dios.
Porque aunque me glorié aun un poco de nuestra potestad (la cual el Señor nos dió para edificación y no para vuestra destrucción), no me avergonzaré;
Por lo cual si quisiere gloriarme, no seré insensato: porque diré verdad: empero lo dejo, porque nadie piense de mí más de lo que en mí ve, ú oye de mí.
Por lo cual tres veces he rogado al Señor, que se quite de mí.
Por lo cual me gozo en las flaquezas, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.
Porque temo que cuando llegare, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, disensiones, detracciones, murmuaciones, elaciones, bandos:
Pues buscáis una prueba de Cristo que habla en mí, el cual no es flaco para con vosotros, antes es poderoso en vosotros.
Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros estéis fuertes; y aun deseamos vuestra perfección.
El cual se dió á sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme á la voluntad de Dios y Padre nuestro;
Al cual sea la gloria por siglos de siglos. Amén.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.
A Abraham fueron hechas las promesas, y á su simiente. No dice: Y á las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y á tu simiente, la cual es Cristo.
Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre.
Las cuales cosas son dichas por alegoría: porque estas mujeres son los dos pactos; el uno ciertamente del monte Sinaí, el cual engendró para servidumbre, que es Agar.
Porque Agar ó Sinaí es un monte de Arabia, el cual es conjunto á la que ahora es Jerusalem, la cual sirve con sus hijos.
Mas la Jerusalem de arriba libre es; la cual es la madre de todos nosotros.
Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado á mí, y yo al mundo.
Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo:
Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado:
En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia,
En el cual esperasteis también vosotros en oyendo la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salud: en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y amor para con todos los santos,
Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
Y cuál aquella supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza,
La cual obró en Cristo, resucitándole de los muertos, y colocándole á su diestra en los cielos,
La cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que hinche todas las cosas en todos.
En el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor:
En el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu.
Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi inteligencia en el misterio de Cristo:
El cual misterio en los otros siglos no se dió á conocer á los hijos de los hombres como ahora es revelado á sus santos apóstoles y profetas en el Espíritu:
Del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su potencia.
Y de aclarar á todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que crió todas las cosas.
En el cual tenemos seguridad y entrada con confianza por la fe de él.
Del cual es nombrada toda la parentela en los cielos y en la tierra,
Podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la longura y la profundidad y la altura,
Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todas las cosas, y por todas las cosas, y en todos vosotros.
Por lo cual dice: Subiendo á lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dió dones á los hombres.
Del cual, todo el cuerpo compuesto y bien ligado entre sí por todas las junturas de su alimento, que recibe según la operación, cada miembro conforme á su medida toma aumento de cuerpo edificándose en amor.
Por lo cual, dejada la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención.
Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.
Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos de Espíritu;
Por el cual soy embajador en cadenas; que resueltamente hable de él, como debo hablar.
Al cual os he enviado para esto mismo, para que entendáis lo tocante á nosotros, y que consuele vuestros corazones.
Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de ser desatado, y estar con Cristo, lo cual es mucho mejor:
No mirando cada uno á lo suyo propio, sino cada cual también á lo de los otros.
El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual á Dios:
Por lo cual Dios también le ensalzó á lo sumo, y dióle un nombre que es sobre todo nombre;
Y ciertamente, aun reputo todas las cosas pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y téngolo por estiércol, para ganar á Cristo,
No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fuí también alcanzado de Cristo Jesús.
El cual transformará el cuerpo de nuestra bajeza, para ser semejante al cuerpo de su gloria, por la operación con la cual puede también sujetar á sí todas las cosas.
Mas en gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin ha reflorecido vuestro cuidado de mí; de lo cual aun estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.
A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual habéis oído ya por la palabra verdadera del evangelio:
El cual ha llegado hasta vosotros, como por todo el mundo; y fructifica y crece, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
Como habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, el cual es un fiel ministro de Cristo á favor vuestro;
El cual también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu.
Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y espiritual inteligencia;
En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados:
El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura.
Si empero permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído; el cual es predicado á toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo soy hecho ministro.
De la cual soy hecho ministro, según la dispensación de Dios que me fué dada en orden á vosotros, para que cumpla la palabra de Dios;
El cual nosotros anunciamos, amonestando á todo hombre, y enseñando en toda sabiduría, para que presentemos á todo hombre perfecto en Cristo Jesús:
En lo cual aun trabajo, combatiendo según la operación de él, la cual obra en mí poderosamente.
En el cual están escondidos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento.
Y en él estáis cumplidos, el cual es la cabeza de todo principado y potestad:
En el cual también sois circuncidados de circuncisión no hecha con manos, con el despojamiento del cuerpo de los pecados de la carne, en la circuncisión de Cristo;
Sepultados juntamente con él en la bautismo, en el cual también resucitasteis con él, por la fe de la operación de Dios que le levantó de los muertos.
Lo cual es la sombra de lo por venir; mas el cuerpo es de Cristo.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 3:1-Levítico 1:5
- 2.Levítico 1:16-Deuteronomio 11:29
- 3.Deuteronomio 16:22-Jueces 18:20
- 4.Jueces 18:31-1 Reyes 8:36
- 5.1 Reyes 8:43-1 Crónicas 22:9
- 6.1 Crónicas 22:14-Ester 7:9
- 7.Ester 9:12-Isaías 41:6
- 8.Isaías 44:2-Ezequiel 28:18
- 9.Ezequiel 28:25-Malaquías 3:1
- 10.Malaquías 4:1-Lucas 22:3
- 11.Lucas 22:7-Hechos 14:9
- 12.Hechos 14:16-1 Corintios 8:6
- 13.1 Corintios 8:11-Colosenses 2:17
- 14.Colosenses 2:19-Hebreos 12:2
- 15.Hebreos 12:8-Apocalipsis 21:17
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (1497)
- LBDA (598)
- NBLH (577)
- RV (1339)
- SEV (1508)
- RV1909 (1485)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (52)
- Éxodo (47)
- Levítico (37)
- Números (41)
- Deuteronomio (45)
- Josué (43)
- Jueces (38)
- Rut (4)
- 1 Samuel (36)
- 2 Samuel (38)
- 1 Reyes (45)
- 2 Reyes (33)
- 1 Crónicas (50)
- 2 Crónicas (52)
- Esdras (18)
- Nehemías (14)
- Ester (8)
- Job (22)
- Salmos (26)
- Proverbios (11)
- Eclesiastés (9)
- Cantares (2)
- Isaías (45)
- Jeremías (62)
- Lamentaciones (3)
- Ezequiel (36)
- Daniel (41)
- Oseas (8)
- Joel (3)
- Amós (3)
- Jonás (4)
- Miqueas (6)
- Nahúm (1)
- Habacuc (3)
- Hageo (2)
- Zacarías (10)
- Malaquías (4)
- Mateo (34)
- Marcos (12)
- Lucas (63)
- Juan (33)
- Hechos (105)
- Romanos (38)
- 1 Corintios (26)
- 2 Corintios (25)
- Gálatas (10)
- Efesios (28)
- Filipenses (8)
- Colosenses (25)
- 1 Tesalonicenses (14)
- 2 Tesalonicenses (5)
- 1 Timoteo (12)
- 2 Timoteo (11)
- Tito (2)
- Filemón (4)
- Hebreos (53)
- Santiago (6)
- 1 Pedro (25)
- 2 Pedro (8)
- 1 Juan (7)
- 3 Juan (1)
- Apocalipsis (28)